Sábados a las 09.30 horas
(Sintonía "+Cotas")
Tu perro está nerviosísimo. ¿Por qué?
¿Porque ha visto ardillas y palomas por ahí?
¿Sí? -Sí.
¿Tú cómo te llamas? -Mario.
¿Y el perro? -Nei.
Bueno, muchísimas gracias.
Cuando estéis listos, me llamáis. -Buen rescate, chicos.
Cada vez que me voy, tengo dos sky, y me llamo pues de mí
a mí. Y ya, si eso, le llamo.
"¡Ay, mi perrito! Pórtate bien. Que tengo aquí una salchicha para ti".
(ALGUNOS RÍEN)
Hola.
Perdón.
de absoluta dependencia
ente el perro y el humano.
Tal es así que ya habéis visto que no pueden estar sin verse
demasiado tiempo. Pero vemos cómo deja Morliz la casa
cuando le dejan solo.
(DUEÑA) Aquí está...
el susodicho.
Pero mira, ya se ha meado. No en su sitio,
como suele hacer.
Ha liado un poco.
Ha tirado un poquito. Luego, esto lo va rompiendo poco a poco.
Ahí se ha hecho una caca.
Unos poquitos cojines ha tirado.
Y se esconde, como siempre.
Te escondes porque has hecho algo mal, ya lo sabes.
Morliz.
Pues tiene eso, demasiada dependencia.
Ese vínculo se ha pasado demasiado
y tiene... tiene una dependencia brutal de la...
de su... de su amo.
(DUEÑA) Pues de cachorro, Morliz era un perro superrico.
Continúa con este carácter muy simpático, muy abierto,
se relaciona muy bien.
Estoy encantadísima con él.
Solo tengo un pequeño problema. Cada vez que me ausento,
me rasca la puerta, me revuelve toda la casa.
Pues me hace perrerías, nunca mejor dicho.
Luego, cada vez que me voy, le pongo música
para los perros, para calmarle y tal.
Tengo dos sky.
Y me llamo, pues de mí a mí.
Lo tengo orientado que se ve esta parte del salón.
Y ya, si eso, le llamo. "Ay, mi perrito".
"Pórtate bien, que tengo una salchicha".
Cada vez que me voy a la calle,
pienso que estoy haciendo algo mal y me crea ansiedad.
Y por él, que lo pasa fatal.
Esta situación tiene que tener solución.
-Hola, Morliz. (ISRA) Pero bueno.
Pero bueno, chico.
Hola. -Carolina, ¿qué tal?
Hola. -Buenas.
¿este es Morliz? -Sí.
Pues cuéntanos qué le pasa.
Que cada vez que me voy, llora,
no para de ladrar...
¿Desde cuándo tienes este problema?
Tuve un accidente y siempre estaba en casa, permanecía siempre en casa.
No me ausentaba para nada. -¿Qué remedio has intentado poner?
Pues, a ver, irme y dejarle por unos minutos.
Y cosas así.
Le dejo una mantita con mi olor.
Unos juguetes que tienen comida, que esté entretenido.
Ya lo último: me he puesto dos sky
y lo pongo ahí, en el salón y que...
Y me graba toda la parte del salón.
Haces sky con tu perro.
Sí, hago un sky con él.
Queda gracioso: "Voy a llamar a mi perro".
"¿Hablar con tu perro?". Pues sí.
(MARÍA) ¿Tiene problemas de salud? -Sí. Vómitos.
Muchas veces, pensamos que los problemas de comportamiento
son solo problemas de comportamiento,
pero pueden ser por problemas de salud.
Pero él está muy bien. (CAROL) Está bien, ¿no?
Bueno, no había contemplado esa opción.
En principio, no debería. Lo que sí hay que darle una vuelta
al tema de la gastritis.
Estos vómitos estarán relacionados con su problema de comportamiento.
Lo ideal es que tengamos una convivencia...
pues eso, que él entienda que me tengo que ir.
