Marcelo,
¿qué vamos a hacer?
-Cumplir los plazos.
-Eso es imposible.
Ya nos llamará.
"¿Sí?"
Ana, no me esperes para comer.
"Buenos días, ¿no?
¿Cuento contigo
para desayunar mañana?
Era broma.
Bueno, nos vemos esta noche.
Si estoy durmiendo cuando llegues,
no hagas ruido, por favor.
Te dejo, que estoy muy liada.
Que tengas un buen día, cariño.
Un beso."
Te quiero.
(Grito)
(HABLA EN INGLÉS)
(HABLA EN FRANCÉS)
¿Cómo es posible
que me llamen de París
para echarme la bronca
porque no han recibido los diseños?
¿Me lo puedes explicar, Arturo?
¿Quién coño se ha olvidado
de enviarle el anexo a este tío?
¿Quién envió el email?
Normalmente se ocupa Raquel...
Pobre, igual se olvidó
porque estaba pensando
en cosas más importantes
como, no sé,
cortarse o no el flequillo,
cambiarse el color de uñas...
No sé si en esta empresa
son más inútiles los empleados
o el que los entrevista
para el puesto.
Pero tú, que supuestamente
no eres tan inútil,
eres el responsable
de lo que haga Raquel.
de que ese anexo esté en París
cuando habíamos dicho.
Quiero
los puñeteros diseños en media hora
en el correo de Mortignon,
¿entendido?
Pero va a tardar un poco.
Que no me cuentes historias.
Vale.
Como si tienes que irte a París
a entregarlos en persona, hostia.
Es que hoy he ido bastante liado...
Que no me cuentes tu vida, joder.
Que lo hagas de una puñetera vez.
Dios...
(Teléfono)
Sí.
"Sofía, Enzo quiere verte.
¿Qué quiere?
"No me lo ha dicho".
Voy para allá.
Ya puedes pasar, Sofía.
(SUSURRAN)
"¿Qué hace Susana aquí?
llegar a un acuerdo con ella
y con su abogado
para no tener que ir a juicio".
Hola, Enzo.
¿Cómo estás?
Bien.
Siéntate.
¿Cómo vas con Mortignon?
Lo tenemos casi en el bote.
Muy bien.
Mañana te vas a pasar el día fuera
a tu antigua sede,
Fresno nos tiene muy preocupados.
Los suicidios.
Ya, ¿y cuál es el problema?
El comité de empresa,
los medios de comunicación...
Creía que los medios
no pueden hablar de suicidios.
Dicen que son contagiosos, ¿no?
Pero son tres en la misma empresa.
Están empezando
a sacar cosas a la luz,
van a empezar a husmear...
Y como comprenderás,
eso no nos interesa en absoluto.
Queremos que hagas un informe
sobre lo que está ocurriendo ahí.
Y que le aprietes un poquito
las clavijas a Fresno.
¿Por qué no se contrata
a una consultoría externa?
¿Para qué darle tanta importancia?
Tú vas ahí, haces el informe,
nos lo entregas,
y resolvemos las cosas de la empresa
dentro de la empresa.
Ahí tienes
toda la documentación necesaria.
Incluso las preguntas
y los cuestionarios.
¿Lo sabe Fresno?
¿Y él se siente responsable
de algún modo?
Eso tendrás que averiguarlo tú.
Pero no creemos
que sienta el menor remordimiento.
Y la verdad es que estamos
preocupados con este tema.
Y nuestros socios en el extranjero,
también.
Enzo, yo no soy de recursos humanos.
¿Sofía?
¿Señor Torres?
Enzo,
ven a mi despacho cuando puedas.
-Por supuesto.
El señor Torres
quiere que lo hagas tú
y no alguien de recursos humanos.
Sofía, eres la mejor analista
que hemos tenido.
¿Puedo hablar con él?
Sabes que hay un protocolo, Sofía.
Yo me encargo de este asunto.
Verás, Enzo,
soy experta en balances.
No se me dan bien
las relaciones personales.
Precisamente.
Por eso eres la más indicada.
"Hola, soy yo.
no sé qué coño haces
llamando a mi teléfono.
Pero si me conoces, deja tu mensaje.
Ya te llamaré, ¿vale?"
Hola.
Nada, que...
siento lo del otro día.
Estaba muy estresada.
Ya sé que pensarás
que siempre es la misma historia,
pero lo siento de verdad.
Bueno, te echo de menos.
Me voy mañana de viaje
y regreso por la noche.
si quieres podemos ir
a cenar al "japo".
Un beso.
Hola, buenas,
tengo una cita con Carlos Fresno.
¿Me permite el carné, por favor?
Ángela.
Está aquí Sofía Cuevas.
De acuerdo.
Enseguida vienen a buscarla.
Gracias.
Hola, soy Ángela,
la secretaria de Carlos Fresno.
Venga conmigo si es tan amable.
Espere aquí, por favor.
El señor Fresno
está en la sala de reuniones.
Ahora mismo está ocupado,
pero enseguida la atenderá.
No, por supuesto que no.
¿Yo te lo he pedido así?
Contéstame, por favor:
¿te lo he pedido así?
No sé ni cómo tienes los cojones
de traerme esto.
Haz el favor de rectificarlo,
y cuando lo tengas, me lo traes.
Y luego ya vemos
qué hacemos contigo.
Señorita Cuevas.
Siéntese, por favor.
Bien, muy bien.
¿Quiere tomar algo:
un café, un té...?
No, muchas gracias.
Bueno...
Pues dispare.
En la central
se habla mucho de usted.
con el rendimiento
de los dos últimos años.
¿Pero?
Pero...
de pronto, surge todo esto,
y estamos desconcentrados.
Quizá si viviéramos en Japón,
estaríamos más habituados, ¿no?
Pero aquí, sinceramente,
no estamos acostumbrados a esto.
No, ninguno lo está.
He concertado
unas cuantas entrevistas
con los jefes de sección
y los colaboradores más directos.
Me gustaría llevar este tema
con una cierta discreción.
¿Discreción?
