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La Astronomía es una ciencia experimental,
y como tal necesita de datos para su progreso.
En ocasiones, uno puede estar tentado a pensar
que este progreso solamente se puede conseguir
a través de datos procedentes de nuevas misiones y nuevos proyectos.
El experimento LIGO es un ejemplo paradigmático en este sentido.
Sin la instrumentación ultra avanzada
que se utilizó en este proyecto,
hubiera sido totalmente imposible
detectar la, prácticamente impredecible huella,
de las ondas gravitacionales.
Sin embargo, la experiencia nos dice que esto no es así,
que los datos de nuevos proyectos,
son solamente una de las dos componentes
en las que se asienta el progreso en Astrofísica.
La información que existe en archivos y servicios astronómicos
constituye la segunda componente,
que complementa perfectamente a la anterior,
a los datos de nuevas misiones y nuevos archivos.
El problema lo tenemos cuando el astrónomo
necesita trabajar con datos procedentes de diferentes archivos.
Problemas asociados al descubrimiento de los datos,
a la transferencia de los mismos, a la representación de dichos datos,
hace que el proceso de homogeneización
necesario para poder realizar el análisis de dichos datos,
sea lento e ineficiente.
Y el problema está en que la Astrofísica moderna
está forzada a utilizar datos multirrango,
datos cubriendo diferentes longitudes de onda,
datos que proceden de diferentes archivos.
Y esto es así porque necesitamos una visión pancromática del universo
para entender los fenómenos que en él ocurren.
Porque, sin acceso a esta información multirrango,
los astrónomos estaríamos como los personajes de la fábula
en la que una serie de personas, en la oscuridad,
intentan saber cómo es un elefante tocándolo;
cada persona de la fábula sólo puede tocar una parte del elefante.
De esta manera, la persona que toca la cola del elefante
piensa que es una cuerda.
La persona que toca la oreja piensa que es un abanico,
la persona que toca la pata del elefante piensa que es un tronco
y así sucesivamente.
La moraleja que se esconde detrás de esta fábula es...
la que nos dice que si un investigador, un astrónomo,
la que nos dice que si un investigador, un astrónomo,
tiene un acceso limitado a datos,
eso puede dar lugar a conclusiones erróneas.
Y esto no es, simplemente, una hipótesis de trabajo,
sino que ha ocurrido en la realidad.
Las variaciones en la velocidad radial,
lo rápido o lo lento que un objeto astronómico
se acerca o se aleja de nosotros,
son comúnmente utilizadas como método para identificar planetas
alrededor de estrellas y enanas marrones.
Pues bien, hay estudios basados en datos en un determinado rango,
en el rango del visible,
que han concluido, han dado lugar a la existencia,
han propugnado la existencia de un planeta que, posteriormente,
utilizando datos en otros rangos como, por ejemplo, en el infrarrojo,
se ha descubierto, se ha verificado que esto no es así,
que no existía dicho planeta,
y que esas variaciones de velocidad radial que estábamos viendo
estaban simplemente asociadas
a fenómenos propios de la rotación de la enana marrón.
El Observatorio Virtual
es una iniciativa que surge hacia el año 2000,
de la cual España, a través del Centro de Astrobiología,
forma parte desde el año 2004, y que tiene como principal objetivo
garantizar el acceso fácil y eficiente
a la información que existe en los archivos astronómicos.
A fecha de hoy existen unas 20 iniciativas de Observatorio Virtual
distribuidas por todo el mundo y agrupadas bajo una misma alianza,
la alianza del Observatorio Virtual Internacional.
Las técnicas clásicas que utilizábamos para...
nuestros estudios científicos, ya no sirven.
En los viejos tiempos, un astrónomo iba al telescopio,
tenía tiempo de observación durante una, dos, tres noches,
y se volvía a casa...
para analizar durante varios meses esas observaciones.
El Observatorio Virtual representa para los astrónomos
dos desafíos tecnológicos muy importantes.
Uno está asociado a las infraestructuras computacionales
que necesitamos para procesar y analizar
esas cantidades tan grandes de datos que tenemos.
El otro desafío que nos plantea es que, en la actualidad,
y gracias al Observatorio Virtual y a...
misiones espaciales o telescopios en tierra
que son capaces de proporcionar tal cantidad de datos que nos desborda,
lo que ocurre es que nos enfrentamos a conjuntos de datos
de muchísimos objetos, miles de millones de objetos,
cada uno de los cuales
está caracterizado por muchas observaciones,
observaciones extendidas a lo largo del tiempo,
pero también en longitudes de onda,
desde los rayos gamma y los rayos X, a las ondas de radio.
