2016
Solo hay tres... Solo eran tres cocinas
y veo mucho espacio, digo: "Aquí va a venir alguien",
o para bailar o para hacer un show o para no sé.
Pensé: "Somos 9, tres, tres y tres, pero, ellos,
son tres", entonces pues cocinan los jueces, siempre criticando,
se arremangan un poco, que cocinen y demuestren lo que valen.
Muy bien.
(Risas)
Ya le leemos los labios.
La comunicación... Hasta que pillan...
Tenemos telepatía contigo ya. Pero, bien...
La memoria la tengo fatal. Como los peces...
Uh, este es el mejor.
Comunicación y memoria.
Colorido...
Ostras, pedrín.
Anda, qué bonito, el parchís.
El parchís... Falta el amarillo.
A ver quién hace de dado.
Ups... Aleatoria.
Verde, verduras, rojo, carne, y azul, pescado.
Dos,.. Yo soy de tres.
Dos... Ya está, cada oveja con su pareja.
Los treses, juntos, doses, juntos, unos, juntos.
Yo he estado en campamentos de verano con críos
y en ludotecas y es una manera fácil de agrupar.
Como queráis.
Venga, yo, Natalia.
José Luis.
No salen las cuentas.
Es que no me gusta de capitana.
Venga, que lo vas a hacer muy bien.
Tenemos ganas de ver de capitana a Natalia.
¿La cambiamos? Venga, Natalia. Natalia.
Yo no quiero ser capitana, ya me tocó una vez
y es mucha responsabilidad.
A un lado, Pablo, al otro, José Luis, y digo... "Me toca".
Yo digo, Rocío. Yo, también, Rocío.
Pues, ya está, sí, yo.
Yo dio que la Reichel. La Reichel.
Pero, somos 2 contra 1.
Gracias. Aupa, Reichel, ahí.
Madre mía.
¿No? ¿Ah?
Hombre, tres cocinas, tres equipos...
Ya verás tú.
Ah, muy bien.
Madre mía. Con Reichel bien porque
somos del mismo tipo de cocina y nos entendemos muy bien.
Con Raquel... Nos aportará ese saborcito que siempre
tiene la madre, así que nos uniremos muy bien, fijo.
Oh, qué bien.
Un plato que sepamos los tres
que hayamos hecho. Arroz.
Natalie...
Vamos, gente.
Mujeres al poder. Oh, sí, mira, las tres.
Cosas básicas, que todos sepamos y así podemos seguir el hilo,
pero si tú te lías, te lías, pues no cogemos el hilo.
Vamos, chicas.
Conejito...
(AMBAS) Natalia, ajo.
¿Dónde? (AMBAS) Aquí.
Fantástico, gracias.
Estas setas molan muchísimo.
Claro.
Hay que escuchar. Mucha oreja.
Voy a hacer un arroz caldoso de marisco, creo que Raquel
lo sabrá hace y David, también.
Además, con este producto saldrá muy bueno.
Lo dividí para que lo entiendan, aquí, un sofrito, aquí una verdura
que acompaña y un elemento
que aparecerá pelado y gustoso en la boca.
Y, luego, otros elementos que irán al caldo
para potenciar el sabor.
Voy a hacer un arroz con verduras, marisco y sepia.
¿Yo salgo la segunda y tú el tercero?
Segundo, tercero, da igual.
El tercero tiene el plato más encarrilado.
Voy a hacer un conejo con salsita de setas, con verduritas,
pero, estoy pensando ahora sobre la salsa que estoy
entre miel y mostaza y no sé...
Estoy, estoy en ello, pero, creo que cuando vengan
mis compañeros lo tengan más o menos claro,
porque si no, no veas, va a ser un lío...
A veces, al cocinar pasan cosas que te imposibilitan
seguir con el plato previsto y hay que estar a...
Sobre todo, finos escuchando y muy ordenados.
José Luis es muy nervioso, pero, creo que la receta
es muy fácil por eso creo que nos entenderemos.
¿Ya?
Vale, Virginia, a tope. ¡A tope!
Rápido.
Natalia, 30 segundos.
Un arroz de marisco, Arroz de marisco.
Tengo un estofado de conejo. Arroz caldoso de marisco,
tienes los tomates a escaldar, un bol con agua fría ya, ¿vale?
Vale Venga, que tú puedes, Raquel.
Lo que tienes que hacer es cerrar esto, probar sal,
laurel, romero, vino, estofar, cerrarlo...
¿Pero, puedes venir, Rocío? ¿No, ya ha pasado los 30?
¿Quieres reducir vino y echar algo de agua?
Estofado y un puré. Muy bien.
¿Cuál es nuestra cocina, esa?
Que no he encontrado nada de lo que quería...
Que hiciera un puré con estas setitas...
Es que no le he contado bien a Pablo...
¿Qué? Yo, también, me pongo nerviosa.
Tranquila, ¿qué le has dicho a Pablo?
Voy a hacer un conejo, pero, no sé cómo.
Pero, todavía, no tengo la idea clara...
Y Pablo: "¿Qué?".
Virginia, empieza por el sofrito le limpié las cabezas,
y le dejé un cazo para decir, ahí está eso...
Sí, también, lo dejé por pasos.
para hacer un estofado de conejo, con un puré de setas,
me dejó perrichico y acabo de desglasar un poco con el vino
los juguitos que tenía por debajo y me pidió
que cierre a olla presión.
Esto está arrancado, ahora,
para delante con la idea de la capitana.
saltear, pero, es que me pidió un puré.
No veo a Virginia desde aquí, ¿la veis bien, Reichel, bien?
Va bien. Siempre está bien.
Es la que mejor va de las tres.
Creo que ha echado Raquel el agua en la olla del caldo
y no le habrá dado tiempo a sofreír bien las cabezas.
Pues, me ha dejado Rocío un arroz con marisco
me dijo que íbamos a hacer.
Hombre, un arroz, si sale bueno, está muy bueno, es muy agradecido
si no, pues...
Yo puse aquí los huevecitos de chocos,
me gustan mucho a ver si lo los ponen en lo alto.
¿No?
Bueno...
¿No?
Me parece.
Venga, lo intentaré.
¿Qué hago con esto?
¡Vamos, vamos!
¡Venga, David!
Ángel, es un arroz marinero, el caldo este lo echas aquí.
Un arroz caldoso de marisco, mira, el sofrito, el caldo...
Aquí, haremos un puré de perrichicos, le he echado vino,
que de desglase, está fuerte...
Echa un poco de agua y lo cocinas, no me dio más instrucciones.
Yo no meto el arroz, eso vosotros,
porque se nos pasa. Son 17 minutos, lo mete Reichel.
Vale. Este es el sofrito.
¿Vale? Queda que eches el tomate y los ajitos, aquí tienes
vino ya, lo tienes reducido.
Vale. ¿Y del pollo qué dijo?
Es conejo. Vale.
Al subir, controla la temperatura para regular.
Vamos a darle una vuelta, pela las gambitas
y a la plancha y mira, son huevos de chocos,
se hacen a la plancha, vuelta y vuelta con ajo y perejil.
Esto se echa aquí, ¿no? Sí o coge una olla de las otras.
Esto ya... ¿Le habrá echado sal y todo eso, a ver?
¿Qué tal? ¿Qué haréis ustedes?
Arroz caldoso de marisco. Como nosotros.
¿Y tú? Pues, un guiso de conejo
con puré de perrichicos, no me dieron más instrucciones
así que le dije a José Luis de hacer un juguito con naranja...
Que pueda utilizar. No cogí ni pimentón.
¿No?
Si un arroz se está haciendo,
vamos a hacer un chorreón de fruta de estos.
Redúcelo o me lo cargo.
¿Esto qué es lo que tiene, nano?
con el fumet, hacemos un sofrito, abriremos las almejas...
Un arroz caldoso.
Bueno, no vi lo que había
en el súper, así que no opinaré en ese sentido.
Igual, no.
Natalia, con el conejo me sorprendió.
Sí, creí que cogería pescado. Y yo, pescado.
Cago en la leche. En ese momento solo pensaba
que cada uno sabrá hacerlo, imagínate que hago
una receta de mi rusas, ¿sabes?, y al final,
llega José Luis y dice: "¿Qué es esto?".
