Varias personas han muerto y decenas han resultado heridas en el incendio de un edificio de 27 plantas en Londres
Vecinos lloran en las cercanías de la Torre Grenfell. Los testigos aseguran que han visto como algunas personas arrojaban a sus hijos por las ventanas para salvarles de las llamas.
Vecinos y comerciantes de la zona han mostrado su solidaridad con las víctimas del incendio y con los bomberos aportando agua y refrescos.
Las autoridades no han confirmado si, como se teme, hay vecinos que no han podido abandonar el edificio.