Los autónomos podrán deducirse hasta el treinta por ciento de los gastos de suministros, como el agua, la luz, la electricidad y la telefonía, siempre que se trabaje en casa, y permitirá compatibilizar el cien por cien del trabajo por cuenta propia con la pensión del autónomo. Además, se amplía la tarifa plana de cincuenta euros para nuevos autónomos a un año y se reduce a dos años el plazo de espera para que los que hayan cesado su actividad puedan volver a acogerse a ella. También se establece una tarifa plana para las mujeres que se reincorporen tras la maternidad y una exención del 100% de la cuota de autónomos durante doce meses por cuidado de menores o dependientes.
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