Lunes a viernes a las 16.30 horas
Nuestros planes con Quintero son confidenciales.
Pero sí le puedo avanzar
que en unas semanas lo pondremos a disposición judicial.
Hay bastantes cargos contra él.
-¡Eso es imposible!
¡Mi padre nunca se hubiera ido sin decir nada,
dejándome sufrir así!
¡Fuera!
¡Fuera de mi casa, no quiero saber más de ti!
¡No quiero saber más de nadie! ¿Te enteras?
-No me fío de ese chaval, es imprevisible.
-¿Me han estado investigando? -Sabemos todo de ti.
Dedícate al negocio de las galletas que has montado
con la hija de la inspectora jefe Miralles.
¿O debería decir tu novia? -¡No meta sus narices en mi vida!
-Mantén la boca cerrada,
si no quieres tener problemas con nosotros.
-He venido a disculparme con mi hermana y contigo
por cómo me porté ayer.
Gracias, hermanita.
-Este don que tengo de sentir el aura de las personas,
sin importar el tiempo ni la distancia,
implica la responsabilidad de ayudar a los demás.
Ver que te estoy ayudando es para mí la mayor satisfacción.
-Si estás invirtiendo tanto dinero,
esa persona debería darte alguna garantía.
-Mira, estoy rodeada de mucha negatividad en mi vida,
y lo último que necesito es que tú me la lances también.
-¡Marga, espera un momento!
-He venido a decirte que dejaba la terapia.
No tengo que darte más explicaciones. Que te vaya bien.
Voy a encontrar a Almudena, pero no gracias a la policía,
porque sois una panda de ineptos.
-¿Has contratado a un detective privado?
-No, a alguien mucho mejor.
Alguien que es una eminencia y tiene poderes paranormales.
Será el dinero mejor gastado de mi vida.
¿Cuándo volverás a ponerte en contacto con ella?
-Dame un poco de tiempo para recuperar mi energía.
Tal vez mañana. ¿Tú podrías? -Claro que sí.
Solo te pido que no sea a primera hora,
porque tengo que ir a la casa de empeño.
Ya te dije que no tengo dinero en la cuenta.
-Fede se ha convertido en mi mejor amigo y conectamos muchísimo.
No sé, de ahí a que tengamos algo serio...
-¡Chicos, ya está aquí vuestra Lola!
-Lola, ¿qué haces aquí?
-También es mi casa, ¿no? ¿No le has dicho nada, Espe?
-Es que, no he tenido tiempo.
-A mí me importas mucho.
He venido porque quiero que volvamos a ser amigos.
-Quiero demostrarte que nuestra empresa puede salir bien.
Que si no hemos arrancado ahora ha sido por mi culpa,
pero te prometo que te vas a sentir orgullosa de nuestro proyecto.
Buenos días, hija.
Veo que lo tenéis todo listo.
Si quieres voy metiendo las maletas en el coche.
Mira,
seguro que no habéis tenido tiempo de comprar una guía de Tarifa.
Al menos, una visita al castillo de Guzmán el Bueno,
construido por Abderramán III...
Te hablo en serio.
En Tarifa y alrededores hay mucho que ver.
En Bolonia, hay unas ruinas romanas...
Lo entiendo, pero hay tiempo para todo.
Esa es otra recomendación que os iba a hacer.
De todas formas, por si acaso, aquí la tenéis.
Hija,
cuánto me alegro que ese criminal de Somoza no pueda hacerte más daño.
pero mi médico no me permite superar mi ridícula dosis de cafeína.
Un triste café al día.
Sí, pero Alicia no está muy interesada,
dice que quiere pasar sus minivacaciones desconectada.
Lo vais a pasar muy bien.
Los dos os merecéis estas vacaciones más que nadie.
A ver si Alicia se relaja y se deja cuidar.
Si no lo consigue un agente del CNI, como tú, no lo consigue nadie.
Iker...
estoy muy contento de que estés al lado de mi hija.
Es lo que siento, Iker.
-Buenos días.
Cada día me parece más cutre esta oficina.
Y el resto de la nave lo mismo.
-Transportes Quintero rezuma el carácter obrero
de su anterior dueño.
En cambio, Construcciones Somoza
transmite la solemnidad hortera de tu difunto marido.
-Muy buen análisis.
A mi vuelta lo redecoraremos a nuestro gusto,
¿te parece? -Claro.
Es bueno rodearse de la máxima belleza posible.
-¿Lo dices por mí?
-Por supuesto.
-Que no me entere yo que en mi ausencia
te pones a tontear con otras mujeres.
-Ya sabes que solo tengo ojos para ti.
-Más te vale.
A ver qué tal se me da en Cali.
-Seguro que bien.
Desde que te conozco, me has demostrado
que no existen obstáculos para tus planes.
-Los nuestros, Sergio, los nuestros.
-Me dijiste que tienes controlado
al notario encargado del papeleo, ¿verdad?
-Sí, ya tengo localizados sus puntos débiles.
Pero no me gusta vender la piel del oso antes de cazarlo.
-Seguro que consigues lo que te propones, como siempre.
Te vendrá bien cambiar de aires,
aunque solo sea unos días.
-No te creas.
No me apetece mucho separarme de ti tantos kilómetros.
No sea que te dé por traicionarme.
-Me ofende que pienses que soy tan imbécil.
No voy a renunciar a una mujer como tú, Sofía.