Pepe, me vino para que levantase el plato
a moderno, el equipo que hay con José Luis detrás,
que hay que entenderse, voy a ponerme a desbaratar el plato,
no se puede, hay que seguir con lo que te dijeron.
¿Dónde está el arroz?
Más verduras... Pero, ha cogido lo mismo.
Esto por aquí, esto por aquí...
Ángel, busca azafrán y yo no lo encontré.
No, está ahí, ¿qué lleva en la mano?
Más gambas, pues, más gambas.
¿Viste las setas, Ángel? Las setas, champiñones ahí detrás.
Eso no se abre...
José Luis, ¿qué haces?
Dijo que cambiásemos, que es muy sencillo, ¿qué hacías ahí?
Conejo con verduras..
Aquí está la savia cortada, las gambitas por aquí,
quítale las tripas, esto es de Virginia.
Esto es el sofrito, si quieres usa el caldo.
Cogí algas para un toque...
Perfecto. Aquí tenemos navajas,
cigalas y unos pulpitos, algo que puede ser distinto.
Vale, tú serás el último.
Claro.
¿Hay alguno de Albacete que me traduzca?
Cuando me pongo nerviosa con mi acento
y el español es otra lengua para mí, José Luis con su acento
cuando hablamos no... No hay conexión.
Eh pillado... Azafrán, lo sabía.
¡Rocío, vamos, va!
y hacemos un arroz con conejo.
Quizá, sí, porque claro, no tenemos la guarnición,
casi no tenemos...
En un arito... Claro...
Tienes razón, sí.
Gracias, Pepe.
Pues, una sepia más y más cigalitas.
He cogido un plato en el cual, pues podemos hacerlo,
podemos hacerlo bien y, quizás, falta saltear
las cabezas, pero, bueno, intentaremos arreglarlo algo.
Ya tenemos la técnica, pero, tenemos miedo a ponerlo
en escena porque cada vez que innovamos, pum, zasca.
Las setitas...
Si Natalia no mete el arroz
y lo mete Pablo, no pasa nada, me da tiempo.
Que lo meta Pablo, pero, al principio.
Vale, el arroz tiene que entrar ya.
Pues aquí estamos.
Bueno, él fue a por algas que me parece estupendo,
pero, están algo saladas, entonces...
Yo no lo presento, lo presenta mi compi,
pero seguro que sí.
Sí, chef.
Bueno, concentración, ¿eh?
¿Cómo está? Hacemos arroz con setas.
¿Arroz? No hay tiempo. Sí, hay 20 minutos.
En 20 minutos no cuece el arroz.
Sí, 20. Son 17 de libro.
Tira a la paella, que lo último es el arroz, ¿vale?
Puse hasta la mitad de arroz y dos tazas de caldo,
aquí hay más caldo, coladito, ¿vale?
Hacemos arroz, si no sale solo ponemos las verduras.
Pensé que para la presentación, una cazoleta bien maja.
Natalia, creo que tendré que hacer otra cosa, pero lo intento.
Voy.
Es imposible hacer esto.
20 minutos, sí, tenemos tiempo, va, voy.
Por favor, que haga arroz... No hay tiempo para el arroz,
pensaré otra cosa, no hay tiempo.
Si hubieran dicho arroz al principio, el cuento cambiaría,
pero, ahora, hacerlo en 20 minutos es, físicamente, imposible
si no está lanzado.
Venga, dale ese toque de ama que tienes, ese toque de madre
que eso va que flipas.
A ver qué dice.
Perejil... ¿Perejil, dónde hay?
Vamos a completarlo un poquito...
Hierbabuena...
Hierbabuena porque le da un gustito muy bueno.
¿Por qué no cambias el plato
y en vez de meter eso, le metes algo, nano?
El arroz son 5 minutos de hervir. José Luis, hay que emplatar, tío.
Cogí un poco de hierbabuena para infusionar un poco
el arroz y le dé un toque de frescor, cogí unas navajas,
unas almejas para ponérselas por encima como tropezones...
Espero que le dé más sabor al arroz y tener un arroz bueno.
Nosotros ya no entramos más. La suerte está echada.
Qué responsabilidad, por favor.
La madre que parió...
Raquel, dime.
Mira, gordi, termina el arroz, 4 o 5 minutos, lo emplatas
aquí, cariño. Vale, en la cocotte.
-El arroz está echado. -¿Tiene azafrán?
-No lo sé. Ahí está el azafrán.
-La idea del arroz no se podía hacer en 20 minutos.
Reducción para salsear.
Fuerza.
Pruébala. Para mi gusto, está un poco soso. Quita la hierbabuena.
-Por favor, que salga bien.
Por lo menos, no es la prueba de eliminación.
-Dice: "¿Le has echado azafrán?" No le he echado
porque no sabía si le habías metido.
-Pero el arroz lo tenéis andando, ¿no?
-Claro. En cuanto he llegado, he echado el arroz.
-Yo no me he atrevido con el arroz.
Si lo hubiera pensado, lo hubiera hecho en la olla exprés.
Aquí no lo voy a poner. Lo meto y lo saco.
-A ver, José Luis puede hacer un platazo muy rico,
pero de presentación me hubiese gustado terminar yo.
-Me he encontrado ya el arrocito puesto.
Con el caldito, que le estamos metiendo poco a poco.
Yo estoy pensando en ponerle una de estas de adorno.
-Las cigalas. Que hayan pasado las cigalas por la sartén.
-Por favor, José Luis. Por favor.
-Huele a arroz socarrat. -Sí.
-Lo ha quemado directamente. -No. A socarrat.
-¿Dónde lo vas a poner? ¿En un plato?
-Llevo mucha guarnición. Si lo pone en una olla chica...
Reichel me dejó una olla que no cabe nada.
Oído.
-Vamos.
(Aplausos) ¡Vamos!
(GRITA DE JÚBILO)
(SUSPIRA)
-Con el tiempo que teníamos, conforme fue la prueba
y entre tres personas, el arroz salió espectacular.
-No me he atrevido a meterle arroz.
-Ya me imaginaba.
-Freí una cigala. -¿Almejas pillaste al final?
-Pillé almejas y navajas.
-¿Por qué no te atreviste a hacer arroz?
-No reaccioné con lo de la olla exprés.
Lo siento. No me atreví. Creí que no iba a salir.
-Pablo no quería hacerlo por muchos motivos.
Él no quería arriesgar. En "MasterChef"
hay que arriesgar también.
(Aplausos) Pasa tú.
-Venga. Suerte, chicos. -Gracias.
¿Quieres ponerlo tú, Raquel? -No, tú que eres la capitana.
Arroz caldoso con marisco.
¿Y?
Bueno, creo que hemos sabido la línea que llevábamos
entre los tres. Quizás, no sea un plato complicado
ni pretencioso, pero era algo
que los tres podíamos sobrellevarlo.
Esa es la idea de emplatado que tenía yo en un principio.
Yo hubiera preferido que David hubiera visto
que mi idea no era correcta y hubiera emplatado de otra manera.
Pero él ha tenido una lealtad...
Sí.
-He emplatado lo que me han dicho. Una guarrada.
Pero bueno. Lo que te manda el jefe, tienes que acatarlo.
Mira, mira.
-Un platito debajo o en un plato bien presentado.
Fue un error mío.
Toda la razón tiene. Me tuve que callar porque tenía razón.
Sí, sí.
Sí, sí.
Comparto lo que han dicho, porque es cierto
que tendríamos que demostrar más.
Pero no puedes avergonzarte por cometer un fallo.
Puedes aprender de él y no volver a cometerlo.
-Hemos hecho un arroz a la marinera.
La dificultad del plato para nosotros ha sido
que no hemos podido ver lo que hacía el otro.
Cada uno tiene su sofrito.
Ay, pobre.
No me hagas reír, que está en un momento serio.
-Perdona.
-Qué bonito.
Sí.
Error, sí. Esperan que lo hagamos más nouvelle cuisine,
pues no hay problema. En el próximo lo hacemos.
con setas, frutos secos y con su propia salsita,
con tomillo, romero y un poco de coulis de frambuesa.
Emplatado de José Luis.
No. Bueno, lo has hecho a tu manera.
-No soy fino para hacer emplatados.
Voy aprendiendopoco a poco.
No sabía qué concepto tenía ella del emplatado.
Habría hecho un marisco porque la cocción es rápida.
Igual, me daba tiempo a no cocinar en el primer turno
y dejar organizado el trabajo.