Bueno, no sé si va a poder ser.
Es usted el primer tema
de conversación desde ayer.
que es usted
una especie de detective
Me hubiera gustado
pasar desapercibida.
Ya, es algo complicado
con todo este revuelo,
haga su trabajo,
que no la molestaré.
¿Cómo se explica lo sucedido?
Un cúmulo de fatalidades.
La crisis, problemas personales,
depresión, miedo, qué sé yo.
Las mentes humanas
no son engranajes perfectos.
Pero es que no se trata
de un solo caso.
(Mensaje)
Marcelo Miralles.
45 años, ingeniero, casado,
su mujer espera un hijo.
Desde hace ocho meses
trabajaba en el proyecto Iceberg.
Ese cabroncete
sigue dándonos problemas.
¿Perdón?
El Iceberg.
Hay un fallo de fiabilidad
con el prototipo
y los ingenieros
no terminan de encontrar la causa.
Llevamos varias semanas de retraso,
pero...
cumpliremos con los plazos.
El 27 de octubre de arrojó al vacío
desde este mismo edificio
después de llamar a su mujer
para decirle que no iría a casa.
Ni a comer ni a cenar.
Varios trabajadores que lo vieron
necesitaron ayuda psicológica.
Como sabrá,
la compañía asumió esos gastos
Uno de los que precisaron
de esa ayuda fue Andrés Miró.
Técnico informático,
44 años, casado, tres hijos,
asociado desde septiembre
al nuevo proyecto Nexus.
El mejor de la gama, sin duda.
Y se incorporó poco antes de morir
al proyecto Iceberg.
Andrés Miró se pegó un tiro
con la pistola de su cuñado,
guardia civil,
que ha negado habérsela prestado.
Francamente, Andrés Miró era un...
un tipo raro.
Meses antes...
Eduardo Rus,
técnico coordinador del nuevo Siris,
ejerciendo labores
para el proyecto Iceberg,
se quitó la vida en los lavabos
cortándose la yugular con un cúter.
Tenía 37 años, estaba casado,
y según consta aquí,
iba a ser ascendido
en un par de meses.
¿Qué está pasando?
¿Por qué se suicida la gente
en este edificio?
La gente
no se suicida en este edificio.
La gente se suicida y punto.
En este edificio
y en cualquier otra parte del mundo.
Pero es que aquí ha habido
tres casos en cinco meses.
¿Sabe cuál es la tasa
de suicidios en este país?
25,9 cada 100 000 habitantes.
Solo nos superan los finlandeses.
El suicidio
es la primera causa de mortalidad
entre los 30 y los 60 años.
Por encima
de los accidentes de tráfico.
Estamos a un 0,9 puntos
por debajo de la media.
Veo que se ha documentado.
La última semana
he tenido que responder
a mucha pregunta estúpida.
Como las mías.
No, obviamente,
no me refería a las suyas.
Puede atenderlo.
Gracias.
En la central no les gusta
que la compañía
aparezca en los medios
si no es porque se ha disparado
el índice de cotización en bolsa.
Tenemos un ritmo de producción
muy superior al resto
de las factorías nacionales.
Hay una cosa que no entiendo:
¿por qué en lugar
de cuestionarnos a nosotros
no van a investigar
a ver qué cojones pasa
en la zona norte, por ejemplo?
Porque allí
no ha habido ningún suicidio.
Hasta en eso carecen de iniciativa.
Mire... Yo sé por dónde va.
que porque tenemos
un ritmo de trabajo duro,
se ha desatado una especie de...
yo qué sé,
de epidemia entre nuestra gente.
Ninguna de estas tres personas
que me ha mencionado
se suicidó por problemas laborales.
¿De acuerdo?
¿Cómo puede estar tan seguro?
Lo sé.
Se lo voy a decir con claridad.
Aquí hay un problema.
Y la empresa
no quiere que haya más suicidios
ni en esta planta
ni en ninguna otra.
Pero, vamos a ver,
¿qué se cree que es esto?
Hemos tenido
tres desgraciados accidentes,
porque esas muertes no tienen
nada que ver con el trabajo.
Averígüelo, hable con el personal,
haga todas las entrevistas
que le salgan de las narices,
pero, por favor, no me joda.
No pretenda cargarme
con esas muertes.
(Mensaje)
Y ahora, si no le importa,
tengo una reunión importante
que atender.
Si necesita cualquier cosa,
hable con Ángela.
Gracias.
Pues si me acompaña,
que le hemos reservado
para sus entrevistas.
Perdón.
Ah, la cámara.
Están instaladas
en todas las zonas comunes
y en las salas de reuniones.
Al señor Fresno
le gusta registrar sus encuentros
con los jefes de departamento.
Ya sabe,
para que luego no haya malentendidos.
Bueno,
pues si necesita cualquier cosa,
díganoslo o marque el 02.
Que tenga un buen día.
Escuche.
Esto no se considerará
una sala de reuniones, ¿verdad?
No, no se preocupe.
Aquí no hay cámaras.
(Teléfono)
un tal Álvaro Granados
quiere hablar con usted."
Pásemelo.
redactor del periódico local
'El mañana'.
Tengo entendido que está usted aquí
para llevar a cabo
una investigación interna
sobre los suicidios
que se han producido en su empresa."
Mire, no sé quién le ha dicho eso,
pero no voy a iniciar
ninguna investigación.
Siento que haya perdido su tiempo.
¿me puede confirmar que no va
a elaborar ningún informe...?"
Y mi trabajo
no es contestar a los periodistas.
"De acuerdo, señorita Cuevas.
No le molesto más.
"Una cosa más: si cambia de opinión,
he dejado mi número de teléfono
a la recepcionista."
Muy bien.
Gabriela, usted trabajaba
en el equipo de Marcelo Miralles,
Sí.
¿Diría usted que estaba deprimido?
Se mató porque era muy feliz.
¿Diría que estaba estresado?
Pues no lo sé,
tanto como cualquiera, supongo.
Dependía directamente de Fresno,
si no me equivoco.