Que, además, piensa convertirme en rey consorte de su imperio.
-A mi vuelta quiero encontrarlo todo exactamente igual que lo dejo.
Incluida la cutrez de estas paredes.
-Por mí puedes irte tranquila.
No tomaré ninguna decisión hasta tu vuelta.
-¿Seguro?
-Parece que no te fías de mí.
-¿Todavía me tienes miedo por haberle matado?
-No.
-Vamos o perderás tu vuelo.
-Tienes razón.
Vamos al aeropuerto y te voy contando
cómo pienso repartir las empresas de Alejandro.
-Claro. -Ya verás,
vamos a ser los reyes de un imperio donde nunca se pondrá el sol.
-Enrollarse con dos hombres es lo que tiene,
que es un lío del 15.
-No hables como si hubiera hecho un trío,
que con Fede me enrollé unos días antes de que viniera Karim.
-Pero si al llegar tu ex te enrollas con él,
normal que te sientas incómoda. -He vivido una auténtica pesadilla.
-No exageres. -¿Que no?
¿Tú sabes lo que es estar pendiente de que Karim y Fede no hablen?
Para volverme loca, total para nada,
porque acabaron enterándose de que me acosté con los dos.
-Era lo normal que pasara, estás hecha una soltera de oro.
La "femme fatale" de los inspectores de la UIT.
-Oye, bonita, poca broma, ¿eh?
-Vale. Entonces, ¿qué piensas hacer?
-¿Tengo que tomar una decisión? -Yo creo que sí.
A Karim lo tienes en un hotel, pero si le dices "ven" lo deja todo.
-Me costó un montón decirle que no, y todavía tengo dudas.
-Tengo la sensación de que lo tuyo con Karim
ha sido un último coletazo en la relación.
Como si estuvierais viviendo una especie de despedida.
-Ya, sí puede ser, sí.
-¿Quieres que te sea sincera?
De quien de verdad te veo colgada es de Fede.
-Qué va.
No, de Fede no.
-Pues hacéis muy buena pareja, no me canso de decirlo.
-A ver, nos llevamos muy bien y tenemos mucha conexión...
Y es gracioso el tío, y nos reímos un montón.
Pero que no, que no.
De ahí a que acabemos juntos...
-Cuando hablas de él te brillan los ojos.
-Que me brillen, pero no me voy a liar con otro compañero,
mira lo tuyo con Bremón cómo ha salido, un desastre.
-Por favor, no compares.
Bremón estaba casado, tenía dos hijos.
Su mujer sufrió un accidente y se quedó inválida.
Teníamos todos los obstáculos para que la relación funcionase.
-Pobrecito, menos mal que ha podido cogerse vacaciones.
-Sí, yo me alegro por él.
Y de que Miralles esté ahora al mando.
Le decía a Espe que me alegro de que estés de comisaria.
(LOLA RÍE)
Parece que va mucho mejor.
Al principio tuvo cambios de humor bruscos, recaídas...
Pero fue evolucionando,
y ahora los médicos dicen que está mucho mejor.
Gracias.
Sí, me lo ha dicho Espe, pero vengo a tope.
Termino de hablar un tema personal con ella y nos ponemos con la UFAM.
Parece que se ha escaqueado, sí.
Hola, Julia.
-Siento que hayas pasado tan mala noche.
Me llega con nitidez que no has podido conciliar el sueño.
No has dejado de darle vueltas
a qué prenda de tu hija ibas a traerme.
-No ha sido fácil elegir la más significativa,
como me pediste. -Sin duda, has elegido la mejor.
-Sí.
-¿Me la das, por favor? -Sí, claro.
-Esta camiseta es perfecta
para amplificar la línea de conexión entre tu hija y yo.
-A ella le traía recuerdos muy especiales.
-Fue un regalo de una persona a la que estaba muy unida.
-Sí, su mejor amiga.
Se la regaló en un concierto o en un festival de música
cuando fueron juntas, y esa misma noche la perdió.
Se volvió loca buscándola. Un chico la ayudó y la encontraron.
Es muy curioso, porque ese chico se convirtió...
-En su novio. Ya lo sé.
Y todos estos acontecimientos sucedieron el último verano.
-Es increíble que puedas saberlo.
-La energía de aquel día está impregnada en esta camiseta.
Yo me he limitado a descifrarla,
gracias al don que me fue concedido durante mi nacimiento.
-Y...
¿hay algo más que puedas ver a través de la camiseta?
-Sin duda, es el radar perfecto para entrar en conexión con tu hija.
-Sí.
-Perdona. Marga, ¿quieres tomar algo?
-¿Una manzanilla?
Gracias. -Ahora mismo.
-Tu hija emite una vibración muy potente.
Necesito concentrarme. -Sí, claro.
-Ahí está.
Ya percibo su aura.
-¿Sí, la ves? ¿Cómo está?
-Sigue sentada a la orilla del lago.
Hoy lo veo con más nitidez que ayer.
El lago está rodeado de vegetación frondosa.
Y flores de todos los colores. -¿Y qué más ves? Por favor.
-Su pelo se mueve agitado por una dulce brisa.
Ella sonríe con placidez.
Se la ve tan feliz y en paz...
¡Ay!
Oh, no, pobre criatura.
-¿Qué pasa?
-Tu hija también está sufriendo, te echa de menos.
Y repite tu nombre todo el rato:
"Mamá, mamá..."