Esto significa que tenemos que desarrollar técnicas
que sean capaces de interpretar esos datos...
donde están, en espacios de muy alta dimensionalidad.
El Observatorio Virtual ha puesto a nuestra disposición
todas estas observaciones de archivos
a lo largo de las últimas décadas,
desde las longitudes de onda de los rayos gamma, los rayos X,
las más energéticas,
hasta las menos energéticas, que son las ondas de radio.
Eso nos permite componer una visión global de cada uno de estos objetos.
Si a ello le añadimos que misiones espaciales como Gaia,
o telescopios en tierra como el Gran Telescopio Sinóptico,
que se pondrán en marcha dentro de poco, o la misión Euclid,
que van a observar varios miles de millones de objetos cada una,
el resultado final es que necesitamos técnicas muy avanzadas,
y muy novedosas, tomadas de la Inteligencia Artificial,
para ser capaces de procesar y analizar estos datos
en tiempos razonables.
Por ejemplo, nos interesa mucho la temperatura de las estrellas,
su masa o su composición química.
Son elementos fundamentales
para comprender cómo se formó la vía Láctea, cómo ha evolucionado,
o cómo se formó y ha evolucionado el universo.
Sin embargo, nosotros no tenemos un termómetro
para medir la temperatura de una estrella,
ni podemos pesar la masa de una galaxia.
Nosotros, todo lo tenemos que inferir...
a partir de nuestras observaciones,
que fundamentalmente consisten en medidas del brillo de una estrella:
puede ser el brillo integrado,
o podemos descomponer la luz de la estrella o de las galaxias
en sus diferentes longitudes de onda, y analizar esa luz.
Recientemente, además, hemos añadido a esos observables
las ondas gravitacionales, en un experimento absolutamente increíble,
que ha conseguido, después de un siglo, comprobar...
la predicción de Albert Einstein de que, efectivamente,
la curvatura del espacio-tiempo se podía producir en forma de ondas.
Gracias a los archivos astronómicos
podemos abordar líneas de investigación que,
sin la existencia de estos recursos, sería imposible.
Ejemplo de esto lo tenemos en la identificación de objetos que,
repentinamente, sin previo aviso, cambian de brillo en el cielo.
Estamos hablando, por ejemplo, de...
explosiones de supernovas o explosiones de rayos gamma.
Gracias a los archivos, utilizando información,
por ejemplo, imágenes en diferentes épocas,
es posible identificar estos objetos,
utilizando una técnica muy simple como es la sustracción de imágenes.
No solamente voy a poder identificar estos objetos,
sino que también voy a poder caracterizarlos,
voy a saber de qué está hecho, si es un asteroide metálico,
si es un asteroide basado en carbono, basado en silicio,
y, además, voy a ser capaz de determinar la trayectoria
que sigue ese objeto alrededor del Sol,
y esto es algo tremendamente importante
porque me va a permitir saber si este objeto puede llegar a estar
en una trayectoria de colisión en la Tierra
en un futuro más o menos próximo.
En el pasado, bastaba con emplear unas semanas, unos meses,
para procesar y analizar los datos de unas pocas noches de telescopio.
Ahora lo que tenemos, como decíamos,
son miles de millones de objetos de nuestro universo,
y cada uno de ellos lo tenemos caracterizado
de muy diferentes maneras,
tenemos... gracias a misiones como Gaia,
tenemos posiciones, tenemos distancias,
tenemos cómo se mueven esos objetos,
tenemos también espectros de estos objetos astronómicos;
en definitiva, un conjunto de datos,
que nuestros cerebros no están adaptados a analizar.
A lo largo de la evolución de la especie humana
nuestro cerebro se ha especializado en analizar datos sensoriales,
las imágenes bidimensionales que percibimos a través de nuestros ojos...
si me apuráis, tridimensionales,
porque al tener dos ojos separados unos cinco centímetros,
podemos reconstruir la información tridimensional,
el tacto, el oído, en fin, los sentidos clásicos,
pero nuestro cerebro no está acostumbrado a trabajar
con millones de datos, en espacios...
de dimensionalidad superior a los cinco sentidos que tenemos,
y nosotros ahora, precisamente, tenemos que hacer eso,
tenemos que intentar entender cómo es el universo que percibimos
a través de estos grandes telescopios,
estas misiones espaciales, que nos dan perspectivas muy diferentes,
y de estas cantidades de miles de millones de objetos.
Los archivos son infraestructuras de investigación
fundamentales para la Astrofísica moderna,
que complementan de manera excelente los datos,
la información que procede de nuevas misiones y nuevos proyectos.
Por un lado, gracias a los archivos, es posible...
manejar de manera eficiente los telescopios
y la instrumentación astronómica.
