El supertifón avanza con vientos sostenidos de hasta 255 kilómetros y tocará la costa filipina en la madrugada de este sábado
Dos hombres este viernes recordando a las personas de Aparri, en la costa norte, que deben evacuar a una zona más segura.
Una niña filipina con un bebé entre las barreras de metal en un proyecto de dique de río antes de la llegada del inminente tifón en la ciudad de Bacoor, al sur de Manila.
Un hombre asegura el tejado de su casa al norte del país.