Y también repite el nombre de otra persona.
-¿De quién?
-No consigo escucharlo con claridad. -¿De quién, por favor, de quién?
-Ya lo oigo.
¿Ricardo?
Ricardo...
-No puede ser.
Es el chico de la camiseta.
El que luego se convirtió en su novio.
-Esta camiseta contiene demasiada información afectiva.
Necesito descansar. -Por favor, continúa un poco más,
solamente para ver si ella te dice dónde está.
Por favor, por favor... -Lo siento.
No puedo, estoy agotada.
Ha sido una vivencia muy intensa,
y mis capacidades psíquicas están saturadas.
-Claro.
Claro, lo entiendo.
Lo entiendo.
Pero mañana lo vas a intentar otra vez, ¿verdad?
-Por supuesto.
No pienso parar hasta que encontremos a Almudena.
-Muchísimas gracias, Julia.
Es que...
eres mi única esperanza para encontrarla.
Toma.
Sabes que no puedo cobrar honorarios.
Mi ayuda es altruista y desinteresada, Marga.
-Esto es una donación.
Dentro del sobre hay un documento firmado por mí
para que no haya ninguna duda.
-Bendita seas.
Si no fuera por las almas puras como tú,
yo no podría compartir mi don con los demás.
-Hola, María.
Vaya careto tienes. ¿Estás mosqueada por algo?
-Me mata la gente que se aprovecha del sufrimiento ajeno.
-Sí, esa es justo la que necesitamos.
Muchas gracias, Phil. Te debo una.
¡Sí, la tenemos! No me lo puedo creer.
-¿Qué pasa que estás tan contento?
-¿Tú te acuerdas del encargo de un "brunch" hace dos semanas?
-Como para olvidarme.
Cancelamos dos pedidos y tirarnos toda la mañana
haciendo la masa de 50 cruasanes.
-Pues a partir de ahora vamos a ser mucho más productivos.
He comprado una amasadora profesional.
-¿Qué dices, Julio? Son carísimas.
-He conseguido una muy barata, y no porque no sea potente.
Prepara masa para 200 cruasanes en un abrir y cerrar de ojos.
-Pero ¿cómo la vamos a pagar?
Casi no tenemos liquidez, y te recuerdo
que gastamos mucho en el robot de cocina y las reformas.
-Te digo que es un chollo.
Mi amigo Phil compra maquinaria industrial
para una cadena de pastelerías en Miami.
Es justo el modelo que tú querías.
-Qué fuerte. Eres increíble.
Siempre consigues lo que necesito para trabajar a gusto.
-Mi tarea es conseguir los mejores pinceles
para que pintes tus cuadros.
-Esa frase está un poco preparada, ¿no?
-Tengo una enorme confianza en nuestra empresa.
Te lo he dicho muchas veces, ¡lo vamos a petar!
(JULIO RÍE)
-¿Estabas esperando a alguien?
-Debe ser Alicia. Me dijo que se pasaría antes de ir de viaje.
¿Qué tal, Alicia?
¿Con ganas de vacaciones?
¿Cómo estás, Alicia?
Muy contenta porque Julio me acaba de dar un notición.
-Es una buena inversión en maquinaria industrial.
Vamos a multiplicar por cinco nuestra rentabilidad.
Y para que siga así, me voy a la cocina
a seguir con los pedidos. Pásalo muy bien.
Pues sí.
Por primera vez en varias semanas he dormido del tirón.
Ya te dije ayer que estoy empezando a encajar todo.
Por supuesto que no.
¿Quieres asegurarte de que no me vaya de la lengua?
¿A qué te refieres?
Te refieres a Sergio Mayoral.
Tranquila. Estoy muy concentrado en levantar la empresa con Olga.
Me encantaría que mi padre vuelva cuanto antes,
y así demostrar que la compra de la empresa por Somoza fue fraudulenta.
Ya lo sé. Tranquila.
Vete tranquila de vacaciones y desconecta también de mí.
Pasadlo bien.
-¿Decidiendo si te llevas uvas o manzanas?
No sales del bucle, tío.
-Necesito alguna fruta que me suba el ánimo.
-En ese caso, llévate unos frutos secos.
Por ejemplo, unas almendras.
Tienen mucho triptófano.
-Ah, pues si tienen triptófano, ponme unas pocas.
-También puedes coger toda la fruta que quieras
mientras me cuentas por qué estás de bajón.
Eso también te va a ayudar.
-No tengo yo el momento para hablarte de mi mal de amores.
-¿Mal de amores?
Deja de hacerte el interesante y cuéntame ahora mismo
con quién te has liado.
-Pues...
con una compañera de trabajo.
-¿Una poli? -No, una bombera torera.
-Pero dame alguna pista más.
-Es una compañera de trabajo y...
compañera de piso.
-¿Te has enrollado con Lola?
-¿Qué Lola ni qué Lola? -Entonces, tiene que ser con Espe.
-Eres un sabueso con una capacidad de deducción alucinante.
Pues enhorabuena, porque Espe vale mucho.
Y creo que hacéis una pareja genial. Os va a ir muy bien.
-Tampoco te embales.
Ha sido un rollo de una noche y ya está.
Pero está trayendo cola.
-Pero ¿estáis juntos? -No, no estamos juntos.
Ya te digo que ha sido un rollo de una noche, y hemos decidido
quedarnos como amigos, y ya está.
