Domingos a las 10.25 h.
Bienvenidos al centro de acogida Aterpe, de Cáritas Diocesana.
Me llamo José Antonio Elizarralde, todo el mundo me llama "Pottoko".
De pequeño era muy gordito y "pottoko" significa gordito,
y la verdad, es una palabra cariñosa, además me encanta que me llamen así.
De siempre me han gustado los temas sociales, desde muy pequeño,
he sido un poco perejil.
Sí que es cierto que trabajé y estudié para trabajar
en el mundo de la empresa, en la cual estuve
unos años trabajando.
Pero no me gustaba, no me sentía útil.
Como que aquello no tenía sentido.
Era muy cómoda la situación, pero como que no, no, no...
no me sentía bien.
Entonces, después de unos años, decidí dejarlo
y formarme para trabajar en este campo,
donde estoy actualmente, en estos momentos.
Actualmente estoy como coordinador responsable
del departamento de personas en situación de sin hogar
de Cáritas Diocesana.
Bueno, Aterpe, centro de acogida para personas
que están en situación sin hogar.
Cuando hablamos de sin hogar, sí que son personas
que a lo largo de la vida se han encontrado
con diferentes problemas,
las cuales, no han sabido gestionarlas,
por falta de recursos, por falta de habilidades,
por falta de estructuras.
Y ha habido un intento de hacer frente a esa situación
a esos problemas, pero no han podido.
Cuando hay un cúmulo de problemas que no se han sabido gestionar,
uno empieza a romper con toda su red,
con todo su tejido, con todo aquello que le...
con todo su arraigo, con todo que le unía.
Hasta que va rompiendo y va bajando escalones
hasta que llega a la calle. Cuando hablamos de acompañamiento,
también tenemos que hablar del respeto a las capacidades
y a las posibilidades de las personas.
La persona que acompaña se pone al servicio
de la persona que es acompañada. Esto es muy importante, ¿no?
Y el educador que acompaña
no proyecta sus objetivos a la persona,
sino que es la propia persona la que es la protagonista
de ese propio proceso, y hay que respetar mucho
estos recorridos que las personas pueden hacer.
Bueno, Aterpe, como habéis visto, tiene, según entras,
una sala de estar donde todos los días se abre de 9:30 a 18:00.
Donde todos los días de 9:30 a 10:30 se da un desayuno
y a las 17:00 se da una merienda.
Luego tenemos el comedor, donde damos dos turnos de comida.
Diariamente, en lo que es el centro de día,
pasan una media de 100 a 120 personas.
Tenemos el servicio de duchas, tenemos varios despachos de acogida,
tenemos una pequeña enfermería...
Es decir, tenemos una serie de habitaciones,
un poco, para poder llevar todo esto adelante.
Luego, eso está en la parte de abajo,
digamos, bueno, luego está el almacén de comida,
el ropero, la lavandería, que es muy importante...
Eso está en la parte de abajo
y en la parte de arriba tenemos la sala de noche,
que aquí duermen 20 personas,
hay otra donde duermen 47 personas,
pero aquí duermen 20 personas.
Aquí también ofrecemos todas las noches,
porque pueden entrar de 20:30 a 8:30 de la mañana,
a los que vienen se les ofrece una pequeña cena
y también se les ofrece desayuno por las mañanas.
Y tenemos un proyecto novedoso, que se puso en marcha en 2008,
que es Eutsi, que es, digamos, de reducción de daños,
de contención y de activación para personas deterioradas
y con mucha historia de calle.
Una persona en la calle es un fracaso social.
Por fraternidad
esos hermanos nuestros nos tienen que interpelar.
Por justicia.
Como decía De Pierre
nuestro nivel de satisfacción y de bienestar en la vida
tiene que estar en función de cómo está nuestro hermano que sufre.
¿Y por qué en Cáritas?
Porque Cáritas es el tercer eje de la Iglesia.
Es la fe en la acción.
Tenemos un compromiso de luchar por la justicia y la solidaridad.
Esto no se puede delegar.
Tenemos que ser coherentes con todo esto.
Y yo creo que la función de Cáritas
es estar ahí donde realmente hay sufrimiento,
donde hay injusticia y tenemos que seguir trabajando
para generar, sensibilizar, transformar la sociedad
y generar una sociedad diferente donde, realmente,
sea mucho más justa y no se den estos niveles de sufrimiento.
Cáritas Guipuzkoa cuenta con un Centro de Acogida para personas sin hogar. Aterpe nos abre sus puertas de la mano de su director, José Antonio Elizarralde (Pottoko).