La historia del asesinato del general Prim en imágenes
"¡Fuego, puñeta, fuego!", fueron las palabras que escucharon dentro de la berlina.
Comenzaban los disparos contra el general. La berlina de Prim consiguió abrirse paso. En la calle Barquillo, esperaba otro grupo de hombres que, confiando que el trabajo estaba acabado, no actuó.
Prim intentó protegerse con el hombro y el codo izquierdo. Ambos quedaron destrozados por la metralla. Su rostro se cubrió de granos de pólvora por la corta distancia a la que se hicieron los disparos.