Qué dura llega a ser la vida de un voyeur. Tantas horas de paciente espera que, en ocasiones, no tienen recompensa, aunque no siempre es así. De este modo se lo contaba Gerard Food a Gay Talese: había comprado un motel para dar rienda suelta a sus deseos de mirón pero la casualidad hizo que presenciara un asesinato que no llegó a delatar. Treinta y seis años después, esta historia por fin toma vida entre las páginas de 'El motel del voyeur' (Editorial Alfaguara).
Texto:
Un voyeur está motivado por la expectativa; en silencio invierte infinitas horas con la esperanza de ver lo que espera ver. Y sin embargo, por cada episodio erótico que presencia, también tiene acceso a multitud de momentos mundanos y a veces de lo más aburridos que representan la rutina diaria humana de lo vulgar: gente defecando, haciendo zapping, roncando, afeitándose delante del espejo y haciendo otras cosas demasiado tediosas y reales para los reality shows de la actualidad. Nadie cobra menos por hora que un voyeur.
Autor: Gay Talese
Libro: El motel del voyeur
Editorial: Alfaguara
Música: Emir Kusturica & The no smoking Orchestra
Voz: Juan Suárez