Los instrumentos en la Astronomía moderna son capaces de generar
una enorme cantidad de información por cada observación realizada.
Puede darse el caso que un astrónomo o un grupo de astrónomos
necesite cierta información que ya se encuentre en dichos archivos,
con lo cual, lo único que necesitan es acceder a los mismos,
transferirla para su posterior análisis local,
en lugar de tener que ir a través del lento y complejo proceso
de adquisición de datos en Astronomía.
Asimismo, gracias a los archivos astronómicos,
es posible realizar una labor de reciclado de datos en Astronomía.
Una misma observación que se encuentre en archivos
puede servir para muy diversas líneas de investigación,
algunas de ellas ni siquiera contemplada
en el momento en que la observación fue realizada.
Y un ejemplo excelente de esto lo tenemos...
en el archivo del telescopio espacial Hubble.
Desde 2006, el número de artículos publicados,
basados en datos de archivo,
es superior al número de artículos publicados
basados en datos de nuevas observaciones.
Todo esto es algo que podemos hacer gracias a la Inteligencia Artificial
y a la revolución tecnológica que han supuesto
lo que ahora conocemos como big data,
infraestructuras computacionales muy poderosas
que están a nuestra disposición,
que se han desarrollado en otros contextos,
podemos pensar en Google, por ejemplo, o en Amazon,
inmensas granjas de ordenadores, cada vez más potentes,
con los que los astrónomos podemos ahora formularnos preguntas
que antes no estaban a nuestro alcance, y esto es muy importante.
Ahora nos podemos preguntar, por ejemplo, cuestiones como...
cuáles son las masas de los objetos que acaban de nacer
cuando colapsa una nube de gas y polvo en el medio interestelar,
o cuál ha sido la historia de formación de nuestra galaxia,
que tiene varios cientos de miles de millones de estrellas,
cuál ha sido su formación, su historia, cuál es su edad,
y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo,
¿ha interactuado con otras galaxias?
Todo este tipo de cuestiones nos las podemos formular ahora
que se han puesto en marcha estos cartografiados de todo el cielo
y con medios que antes no estaban disponibles.
Y eso es todo un desafío tecnológico,
en el que estamos involucrados desde el Observatorio Virtual,
el Centro de Astrobiología,
y también el departamento de Inteligencia Artificial de la UNED.
Con catálogos, como el catálogo de la misión espacial Gaia,
con más de mil millones de objetos,
la metodología clásica en la que un astrónomo accede al archivo,
se descarga la información de interés
para su posterior análisis local, es completamente inviable.
El Observatorio Virtual representa un cambio de paradigma
en el que mediante el desarrollo e implementación
de nuevos estándares y nuevas herramientas
es posible realizar operaciones, en forma remota, a estos archivos,
y descargarse solamente los resultados y no los datos.
Asimismo, gracias a los estándares
y herramientas del Observatorio Virtual,
todos los problemas de falta de interoperabilidad
entre archivos astronómicos, quedan resueltos.
De esta manera, es posible,
de manera eficiente, transparente y automática para el astrónomo,
acceder a diferentes archivos,
acceder a diferente información en diferentes longitudes de onda,
comparar dicha información
con diferentes colecciones de modelos teóricos
y poder, de esta manera, determinar parámetros fundamentales
para cientos de miles de objetos a la vez.
Como comparación podemos decir
que este mismo trabajo realizado fuera del Observatorio Virtual,
para un solo objeto, puede llegar a durar horas.
¿Qué tipo de técnicas de Inteligencia Artificial,
o de Estadística, son las que son más adecuadas
para que el astrónomo sea capaz de...
responder a las preguntas de Astrofísica,
que en última instancia son las que mueven su investigación?
Bueno, pues, el primer conjunto de técnicas
tienen que ver con la identificación de estos objetos.
Es impensable que un astrónomo vaya, uno por uno,
revisando todos los objetos que hay en un archivo astronómico,
para identificar cuáles son los que pueden ser relevantes
en su investigación.
Bueno, pues esa es una de las técnicas
que en Inteligencia Artificial tiene más tradición,
que es lo que llamamos clasificación supervisada o regresión,
y lo que hacemos es etiquetar esas observaciones.
Nosotros inferimos los parámetros físicos
en los que está interesado el astrónomo,
a partir de las observaciones, a partir del brillo de los objetos,
nosotros podemos estimar... la temperatura en su superficie,
la gravedad, su masa, su edad... este tipo de cuestiones,
que son a partir de las cuales
los astrónomos pueden empezar a hacer física.
¿Qué otro tipo de técnicas aplicamos?
Bueno, pues otro tipo de técnicas clásicas en Inteligencia Artificial,
son las que denominamos de clasificación no supervisada.