Tomar una buena decisión es difícil.
Natalia, el principal error que ha cometido,
es que no tenía claro qué quería hacer.
Me he equivocado. Quería hacer las setas dentro de un guiso
y hacer un puré de zanahorias...
Por ahí.
Estaban ahí ya y pensé que querría hacer un coulis Natalia y lo hice.
No tiene sentido.
habría hecho otras cosas.
Como estaba empezado, no quería trastear.
Yo creo que la culpa que tengo, es que la idea la tenía clara.
Y al final, no ha salido lo que esperaba.
No me he dado cuenta.
Ha sido un erro mío garrafal.
Yo creo que no hemos hecho un buen trabajo.
Hemos hecho lo mejor que hemos podido.
Pero no es suficiente. No estuvo bien lo que hicimos.
No lo esperaba para nada, porque es una prueba normal.
No es ni prueba de eliminación. No es nada.
Nos hemos quedado un poco en shock.
Espero que me toque otro equipo.
Entre mi desorden, el desorden de José Luis y de Pablo,
la hemos liado. Estamos los tres fuera de "MasterChef".
(Aplausos) Gracias.
Estoy loca de contenta, aunque sea por descarte.
Me ha tocado un premio y aquí los premios se miran...
Vamos. ¡Ay, qué bueno, un premio!
¡Ay!
Robuchon.
¿Y ahora qué me pongo, Eva?
Estoy contentísima. Me va a venir muy bien
tener este empuje y disfrutar de esta experiencia.
Yo nunca he ido a un sitio de esos.
Muy buenas noches a todos.
Mi madre me decía que por qué quería ser cocinero,
que dónde me metía en un trabajo donde te pierdas
muchas cosas de tus hijos, de tus amigos.
Pero uno gana noches como esa,
Que son verdaderamente irrepetibles
y te reconcilia porque, de pronto,
tus ídolos aceptan venir a tu casa. (APLAUDEN)
Felicidades. -Muchas gracias.
-¿Estás nerviosa? -Como un flan.
-No estás más nerviosa que yo. Aquí tenemos 20 cocineros
de talla mundial. Hay casi 70 Estrellas Michelín.
En la mesa de fuera, homenajeamos a Joël Robuchon.
Posiblemente, el cocinero más perfecto.
Un referente para todos, icono.
Él tiene treinta y pico estrellas.
-Sabes que es una noche única.
-Para mí, esto es flipante. Estoy en una nube.
-Está empezando el servicio.
-Vivir esto de primera mano es único.
-Disfrútalo. -Pues muchas gracias.
Estar aquí al lado suya, no me lo creo.
Después de mi boda y el parto de mis niños,
lo más grande que me ha pasado.
Ferran ya es primo mío. Como se dice en mi tierra. Primo.
Vamos, lo voy a invitar al cumpleaños de mis niños.
-Que ganes. -Ay, ojalá.
-Es una locura, pero fíjate que es una de las cosas extraordinarias
que pasa de vez en cuando en este mundo.
Y que, sobre todo, demuestra la buena relación
que tenemos entre los cocineros.
Hoy está pasando algo realmente maravilloso.
(HABLA EN FRANCÉS)
"Très bien". -"Très bien".
-Jurado, os tenéis que portar bien. Es de la tierra.
Por favor. -El Sur existe.
-Jordi, Pepe, por favor, buen rollito, eh.
-Estás en tu casa y me alegro que hayas podido venir
una noche así. -Y yo más.
Me han dado mi premio. Me puedo ir tranquila.
Ha sido la experiencia de mi vida.
Rodeada por Estrellas Michelín. Unas luces de Estrellas Michelín.
-Andalucía, power ahí. -Ahí. Andalucía ante todo.
(Truenos)
Me he acordado de mi padre. ¡Va, a trabajar!
He abierto los ojos. ¡Madre mía!
Tenía a Samantha en mi cara, de frente. Una pesadilla.
Es un placer levantarnos aquí
a esta hora para hacer pan. Gracias.
Buenos días.
Me cuesta levantar, pero currar, no.
Ayudadnos, eh. -Sí, sí.
Perronillas.
A tope. Sí, chef.
¡Olé! -¡Qué ilusión más grande!
Vamos, si yo le vendo cubitos de hielo a un esquimal.
Chiquilla. Verás lo bien que lo vamos a hacer.
Muy bien.
Mi equipo es el campeón. Superfuerte. Raquel venderá
como si estuviera loca. David, un tipo superalegre
y con chispa. Y yo, que lo daré todo.
Sí, chef. -Vamos a hacerlo.
-Vamos a intentarlo a muerte.
-La responsabilidad como capitana es mía.
Dejaremos la piel en esta cocina.
Este delantal lo cambiaremos por el blanco.
Sí, chef.
Sí, chef.
Buenos días. -¿Dónde dejamos esto? ¿Por aquí?
-¿Preparados? -Muy preparados. Con ganas.
-Vamos a dividir nuestro trabajo en tres elaboraciones.
¿Quién quiere hacer la parte del hornazo?
-José Luis tiene bastante fuerza en las manos. Puede hacerlo él.
-¿Te viene bien a ti hacer...? -La fermentada. Lo que digáis.
-Natalia, tú harás los jesuitas. -Perfecto.
-Hoy vamos a elaborar bizcochetas, bollo maimón
y moritos de nata. Empezamos por las bizcochetas,
que es lo más complicado de hacer.
-Nada. A sus órdenes. -Lo que vamos a hacer,
es, este cuartillo me lo llenáis de yemas de huevo.
Uno de vosotros empezáis haciendo eso.
-Tú misma. -Como haremos moritos de nata,
me sacáis las cápsulas de aquí. -Bien.
-Más deprisa, que no tenemos tiempo.
-Perfecto. -Venga. Lo llevas bien.
-Gracias.
¿Así lo ve usted bien? -Venga. Échalo aquí.
Y ahora, lo ponemos a batir. 400 gramos de azúcar.
Echa ahí. Bajamos la rejilla de protección.
Y esto se tiene que batir como un cuarto de hora, 20 minutos.
Como tenemos un tiempo de unos 20 minutos,
aprovechamos para hacer el hornazo,
cosa típica de Salamanca. -En la pastelería no se para.
-Amasamos un poco y estiramos con el palote este.
Venga, estírame. Sin dejarla muy fina ni muy gruesa.
Necesitamos lomo, chorizo y huevo.
Échate harina abajo para que no se te pegue.
Venga, estirando.
-Qué buena pinta tiene eso ya. Se ha montado.
-Hay que hacer muchos hornazos, eh. Más maña me doy yo.
Venga, ya tenemos aquí el lomo, el chorizo y el huevo.
Venga, cuatro cachitos. -¿Cuatro cachitos?
Cuatro cachitos. -Este es más chiquitito.
Tiene pinta ya y aún no está hecho, ¿sabes?
Con lo que hemos madrugado hoy y sin comer.
Siempre respetando los bordes, ¿no?
Sí. Esto es muy fácil. Un huevo para cada hornazo.
Muy bien. -Y báteme un poco de huevo.
Y ahora me estiras la masa para cubrir.
Eso ya está batido, eh.
Cuando tenía 17 años trabajaba en una panadería-pastelería
y también hacíamos cruasanes y los vendíamos.
Me he sentido como en mi niñez. Cuando era jovencita.
Originalmente era una masa de pan, enriquecida con huevo.
Se le metía manteca de cerdo, lo que se tenía de la matanza.
tiene su empanada, nosotros tenemos el hornazo.
Es un pastel básicamente hecho con masa hojaldrada.
Aquí se introduce crema pastelera y luego, fíjate
qué listos eran los jesuitas, utilizaban la yema
para hacer la crema, y la clara la ponían haciendo una grasa
para ponérsela por encima y que quedase crujiente.
Yo nunca he trabajado en un obrador pero sé
que Pablo hace mucho pan en su casa, José Luis
es un currante y vamos a ganar porque tenemos posibilidades.
Vamos a empezar a hacer el pan tradición.
Lo llamamos así porque es un pan que está molida
la harina en molino de piedra.
¿Qué tal se os da bolear?
A ver, a ver. -Para bolear, metemos
para dentro así.
Y ya tenemos más o menos la forma hecha.
Luego heñimos para cerrar la bolita.
Cuando tengáis boleado, lo ponéis en el banetone
dado la vuelta. Luego este pan lo meteremos a fermentar.
