La UNESCO la añadió a la lista en el año 2013, tras el desarrollo de la guerra civil en Siria.
Es el más importante atractivo de Palmira. Es una construcción amurallada puesta en pie en el año 32 d.C. y dedicado a Baal, dios bavilonio que se identifica con el Zeus griego.
Conserva importantes tumbas sobre tierra y subterráneas.