Pero Fernando no presta atención a los cantos de sirena. Sabe que ha de respetar la ley. Sus abuelos quisieron que Carlos fuera el heredero y él le prometió a Cisneros que no sería un obstáculo en la carrera de su hermano
Sin el apoyo de las Cortes, Carlos no puede gobernar en Castilla. Ha llegado la hora de presentarse ante ellas y el mayor problema del nuevo rey se hace evidente...¡No puede hablar! Es incapaz de decir una sola palabra porque no conoce el castellano... ¿cómo va a conseguir su apoyo?
Ya no solo es un rey extranjero, es también, según algunos nobles contrarios, un rey con problemas de inteligencia. No habla, no se expresa...¡Carlos no puede dar peor imagen!