Ole, me ha quedado bien.
¿Lo metemos en la fermentadora, chicos?
Mira, esto lo vas echando. Primero así un poquito,
lo vas echando tú con el raspador.
Hay que echar todo. -Es un bizcocho esponjoso, ¿no?
Sí. Muy finito.
Y ahora tenemos que observar si han subido las claras.
Sujétame eso.
Venga, a ver qué tal te sale a ti la rejilla.
Se nos echa el tiempo encima. Dos veces, dos.
Ahora vas echándolas aquí.
Hay que echarlas todas. -Vale, perfecto.
Así.
Vamos, vamos, Ángel, vamos. Que vienen las bizcochetas.
Tres latas aquí. Venga.
Venga. Cierra bien la manga por atrás,
que no se salga el batido.
Vamos, Virginia, que te estás durmiendo en los laureles.
Con más alegría. Haz esa lata y deja a Ángel echar la otra
a ver si tiene más salero que tú.
¿Más salero que yo? -Que para ser de Cádiz...
Eso es ya difícil, ¿eh? -Al horno, venga. Ya. Venga.
Qué arte, qué arte.
en forma de ocho, que luego se fermenta, se le pone
dos puntos de crema pastelera, se le pinta para que brille
y luego se le añade un poquito de fondant por encima.
Sí.
pon esto aquí que nos vamos a liar con la crema pastelera.
Perfecto.
¿Infusionamos la leche? -Sí. Zeste de limón
y unos tres palitos de canela. Y una vez que hierva,
lo vamos a para para que esté un rato cogiendo los sabores
tanto del limón como de la canela.
Para que infusione, ¿no? -Eso es.
Vamos a amasar las perrunillas. Aquí tenéis la báscula.
Sí. -La harina...
Hay que ir pesando 12 kilos y echarlos aquí, ¿vale?
Echa ahí con ganas.
Venga, joven, chicarrón del norte.
Echas la manteca en la amasadora.
¿Cuántos kilos? ¿Seis? -3 kilos, 190.
Vamos a llegar hasta 4.
Vale, voy pesando esto. Si queréis ir para allá...
Los anises, aguardiente, y tenéis que romper 8 huevos
con el aguardiente, ¿vale? -Vale. ¿Lo echo todo junto?
Sí, va todo junto.
8 huevos, chicos, los tengo.
David, ¿tenemos todo? -Todo.
Pues dadle calor a la máquina
Vamos ahí, paisana, a darle calor.
En lo que va a masando las perrunillas, podemos
ir con otro proceso, ¿vale? -Venga.
Vamos a aprovechar y vamos a poner el hojaldre.
Lo vamos a amasar aquí con el rabo de cochino.
Rabo de cochino pero rabo de cochino, vamos.
Lo hojaldramos con 2 kilos y medio de margarina.
Como va a llevar un relleno de beicon, pollo, miel...
Para bajar un poco, ¿no? -El hojaldre de mantequilla
es muy graso y el de margarina queda más ligerito.
Para hacer un paquetito de hojaldre tenéis que medir
litro y medio de agua. Vamos a amasarlo
en la batidora. Ponlo con el rabito por atrás.
Aquí. -Le damos a la primera.
Vale. -Vamos a echarle un ojo
a las perrunillas que eso ya está.
Vamos, vamos. -Déjame el horno
que me gusta mucho el horno.
Bien, cuidado que nos quema.
Un poquillo lento. -Cuidado.
¡Ay, coño! -¡Mira!
No pasa nada, mira. -Lentos y un poquillo torpes.
Estamos elaborando las bizcochetas.
Bueno, es la especialidad que solo hacemos nosotros.
que me enseñó mi jefe y nadie la hace.
Es un batido de bizcocho que queda como espuma,
y es muy delicada de hacer.
Bueno, más o menos. Para ser la primera vez un aprobadillo.
La masa tiene que quedar de un centímetro y medio
de alto, ¿vale? -Vale.
Ve echando la harina y lo vamos echando para allá.
La redondeáis un poco para que quede igualita.
La bajáis y cuando la tengáis cuadradita, estiramos.
¿Esto es un postre típico de aquí de Salamanca?
Sí, se conoce como una pasta de convento de las monjas.
A ver, vamos peladitos de tiempo, eh.
Así que rápido, unos amasando, David cortando,
los vas colocando en el carro y al horno.
Venga, vamos caña ahí, eh.
Lista.
Vale. -A ver que pase el control.
Esta, esta... Vamos. Tienen que ir más igualitas
para que se cuezan por igual. -Vale.
Esta es muy gorda. -Esto es una pastelería
con un prestigio en Salamanca, llevamos 30 años abiertos.
Las cosas se repiten las veces que haga falta
pero que vaya clavado. -Oído.
Las que no veas bien, tíralas al montón, ¿vale?
Si no, no me aclaro cuáles son, cuáles no son...
Sí.
6 kilos de manteca, 12 de harina,
3 y medio de azúcar, 350 de aguardiente,
100 gramos de anises.
Exacto. Antes de entrar en el horno, las pintamos
con huevo y le ponemos un poquito de azúcar.
Sacamos la masa, aquí es una masa de bollería todavía.
Y lo que vamos a hacer ahora es hojaldrarla.
Entonces, pasamos a la mesa, formamos una bola,
es decir, boleamos, y luego lo dejamos reposar
para luego incorporarle la margarina.
Perfecto, vamos allá. -Vale, a ver.
¿Agobiada? No. ¡Por fin! Lo estaba esperando.
Se lo ha regalado a todo el mundo menos a mí.
Queréis abarcar mucho y no avanzáis nada, eh.
haciendo los moritos. -Tengo que hacer el glaseado.
Te vas a poner con Paquita a hacer el baño
de las bizcochetas. -Venga, Paquita. Vamos.
Me vas a desclarar dos huevos. -Quito la clara de las yemas.
Y las claras las echas en ese perol.
Hemos echado los huevos aquí con la margarina y el azúcar.
Vas a pesar aquí 1,600 de harina y 700 gramos
de almidón. Se mezcla esto...
Y cuando esté todo mezclado, echamos la nata.
Oh, qué bonito. -Venga, echa otro poquito.
que ahora empezará a glasear.
Bien.
Muy bien.
Volamos hoy.
A ver, lo importante es la limpieza, veo
que te has manchado las manos ya. Y me manchas la manga.
Es normal. -Y eso no es así.
Ángel, lávatelas en un "momentico", venga.
A ver, ya se lo he dicho a Ángel: con una mano
agarras la cápsula y vas empujando.
¿Ves que fácil? -Perfecto.
¿Quieres seguir tú con esto? -¿Hago yo algo o qué?
Venga. -¿La otra manga está lavada?
Tienes ahí la otra manga, la lavas y la secas.
Así.
Ángel, ¿qué? ¿Ya te has manchado las manos
otra vez? -¿Con qué cojo esto?
¿Con los dientes? -Pero bueno. Un desastre, eh.
Mira qué raspador. ¡Mira qué raspador!
A ver, el aprendiz Ángel. -Dígame, maestro.
Lavas el raspador y la manga. -Otra vez.
Aquí soy el "kitchen porter". -¡Ángel!
Cuenta hasta 10. -Me han mandado fregar
y no me molesta pero somos 3 y se tiene que racionar
porque venimos todos a aprender no solo a fregar.
Vamos apuradísimos de tiempo, necesito que una se venga
conmigo a preparar los rellenos de las empanadas.
Venga, ¿me voy yo, Reichel? -¿Te apetece?
Sí. -Venga.
¿Cómo va el relleno? Primero, 2 kilos de pollo,
20 gramos de sal, 30 de ras el hanut,
que es un tipo de curry, 300 de cebolla pochada.
Y todo bien mezcladito, ¿vale? -Sí.
Vamos con el pan, que voy a traer la pala para meterlo.
¿Y la otra masa que tengo que preparar para el relleno?
Tienes que mezclar el bonito con el pisto.
Okey. -Te cuento, Reichel.
Este pan vamos a hacerlo con el logo de MasterChef.
Tamizas todo, que se quede marcado. Cuando lo tengas,
corte en cuadrado. Y cuando lo tengas, al horno.
Vale. -¿Necesitáis ayuda
o sigo haciendo aquí? -Sigue, sigue tú.
Ahí te he visto.