Es ilusorio pensar que conocemos
todos los tipos de objetos que hay en el universo,
conocemos aquellos que eran accesibles a los telescopios
o a los instrumentos que teníamos en el pasado,
pero el advenimiento de nuevas tecnologías
nos permite alcanzar objetos que antes no podíamos observar.
Y esto, el ejemplo más evidente es,
a medida que somos capaces de ver objetos más débiles,
menos brillantes, pues podemos estudiarlos.
De manera que, las técnicas de clasificación no supervisada,
nos permite reconocer nuevos tipos de objeto, nuevos tipos de estrella,
nuevos tipos de galaxia... u objetos similares.
De esa manera, podemos cerrar el ciclo y...
desarrollar nuevos clasificadores o nuevos regresores,
que nos permitan inferir los parámetros físicos
de estos nuevos objetos.
Finalmente, el último tipo de técnicas que estamos aplicando,
se conocen como de razonamiento probabilístico,
y esto es porque, en Astronomía,
tenemos que convivir con las incertidumbres;
nuestras medidas,
las que efectuamos del brillo de los objetos no son perfectas,
sino que están sujetas
a la incertidumbre de nuestros instrumentos de medida,
y reconstruir ese escenario astrofísico,
esas magnitudes físicas como la masa, la edad...
o los movimientos de los objetos, a partir de nuestras mediciones,
implica incorporar la incertidumbre en todo el proceso de razonamiento,
y hacerlo de manera correcta nos lleva, nos obliga a modelar,
cómo han sido generados esos datos,
que nosotros tenemos a nuestra disposición
en los observatorios virtuales.
Nosotros, y esto es muy importante,
y todos vosotros, porque, al fin y al cabo,
todos los archivos que pone a disposición de los astrónomos
el Observatorio Virtual,
también están a disposición de los ciudadanos
que financian toda esta ciencia con sus impuestos,
de astrónomos aficionados y del ciudadano común.
Entonces, de alguna manera, lo que nosotros hacemos es...
añadir valor a los datos puros y duros que tenemos en los archivos.
No es lo mismo tener la medida del brillo de una cefeida,
que obtener los parámetros físicos que se derivan de su curva de luz,
de cómo cambia el brillo de una estrella variable,
como es una cefeida, a lo largo del tiempo.
De esta manera, es la parte final de todo el proceso de análisis de datos
la que nos lleva de las medidas en bruto, en el telescopio,
a todos estos parámetros físicos que nosotros proporcionamos
y añadimos a los archivos.
Gracias al Observatorio Virtual,
gracias a este manejo eficiente de un enorme volumen de datos,
somos capaces de identificar fenómenos
que de otra manera pasarían desapercibidos.
La detección de erupciones de energía en enanas marrones
es un fenómeno muy poco conocido.
La primera identificación de este fenómeno
tuvo lugar en el año 2000,
y hasta la fecha hay muy pocas identificaciones
publicadas en la literatura especializada.
Este es, simplemente, uno de los descubrimientos a los cuales...
el Observatorio Virtual nos está abriendo las puertas.
Yo empecé a estudiar Química por descarte,
al final, tú tienes una serie de posibles carreras que puedes hacer,
y vas descartando aquellas que no quieres hacer.
Entre las que me quedaban estaban las de ciencias puras
y, dentro de ciencias puras, la que más me atraía era Químicas.
Mi trabajo consiste fundamentalmente en dos actividades.
Por un lado está la actividad investigadora,
donde desarrollo métodos y evalúo distintos ensayos
que se producen tanto en España como fuera de España,
fundamentalmente en el mercado farmacológico.
Y la segunda actividad es la consultoría,
donde tiene tres actividades muy diferenciadas.
Por un lado, realizo cursos,
normalmente de químicas analíticas e instrumentales,
también doy soporte a muchos laboratorios
a la hora de la implantación y desarrollo de esos métodos,
dependiendo de esos equipos de química instrumental,
y la tercera actividad,
realizo auditorías bajo el entorno UNE-EN ISO/IEC 17025.
Un químico se distingue de los otros profesionales,
porque siempre tiene que tener una idea de la mejora continua,
tiene que tener un compromiso con el aprendizaje continuo.
Tenemos una carrera que es muy amplia,
que tiene muchísimas actividades diferentes
y que el estar al día tiene una exigencia muy importante en cuanto...
a la planificación del estudio en continuo.
Si bien es cierto, yo trabajo dentro de la química analítica instrumental,
que en el fondo nos dan igual los sectores,
al final, cualquier sector que quiera analizar algo,
fundamentalmente lo hará por un método de ensayo,
que normalmente se desarrolla
bajo el prisma de la química analítica instrumental,
mientras que el resto de las químicas,
normalmente, están más sectorizadas,
hay petroquímica, hay geoquímica, hay agroquímica, etc., etc.
