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La Honda, al detalle

  • Las nuevas suspensiones Öhlins aumentan la tracción
  • La electrónica permitirá suavizar la entrega de potencia del motor
  • La nueva Honda ayuda a un mayor aprovechamiento de los neumáticos

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El equipo Repsol Honda espera ganar el Mundial con su nueva RC212V.
El equipo Repsol Honda espera ganar el Mundial con su nueva RC212V.

Dani Pedrosa y Andrea Dovizioso cuentan con la nueva versión 2010 de la RC212V para cumplir sus objetivos: estar en el podio. Estos son los detalles de la última versión de la Honda.

Prestaciones: Mejora la entrega de potencia, incrementa la tracción y varía su comportamiento en la entrada de las curvas.

Las suspensiones son la novedad más importante. Esta temporada pasan a ser Öhlins, marca que Andrea Dovizioso ya estuvo probando en el tramo final de la temporada pasada. Con este cambio, los pilotos Repsol han conseguido aprovechar mucho más el potencial de la Honda RC212V, ya que han mejorado considerablemente la tracción, lo que les permite aprovechar mejor la gran potencia de su motor.

La electrónica también se ha evolucionado mediante nuevas mejoras que permiten suavizar la entrega de potencia del motor. Con una cifra superior a los 210 CV, el motor de la Honda RC212V ha demostrado ser de los más potentes de la parrilla. Los pilotos de Repsol Honda pueden controlar el nivel de potencia deseado con un simple botón en el semi-manillar izquierdo, mediante el cual pueden escoger 3 opciones de curvas de la entrega de potencia, es decir, la fuerza con la que el motor transmite su energía a las ruedas.

Aumentar el rendimiento de los neumáticos

Desde el propio manillar, los pilotos pueden controlar además la presión del freno delantero, que va aumentando a medida que avanza la carrera y el calor va reduciendo la eficiencia del sistema, así como activar el limitador de velocidad al entrar en 'pit-lane', o controlar a través de una pantalla digital la temperatura del motor y sus tiempos por vuelta.

Estos cambios permitirán aprovechar aprovechar mejor un elemento clave en las carreras de MotoGP: los neumáticos Bridgestone. Son compuestos con dos partes diferenciadas: la central, suficientemente rígida para soportar las presiones en aceleraciones y frenadas, y los laterales, más blandos, para conseguir más agarre y velocidad en las curvas.