Huele a perrunilla. ¿Las habéis sacado del horno?
Venga. Si quieres, las sacamos nosotros.
No te quemes. -No, no.
¿Y por qué te has metido en este tema de la cocina?
Hombre, siempre me ha gustado. Pero fue en plan aventura
con mi chiquilla las Navidades. -¿Y te gusta?
¡Oh! Estoy dispuesto a dejar la pintura.
Hay que tirar para adelante, luego para el lado
para que se quede cuadrada. -Sí, rectangular.
Okey.
Ahora ya vamos a ir rellenando.
El lomo y el jamón encima, ¿no? -Sí.
Cuánta se fuerza se necesita para esto.
Entre que te levantas pronto y la fuerza que tienes
que gastar, no creo que me dedique a la panadería.
El trabajo del obrador es duro.
Yo no aguantaría ni un día.
¡Vamos!
A ver, el aprendiz Ángel. Venga.
Me estoy poniendo ya hasta nervioso.
(RÍEN) -Vamos, chiquillo.
Ya tenías que tener hechas 5.
Pero si lo acabo de coger. -Por eso.
Venga, que tenemos que vender. -Vamos, vamos.
¿Cómo van las bizcochetas? -Mira cómo van.
Venga que las metemos en el horno que se sequen.
Venga, jefe.
Que se nos echa el tiempo encima. Ahí. Así.
La metemos aquí.
Veo las mangas y me enfermo. -¿Hemos hecho algo bien
desde que estamos aquí, Fidel? -Pues no.
Vale. -Venga, chicos.
Ángel, vamos.
Si no he cogido la manga y ya la quieres llena.
Un premio a la velocidad no nos van a dar.
Tardáis mucho en hacer las cosas.
Cuidado, Ángel.
¡Ole! -Se nos echa el tiempo encima.
Agarra la cápsula, no me haces caso.
Si es que me estoy poniendo hasta nervioso
Y yo, de verte a ti. -Hazlo tú. ¡Quiero verte!
Mira, agarra la cápsula y de abajo hacia arriba.
Venga. Tira para arriba.
Me he mosqueado un poco. Soy un tío con carácter
y sé escuchar perfectamente, pero hoy Fidel me ha sacado
un poco de mis casillas. 5 minutos más y me hubiera
puesto morado ahí y exploto.
A ver, chicos. Hay que darse vidilla que no hemos hecho
nada de hojaldre y la tienda está a punto de abrir.
Tenéis que aprovechar el máximo posible.
Estás aquí entre masa, esto es lo que te mola.
La verdad es que encantado. Ver cómo funciona un obrador
de verdad es como un sueño. Siempre me ha gustado
el tema pastelería así que encantado, me mola.
Entre David y Reichel hay un "feeling" de amistad
y yo soy la que vengo de más. Aunque me pueda sentir
un poco excluida, voy a currar al máximo, a darlo todo.
Podéis ir aprovechando y rellenáis.
Vale. -El relleno más o menos así.
Venga, niño, que tenemos que vender mucho.
¡Animaos, por Dios! -Venga, a tope.
¿Cómo vais con la bollería? -Llevamos 30, vamos
por la quinta bandeja y vamos a meter la 30 ahora mismo.
Capita lo más fina posible, ¿verdad?
2 milímetros. Va a quedar una costra sobre el hojaldre.
Y va a sujetar la almendra.
¡Qué pasada! Se hace solo. Me encanta.
Ahora almendra. -Muy bien, Natalia.
Un poco de almendra fileteada que se va a quedar
pegada en la glasa. -Ajá.
Empiezo por aquí. -Rápido.
Chicos, vamos, eh.
Habrá que hacer un recuento para ver cuánto llevamos.
Trabaja, tío. Vamos a hacer todas.
Vamos a rellenar. -Más larga la rejilla, Pablo.
Son recicladas todas. Son recortes.
Tercer de bizcochetas.
A ver, vamos a hacer bollos maimones ahora.
Me tienes echado aquí 10 huevos.
Ahora me pesas allí 400 gramos de azúcar.
Vamos, compañeros, vamos.
Que esto lo sacamos, que vamos a vender mucho.
Lo meto dentro, ¿no? -Sí.
Y esto lo estamos batiendo como 20 minutos.
Vamos equipo, por Dios. -Mira.
Muy bien. Qué bonitas.
Ángel, que te echaba la bronca. Mira qué moritos has hecho.
¡Ole! -¿Están bien o no?
Está bien. -Apláudeme o algo, ¿no?
Mi capitana Rocío, para mí no ha sido buena capitana.
La he visto todo el rato en un segundo plano.
He intentado ayudar y aportar, y dar de mí, y me ha estado
frenando muchas veces. -¡Oh, mis moritos, qué bonitos!
Chicos, para hacer esto es más fácil hacer una cadena.
Voy. -Mira, yo voy poniendo tapa,
tú vas apretando. -Venga.
Si las tienes ahí puestas para que empieces.
Vamos a ser listos. Trae más atún.
Vamos montando y vamos metiendo.
¿Qué te digo de Reichel como capitana?
¿Qué te digo?
Hombre, para mí gusto ha faltado organización.
Para arriba. -Llevamos 26 hornazos.
Vamos a hacer más. Venga, chicos, vamos a ganar.
Venga, va. -¡Arriba!
El delantal negro hay que meterlo en lejía
que se quede blanco. Hay que cambiarlo como sea.
Venga, sigue echando, sigue.
Sigue. Venga, al horno.
Venga, al horno.
En ello andamos. Lo tenemos en el horno.
de Salamanca. Son huevos, azúcar y almidón.
Superesponjoso...
Vamos. -Venga suerte.
A vender. Vamos, Ángel.
Venga.
Qué cosa más rica. ¡Vámonos!
Vamos, Natalia.
¡Vamos, chicos! -Venga.
Gracias, hasta luego. ¡Vamos a venderlo todo!
Tira, pasa.
Vamos ahí, esa panadería. -Muy buenas.
Aquí están los moritos.
porque van a vender...
¿Cómo está Salamanca? ¿Se ha levantado bien?
Hola, buenas. -Que ganéis. Dos hornazos.
¡Bollería fina que alucinas, oiga!
Ahí, la mujer guapa. Ven para acá.
¡Un pan casero para el caballero!
¿Siguiente? -6 jesuitas para envolver.
Cinco... Aquí caben seis, te voy a meter seis.
Y los hornazos están estupendos.
Te pongo tres y tres. -Sí.
¿Cómo te llamas? -Lucía.
Para Lucía, el nombre que le pondría a mi hija.
Por 4,50 tenéis un beso de Ángel, venga.
Han entrado muchas mujeres y muchas chavalillas
y he intentado yo tirar un poco de miradas
y de lo que no son miradas.
Ha salido el bollo maimón que has hecho.
¡Estáis a tiempo antes de iros! -Atiéndeme a mí.
Se desmolda. Esto lo has hecho tú.
¡Calentito! Los hornazos están calentitos!
Dos para cada uno. ¡Dos para cada uno!
Hay que mantener la línea.
¿Qué más? ¿A quién atiendo? Venga, amigo. ¿Qué quieres?,
que está aquí la abuela para comprar.
¿Dos de Belén? Venga.
Moritos y bizcochitas. -Muy bien.
Ocho magdalenas y un pan MasterChef.
Venga, otro pan de MasterChef aquí para la señora. Vámonos.
¡Pan de MasterChef! -Venga.
Si tú das felicidad, transmites felicidad.
Una con cara de juez te va a vender pan.
No te lo vende. El pan MasterChef.
Hay que probarlo, venga. Quiero ver a todo el mundo
salir con una boba de pan. -¡A comprar!
¿Un hornazo? ¿No quieres dos mejor?
Venga, vamos.
del horno! Jesuitas y...
Al principio me daba un poco de corte porque no estoy
acostumbrado, pero al final hasta me he queda ronco
de gritar "¡Hornazo!" ¿Quiere un hornazo calentito?
¿Usted quiere un hornazo o un jesuita calentito?
Vamos, no os quedéis mirando. Pasad a la tienda.
¡Hornazos, raquetas de Nadal! -Probadlo, que está bueno.
Hombre, comprad. -¿Tu hermana?
Nos han separado hoy.
Vamos, voy a coger gente.
Señora, tiene usted que darle pan a dos niños.