Lo que más me gusta de mi trabajo es que es un trabajo muy dinámico.
Yo, todos los días, tengo un compromiso con aprender,
todos los días trabajo con grupos y colaboro con gente diferente,
todos los días, en el fondo, me puede suceder algo que yo no espere,
eso me hace estar atento, eso me hace disfrutar mucho de mi trabajo.
El orgullo de la universidad grande estatal
es la que directamente tutelamos nosotros y, por lo tanto,
para nosotros es la nuestra y...
aunque todas son las nuestras, pero la UNED es la que está...
más directamente relacionada con el ministerio...
La renovación de personal,
que supone las nuevas personas que toman posesión hoy,
pues es realmente una alegría
y muestra que la UNED tiene un brillante futuro.
Hoy es un día muy importante, es el acto de apertura de curso,
que supone el inicio de un nuevo proyecto,
que comenzamos con pulso ilusionante y enérgico,
pues, además, supone poner en marcha todos los grandes desafíos
que debe afrontar la universidad en este curso académico,
desde la modernización de nuestra oferta educativa y tecnología,
la consolidación de nuestra presencia internacional,
el fomento de la investigación, el apoyo a los centros asociados...
en definitiva, seguir cultivando ese modelo universitario
que nació hace 72 años,
con unos principios de clara apuesta hacia la sociedad
y que hoy debemos seguir trabajando
por aspirar a que nuestra universidad
siga estando en una posición de liderazgo y de vanguardia.
Se han comenzado a dar algunos pasos.
El diseño institucional y la preparación,
tanto del capital humano como del capital tecnológico
de las administraciones públicas deben permitir en el futuro
avanzar en el cumplimiento de lo que nuestra legislación reconoce
como derechos de los ciudadanos.
El acto de inauguración de curso, como todos los años,
es uno de los actos más solemnes que tenemos en la universidad.
De hecho, a lo largo de la celebración,
se puede ver como se mantienen las tradiciones universitarias
en las que, realmente, se realza
toda la labor que se ha hecho a lo largo del año pasado
y el futuro que vamos a hacer.
Y yo creo que es muy importante porque es un día de júbilo,
en el que empezamos un nuevo curso con mucha pasión y mucho entusiasmo.
Me van a permitir que, en nombre de su majestad el rey,
declaro inaugurado en la UNED el curso académico 2018/2019.
En la investigación que el grupo Cultura Urbana de la UNED,
junto con otros colegas de la Universidad de Valencia,
de la Universidad de Sevilla,
y financiados por la Fundación Telefónica,
hemos llevado a cabo...
una investigación sobre maneras de leer y sus transformaciones,
las transformaciones de la lectura en el siglo XXI.
Nos hemos fijado mucho, no sólo en los nuevos soportes de lectura
que, obviamente, están transformando,
a través del impacto del mundo digital,
no sólo los contenidos lectores, sino también los modos de leer
y, también, cambiar la pregunta sobre el qué leemos
y dirigirla, más bien, hacia el cómo leemos, quiénes leemos,
porque la lectura para un antropólogo es, ante todo,
una práctica que constituye a los sujetos que la hacen.
Nuestra manera de ser quienes somos
tiene que ver con las formas de leer que tenemos,
con cómo ponemos el cuerpo, con el gesto lector,
con los momentos de lectura, con las ocasiones de la lectura,
con si la lectura se comparte o no, y con una gran pregunta que es...
¿cómo entra el hecho de leer en el sistema de nuestras prácticas?,
¿cómo se relaciona, por así decirlo, con la vida cotidiana que tenemos?
Esa es la gran pregunta
que las antropologías o las etnografías de la lectura,
que queremos impulsar, se está haciendo.
Una de las cuestiones más interesantes,
a la hora de estudiar la lectura, es la transformación...
de las representaciones de las lecturas de interior.
Esto de lecturas de interior es una expresión que tomamos de...
uno de los más importantes historiadores de la lectura
en España, de Jean-François Botrel, que se refiere, básicamente,
a situaciones de lectura en el espacio doméstico.
Uno de los aspectos más interesantes en la transformación
de la representación de la práctica lectora
es la informalización de ésta.
Baste pensar en el tipo de postura
en el que el lector había sido representado
durante todo el siglo XVIII y el siglo XIX,
e incluso en las primeras décadas del siglo XX.
Un lector rígidamente disciplinado
en el tipo de lectura que podríamos encontrar en un escritorio,
que viene, por supuesto, a su vez,
del tipo de disciplina física de la escuela y de la biblioteca.