¿Cómo era la relación entre ellos?
¿Diría usted
que era una relación cordial?
Es todo muy cordial, sí.
Fresno ordena cordialmente,
y nosotros obedecemos cordialmente.
¿Cree que el ritmo
de trabajo de esta planta
Aquí el ritmo es...
es muy intenso.
Por decirlo de un modo elegante.
Ya.
Y el proyecto Iceberg
llevaba más de dos meses de retraso.
Al parecer,
había fallos estructurales.
siempre ha sido
un hombre muy tranquilo,
pero entonces...
bueno, empezó a perder los nervios
con mucha facilidad...
y nos echaba
unas broncas terribles por...
por cosas sin importancia.
A veces nos...
nos insultaba.
Por eso pidió el traslado.
No, era porque no quería
acabar como Mariela.
Una compañera
que se quedó embarazada.
Cuando se reincorporó,
le hicieron la vida imposible.
No tenía ni despacho.
Bueno, por no tener,
no tenía ni ordenador la pobre.
Y le asignaron funciones
que no hacía ni una becaria.
Y no hicimos nada.
Nadie hizo nada.
Gracias.
¿Diría que a Marcelo Miralles
también le hicieron
la vida imposible?
No lo sé.
Se quedó usted embarazada, ¿verdad?
Sofía.
Hola.
Hola.
Jaime Salas.
Sí, me habían dicho que estaba fuera,
y he aprovechado para fumar.
Si quieres,
aprovechamos y hablamos aquí.
Si no hay más remedio...
Bueno, ¿qué quieres que te cuente?
Háblame de Marcelo Miralles.
¿El saltador?
Miralles era un buen ingeniero,
tenía buenas ideas.
Pertenecía al proyecto Iceberg.
¿Sabes si estaba presionado?
En esta empresa
todos estamos presionados.
Aquí, o trabajas al máximo
o te llevan por delante,
lo cual me parece correcto, eh.
Mira, este año hemos sacado
al mercado siete modelos.
Siete modelos es la hostia.
Aquí hasta hace poco
sacaban cuatro modelos
exprimiendo la máquina al máximo.
Tenemos mitad de personal
y el doble de trabajo.
Pero, bueno, es el capitalismo, ¿no?
¿A ti te pone el capitalismo?
¿Cómo?
Que a mí me pone el capitalismo.
A mí me pone a cien, vamos.
Mira, tal cual están las cosas ahora,
o seguimos el plan de Fresno
o esto se va al carajo, así de claro.
Aquí...
Aquí hay gente que dice
que Fresno es un hijo de puta.
¿Quieres saber mi opinión?
Yo creo que los tiene bien puestos.
¿Y crees que Miralles opinaba igual?
Bueno,
Miralles saltó de un quinto piso.
Supongo que pensaba diferente.
Rus era un gilipollas,
esa es la verdad.
Era un tío raro, un tío con manías...
Carne de psiquiatra, vamos.
No estaba a la altura de su puesto.
Sabes que iba a ser ascendido,
¿verdad?
Uno de los tíos
que menos idea tienen de su área
y le van a ascender a director.
No, hombre, no, esto no es así.
Esto es una empresa seria, cariño.
Esto no es la tienda
de electrodomésticos de tu barrio,
Mira, yo creo que a Fresno
se le ocurrió lo del ascenso...
para ponerlo más nervioso.
Quería meterle más presión encima
para ver cómo reaccionaba.
Esto es una buena idea.
Así de dirige una empresa.
Oye, me tengo que marchar.
¿Sabes si Miralles o Rus
veían a un psicólogo?
¿Cuándo? ¿A las once de la noche?
Pilar.
Sí, estoy abajo, sí.
¿Ahora?
Muy bien, subo.
Me gustaría hablar también
del caso Andrés Miró.
Tengo dos reuniones
y me tengo que ir.
Serán solo dos minutos.
No, esto no han sido dos minutos.
Tendrás que parar para comer algo,
¿no?
Cogeré algo de la máquina y ya está.
Vale,
nos vemos en la máquina, entonces.
Eres insistente, ¿eh?
¿Nos vemos a las tres abajo,
en la máquina de comida?
Muy bien.
En Cancún.
Cancún.
¿Tú no estabas en Alemania?
(SILBA) Sofía...
Pedí el traslado hace un año.
No lo sabía. ¿Y eso?
Me cansé
de las salchichas de Frankfurt.
Pero no de las cervezas.
No, de las cervezas no.
De las alemanas tampoco.
Bueno, solo de una.
Más bien se cansaría ella de ti.
¿Y qué tal te va todo por aquí,
Alejandro García,
líder del comité de empresa?
Echándola de menos,
señora alta ejecutiva de la central.
¿También me echaste de menos
en Alemania?
Sí.
Es que las alemanas son muy rubias.
Por cierto,
¿sigues con aquel jardinero?
Botánico.
Es botánico.
Y sí, sigo con él.
No pareces muy convencida.
Alejandro,
¿por qué se suicida la gente aquí?
Bueno,
está en el convenio colectivo.
Todo el mundo tiene derecho
a un sueldo y a un suicidio.
No, cínico Fresno
por meterte en este despacho.
¿Qué tiene de malo este despacho?
¿No lo sabes? No lo sabes...
perdón, era el despacho de Miralles.
Qué cabrón Fresno.
¿Tú con quién has hablado?
De momento con una compañera
de Miralles y con...
Ah, sí, compañera de Miralles...
¿Gabriela...?
Benassar.
Exacto, Gabriela Benassar.
Miralles la dejó preñada
y ella pidió el traslado,
aunque luego lo anuló.
Nosotros le ofrecimos asesoramiento,
pero no lo quiso.
¿Me estás diciendo
que Gabriela estaba embarazada
Se la follaba casi todos los días
sobre esta mesa.
Es una mesa muy amplia.
¿Cómo podéis saber todo eso?
Sofía, aquí somos una gran familia.
En Navidad
ponemos un arbolito y todo.
Cuéntame,
¿cómo es el día a día aquí?