¿Un dulcecito? Que lo hemos hecho los MasterChef.
Hay que comprar dulces. -Compre el pan de MasterChef
que es este. Venga. Para dentro.
Venga. -MasterChef España
en la pastelería. Dulces. ¿Queréis un dulcecito?
Para merendar.
Está lloviendo.
Me he esforzado todo lo posible pero era la hora de recreo
de los estudiantes y tiesos como una mojama.
Niño, ustedes coméis dulces. Que tenemos que hacer cajita.
Un dulcecito. Venga, vamos para dentro. Vamos.
Nos tenéis que salvar porque llevamos el delantal negro
y si no lo hacemos bien nos echan del programa.
Buenísimo. -Una trenza y dos jesuitas
ahora mismo. 1,45, señora.
Los que habéis entrado. ¿No vais a comprar un pan
MasterChef? Venga, para adentro, vamos.
Jordi, aquí te traigo clientes.
Me gustan más las mujeres.
Rubia, un dulcecito.
pues me lo llevo para dentro del tirón.
Vámonos. -¿Dos solo? ¿Y no queréis
probar esto y eso?
¿Cómo te llamas?
Las familias que vengan a comprar por Dios,
que me veo en eliminación.
Les atiende esa chica que es concursante y es muy maja.
pero de MasterChef, no. Hay que probarlas.
Muy bien.
Venga Salamanca con MasterChef.
Estamos trabajando desde las 3 de la mañana.
Venga, que he hecho la venta del día. Vamos.
Hornazo bueno, y ya tenéis hecha la comida hoy.
Dos raciones,
(TODOS) ¡Hola!
¡Yo!
Vamos, chicos, venderlo todo.
Aquí están, dos barras.
Pepe, como nos quedemos en la caja por cuatro trozos
de hornazo me cago en la leche.
Estábamos en ello... -A ver si te gusta.
No queda nada. Imagínate que venía gente,
pedía lo que hemos hecho nosotros y no quedaba.
Me he quedado en shock, en buen shock.
Muy bien, venid aquí. (GRITAN EUFÓRICOS)
(GRITAN)
Gracias, gracias. Muchas gracias.
Hay un montón, ¿eh? -Vaya caja.
Pablo, ¿estás contando? -Sí.
Joder. Eres un máquina, Pablo.
-Sabía cuánto habíamos sacado y dije: "Pues no está tan mal".
Vamos sin referencia, entonces estamos expectantes.
-Ay, que sea mucho dinerito, por Dios.
¡Oh! El dinerito.
que haya de más.
(Suena el móvil)
Cuando llamó a Pepe era más largo que un día sin pan.
¡Qué largo, hijo! ¡Qué largo!
(Suena el teléfono)
(GRITAN DE ALEGRÍA)
¡Qué bien!
(GRITA DE ALEGRÍA) Que no...
Una sensación increíble porque significa que estamos salvados.
Muchas gracias.
Muchas gracias. -El equipo que yo tengo
puede ganar una eliminación. No van a llorar como otros.
sin mal sabor de boca.
Está bien que te digan que has trabajado bien.
A mí me ha servido de mucho, un empujoncito.
(Aplausos)
(Griterío)
(TODOS) ¡Ven al Campamento MasterChef!
Madre mía...
-Lo que tenemos que reproducir está ahí.
Hombre, muy orgulloso. (RÍE)
El negro es más elegante, pero prefiero estar arriba.
-Del negro no quiero saber nada, ni que estilice ni leches.
(Aplausos) Muchas gracias.
De ocho eliminaciones he estado en seis.
O sea, me he acostumbrado a estar abajo más que arriba.
Te relaja, pero yo necesito estar ahí, aunque me fuese.
-Uf...
Qué tensión.
La pectina es gelatina.
-¿La gelatina para qué, David?
¡Vamos para adelante!
(APLAUDEN) ¡Bien, bien!
Seis elaboraciones, a ver qué sale.
(Aplausos)
Es buenísimo este chaval.
Soy fan, conozco las elaboraciones que hace
porque tengo su libro y... No sé, me gusta mucho.
Bueno, yo creo que con pasión e ilusión por este oficio
pues cada uno tiene su límite, ¿no?
Lo importante es tener pasión por lo que hacéis.
Espero que os guste, es una versión de un pastel
que hacemos en La Pastisseria.
Tiene un toque especial.
Os voy a presentar la flor de primavera.
-¡Oh...!
-¡Ostras! -¡Qué difícil, Dios! ¿Eso qué es?
-Cuando he visto eso, dije:
"Es imposible. Eso no será ni comestible".
La salsa es importante que esté bien caliente.
(Aplausos)
-Es un poco así... Magia potagia de esa.
Echas y se abre. Guay, está guay.
(Aplausos)
-Me enseña el monumento ese...
¡Dios mío de mi alma, me quería morir!
Es impresionante. -Una carita de tonta.
rebozada con cacao en polvo.
Luego, tenéis un bizcocho tierno de almendra.
Alrededor tenemos una compota con trozos de fresa natural.
Y, en la parte superior, hay una mousse de lima muy ligera,
muy fresca y pétalos de chocolate alrededor.
-La voy a liar parda. -Uf...
Muy bien, muy bien, sí.
(APLAUDEN) -¡Bravo, Josep!
¡Bravo, Josep!
A mí nunca se me ocurriría hacer un postre sin medir.
Hombre, un arroz con leche, que lo hago mucho en mi casa,
o un bizcocho, que cojo la medida del yogur.
¡Vamos! -¡Vamos, chavales!
(Aplausos)
Por la mousse de lima porque se tiene que congelar.
Importante que, para poder glasear bien
y montar el postre al final, que empiecen por esta elaboración.
-Para montar la mousse esta, si lo hacen con la receta que sé,
lo normal es calentar hasta 40-45 grados las claras
para mezclar con la glucosa y hacer el merengue.
-A 45 grados para disolver la gelatina.
-Quizá a nivel técnico, lo más complejo,
más complicado son los pétalos de chocolate.
Tienen la plantilla con forma de pétalo.
Luego deben dejar que cristalice en un molde de media caña.
Es la clave de que salgan todos iguales.
Yo creo que la parte que me va a costar más son los pétalos.
Es la primera vez que veo un postre así,
en la tele y en YouTube sí.
-Menudo dibujito hay que hacer.
¡Menudo dibujito! Si fallas en una, ya no te sale.
Por eso quiero hacerlo muy bien, porque yo no me quiero ir.
-Ea, a ver... (LEE) Calentamos el zumo de...
-Hemos intentado que tengan una buena receta para hacerlo.
Técnicamente es complicado.
La verdad que este postre tiene mucha caña
y nunca había hecho algo tan complicado.
Creo que lo sacaremos. El primer paso es lo crítico,
es la iniciación y ajustarse un poco.
Luego irá todo rodado. Esperemos que salga bien.
-La repostería es cosa de David, es un crack y lo hará muy bien.
El agua es el peor enemigo del chocolate.
Mejor que empiece de nuevo, que lo retire.
¿Reichel, has metido la mousse? -Voy.
Para ir bien debería estar en la batidora ya.
La mousse de Virginia pinta bien de texturas.
Se ve esponjoso.
Bueno, aquí vamos, intentando acabar la mousse.
Esto es chocolate blanco.
-Está un poco espeso.
Me entró agua y la he sacado. Puse un poco de aceite.
-El consejo que te doy que, si tienes más chocolate,
vuelve a empezar, el agua te va a espesar la cobertura.
-Pues listo.
Ahora mismo, gracias.
Y que no se caliente mucho. -Vale.
Qué majo este chico, la verdad. Muy majo.
-Buenas. -¿Qué tal? ¿Cómo vas?
-Tengo la mousse en el frigo, estoy el streusel,
voy a darle la forma, y seguir con la receta.
-Te veo bien, vas con buen ritmo. -Gracias.
-No te relajes y llegarás.
-No paras, ya lo veo, ya.
Vas muy bien, lo tienes. -Gracias, tío.
"¡Gracias, tío!". (RÍEN)
-Hoy he trabajado con nervio, con garra, con intensidad.
Y organizado. He tenido nervios, pero un poco más de lado
y he sacado más la intensidad.
¡Toma! ¡Joder, me paso!
A ver...
(Risas) -¿Como si fuera un rabo?
Entre mi acento ruso y tú de Albacete...