-Y por tu cara me imagino, que te habrás quedado pillado.
-Sí, o no, yo ya...
no sé ni qué pensar ni qué hacer ni nada.
-¿Qué ha pasado? -Pues, nada, que...
Que, de repente, apareció Karim,
un exnovio de Espe que vive en La Haya,
y como tenemos una habitación libre,
Espe le dijo que se quedara en casa.
Al final, terminaron acostándose.
-Y a ti se te llevaron los demonios.
-Los demonios, la familia de los demonios,
los amigos de los demonios... Una "demoniada" era.
Ellos son muy libres de hacer lo que quieran, pero...
tengo que reconocer que me escoció un poco...
verles a los dos justo a la mañana siguiente, ¿sabes?
-¿Y ahora en qué punto está la cosa?
-Karim le dijo a Espe
si quería que volviesen a ser pareja.
Y ella le dijo que no porque tenía otro hombre en la cabeza.
-Y esa persona eres tú.
-Pues, igual, no lo sé muy bien.
-El ambiente en casa debe estar un poco tenso.
-Ahora no. Estuvo tenso, pero...
Al final, Karim se enteró de lo nuestro
y decidió irse a un hotel.
Pero se fue de una manera muy elegante.
-Esa es una buena noticia para ti, ¿no?
-Yo ya no sé lo que es bueno, lo que es malo ni nada.
Ayer estábamos hablando Espe y yo,
y era una conversación muy bonita, pero, de repente, llegó Lola.
Lola, de la que yo también estaba enamorado.
Es que, es todo un cisco, David.
-Tío, estás hecho un Don Juan.
-Don Juan, Don Juan... Un juanete es lo que estoy hecho.
¿Qué te debo? -Seis con cincuenta.
Paciencia, Fede.
Ya se verá cómo avanza la cosa entre Espe y tú.
Si seguís de amigos, genial.
Y si sois pareja muy bien. Que sea lo que tenga que ser.
-Pues me voy con las almendras y el triptófano.
-Muy bien. Hasta luego.
-Ánimos.
-¿De qué hablaba con Fede? -De nada.
Si la otra vez no le dije nada, tampoco lo haré ahora.
-Yo te preguntaba en general.
-Yo te lo digo para que estés tranquilo.
Por cierto, ¿cómo van las ofertas para la compra del local?
-Bueno, ahí vamos.
El anuncio está teniendo bastantes visitas,
y varias personas lo han puesto como favorito, pero...
nadie se ha puesto en contacto conmigo.
-Vale, ya llamarán. -Sí, sí, seguro que llaman.
-Hola, buenas.
¿Qué les pongo?
-No sé por qué he tenido que venir, se lo podías haber contado tú.
-Ya lo sé, pero prefiero que seas tú quién se lo cuenta
porque has sido testigo de todo.
-Pero a mí me da no sé qué airear las cosas del bar.
-Ya, pero aquí hay confianza.
-Pero me da la impresión de estar metiéndome en la vida de la gente.
-Pero no hace falta que seas tan escrupulosa.
Si Nacha te ha traído es porque es importante.
Pensamos que Julia Terón es una estafadora,
y se la está liando a Marga Ferrandis.
-Ya. Anda, que no lleva nada pasado esa mujer
desde que su hija desapareció hace siete años.
Me da lástima. No me gustaría que nadie la estafara.
-¿Tú nos puedes contar si has viso algo raro?
-Lo que le he contado a ella.
Que esta mujer le ha hecho creer
que puede contactar con su hija Almudena.
Cierra los ojos, se pone en trance,
y le dice que ve a la chiquilla en un lago. No sé...
-Hay que tener poca vergüenza.
-Lo peor es que Marga se cree todo lo que le dice la médium.
Y hace todo lo que ella le dice. Ayer le llevó una foto de la cría,
hoy le ha llevado una camiseta...
-Claro, para estar en contacto con Almudena.
Cómo se curra el show esta mujer para hacerlo más creíble.
-La verdad, a mí me da yuyu, a mí me da miedo.
-¿Por qué te da miedo? -Porque te mira que te atraviesa.
A mí me dijo que había perdido a un ser querido hace poco tiempo.
Parece que me miraba dentro del corazón.
-Eso son cosas genéricas que le pueden encajar a todo el mundo.
No descartamos que haya hecho un curso
de interpretación de lenguaje no verbal.
-Esas técnicas nosotros también las aplicamos
para ponerlas a disposición de la investigación policial,
no para aprovecharnos del dolor ajeno.
-¿Y adivináis si a una persona se le ha muerto alguien hace poco?
Porque le faltó darme el nombre de Miguel.
-¿Tú crees que esa mujer es una farsante, o te crees sus milongas?
-A ver, Elías, es una farsante de tomo y lomo.
Pero con esas cosas que hace y esa manera de mirar,
entiendo que la gente le pague por escucharla.
-Ahí quería yo llegar. ¿Has visto si Marga le da dinero?
-Yo no lo podría jurar,
pero le ha dado sobres.
Ayer le dio uno y hoy le ha dado otro.
-¿Sabes la pasta que habrá sacado con esta mujer?
-Claro, esos sobres no estarán llenos de cromos
o de estampitas del Niño Jesús. -No, eso seguro.
Ayer Marga le dijo que antes de verse hoy
tenía que pasar a por dinero.
-Le habrá sacado ya una pasta.