(RESOPLA)
Día a día aquí,
¿cómo te lo contaría yo?
Charlot en "Tiempos modernos".
¿Te acuerdas de la película?
La vimos en mi casa juntos.
Pues eso, Charlo atrapado
en la cadena de montaje.
Lo que pasa
que lo de Charlot es una comedia.
Esta película
se llama "Plan Fresno".
Y la trama va de un centro
que produce 24 horas diarias.
(OFF) "¿Qué no puedes
con el volumen de trabajo?
Te quedas más horas por tu cuenta
y ya está.
¿Que la cagas? Tampoco pasa nada.
En internet
hay un montón de tutoriales
de cómo hacer un curriculum.
Lo que pasa que a la gente
no le gusta hacer curriculums
porque salimos mal en la foto,
así que todo el mundo
prefiere hacer 12...
Resultado: cansancio y estrés
a niveles insoportables.
los ratios de producción
han aumentado exponencialmente,
con lo cual tus jefes en la central
tienen que estar muy contentos.
Si están tan mal,
¿por qué no lo dejan?
¿Oíste lo que te dije
sobre los curriculums?
Sí, pero estamos hablando
de tres coordinadores
con puestos de responsabilidad.
Podían haberse ido
a la competencia perfectamente.
Ya sabes cómo está el sector, ¿no?
Nadie quiere arriesgarse.
La mayoría
están desangrados por las hipotecas.
Perdona,
pero yo también tengo hipoteca,
y estoy de trabajo hasta el culo.
Pero tú no tienes hijos.
Perdona.
Sofía...
Aquí la gente ha tocado fondo.
Algunos lo único
que les mantiene en pie
es ir al baño de vez en cuando.
Te dejo un resumen
de quejas por discriminación,
mobbings, horarios de coña...
todo lo que nos ha traído
el Plan Fresno.
Tienes que echarle.
Sí, claro.
Los objetivos de Fresno
son imposibles.
con ese proyecto Iceberg
de los cojones.
¿Cuántos suicidios más
necesitan en la central?
Allí le pondrían
al frente de cada fábrica.
Sí, puede ser.
Pero ha reflotado a la compañía
cuando todo el sector
está en números rojos.
¿Y qué cojones piensan hacer?
Porque te digo una cosa:
como el proyecto Iceberg continúe,
el día menos pensado...
otro que se nos va a ir
por el balcón.
A lo mejor vamos a tener que dejar
las ventanas abiertas,
Y dime,
¿vosotros qué estáis haciendo?
vamos a tratar
de denunciar a Fresno.
Ahora mismo estamos en fase
de recogida de firmas.
Sí, ya sé que es una mierda,
pero, cuidado,
porque después
de estos tres suicidios,
a lo mejor alguien de arriba
va a tener que venir
Vamos, Sofía, por favor...
Haz un esfuerzo por recordar
lo que era estar aquí.
Córtate el pelo, anda.
¿Qué?
Joder, eras de otra manera.
Vale, trabajabas en esto,
pero tenías una vida.
Diseñabas, ¿te acuerdas?
¿Te acuerdas
de aquella flor rarísima
Le pusiste un broche
y la llevabas aquí.
Y con todo eso,
le plantabas cara a los directivos.
Sí, señora, con un par,
porque tú siempre has tenido un par.
Y seguro
que todavía puedes con ellos.
¿Qué pasó de todo aquello?
¿Podemos regresar al presente,
por favor?
Yo te puedo ayudar con el informe.
Imposible, vuelvo esta noche.
Mañana antes de las diez
tengo que presentar
mis conclusiones.
En nuestros tiempos
nos funcionaba bien trabajar juntos.
Por desgracia,
no todo funcionaba tan bien.
¿Qué vas a escribir
en ese informe tuyo?
Seguramente voy a proponer
que se refuerce
la atención psicológica
Reajustar
los horarios de la plantilla
y redistribuir
los grupos de trabajo.
Bla, bla, bla, bla...
Alejandro, no puedo hacer otra cosa.
Pero si el problema
es el plan de ese cretino.
El plan de Fresno es irrenunciable.
A ver si te enteras de una puta vez.
Y no voy a ser yo
la que se enfrente a él.
Tú eres la única
que se puede enfrentar a él,
Porque otra cosa
que se podría hacer...
He pensado que a lo mejor
tú podrías recomendar
que se hiciese una reducción
de prototipos por año.
Primero tendría que leerme esto,
¿no crees?
Muy bien.
Te debo una.
Quédate esta noche.
No.
Te invito a una copa,
te sueltas el pelo,
te pones el broche
y nos echamos unas risas.
Yo voy a estar en mi oficina.
Si acaso cambias de opinión
y quieres venir a verme...
te prometo
que no hablamos de trabajo.
Lo pensaré.
"Y si estoy durmiendo cuando llegues,
no hagas ruido, por favor.
Te dejo, que estoy muy liada.
Que tengas un buen día, cariño.
Un beso."
Te quiero.
(Teléfono)
Ya veo que aquí el servicio
sigue siendo tan lamentable
Pero, bueno, qué guapa que vas.
Dame dos besos, mujer.
Bueno, ¿y qué haces tú por aquí?
Pues ya ves.
¿Tú eres la investigadora
que han mandado de la central?
Bueno, investigadora...
Anda, anda.
Tómate una cervecita...
Gracias.
No todo va a ser investigar.
Colombo, colombina...
Bueno, ¿y cómo te va la vida?
¿Sigues con el jardinero?
¿Sigues con él?
Creo que no.
¿Y sigues diseñando aquellas cositas?
Ah, claro, que ahora eres
la alta ejecutiva de la central.
Y los de los ordenadores negros.
¿Y qué, Carmelo?
Cuéntame, ¿cómo ves las cosas
por aquí tú últimamente?
Pues no sé cómo estarán
las cosas por la central.
Lo que te puedo decir es que por aquí
la gente cada vez
come más deprisa y peor.
Eso igual indica algo, ¿no?