Creo que está haciendo el streusel. -"Destruchi".
Además, es "truché". -Bueno...
-El streusel no lleva huevo. -¿No?
-Estará haciendo el bizcocho.
-Yo confío en que a mi hermana le salga muy bien,
que es la que me preocupa. Que no se vaya ella, por Dios.
Prefiero irme antes que ella.
¿Cómo vas? -Estoy con el bizcocho, ¿y tú?
-Ah, vale.
-Mi hermana es mejor repostera que yo.
Si me la hubieran puesto aquí estaría tranquila,
porque con mirarla sé cómo van las cosas.
-Lo está probando. -¿Está bueno?
-Muy bueno.
-Madre mía, cómo pinta eso.
¿Cuánto chocolate? -No lo sé.
Mira la receta, estoy con el bizcocho.
-Todo bien, Ángel.
-Es finito.
¡Hostias...!
Esa no es la idea del streusel.
-David está haciendo el bizcocho. -Sí, le mete el color.
-Pero el streusel este ya lo tiene, ¿no?
-Lo tiene en la nevera.
(LEE) La harina en polvo, la almendra con la pala...
(MURMURA) Sí, sí, sí.
-Las elaboraciones que tenemos que hacer es,
por un lado, una compota de fresa.
Es un puré con un poco de azúcar y tal y cual.
Por otro lado, una mousse de lima,
que hacemos un merengue italiano,
le metemos zumo de lima y nata montada,
hacemos la mousse de lima y la congelamos.
Hacemos un streusel, como una especie de crumble.
Congelamos, rallamos, horneamos. Y luego un bizcocho ligero.
Hay que acompañarlo de un jarabe de mango
para que se desmolden las figuras de chocolate.
Y eso es todo.
-Vamos a ver. Esto para la mousse de fresa.
-Yo, si tengo una receta aquí, tampoco es tan complicado.
Sí que hay presión y todo,
pero si es una receta que te marca los pasos...
-No tengo hojas de gelatina.
Me faltan dos hojas de gelatina. Se me ha ido la perola.
En vez de poner gramos ha puesto hojas.
Para sustituir la gelatina le voy a echar un poco más
de glucosa de azúcar, que espesa mucho.
-Ha habido un fallo con la gelatina, sí.
No he leído muy bien, creía que ponía, eh...
Nueve hojas y ponía nueve gramos.
Ahí la hemos liado un poco, pero unos compañeros también,
entonces a ver qué pasa.
tenemos lo del...
La mousse, tenemos lo de la galleta.
-Muy bien -Y ahora intentaré hacer las hojas.
-Es importante que el chocolate esté a temperatura,
entre 28 y 30. -Vale, gracias.
-¿Habéis ido a mirar la batidora? -Espérate un poco.
-Hay que ponerle a la gelatina lima.
-Un chocolate ha parado ya, ¿eh?
-¿Lo otro que tienen ahí que son como maracuyás?
-Sí. -Fruta de la pasión.
#La única fruta del amor...# -¿Cuál es?
#Es la banana del amor.#
-¡Qué bien, qué bonito! Mira, Raquel ya lo tiene hecho.
Va superbien ella.
-¡Ah! El vaso americano
que me ha querido declarar la guerra hoy.
No sé ni cómo lo he abierto ni si se puede abrir por ahí.
Como está mi colega Pablo arriba le he hecho un homenaje
y liarla a lo pollito, como la suele liar él.
Pero me ha quedado suficiente para la salsa caliente.
la arenita también en el horno.
Sí, porque no sube, hay que darle caña.
Ya...
Ánimo. -Gracias.
-A Rocío le salió bonito. -Lo ha sacado.
-Claro, mira. -Mira, mira.
-Ro, precioso, precioso.
El color, qué bonito.
Aquí la técnica es que no calienten mucho
para que no se les funda.
¿Te abro? -Gracias.
luego se me ha caído la sopita de mango
con fruta de la pasión.
es para derretir el chocolate solo.
Sí, para que baje un poquito. -Si vas moviendo, va rápido.
Eso intento, pero estoy tan nerviosa...
Como está el nivel y,
con el plato que estoy haciendo y cómo es, eh...
Creo que, o la cagan mucho los demás,
o yo estoy metiendo un poco la pata.
Va bien.
Ah, mira, tienen pintura. Ah, mira, anda.
-Tendrá que pintarlo por la de fuera también.
-Vamos a ver qué pasa.
(APLAUDEN)
-La clave es atemperarlo,
si no está bien atemperada la cobertura,
los pétalo no salen. -¿Cómo salen los pétalos?
Esto es imposible.
-No te enfades, tranquilo, Ángel.
Esto para la nevera.
¿Esto en la batidora en frío, David?
Al frigo creo.
Están concentrados con el chocolate.
¿Dónde se ponen las hojas?
¿Aquí? -En la nevera.
La base también importante, que no se olviden,
que es lo que da la altura.
Claro, si no cae, no aguanta.
Virginia. Virginia.
¿Tú sabes si el aro del chocolate
va en la parte de hierro o en la de dentro?
Oh, se le ha quemado la placa.
Ostra, pues le ha quemado.
Eso no era tierra de playa, eso era tierra de Canarias:
negra, volcánica, muy volcánica.
Como tenía masa, porque hemos hecho bastante, digo:
"Pues yo voy a moler otra poquita más
que esto de momento se hace y pongo su arena
en condiciones, su arena rubita,
como la playa de Cádiz, rubia.
¿Cómo vas, nena? Huele a quemado.
¿Tú eres la que huele a quemado?
Raquel, no te preocupes. Todo bien, tranquila.
Estoy haciéndola... -Qué tensión de prueba, ¿eh?
¡Uh!
Eh, que te doy un beso.
Justo nos encontramos y ha sido: "¡Eh!".
Ha sido un abracito.
Gracias.
No entiendo nada.
Dios.
¿Esto cómo coño se hace? -Y se acordarán de mí.
Cuando el chocolate está empezando a cristalizar
ponerlo que en nevera agarre esa forma.
¡Epa!
He apretado y creía que iba a salir "palante",
pero ha salido "parriba". Me ha saltado por al lado,
pero si me pinto la cara imagínate la que hubiera liado.
Joder.
(JOSÉ LUIS) ¡Hostia!
Esto es una locura.
A ver, ¿me dejas pasar?
¿Que hay que pintarlo?
¿De qué? ¿De oro? -Rojo y oro.
¡Uf!
Así es.
Vale.
Más o menos es un aro.
A trocitos, pero es un aro.
A nadie le ha quedado. -A nadie le ha entrado, ¿no?
Por Dios, menos mal.
Sí, superimportante. Ya es el detalle final, ¿no?
Que la temperatura sea superior a 45 grados
para que el chocolate se funda.
Se deshace el aro, me voy a quedar sin aro.
Se ha ido el aro ya.
(Aplausos)
Yo creo que de las eliminaciones
que yo he ido ha sido la más difícil.
Ha sido la más difícil.
A veces no sabemos el nivel que tenemos cada uno
hasta que nos ponen una prueba de estas
y nos damos cuenta que podemos dar más.
(Aplausos)
Vamos a ver si acaba bien.
Oh, se partió.
Esto no se va a abrir.
Pero bueno, se hace lo que se puede.
Sí, estoy en plan jardinera.
¿Le hecho el liquidito?
Es que le falta el aro y claro...
Ay, que se abre. Anda, hijo, ábrete por favor.
Dale un poquito de gracia a la cosa por el ladito.
Bueno, que os guste. Yo he seguido la receta.
son difíciles de hacer.
Y el aro también.
Que no ha salido y yo le he puestos unos toquecitos
para que sepa a chocolate blanco.
Probadla, ¿no?, y ya me decís.
Hombre, es que era difícil.
Mira, ¿ves qué bien ha abierto Samantha?
La ha abierto del tirón.
Está bueno. No está feo.
Hombre, ya.
Los pétalos han fallado.
¿Qué?
Al principio de la prueba se me cruzaron imprevistos
y te vienes un poco más abajo.
No me gusta cocinar detrás.
A mí me gusta cocinar al lado de ella.
Sí, pero vamos a pelear cuando quedemos las dos.
Bueno, ya, también.
(Aplausos)
Yo creo que por estar en un concurso
no tienes que pelear con nadie,
ni luchar contra alguien que quieres.
Huy.
Se derriten.