Carol, tenemos toda la información que necesitamos para abordarlo.
El problema yo lo veo clarísimo.
(MARÍA) Apostaría al 100 % que es ansiedad por separación.
(ISRA) Totalmente.
Y él tiene desde muy pequeño bastante hiperapego.
Vínculo, apego y dependencia. -Así es.
El perro tiene una dependencia de ella brutal.
Aquí podríamos trabajar muy bien, aparte del tratamiento en sí,
trabajar mucho el cansancio físico, el cansancio mental...
Totalmente. -Fomentar cositas de independencia.
Que Mordiz pueda hacer cosas solo,
que no esté 100 % el tiempo pendiente de... de Carolina,
porque creo que, al final, es la base del problema.
Que disfrute de sus momentos. -Exactamente.
Como tenemos que tenerlos todos.
Tener al día nuestros ratos para nosotros.
Aunque ella ve que es un perro feliz,
es lo que ella interpreta como un perro feliz.
Pero el perro no lo pasa nada bien.
Carol, el diagnóstico de tu perro
lo tenemos clarísimo.
Y es un problema que le pasa a mogollón de perros en España.
Se llama ansiedad por separación.
Los lloros, estas conductas ya no tanto destructivas,
sino de desorganizarte la casa e inclusive no querer comer,
hacerse pis donde no debe,
son todo signos de la ansiedad por separación.
Además, está muy relacionada con este vínculo tan tan estrecho
que tenéis en el que ya superamos un poquito la barrera,
llegando a tener hiperapego.
No sabe quedarse solo y eso tenemos que enseñarle.
Bueno, como el problema que tiene el perro es en casa,
vamos a ir hacia casa y a aprovechar este paseo
para cubrir sus necesidades.
Así vamos a preparar su cerebro
para que esté más receptivo, que esté en calma.
Así que, coge a tu perro y vamos para casa.
Vamos, Mor.
Y hay que demostrarles que no pasa absolutamente nada
porque se queden solas.
De hecho, cuando llegamos,
tuvimos muy claro cuál era el problema.
Y bueno, analizando un poco la situación,
pronto dimos con la fórmula para empezar la rehabilitación.
Sí. Normalmente ya sabéis que los problemas de conducta de los perros
realmente suelen ser provocados por los humanos.
Y por falta de información o de conocimiento,
lo que hacen es seguir... seguir fomentándolo.
Por ejemplo, el sky que hacía con el perro,
todas estas cosas lo que hacían era aumentar aún más
ese estado de excitabilidad del perro.
El perro lo que está interpretando es que cuando ella se va,
él ladra y llora. ¿Y qué pasa siempre
que salmos por una puerta? Que volvemos a entrar.
Si encima, cuando entras, eso lo estás premiando,
el perro interpreta: "Esto funciona".
Entonces, lo aumentamos.
Ahora, queremos que te vayas de casa.
Vamos a ver el grado de apego. A ver esa dependencia.
Mira, fíjate en el perro.
¿Lo ves?
Fijaos en las orejas, cómo el perro, aunque me está escuchando,
está más pendiente de la puerta. (MARÍA) Mirada fija.
De hecho, fíjate en una cosa. Cuando has venido,
el perro estaba tranquilo. Y has sido tú
la que le ha estado excitando al llamarle.
No hay que fomentar esa excitabilidad.
Hay que premiar los estados de calma.
Sería muy importante determinar un sitio
seguro para el perro.
Puede ser su cama, un trasportín... ¿Qué se te ocurre?
Me he comprado uno para la moto, que estaba un poco reacio.
Y ahora, como ve que me voy... -Enséñamelo.
Mira a ver, a ver cómo es. -Enséñanoslo.
Mor, vamos, vamos.
Muy bien.
Mira, le llevo aquí tan ricamente. A todas partes.
Motorizado. -Vale, Carol.
Como un astronauta. -Para el objetivo que buscamos
no nos sirve. -¿No?