¿Los tres suicidios?
lo que te puedo decir
es que esos tres...
no eran la alegría de la huerta
precisamente.
Con todo el equipaje
que llevaban a la espalda.
Por ejemplo, el que se pegó un tiro.
Andrés Miró.
Croissant a la plancha
y café con leche.
Todas las mañanas
desayunaba lo mismo.
La madre de Miró se suicidó
cuando él tenía 16 años.
Con una escopeta de caza.
Imagínate el desastre.
¿Y sabes si los otros también tenían
antecedentes familiares?
Ese solo tomaba
café americano con sacarina.
Así tenía el pobre
el carácter que tenía.
¿Y Marcelo Miralles?
Zumo multifrutas, pincho de tortilla
y café con un chorrito de coñac.
Pues no sé si tenía antecedentes.
Lo que te puedo decir
es lo de su historia.
Te habrás enterado, ¿no?
¿No me vas a decir qué desayuna?
Por lo visto,
se trae la comida de casa.
Y sube sola a la azotea.
¿Cómo puedes saberlo todo, Carmelo?
Soy camarero, Sofía.
¿Pinchito de tortilla?
Venga...
Está prohibido subir aquí,
¿lo sabías?
Me gusta subir aquí
en los cambios de turno.
A Marcelo
también le gustaba mucho este sitio.
Al menos, al principio,
porque luego ya no tenía ni tiempo.
Apenas dormía los últimos meses.
No sé, como con la mirada perdida,
como si ya tuviera
la muerte por dentro o algo así.
Hasta que decidió tirarse.
¿El hijo que esperabas
era de Marcelo?
Sí.
Sí, sí que lo sabía.
Sabía que iba a tener dos hijos
casi al mismo tiempo.
Pero decidiste no seguir adelante.
Por eso anulé el traslado, sí.
Hay algo que nos atrae
hacia el vacío, ¿verdad?
Algo así debió sentir Marcelo.
(Disparo)
Mierda.
Hola.
¿Quieres algo?
No, gracias,
no tengo estómago para nada.
Coño.
¿Qué tal fue la reunión?
Ahora quieren que me haga cargo
yo solo del proyecto Iceberg.
Y entre que no tenemos personal
y que el poco que tenemos
se está matando,
pues digamos que lo tengo complicado.
¿Cuánto llevas trabajando aquí?
Cuatro años.
Y yo solo he sacado
muchos proyectos adelante,
pero lo que quieren ahora
es que me haga cargo también
de la parte del proyecto de Miró.
Y eso Andrés y yo
lo hubiésemos hecho muy bien solos,
pero, claro, Andrés ya no está.
¡Me cago en todo!
¿Conocías mucho a Andrés?
¿Cómo?
Que si conocías mucho a Andrés.
Sí.
Sí, hemos trabajado
muchos años juntos, sí.
¿Es verdad
que tenía problemas personales?
No, y nunca ha puesto
ni una pega en esta empresa.
Y su vida personal la tenía muy bien,
no como el desgraciado de Rus.
¿Eso no te lo ha contado
el patio de porteras?
Pues mira, estás igual que Rus,
que era el único
que no sabía que su mujer,
la jefa de diseño de esta empresa,
se estaba follando a otro
mientras él estaba arriba
cortándose la yugular.
Y ahora está de baja por depresión.
Pobrecita.
¿Se puede saber con quién estaba...?
¿Con quién qué? ¿Con quién follaba?
Bueno.
Sí, hombre sí.
Un tal Alejandro no sé qué.
Un capullo
que quiere convertir esto en un spa.
En lugar de un centro de producción,
que es lo que es.
Bueno, yo, si no me necesitas más,
tengo que trabajar.
Que vaya bien el informe.
¿Por qué no me dijiste
que te acostabas
con la mujer de Rus?
No sabía que estabas
tan interesada en mi vida.
En la tuya no, gilipollas.
Pero en la de Eduardo Rus, sí.
Que para el caso,
es lo mismo, ¿verdad?
Eres un cabrón.
¿Qué pasa?
Tengo un lío con una mujer casa,
ni que fuese la primera vez.
¿Tú no te has parado a pensar
que a lo mejor a Rus
no le hizo ni puta gracia
descubrir que mientras él se tiraba
18 horas pringando,
tú te dedicabas
a follarte a su mujer?
¿No está claro lo que insinúo
o quieres que te haga un dibujo?
Rus se suicidó
porque no soportaba la presión,
¿vale?
El puesto le quedaba muy grande.
Pregunta
a quien quieras de su planta.
Estaba completamente desesperado
con el trabajo.
Otra cosa es que a lo mejor
tuviese algún problema para...
¿Cómo que algún problema?
Que te estabas follando a su mujer,
joder.
Cálmate, por favor...
Un problema dice.
Cálmate, Sofía. Cálmate...
Joder...
Mira, estuve buscando una cosa,
la encontré.
Te lo dejaste en mi casa
la última vez que estuviste.
Estábamos hablando de ti
y de la mujer de Rus.
Yo no tenía ni idea
de que estaba casada, ¿me oyes?
La conocí en un curso de formación
y empezamos a vernos.
Que su marido trabajaba en diseño
y programación de prototipos
es algo que no supe
hasta muchísimo tiempo después.
Y te dio igual, claro.
¡No!
¡No me dio igual!
Pero ¿qué querías que hiciera?
Dejar de joder
a los demás por una vez.
Habló la madre Teresa.
Perdona, pero yo no me follo
a los maridos de mis compañeras.
No, no, solo echaste
a tu cuñada de la empresa.
Eres un cabrón.
¿Quieres decir que tú no firmaste
la carta de despido?
Vale, pero yo leí el informe, Sofía.
"Susana Vergés no controla
suficientemente bien los idiomas,
no redacta bien los informes".
porque fuera de carta
también llegó a oídos de los jefes
que hablaba mucho
por teléfono con su marido
y que ponía a parir a su jefe.
Cosa que aquí no hace nadie.
Sorprendida, ¿verdad?
Ya te dije que éramos
una estupenda familia.