Lo dejo así y al menos...
No puedo hacer otra cosa.
Con las manos lo iba a derretir.
Claro, me he confundido con las hojas de gelatina.
Por los nervios no he leído bien.
Mi padre siempre me decía de pequeña:
"Fíjate, lee bien."
Y hoy no le he hecho caso.
Vamos, David.
Las puedo abrir así con...
¡Ahí va, mira!
Mira cómo va cayendo.
Claro, se ha comido la mariposa.
¿Qué tal, José Luis, la textura? ¿Bien?
Yo desde aquí no sé.
No, que te he visto mirando lo de abajo.
No sé, yo he visto que ha abierto una hoja.
Lo de la textura no lo sé.
La textura es buena sí,
yo he visto que vibraba así un poquito el...
Gracias.
Gracias.
Muchas gracias.
(Aplausos)
¡Bien!
Joder, eso me da un subidón.
Y encima me han dicho que el plato está muy bien
y el Jordi ahí... Ha sido una pasada.
Lo he probado dos veces y se me ha caído.
Lo siento.
Qué feo está, ¿eh?
Lo siento.
No, me gustaría echar el líquido.
(CANTA) #Qué lástima, pero adiós.
Me despido de ti y me voy.#
Oye...
Bastante. Hoy sí.
Gracias.
Lo haré.
Gracias.
Para mí es una motivación, no una crítica.
Porque en el fondo yo creo que lo llevo dentro
y tengo que sacarlo. Y lo voy a sacar.
Ahí.
Ahí se queda.
Mira, se mueve, se mueve.
Se ha hundido para adentro.
Sí, es complicadísimo. -Es complicado.
Pensé: "Si yo pongo algo en el plato es un milagro."
Pero bueno, yo me he esforzado mucho.
Y espero que por lo menos los sabores estén buenos.
Cada cosa que ponía en el plato me daba una alegría.
¿Sí?
La trabajaremos en casa.
Que te valoren un plato tan difícil
te da una inyección de energía y de creértelo un poquito
que está muy bien, la verdad.
Me dijiste que tenía que ser valiente. Pues aquí estoy.
¿Sí?
Dejadme arriba todo el tiempo.
Muchas gracias.
Por favor.
No, yo la voy a ayudar a que se supere
y que ella crea en sí misma.
No, pero yo le ayudo un poquito.
No, hombre, qué va.
Ojalá, yo quiero que ella brille mucho.
Pues nada, dejarla más suelta.
Es que ella tiene luz propia, ella brilla mucho.
Si ella lleva mejor el programa que yo.
Ha utilizado todas las hojas.
Es por goteo.
Gracias.
Pues que olé mis huevos.
Eso es lo que ha pasado.
Lo que ha pasado es que lo he sacado,
que lo he sacado.
Suerte, chavales. -Suerte.
(SUSPIRA)
Muy bien.
No sé, va a estar entre Reichel y Raquel, pero no sé.
El tema de organización me hacía pensar
que podía ser Ángel, pero si el resultado
es bueno merece quedarse.
Gracias, Eva.
Huy, de verdad, venga ya, por favor.
Por favor, por favor, Virgencita del Refugio.
Estate quietecito ya.
Se me va a salir el corazón.
(SUSPIRA)
Gracias, chef. Gracias.
(Aplausos)
Que no te preocupes, tonta.
Se me ha pasado por la cabeza que no me quería ir
y que dejaba a mi hermana.
Que sé que nos puede pasar, podemos separarnos,
podemos irnos una, quedarnos otra.
Pero ya que he empezado a vivir la experiencia con ella
a mí me gustaría terminarla con ella.
Que no se vaya ella o me muero.
Ay, Virgencita del Carmen, por favor.
Virgencita del Rocío.
Estaba muy nerviosa porque no me imagino
el programa sin ella.
Ay, que se queda la rubia y me quitan mi para,
me quitan mi bastón.
Virgencita del Refugio, por favor,
que somos buena gente, por favor.
Ay, por favor...
Por favor.
(SUSPIRA ALIVIADA)
Lo siento.
Sí va a ser duro porque ha sido una química especial.
Y siempre tienes a alguien con quien apoyarte en...
Y si algo te falla pues te quedas cojo.
No ha sido adrede.
Seguro, no.
Yo más.
Hoy ha sido una noche perfecta porque se ha ido Reichel,
se ha quedado Raquel, que tengo tanto cariño,
y yo tan tranquila en la terracita de arriba.
Vamos, de lujo.
Estoy muy contenta, pero me da mucha pena.
Es como si me hubiera sonado el despertador
y tuviera que levantarme para ir a trabajar
y seguir con mi vida. Se acabó el sueño.
(Aplausos)
¡Reichel, vamos!
¡Vale, Reichel!
Esto un sueño y una ilusión.
Era volver a sentirte
como un niño en el que todo puedes conseguirlo,
que eres capaz de volver a ilusionarte con las cosas.
Y como una segunda oportunidad de quitarte el:
"¿Y si yo hubiera ido a cocina? ¿Y si hubiera estudiado cocina?
¿Qué habría hecho?"
(Aplausos) ¡Va, Reichel, va!
Pues "Masterchef" para mí ha sido una montaña rusa.
Brutal.
Un montón de sentimientos: buenos, malos, agridulces.
He conocido a gente que me lleva en el corazón.
Y he aprendido mucho. Mucho.
¿Esto qué es?
¡Olé!
Jordi, coge la raqueta por abajo, macho.
En tocar los huevos un poquito.
Los aspirantes de MasterChef cocinarán por equipos, pero no a la vez, porque cada 10 minutos se producirá el relevo en las cocinas. El jurado pondrá a prueba la comunicación entre los aspirantes con una de las pruebas más duras de la edición.
Pan, hornazo, jesuitas, bollos maimón y moritos de nata serán algunas de las creaciones artesanales que elaborarán en un obrador de Salamanca. Además, los aspirantes tendrán que encargarse de su venta.
En la prueba de eliminación, reproducirán un postre de Josep María Rodríguez, campeón del mundo de pastelería en 2011. Se trata de una flor que consta de seis elaboraciones.
Añadir comentario ↓
Lo que da lástima es que editen manipulando a mal y pongan a Raichel diciendo la cancion de "me voy" como si se lo dijera a Rocio, cuando lo dijo más tarde cuando estaban ella y Raquel y se lo decía asi misma...asi a lo mejor justifican el echarla mediante manipulacion al espectador, Raichel es mucho mejor que Raquel y Virginia, para mi era la ganadora...y al menos no se le ha visto faltar el respeto a nadie, no como la Rusa que parece que le ha quitado el novio o algo...es lo que tiene estar buena...que se te permiten muchas faltas de educación al parecer
cuando cuelgan el programa de hoy?
Yo creo que los jueces es tan siendo blandos en esta edición con respecto a las otras que a estas alturas ya Cadi se veía quién iban a ser finalistas por su evolución creo que en los casting había mucho más nivel que en el programa por lo menos gente que de verdad se involucraba en la cocina y no per día el tiempo en motes o grupitos. La verdad yo veo masterchef para aprender y en esta edicion no veo que me aporte nada.
Arriba las gemelas!!! Para evolucionar hacia la cocina moderna, primero hay que dominar la tradicional, y ellas son las únicas que lo hacen. Ánimo!!!!
Que lastima de programa. Las hermanas estas tienen vantajas sobre los demás por estar en familia y cocinan como en el Bar del Manolo del pueblo de toda la vida! Vamos, master chef, ser más profesionales!!
Que temporada mas mala, me cuesta ver el programa. Jordi ha acertado cuando dice que estos aspirantes involucionan. Estoy viendo las temporadas pasadas porque esta es infumable.
El programa, ha perdido su caracteristico carácter de los afanes de los aspirante por evolucionar, cocinan como si fuera en sus casas.. interés muy poco. Esperamos algo nuevo y diferente..
Se a vuelto un programa de culebron como los que tenemos acá en Argentina , Horrible, dejan a las gemelas, a la rusa y a la bruja del catering por que eso da mas puntos de rating, la verdad me esta decepcionando mucho esta temporada , a la mierda con el escuadrón del sur !!!!
No puedo bajar el programa completo del miércoles pasado!!
Mi hijo le encanta la musica de masterchef suena la pelicula Del reves. Con el progeama disfruto, aprendo y este año me estoy riendo de lo lindo.