-Si lo tenéis tan claro la podréis trincar ya, ¿no?
-Este tipo de estafas son muy difíciles de investigar.
De momento, vamos a contárselo a Miralles.
-De todas formas, muchas gracias,
porque tu declaración nos ha servido de gran ayuda.
Si necesitamos que lo hagas de manera más formal, ya te avisamos.
-Yo me he portado todo lo bien que sé.
Más formalica no puedo ser.
-Sí, María, gracias. Luego te vemos. -Adiós.
-Hola, Nerea, ¿cómo estás?
-Bien, de visita a un cliente.
-¿Del bufete o del turno de oficio?
-Sinceramente, te da igual. No sé por qué preguntas.
-Supongo que me intereso por ti.
No pasa nada por ser educados.
-Qué raro se me hace oírte hablar de educación.
¿Dónde está el Sergio malintencionado y provocador que conozco?
¿Qué pasa?
¿Te ha afectado la muerte de tu querido don Alejandro?
-Por supuesto que no.
El mundo es un lugar mejor sin un criminal como él.
Eso no quiere decir que después de muerto
no siga necesitando un buen abogado.
¿Alguno de sus herederos te ha echado el lazo?
No sé por qué no terminas de desligarte del patrón.
Has tenido muchas oportunidades y no las has aprovechado.
Si me aceptas un consejo,
sal de ese infierno cuanto antes.
-No te preocupes por mí.
-Pues sí.
Me da pena que te sigues dejando enredar.
-Es muy fácil dar consejos desde fuera, ¿verdad?
Hace poco eras tú la prisionera de Somoza,
y yo empaticé con tu situación en lugar de hacer sangre,
como estás haciendo ahora.
-No sé cuál es tu situación, pero dudo que se parezca a la mía.
¿Sabes que Somoza me chantajeó para que trabajase para él?
Y si no lo hacía, la vida de mi padre corría peligro.
-Eres igual que tu prima.
Siempre tienes una justificación para tu forma de actuar.
En cambio, los demás somos seres malvados
sin justificación posible para nuestros actos.
-Tú no eres ninguna víctima.
Estás en ese callejón voluntariamente, por pura ambición.
-Tú qué sabes. -Porque te conozco.
Si intentases salir de ahí empatizaría contigo.
-No es tan fácil. -¿Lo has intentado?
Hazme caso y sal de ahí.
Podrías aspirar a otro tipo de vida.
-Te agradezco el consejo.
¿Sabes? Puede que hasta te haga caso.
Buen día, compañera.
¡Iván!
-Hola, Nerea, ¿qué tal? -Bien.
¿Qué tal tu videoconferencia de anoche?
-Más larga de lo que esperaba, pero bien.
-Me dio mucha pena que no vinieras, me apetecía verte.
¿Cómo lo tienes hoy? ¿Quedamos?
-Estoy liado con el proyecto del Parque de las Amapolas.
-Ya...
-De hecho, ahora tengo una reunión y no me gustaría llegar tarde.
¿Vale? -Claro, nos vemos luego.
-Te he dicho que no puedo.
-Te estoy hablando de nuestra cita profesional.
Tienes que pasarte por el bufete
a firmar el acuerdo que aceptó la otra parte.
-Ah, ya, eso.
Lo había olvidado. -Conviene que lo hagas cuanto antes.
Es mejor no dar pie a que tu prima se arrepienta y se eche para atrás.
-Esta tarde a primera hora me paso por allí, ¿vale?
Ahora, si me disculpas... -Sí, sí, claro.
-Julia Terón no es una recién llegada al mundo de la adivinación.
Lleva muchos años anunciándose en su web como médium
investigadora psíquica.
A María también le fue con alguna chorrada
de algún familiar desaparecido, y casi consigue embaucarla.
Ella vende que tiene un don especial
por el cual adivina y descubre objetos perdidos,
familiares desaparecidos, incluso difuntos.
También dice que con sus energías
consigue arreglar problemas en las familias.
Piensa y vende que su mente es sobrenatural.
Estoy esperando a ver si hace un cursillo y me enseña algo a mí.
Se ha anunciado...
Ha ido varias veces a televisiones locales,
tiene miles de fans en las redes sociales,
y semanalmente graba podcast y vídeos
realizando teatralizaciones.
-¿De qué tipo?
-Insisto, se graba conectando con el otro mundo
y acompañada de los familiares del difunto en cuestión,
que atónitos, se quedan flipando
con las teatralizaciones tan grotescas y aberrantes.
-Por el éxito que tiene, parece que la cosa cuela.
-Y tanto, lo que pasa es que los invitados
suelen ser personas de edad un poquito provecta,
y que no parecen estar en sus cabales.
-Por no contar con el drama de la gente
que tiene algún familiar desaparecido.
-Tal cual. No hay más que verles la cara y cómo hablan.
Sí, pero ella es extremadamente inteligente,
y se moja adivinando detalles absolutamente minuciosos.
Haciéndolo todo infinitamente más creíble.
-Te veo cierto entusiasmo, ¿tan creíble es?
-No es entusiasmo, lo que pasa es que es muy muy inteligente.
Digamos, que es la David Copperfield de su gremio.
Desde luego que no. Yo solo quiero poneros en antecedentes
de quién es esta señora y a quién nos enfrentamos.
¿y si es todo mucho más fácil?
Esta mujer puede tener una red de colaboradores, como los trileros.