Por el contrario, encontramos, ya a mediados de los años 80,
una representación de los lectores, tanto masculinos como femeninos,
particularmente informal.
Esto atañe, no sólo a la postura del lector o la lectora,
que aparecen lánguidamente representados
en un sofá o en un sillón mullido,
sino también a todo el entorno lector,
las pantuflas, el tipo de iluminación...
esto, a su vez, remite a una idea que...
durante todo el siglo XVIII y XIX fue particularmente rechazada,
que es la idea de la lectura como un placer compuesto en el que,
no sólo juega un papel fundamental el contenido que uno está leyendo
y el tipo de evocación y placer que puede estar suscitando,
sino también un conjunto de placeres periféricos que confluyen,
tales como la propia comodidad de un sofá mullido
o el propio calor de hogar,
así como esa luz afelpada del flexo que, por primera vez, nos acompaña,
habiendo sido ya abandonadas,
como anuncian las propias revistas de decoración,
las luminarias de techo.
Nosotros, evidentemente, como lectores contemporáneos,
pensamos la lectura como una práctica silenciosa,
ensimismada y, sobre todo, solitaria.
De hecho, muchos tenemos que escondernos
en algún rincón de la casa para que nos dejen leer.
Por el contrario en el caso, por ejemplo,
de casas como esta, del siglo XIX,
existían muchas prácticas lectoras colectivas.
Esas lecturas colectivas, en voz alta, irán desapareciendo,
como así su representación, tanto en la pintura como en la fotografía,
y, de hecho, en las fuentes que nosotros hemos consultado
de los años 60 en adelante, todas las lecturas que vemos representadas,
son lecturas solitarias y silenciosas,
absolutamente individuales.
Al atender a lo que hemos llamado "el entorno lector",
una de las características fundamentales de la transformación
de ese entorno es el desabigarramiento.
Esto, que afecta a todos los espacios de la casa,
es muy pronunciado en el caso de los espacios dedicados a la lectura.
Eso tiene que ver también, evidentemente,
con la desaparición de muchos de los muebles de almacenaje
que estaban destinados a los soportes en papel.
El caso, evidentemente, más representativo importante,
bibliotecas como esta que podría llegar a albergar miles de volúmenes.
A la hora de pensar
las representaciones de la práctica lectora
es importante atender a la distinción
entre la lectura ocupada u obligada y la lectura desocupada o por placer.
La lectura ocupada es, precisamente, la lectura que ha protagonizado
las primeras representaciones de la práctica lectora
con las que contamos en la historia de la pintura.
En el caso de las fuentes que nosotros hemos consultado,
que son revistas de decoración,
mantendrán una representación de lectura estrictamente masculina,
hasta más o menos los años 70, de hecho, no contamos...
con representaciones de lectura ocupada femenina,
en revistas de decoración,
hasta mediados de los años 80 en que, por fin, encontraremos mujeres...
en una actividad de lectura que sea esforzada,
la podríamos llamar intelectual.
En el caso de la lectura desocupada o lectura por placer,
la clave del género, en función de la época a la que atendamos,
también es fundamental.
Así, por ejemplo, en el caso de la revista El Mueble,
durante los últimos años 60 y primeros años 70,
encontraremos una representación de la lectura ociosa masculina
que apela al imaginario del "ocium literatum", del literato ocioso.
Es decir, aunque se trate de una lectura
no relacionada con el trabajo o el deber,
no deja de ser una lectura particularmente comprometida
con un cierto capital intelectual.
En el caso, en cambio, de la lectura femenina,
esa lectura grata, está más bien relacionada
con el picoteo, con el ojeo, es decir, con una lectura que...
lejos de atender a los criterios del canon lector
de la lectura de principio a fin y de una lectura ensimismada,
más bien es representada como una lectura voluptuosa,
una lectura entretenida y, sobre todo, particularmente distraída,
entre otras cosas porque el tipo de representación de la lectora,
atiende más bien a una lectura entre horas, entre labores,
que no corresponde, por así decir,
a la lectura ininterrumpida que el varón exigía,
tanto en el despacho como en su alcoba.
Nos preguntábamos qué puede una fotografía
aportar a un estudio sobre lectores.
Muchas veces lo que aporta es, precisamente, mostrar...
el cortocircuito entre el tiempo del lector,
el contexto en el que está leyendo y el tiempo de la lectura,
es estar como siempre en otra parte, como siempre en fuga, evadido.
Lo que tienen las fotografías que hemos hecho en la investigación
es, precisamente, fugas,
lectores abstraídos en diferentes contextos de la ciudad de Madrid,
que es donde hemos ido realizando todas las fotografías.