Algunas veces
nos decimos hola y todo.
Yo no quería que la despidieran.
Solo pretendía que rindiese
al mismo nivel que yo.
Y a cambio obtenías un aumento,
¿de cuánto?, ¿2000?, ¿3000?
Anda ya, Sofía,
que nos conocemos todos.
Alejandro, esto no está siendo
nada fácil para mí.
Para mí tampoco.
Entonces...
¿no crees que lo de Rus
tuvo que ver contigo?
Contéstame una cosa.
¿Miralles y Miró
también tenían problemas de cuernos?
Miralles tenía
un lío de faldas de cojones.
Y Miró estaba
en tratamiento psiquiátrico.
Su madre se suicidó
cuando él tenía 16 años, ¿lo sabías?
O sea que ahora va a resultar
que los problemas laborales
de la empresa
Todo esto es armonía.
Estamos en un centro zen.
Se nos ha olvidado
colocar los muebles en plan...
rollo feng shui.
Pero estamos trabajando en ello.
Puede que el centro no haya sido
tan determinante como tú piensas.
Esta mañana no decías lo mismo,
bonita.
Porque esta mañana, bonito,
no sabía todo lo que sé esta tarde.
Rus era un idiota.
Si yo no me llego
a haber tirado a su mujer,
se la hubiese tirado cualquier otro.
Vaya con el sindicalista.
Pensar que esta mañana
estuve a punto de quedarme.
Debo tener la palabra "gilipollas"
escrita en la frente.
Yo no maté a Rus.
¿Va a subir?
¿Usted es?
Víctor Santamaría.
De recursos humanos.
Ah, sí, sí, perdone.
Pase y siéntese, por favor.
Perdone.
Ya termino.
Es que alguien se la ha dejado
en la máquina olvidada
O puede que a nadie se le olvidara.
Puede que la máquina
tenga problemas de autoestima.
Bueno...
Imagino que querrá
que le hable de Andrés Miró, ¿no?
¿Por?
Bueno,
porque usted está investigando.
Y yo era
al que mejor conocía de los tres.
Le escucho.
Pues mire.
Andrés era un tío muy currante.
Trabajaba todo lo que podía y más.
Ya, eso ya lo sé.
Claro.
¿Y algo más personal?
Pues... no sé.
Mire.
Andrés era un gran tipo, ¿sabe?
Con sus problemas, como todos.
Pero un tipo especial.
¿Por qué cree que acabó así?
Pegándose un tiro.
Él...
tenía algo en su cabeza
que no iba bien.
Aunque eso nos pasa a todos.
Aun así, tenía un gran corazón.
Era muy generoso.
La gente que no habla bien de él
es porque no le conocía.
Estaba muy estresado.
Primero fue el responsable
de toda la informática del Nexus.
Y eso fue un cambio muy duro.
Pero luego ya con el Iceberg,
creo que llegó al límite.
¿Diría usted que fue el estrés
lo que le condujo
a quitarse la vida?
Yo no puedo contestar a eso,
entiéndame.
Soy de recursos humanos.
¿Me podría dar entonces
su opinión personal?
Mi opinión personal...
es que el trabajo no le ayudó
a superar sus problemas personales.
¿Le gustaría añadir algo más?
No puedo.
Le entiendo.
Muchísimas gracias, Víctor,
ha sido muy amable.
¿Sabe?
Usted tampoco es tan dura como dicen.
Casi todos hacemos
unas diez horas extra a la semana.
Y hay que estar al cien por cien.
Desde las ocho de la mañana
hasta que te marchas.
Esto es como...
una carrera de 400 metros vallas.
Aquí hay obstáculos a cada momento.
Y el que se tropiece y caiga...
la cagó.
Está fuera.
Al menos tengo un trabajo.
Tengo mujer,
tres hijos y una hipoteca.
Y no pienso poner en riesgo todo eso
porque tres pirados
hayan decidido quitarse la vida.
Supongo que todas las empresas
son similares, ¿no?
Esto...
está lleno de trepas.
Yo hago mi curro,
no me meto con nadie
y nunca he tenido ningún problema.
A ver si se ponen las pilas
los del comité.
Que aprovechen la muerte
de esos tres desgraciados.
Y conseguimos mejores condiciones.
¿Puede decirme
qué cojones hago yo con 52 años?
Mire, señorita,
ya sabemos cómo funciona esto.
A los de arriba solo les interesa
los índices de venta
y la cotización en bolsa.
Eso es lo único que pienso.
Si uno de nosotros se pega un tiro,
pues vale, qué putada.
¿A dónde voy a ir
si deciden prescindir de mí aquí?
¿Que hago más horas? Pues sí.
¿Hemos protestado el resto?
¿Hemos hecho huelga?
Dígame una sola empresa en este país
donde los trabajadores
no hagan más horas
de las que marca su contrato.
Será que al fin y al cabo
solo nos importamos
a nosotros mismos.
Yo creo
que como no haga usted algo...
va a ocurrir otra tragedia.
Muy amable.
Siéntese, por favor.
¿Nombre?
Marcelo Miralles.
Ningún trabajo merece la pena
que te dejes la piel en él.
Ninguno.
Primero,
porque te vendes demasiado barato.
Y luego, porque terminas
vendiendo a los demás.
Como hiciste tú con Susana Vergés.
Ahora Susana se toma
un cóctel de pastillas diario.
Tiene depresión.
Tiene 52 años.
Y en este país no hay futuro laboral
para la gente que se queda
en la calle con 52 años.
Pero sus hijos...
porque tiene dos hijos,
están a punto de ir a la universidad.
Y su marido, que es tu hermano,
ya estaba en el paro.
Y ahora ella también.
Y no tiene futuro.
Tú estás cubierta.
Pero ella no, Sofía.
Ella no.
¿Está usted bien?
Sí.
Sí, perdón, puede irse.
Gracias por su colaboración.
(VOMITA)
(GRITA)
Sofía.
Hola.
Hola, Jaime.
¿Qué tal?
¿Has terminado el informe?
Tengo que redactarlo.