Esos compinches hacen la cosa verosímil y atraen más víctimas.
-No podemos descartar esa estrategia, pero me parece un poco rara
para una persona tan inteligente como ella.
Igual busca información en internet y en las redes sociales,
o busca datos personales de sus víctimas.
-Eso me cuadra mucho más.
No tiene ni multas de tráfico.
-Ha podido silenciar a sus víctimas metiéndoles miedo.
-Una cosa.
Ya sé que no tenemos nada para detenerla, pero...
Podríamos contar con su colaboración profesional
y veríamos en persona sus dotes sobrenaturales.
Efectivamente.
No está mal, parece auténtico.
Aquí tienes la mitad, como hablamos.
Cuando me des mi pasaporte te doy el resto.
Ya sabes dónde estoy.
Qué alegría, Julio.
-Yo no puedo decir lo mismo.
Me repatea verte sentado en la silla de mi padre.
-No seas rencoroso.
Tu talento empresarial está muy bien invertido
en esa pastelería online, que me he enterado.
Te ahorras muchos costes sin abrir un establecimiento público.
-¿Ya has terminado de intentar provocarme?
-Estoy hablando en serio.
Muchos verían patética esa bajada de nivel.
Pero yo te doy un voto de confianza.
Hay que saber reinventarse en la vida, ¿verdad?
-Sin embargo, hay gente que es incapaz de eso,
nacen y mueren miserables.
-¿Sabes lo que yo creo?
Que te has asociado con Olga para cubrirte las espaldas.
Es la hija de una inspectora jefe. -Mi relación con Olga no te incumbe.
Si vuelves a nombrarla, te cruzo la cara.
-Venga, hombre, si tú no sabes cruzar ni la acera.
¿Qué me vas a hacer, chaval?
De un día a otro has pasado de aprendiz de narco a pastelero.
Comprenderás que eso no impone ningún respeto.
Haz el favor de decirme a qué has venido, no tengo tiempo que perder.
-La última vez que estuve aquí,
te exigí que quitaras el apellido de mi padre.
-Sí, pero ya sabes que eso no dependía de mí.
-De todas maneras, me alegro de que no me hicieras caso.
-¿Y eso por qué? -Quién sabe.
Igual no hace falta cambiar nada.
-No te hagas ilusiones, Julio.
Antes de su muerte, Somoza lo dejó todo bien atado.
Tu sueño de recuperar Transportes Quintero
es eso, un sueño, no va a ningún lado.
-Eso ya lo veremos, igual te acabas llevando una sorpresita.
-¿A qué te refieres? -No te la voy a desvelar, Sergio.
Te acabo de decir que es una sorpresa.
-Ya.
El pequeño Quintero ya sabe la verdad sobre su querido papá.
-No sé de qué me hablas. -Claro que lo sabes.
-Tu padre está vivo, en África.
¿Sorprendido de que esté tan bien informado?
-Ojalá fuera verdad lo que dices.
Por desgracia, nadie puede devolverme a mi padre.
-No sigas disimulando, Julio, lo haces fatal.
Los dos sabemos que tu padre supo retirarse a tiempo de esta guerra.
Muchos lo tacharían de cobarde, pero yo no.
Creo que fue inteligente.
-Mi padre no se ha retirado, ¿te enteras?
Está muerto.
-No hace falta que lo justifiques, yo lo entiendo.
¿Quién quiere acabar como Jairo, Rober o Somoza,
pudiendo huir por la puerta de atrás?
Eso sí, debió sentarte fatal que te dejara tirado.
-No me sigas provocando, Sergio. -Julio, escúchame.
Te recomiendo que sigas los pasos de tu padre y te quites de en medio.
Distrito Sur no es un lugar seguro para ti.
-¿Me estás amenazando? -En absoluto.
Te estoy avisando.
La sombra de Somoza es alargada,
y la guerra por la droga que está por venir
no es un juego de pasteleros.
-Ahórrame tus consejos.
-Yo que tú los aceptaría, son gratis.
Pero allá tú, cada uno toma sus propias decisiones.
Si no te importa, aire, que tengo trabajo.
-Por poco tiempo, vas a durar muy poco en esa silla.
Y grábate esto a fuego.
El mismo apellido que no quisiste cambiar de la empresa,
será el apellido que te acabe destruyendo.
Tiempo al tiempo.
-¿Qué tal el día, Fede? -Pues muy bien.
Pero deseando que se acabe. -Yo tampoco he parado,
además con Espe, que me ha contado un montón de cosas.
-De trabajo serán. -Sí, claro, claro.
Me ha contado lo entretenidos que habéis estado por aquí.
-Sí, sobre todo con el...
El caso de esta mujer que estuvo matando ancianos mogollón, y...
El caso estrella es el de Somoza, que se murió en comisaría.
-Qué fuerte lo de Iker, ¿no? Que es agente del CNI.
-Además de los buenos, nos ha tenido engañados a todos.
-El caso es que han sido unas semanas moviditas, ¿no?
Aquí y en casa.
-Sí, pero lo de casa prefiero no...
-¿Cómo que no? Si es muy divertido que tus compañeros de piso se líen,
y que aparezca el ex de una que yo sé,
y también se líe con él... Un poco de lío ha sido todo.
-Ya veo que Espe no se ha ahorrado ningún detalle.
-Detalles íntimos no me ha contado, no te preocupes.
Pero los grandes titulares me los tenía que dar.
