Los manifestantes checoslovacos utilizaron autobuses y camiones para parapetarse y tratar de frenar el avance de los tanques.
Un joven, con un gesto que parece decir 'parad', llama la atención de los soldados soviéticos apostados sobre un tanque.
"Ocupantes, volved a vuestra casa", escrito en un cartel en ruso colocado en el centro de la ciudad de Plzen, en el oeste de Checoslovaquia.