Lo interesante de la fotografía, en este sentido,
es como cuando los fotógrafos captan a dos amantes,
que están en mitad de una ciudad, en mitad de un contexto,
el contexto es lo que menos importa,
porque parece que desaparecen en ese beso,
pues algo parecido ocurre con los lectores.
Cuando un lector está leyendo a Paul Auster en el metro,
de repente está en aquel Palacio de la Luna, imaginándose a sí mismo,
pero cuando lo fotografías en realidad te das cuenta
que ese lector está rodeado de una muchedumbre de gente con prisa
o haciendo otra serie de cosas.
Con este ensayo queríamos reconectar el sentido del lector contemporáneo
mostrando el tiempo de la lectura, que es estar siempre en otra parte,
y el tiempo del lector, que es el aquí y ahora, el contexto.
Las bibliotecas públicas han sufrido una transformación,
en los últimos 30 años, totalmente radical.
Es decir, del espacio sacrosanto en torno al libro
que había hasta hace unos años
y que todo giraba en torno a ese libro, la lectura...
y era el sancta sanctorum, el sitio donde se almacenan libros.
Las bibliotecas se han transformado totalmente,
los usuarios y usuarias se han convertido en actores...
en actores de la biblioteca y han tomado cada vez más protagonismo.
El libro sigue teniendo un peso fundamental en las bibliotecas,
pero otra serie de actuaciones, otra serie de actividades,
otra serie de dinámicas son las que se han implantado en las bibliotecas.
Hay muchos usuarios de todo tipo, con todo tipo de perfiles,
gente que quiere escribir, gente que quiere leer,
gente que quiere escuchar un cuentacuentos.
Entonces, las bibliotecas han diversificado toda esa acción
y han convertido al usuario o usuaria
en el protagonista de la biblioteca, más que el libro.
Ha sido una transformación muy lenta,
ha ido de la mano de las redes sociales,
de los cambios políticos, económicos y culturales que ha sufrido el país,
y es algo que se está dando en todo el mundo,
es algo común a todo el mundo.
Es decir, esa biblioteca de los años 80,
que era un sitio pequeñito con una colección de 15 mil libros,
se ha convertido en una gran biblioteca de 2000 m2,
con salas polivalentes, con un calendario de actividades infinito,
con la implicación tanto del personal de las bibliotecas
como de los usuarios, y donde se puede hacer casi cualquier cosa.
Ahora estamos en un momento de "impasse"
en el que la función social
está imperando por encima de la función de conservación del libro,
de conservación de la cultura.
Entonces, no sabemos que nos depara el futuro,
pero sí que sabemos que la gente de bibliotecas,
el personal bibliotecario es un personal adaptativo,
es decir, se van adaptando a lo que se va pidiendo.
Si hay una figura dominante
en el canon cultural que hemos recibido del siglo XX,
esta era la del autor, la figura del autor, que era incuestionable.
No era posible imaginar la producción cultural
si no era con un nombre y con un gran nombre que firmara las cosas.
Si hay algo que ha transformado radicalmente la cultura de la red
y las nuevas maneras de escribir y de leer es, justamente,
la posibilidad de pensar en una autoría colectiva,
en formas colaborativas de producción
como es el caso de Wikipedia,
como ha sido el caso de muchas plataformas y de muchos protocolos
que se han ido desarrollado a través de licencias de software libre
y a través de figuras de producción
que no necesariamente llevan una firma única,
sino que permiten aparecer la coautoría compartida
a veces de manera incluso anónima.
El circuito del libro también está sufriendo una transformación brutal
que está en consonancia con el mundo digital, también,
y con el ritmo de la producción en general.
Este ritmo tan brutal de edición y de producción literaria
es mucho mejor absorbido y mejor llevado por las grandes editoriales
y los grandes grupos de edición y de la industria
que pueden asumir todos esos costes, todo ese volumen de publicación,
que por los pequeños proyectos de editoriales y librerías
que sacan proyectos chiquititos, que tienen otro perfil,
quizás más cuidado, más delicado, pero que ante ese ritmo infernal...
es muy complicado que puedan sobrevivir.
Entonces, esta reorganización de su trabajo pasa, fundamentalmente,
por un trabajo en red y en colaboración.
Una de estas iniciativas que he encontrado muy interesante es...
el grupo de gente que promueve un festival
que se llama "¡Hostia un libro!,
en el que, en principio, mezclan lucha libre y literatura.
El grupo de gente que lo hace quiere reivindicar, sobre todo,
la falta de complejos en mezclar una cosa con la otra,
la posibilidad de que te guste la lucha libre
con la lectura de cualquier manera, con la música electrónica,
con danzas de espadas laser y cualquier cosa que quieras mezclar,
y que te guste y que quieras compartir y disfrutar.