¿Y sabes lo que vas a poner?
Bien.
¿Tú qué haces?
Nada, revisando...
el trabajo de Andrés.
Sí...
Sí, no, solo...
su trabajo.
Bueno, pues...
en fin, que vaya bien el informe.
reducir los suicidios en la empresa,
¿no?
Pero aquí, o ponemos
cerradura en las ventanas o...
Sofía.
No sé, que...
a lo mejor nos podríamos ver un día.
Fuera de aquí.
¿Te doy mi teléfono?
Adiós, Jaime.
Suerte.
Perdone que la moleste.
Supongo que estará ocupada.
Ya he terminado las entrevistas.
En realidad,
solo quería entregarle esto.
Creo que le puede ayudar
para la investigación.
¿Quieres pasar?
No, no puedo.
Y, por favor,
destrúyalo en cuanto lo copie.
Adiós.
o tienes el proyecto definitivo
cerrado para el lunes por la mañana
o estás fuera, ¿me entiendes?
Así voy a tener la excusa perfecta
para que la central
te dé la patada en el culo
Carlos, sabes que es imposible.
¿Cómo que es imposible?
No puedes amenazarme así.
Estamos al cien por cien
con el proyecto.
Que no,
que me tienes hasta los cojones.
Que no, que no,
me la suda, Marcelo, ¿me entiendes?
como se te ocurra utilizar
todo ese material
que te ha facilitado
nuestro Bill Gates de los cojones,
ya puedes ir pensando
en pedir el divorcio
porque el mismo lunes
le envío a tu esposa embarazada
una bonita película que se titula
'Sexo en el despacho'.
Le va a encantar."
Pásame con Gabriela Benassar,
por favor.
"Sí, un momento."
"¿Diga?"
¿quién es el Bill Gates
de los cojones?
Andrés Miró.
Él le entregó el pendrive a Marcelo.
¿Le ha chantajeado Fresno
con esto a usted también?
"¿Gabriela?
Dime, ¿lo utilizó
para amenazarte a ti también?"
Ya me lo has entregado,
lo difícil lo has hecho.
"Dilo, por favor."
Me dijo que...
que no me convenía
que me quedase embarazada.
"¿Por qué le hiciste caso?
¿Por qué no le denunciaste?"
Mira el contenido
de las otras carpetas.
Perdona, tengo que colgarte.
"Gabriela, espera...".
Carla, pásame con Ángel, por favor.
"Sí, el señor Torres
está reunido en este momento."
"Te lo paso."
Sofía, "ciao, bella", ¿cómo estás?
"Bien.
A punto de redactar el informe.
Mañana antes de las diez
estaré por ahí."
Perfecto.
Entonces, ¿algo más, Sofía?
Sí, una pregunta.
"¿Permitió Ángel a Fresno
colocar cámaras
por todo el edificio?"
Eh, Sofía,
céntrate en lo que te hemos pedido,
Lo de las cámaras de seguridad
en las zonas comunes
es política de empresa
y deberías saberlo.
"Y ya que preguntas,
a mí no me parece tan grave.
En Italia estamos muy acostumbrados
a este tipo de cosas."
¿ha habido algún problema
con esto de las cámaras?
"¿Sofía?"
No.
No, ningún problema,
era simple curiosidad.
Gracias.
A ti.
"Ciao".
(Teléfono)
Hay un hombre aquí abajo
que quiere verla."
"Dice que es Álvaro Granados.
Es el periodista
que le llamó esta mañana.
Si quiere, le digo que está reunida."
Por favor.
"Muy bien, no se preocupe."
Gracias.
Hola, Sofía.
¿Qué tal?
Bien, gracias.
¿Y qué?
solo he venido a despedirme
y a agradecerle
su predisposición y amabilidad.
Las conclusiones
se las entregaré mañana
al director general.
Soy el responsable de este centro,
creo que...
merezco un adelanto, ¿no?
Dígame, por favor,
algo de borrador
o hágame un resumen.
Está bien.
(Cesa la música)
Técnicamente no es posible
establecer una relación causa-efecto
entre los suicidios ocurridos aquí
y el nuevo plan de producción.
Resultaría...
precipitado e inconsistente.
Muy bien...
Pero no se equivoque, Fresno.
Igual piensa que estoy a favor
de los métodos
que ha implantado usted aquí.
Y no está de acuerdo, ¿no?
Ya sabe que no.
Mira,
la gente trabaja mejor bajo presión.
Eso es así.
Yo también tengo
problemas personales, ¿sabes?
Problemas algo más serios
que un lío de faldas.
Pero yo mis problemas
los dejo en mi casa por la mañana
todos los días antes venir aquí.
Porque a mí
lo que me pregunta la central
al final de cada trimestre
no es por mi hija.
Me pregunta
por la cuenta de resultados.
Hay una segunda parte de mi informe.
En esta empresa ha habido y hay
demasiada presión psicológica,
por no hablar
de las prácticas abusivas.
¿Prácticas abusivas?
Eso es.
si tú me quieres dar
lecciones de ética,
yo te voy a dar
lecciones de empresa.
Hay una cosa que se llama ERE:
Expediente de Regulación de Empleo.
Es una cosa que está ahí
y pende sobre nuestras cabezas.
Sobre todas nuestras cabezas,
la mía incluida,
de modo que si hay que joderse
y trabajar más horas,
pues nos jodemos todos
y trabajamos más horas todos.
Porque al fin y al cabo
todos estamos en el mismo barco.
Gracias por la lección.
Pero ya lo pongo en práctica
cada día en la central.
Te felicito.
¿Y cuáles son sus sugerencias?
Lo primero sería
hacer una redistribución
de tareas y grupos de trabajo.
"Redistribución de tareas"...
Reforzar la atención psicológica.
"Reforzar la atención psicológica".
Y hacer un reajuste de horarios.
"Horarios".
¿Algo más?
Marcelo Miralles.
Se ejerció sobre él
una presión inaceptable.
Como habrás podido enterarte,
Marcelo Miralles se tiraba
a su secretaria en su despacho
y la dejó embarazada.