Fede, dime una cosa.
¿Te sentiste incómodo cuando apareció Karim?
-Pues no, no me importó absolutamente nada
que se acostara con su ex.
-Pues algo te pasaba ayer para que al llegar yo
estuvieras con las maletas para irte de casa.
-Un pronto, fue un pronto. -Un pronto.
-Sí, un prontito.
-¿Qué, habéis acabado ya?
-Sí, ¿nos vamos a La Parra?
-Yo estoy machacada, ha sido un día agotador.
-Yo también estoy reventada.
Coger el ritmo después de las vacaciones cuesta muchísimo.
-O sea, entre una y la otra,
me toca a mí hacer la cena como siempre.
-¿Harías eso por nosotras?
No sabes cómo echo de menos tus platos, Fede, de vedad.
-Últimamente no se estira tanto, hay que pedírselo casi de rodillas.
-No te me pongas exagerada.
-Ay, cómo he echado de menos vuestras tonterías.
Me encantáis, pareja. -Pareja ni pareja.
-Pareja lo dices por lo de uno y dos,
como de conjunto, de binomio... -Venga.
Vamos.
-¡Al final no he recogido nada!
-Señor Hermida, ¿qué tal? -Muy bien.
Nerea me dijo que hay documentos para firmar.
-Mi sobrina acaba de marcharse.
-¿Y no le ha dejado un sobre a mi nombre?
-Puede ser, pero yo prefiero que lo firme todo cuando esté ella.
En este bufete nos gusta que cada abogado
dé un trato personalizado a cada cliente.
¿Por qué no vuelve mañana? -No creo que pueda,
ando ocupado con el tema del Parque de las Amapolas.
-Entonces, la llamo al móvil, no debe andar muy lejos
y le digo que vuelva un momento al bufete.
-No, no la moleste.
Me gustaría dejarlo firmado ahora mismo, por favor.
-Si no hay más remedio, lo haremos así.
Voy a buscar los documentos.
-Hemos tenido suerte.
Nerea lo ha dejado todo listo.
Imagino que se ha leído la copia digital
en la que está conforme con el acuerdo
al que ha llegado Nerea con la parte contraria.
-Sí, claro.
-Tiene que firmar cada página de las tres copias.
Ya hablaré con Nerea para decirle que ha venido a firmar.
-Me he vuelto a dejar el cargador en el enchufe.
Iván...
-Me alegro de que hayas aparecido, así te haces cargo del señor Hermida.
Yo me marcho, que Montse me está esperando para cenar.
Adiós. -Chao, tío.
-Hasta luego.
-¿Qué haces aquí?
-Te dije que me pasaría a firmar los documentos.
-Sí, a primera hora de esta tarde.
-No he podido pasarme antes.
-Te he llamado un par de veces, ¿no lo has visto?
-La verdad es que no,
se me han complicado una serie de cosas
y no he podido mirar el móvil.
-Ya.
-Bueno, asunto liquidado.
Muchas gracias. Me habéis dado un trato excelente en este bufete.
Se lo recomendaré a mis amigos. -Espera un momento.
-Dime rápido que me tengo que ir.
-¿No piensas decirme nada más?
Adiós, y si te he visto no me acuerdo.
-¿Qué se supone que te tengo que decir?
-No sé, llevas un par de días dándome largas,
cancelas una cita, pasas de largo cuando me ves por la calle...
Y vienes a las tantas al bufete para no cruzarte conmigo.
Si no querías verme, podías haber sido más claro.
-Tienes razón, tenía que haber sido más directo.
No sería buena idea seguir viéndote.
-Estoy flipando bastante con tu cambio de actitud, la verdad.
-Mira, Nerea, no sé lo que esperabas de mí.
-Pero ya somos mayores para saber que dos conversaciones y un polvo
no implican compromiso de por vida. -Por supuesto.
Pero sí implica tener la suficiente valentía y delicadeza
como para hablar las cosas a su debido tiempo.
Y tú has sido un borde, permíteme que te lo diga.
-Me ha encantado conocerte, Nerea.
Adiós.
-Bueno.
Hola, Claudia.
Aquí tienes a doña Julia Terón.
-Buena noches.
Me cuesta creer lo que me ha dicho su compañero.
Que están interesados en mis servicios.
La policía española siempre ha sido muy escéptica
con los métodos que yo empleo.
No le quepa ninguna duda de que ese es el motivo.
Se ve que es usted una mujer muy inteligente.
Es un poco tarde.
Si me dicen exactamente lo que quieren de mí...
Nos gustaría que pudiera compartir con nosotros sus conocimientos
para ayudarnos a encontrarla.
-¿De verdad?
Me da la sensación de que no creen en mis capacidades.
Seguro que ya han consultado información sobre mí en la red.
Mi web, los blogs...
Mis podcast...
Ya deben saber que tengo un don para ver ciertas cosas.
Y ahora mismo estoy viendo que no me han hecho venir aquí
para interesarse por mis servicios.
Quieren interrogarme, pero de manera sibilina.
Un actitud un tanto manipuladora.
¿No les parece?
-No hable usted de manipulación, que tiene un máster.
Si tenía alguna duda, ya me la han aclarado.
Ya veo que todo esto no era más que una encerrona
para ridiculizarme.
-Pero si tiene dudas.
Yo creía que usted lo resolvía todo con su varita mágica.
-Se equivoca, yo no hago magia.