Ese es el espíritu de esta feria tan surrealista y tan atípica.
Nos hemos metido en casas de personas de Ciudad Real,
les hemos pedido que nos enseñen sus bibliotecas
y que nos cuenten la historia de esos libros
y la historia de ellos como lectores,
y nos hemos encontrado con cosas maravillosas,
con un pastor que tenía un libro que era como una calculadora,
un pastor que parte de la poca pensión que tiene
la destina a comprar libros
en una librería que se ha hecho él a mano, en una estantería,
y que esconde el dinero para que su mujer...
no vea que se gasta el dinero en libros,
porque un pastor, en principio, no debería de hacer eso.
-¿De qué trata este libro?
-Este es de uno que se va a una isla
y se encuentra allí unas pocas mujeres... y anda allí con ellas y...
y luego, al final, te desilusiona,
porque dice "todo esto es una novela".
Un canon no solamente es una selección de textos
considerados modélicos o considerados "sagrados",
o considerados de referencia cultural para todos,
un canon es también, de alguna forma,
un patrón de medida de la excelencia cultural.
Y lo cierto es que si a lo largo del siglo XX
la escuela generalizó un cierto canon literario,
científico, filosófico...
el propio siglo XX se ha encargado de irlo desdibujando.
Por ejemplo, podemos pensar en cómo la cultura popular,
el impacto de los medios de comunicación,
la cultura del espectáculo y del ocio han ido...
diversificando nuestras prácticas
y han ido introduciendo cosas como la gastronomía,
o como la literatura de viajes,
o como el culturismo y la cultura deportiva como...
partes legitimas del canon cultural.
Lo que es la lectura canónica,
ahora yo creo que se ha quedado solamente
en una parte muy chiquitita de la lectura.
Ahora hay un gran número de personas y se lee mucho más,
sobre todo la gente joven,
con una lectura que está vinculada al ocio, por ejemplo,
no tanto a la escuela como al ocio.
La lectura... sobre todo es un derecho,
es el derecho a la cultura y el derecho al acceso a la información
y a tener herramientas para poder llevar una vida digna
y tener el conocimiento necesario para poder vivir mejor,
es un derecho de la ciudadanía,
pero también requiere ciertas obligaciones
como cualquier otro derecho.
Entre esas obligaciones, ahí está la escuela,
el papel que tiene la escuela de enseñanza
y de garantizar el aprendizaje en nuestra sociedad.
Entonces, ahí la lectura podría resultar una obligación,
bueno, pero es para adquirir un derecho,
es una relación que está constantemente mezclada...
o la lectura profesional que tenemos que hacer todos nosotros
para poder continuar con nuestra profesión
y llevar nuestras tareas diarias.
Yo creo que un gran derecho requiere una gran responsabilidad
y así se tiene que entender la práctica.
En esta época de tanta hibridación,
los lectores que nos encontramos son híbridos,
están a la lectura canónica, o deberían estar,
y ahí está y es muy importante,
y a toda esa otra variedad de lecturas
que se puede realizar ahora y que la tecnología nos facilita.
Los cambios en nuestra manera de leer
son reveladores de otros cambios más generales
en el régimen cultural contemporáneo.
Uno de los cambios más radicales que introduce las nuevas tecnologías,
las tecnologías digitales, es la interactividad,
y eso impacta directamente sobre la textualidad y sobre la lectura.
¿Por qué?, pues porque la lectura ha dejado de ser sólo lectura,
en todo caso es siempre lectura y escritura,
es una nueva cultura de "red & raider", dicen los ingleses.
Una de las quejas de los lectores contemporáneos
y, en particular, de la gente de cultura,
es la fragmentación de la lectura,
la sensación de decir
"cuánto tiempo hace que no he podido leer un libro de cabo a rabo,
o sea, por qué estoy leyendo a trozos, a fragmentos...",
incluso cuando se pregunta a los estudiantes,
muchos de ellos nunca han leído un texto completo...
de antropología o de sociología... de Marx o de Weber, han leído...
partes de cosas que... o bien están en la red,
o bien aparecen ya en textos compilados,
pero digamos que esa experiencia integrada de la lectura continuada...
tiende a perderse hoy día.
Eso es algo reclamado por muchos de los lectores contemporáneos,
aunque no necesariamente es así,
hay gente que es capaz de conservar sus momentos de lectura.
En nuestra investigación, lo que resulta muy claro es que...
no solamente es fragmentada la lectura como tal, como práctica,
sino, sobre todo, nuestros tiempos son los que han reventado,
se han fragmentado.
Vivimos una época de gran aceleración, de mucha movilidad
y de fragmentación de tiempos y de exigencias diversas,
de modo que lo que hacemos es leer cuando podemos.
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