Una empleada del Museo de Altamira muestra la papeleta durante el sorteo en el que cinco personas anónimas han podido asistir a la reapertura de la cueva de Altamira.
Los cinco afortunados, antes de entrar en el interior de la cueva.
Las cinco personas que accedido a la reapertura de la cueva de Altamira saludan a los medios.