Marcelo Miralles no cumplía
con los plazos de entrega.
Marcelo Miralles me ponía a parir
todos los putos días.
Y no está bien
poner a parir a tu jefe
todos los putos días.
¿No te parece, Sofía?
¿Y Rus y Miró? ¿Qué pasa con ellos?
¿Cómo que qué pasa con ellos?
Si los tres suicidios
no tienen nada que ver
con lo que está pasando aquí,
¿por qué se quitaron la vida
en este edificio?
¿Por qué no lo hicieron en sus casas
o se tiraron desde un puente?
Pues no tengo ni puta idea
de por qué se mataron aquí.
Pero ni yo les maté
ni les mató la empresa.
Ni nadie les obligaba
a trabajar aquí.
Se podían haber marchado
en cualquier momento.
¿Ha hablado alguna vez cara a cara
con uno solo de sus empleados?
¿Ha atendido sus peticiones,
ha escuchado sus problemas?
Porque yo sí lo he hecho hoy.
Madre mía...
Si me lo permites...
eso que tienes
en tu preciosa cabecita...
es un mundo que no existe.
Pues debería existir.
Elimina
la segunda parte de tu informe.
He hablado con la central.
¿Y?
Te han subido el sueldo.
Van a darte una buena bonificación
por este trabajo extra.
Y en breve
tendrás un nuevo despacho.
Todo esto si haces lo que debes.
Señorita Cuevas.
Jaime Salas
ha dejado esto para usted.
Gracias.
De nada.
Adiós.
Adiós.
(Teléfono)
Sí.
Vale.
Gracias.
(Teléfono)
"Sofía, me ha dicho el señor Torres
que me deje los informes a mí."
"Está reunido
con el consejo de administración."
Sofía.
Sofía,
te he dicho que estaba reunido.
¿Qué haces?
-Sofía.
-Buenos días, Sofía.
Hola.
Gracias, Carla,
puedes cerrar la puerta.
Sentimos mucho lo de esta mañana.
No nos lo esperábamos.
¿Ese es el informe?
Sí, acabo de redactarlo.
Es el definitivo.
Está bien, Sofía, puedes irte.
Has hecho un buen trabajo.
¿Ya está?
¿Qué esperabas?
-Todo lo que has escrito aquí
es confidencial.
Lo sabes, ¿no?
Muy bien.
Muchas gracias.
¿Qué vais a hacer al respecto?
Bueno,
quizá haya que tomar alguna decisión.
Pero no es nada sencillo.
Es usted quien toma las decisiones.
No, siempre hay alguien más arriba.
No vais a hacer nada.
Verás,
tal como van las cuentas anuales,
no creo que estemos en condiciones
de poder hacer gran cosa.
¡Esta mañana se ha suicidado
otra persona de la empresa
que llevaba más de diez años
trabajando para nosotros!
-La pelota ahora
está en nuestro campo, Sofía.
Tú ya has hecho tu parte
y me consta
que has hecho un buen trabajo.
La empresa te lo agradece.
Eres un hijo de puta.
(HABLA EN ITALIANO)
Le has dado carta blanca a Fresno.
Y ese cabrón lleva la factoría
como si fuera una prisión.
Extorsiona a los trabajadores
y hace solo
lo que le conviene a la empresa.
En mi portátil
tengo unas cuantas cosas.
Como una llamada que hizo
tu querido Fresno a Marcelo Miralles
antes de que este se quitase la vida
y donde le amenaza con despedirle
y con enviarle a su mujer
una cinta grabada
de forma clandestina en su despacho
donde se está follando
a Gabriela Benassar.
Y esto es solo un ejemplo.
Luego, unos pequeños detalles...
como unos cuantos archivos de vídeos
que muestran todas las actividades
de vuestros trabajadores.
Y todo gracias a no sé
ni cuántas cámaras de vídeo
que hay desperdigadas
por ese edificio
que parece la puta casa
del Gran Hermano.
Así que no me digas que no eres tú
el que tomas las decisiones,
Sofía.
Es normal que estés un poco alterada.
que no estás hablando
con una becaria.
Enzo, siéntate.
¿Tienes copias de todos esos archivos
en algún otro lugar
que no sea el portátil?
No.
¿Por qué tengo que creerte?
Lleváis haciéndolo
desde que me contratasteis.
¿Qué es lo que quieres, Sofía?
Quiero que readmitáis
a una antigua empleada.
-Pero si la echaste tú.
Quiero que la contratéis por mí.
¿Cómo pretendes
que contratemos a alguien
que acabamos de despedir?
Muy sencillo.
Haciéndolo.
Tú...
¿Tú quién coño te crees que eres?
-Solo te voy a decir una cosa, Sofía.
Te vas a arrepentir.
Y mucho.
¿Qué haces con mi portátil, Arturo?
Querrás decir
el portátil de la empresa.
Me lo ha pedido Enzo.
Ah, y llama a recursos humanos.
"Sofía,
siento tener que decirte esto,
pero el señor Torres ha dado la orden
de que estés fuera del edificio
en menos de 15 minutos.
Te enviaremos a casa
los papeles del finiquito
y el documento donde te explicamos
las condiciones de la indemnización."
Muy bien.
"¿Sí?"
Susana, soy Sofía.
¿Puedes salir un momento, por favor?
"Ahora salgo."
He venido a pedirte perdón.
Ya...
Me han ofrecido tu puesto.
Pero ya veré lo que hago.
Te deseo lo mejor, Susana.
De verdad.
"Sí, dígame."
¿Jaime?
"No, soy Álvaro Granados,
redactor del periódico local
de 'El mañana'.
¿Quién es?"
Soy Sofía Cuevas.
"Ah, señorita Cuevas.
Jaime Salas me dijo que me llamaría."
Ya.
Jaime es una cajita de sorpresas.
"Desde luego.
¿Y a qué debo
el honor de esta llamada?"
Un momento.
Creo que tengo algo para ti.
Y puede que sea algo más
que la punta del iceberg.