Todo lo que veo es gracias al don sobrenatural
que recibí al nacer.
Yo no le exijo ninguna contraprestación económica.
Estoy buscando a su hija por puro altruismo,
para no dejarla en la estacada como hizo la policía.
Ya me imagino quién es el testigo.
Pero sepa que yo no pongo precio a mi don.
Otra cosa es que las personas agradecidas
quieran darme un donativo.
Por cierto, pago todos mis impuestos.
Pueden revisar mi documentación fiscal.
Lamento su miopía espiritual,
y que no tenga la humildad de sus colegas del Reino Unido.
Allí los médiums colaboran frecuentemente con la policía.
No sé para qué insisto en convencerles de nada.
Ustedes solo quieren cuestionarme, humillarme y amedrentarme.
Pero no lo van a conseguir,
seguiré compartiendo mi don con quien lo necesite.
-Claro, es usted todo altruismo.
-Deberían abrir su mente.
Solo así podrán evitar negligencias como en el caso de Almudena.
Recupere su fe, oficial.
Esa fe que en el pasado le ayudó a vencer sus demonios internos,
y a recuperar a un ser querido.
Alguien que se encuentra lejos,
en otro país.
Pero a quien usted siente muy cerca.
Justo aquí.
-Esta mujer me acaba de hacer una radiografía del alma.
Mi demonio es el alcohol, un ser querido que tengo lejos...
A ver.
Sí, entendido, pero...
(ELÍAS ASIENTE)
Policías de esta comisaría
están acosando a la mujer que va a encontrar a mi hija,
y quiero que la dejen en paz, ¿me oyen?
-Vale, pero necesito que se siente para tomar nota de su queja
y que la firme, solo así se podrá cursar oficialmente.
Además, estaba atendiendo a esta persona, por favor.
Yo no le estoy haciendo ningún mal, solo la estoy ayudando.
-Mira, podríamos estar discutiendo toda la mañana,
pero no tengo ni tiempo ni ganas.
Además, yo tengo un negocio que atender.
-Mira, creo que no...
Alguien muy cercano a ti oculta algo que te va a hacer mucho daño.
Pronto vas a descubrir su gran secreto.
-Deberíamos buscar la manera
de que confíe más en la policía que en esa vidente.
Marga ha sido paciente de Teresa, le puedo proponer que nos ayude
para ganarnos su confianza otra vez. Por intentarlo no perdemos nada.
-¿Tú qué haces aquí? -Quería hablar con Nerea.
-No tienes nada que hablar con Nerea, largo de aquí, déjala en paz.
-Calma, tío, déjale que se explique.
-Es un asunto profesional.
-Déjanos a solas.
-Ya sabes dónde estoy.
Tengo algo, pero no sé si va a funcionar.
Es lo único que se me ocurre.
¿Y qué quiere decir? ¿Lo ha hecho ella?
-Puede que sí, si es una imagen del pasado.
Puede que sea una imagen reciente,
y lo haya pintado una niña que tiene cerca.
-¿Me estás diciendo que,
a lo mejor, Almudena me ha hecho abuela?
-No mires, pero ese que está al fondo de la barra,
parece muy interesado en la conversación.
¿Sabes quién es?
-Ha venido un par de veces, es arquitecto.
Salió una noche con Nerea Ocaña.
-¿Salió?
-Sí, es de la inmobiliaria.
-Sí. -Pues qué buena noticia.
Sí, esta misma noche. -¿Qué pasa?
-Parece que han hecho una oferta en firme.
-Quedamos el otro día, pasamos un buen rato y punto.
Si quisiera seguir con la historia te hubiera llamado.
-Es increíble que me haya equivocado así.
-Nos equivocamos los dos.
Yo normalmente reconozco a las desquiciadas como tú.
-Todos los consejos que da se pueden encontrar
en cualquier manual de autoayuda.
-Déjala, es inútil que sigamos discutiendo.
Vamos.
-Estás perdiendo el tiempo,
ella sigue enamorada de alguien del pasado.
Su corazón murió atravesado por una flecha.
-¿Qué es lo que ha pasado? ¿Quién te trata como una mierda?
-Un capullo con el que estaba empezando a salir.
Al menos, pintaba bien y ha salido corriendo.
-"Pues él se lo pierde, Nerea".
Tú no eres ninguna pringada, eres un pedazo de tía.
Te mereces estar con alguien que sepa valorar la suerte que tiene
estar con una mujer como tú.
La inspectora jefe Miralles es la policía más veterana de la comisaría del Distrito Sur. La inspectora Alicia Ocaña se incorpora a la comisaría. Ambas son el eje en torno al que gira la vida personal y profesional de sus compañeros y los casos policiales que afectan al barrio.
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Piscis....eres muy ñoña...te recuerdo q es una serie policial...ademas q no pega ni con cola...asesinado el futufo marido en la boda y embarazada liarse con uno...y a ver si alguno alguna vez mira por la mirilla antes de abrir....pero el colmo es ver entrar a Somoza engrilletado...q no esposado por la puerta principal de una comisaria...y eso q reciben asesoramiento del cuerpo,es de chiste....y anda que do de llevan el tahalí algunas...vaya tela
No me deja ver éste capítulo. Porque??? Gracias
Yo no se si aguantare lasmimivacaciones sin verlos!!!uffff Espero nos muestren algo !!porfi Q hoy ha sido muy poco de la parejita