(AMBOS) No. -Este tipo de mochilas...
Te ayuda a sacártela.
Sí. Ahí.
Cuando compres el otro transportín, cuando te hagas
con el otro recinto, lo que queremos es...
estimular su olfato.
Y, poco a poco,
que el perro vaya entrando.
Vamos invitándole a entrar. -Exactamente.
Muy poquito a poco. No hay necesidad de forzar.
Ni siquiera de que se mantenga dentro al principio mucho.
En este momento, que lleva ya unos minutos dentro,
también lo podemos premiar.
Pero sin excitarle.
Premiando siempre los estados de calma.
Ahora, le podemos dejar que disfrute
de su momento.
(MARÍA) Y hay que tener en cuenta que esto hay que repetirlo
y repetirlo y repetirlo
todos los días para que...
le quede claro.
¿Vale? -Nunca se había quedado así.
(ISRA) ¿Sí? ¿Y cómo te sientes tú?
(CAROL) Muy cómoda, la verdad.
¿Notas tu estado de ánimo ahora mucho más calmado?
Sí. -Los dos tenéis la misma vibración.
Vale, para fomentar la independencia necesitamos juguetitos con comida.
Vamos a aprovechar las salchichas, que tienen mucho olor,
para estimular el olfato. -Le encantan.
¿Vale? Ya se le ve que está aquí, pendiente.
Morliz.
Simplemente, el juguete que tú tengas,
este y otros que son similares,
se lo vamos a dejar aquí, en el suelo.
Y vamos a dejarle que él lo olisquee,
que use el olfato y juegue. (ISRA) Con su nariz.
(MARÍA) Está investigando. (ISRA) ¿En su caso?
En su caso, podemos ver que se apaña bastante bien.
Si la usa y le gusta.
Lo que pasa que...
que... que cuando me voy, no la quiere.
Claro. Porque esto lo vamos a usar cuando estés en casa al principio.
¿Vale?
Que no lo asocie a que te vas.
Se lo dejas y se lo quitas.
Evita lo que decía María. -Quiere que juegue. ¿Juego o no?
(AMBOS) No.
Vale. -No.
Pero me trae todo para jugar.
Pero lo que decía: queremos romper esas rutinas.
No fomentamos la excitación. (CAROL) Vale.
Si el perro te mira, te trae la pelota, está nervioso.
Si en ese momento juegas con él, estarías estimulándole aún más.
Como ahora. (MARÍA) ¿Ves? Ahora mismo,
lo tienes aquí tranquilo, solo. (CAROL) ¿Y qué hago?
¿Le doy otra salchicha? -No.
Porque él ya está pasándoselo bien. Para él esto ya es positivo.
No hace falta que le hagas un extra.
De hecho, tú aquí, ahora mismo,
le dejas tranquilo. (ISRA) Ve hacia la puerta.
Ahora.
Carolina, cuando te has ido,
el perro ha mirado, ha estado alerta, ha visto que te ibas,
pero ha seguido con su juguete.
¿Así, solo? -Así, solo.
Como lo ves ahora ha estado todo el tiempo
que tú no has estado con nosotros, ¿vale?
Y esto es algo que vas a tener que trabajar todos los días, ¿vale?
Muy poquito a poco, muy poquito a poco, pero constante.
Bueno, Carolina, ahora ya tienes la información
y las herramientas.
Solo te queda practicar, practicar y practicar
para llegar al cambio.
Pero recuerda: el cambio empieza en ti.
Hay que recordar que no es lo mismo vínculo que dependencia
y que siempre hay que premiar los estados de calma.
Ay, espera, se me come... Mira, conejitos.
Hoy vamos de conejitos.
Conejitos un poco grandes, como Nubarrón.
Y sobre todos los tópicos.
Los tópicos televisión, pues dibujos animados, cine...
Nos han hecho creer...
Todo. Nos están hacien...
Espera. Nos están haciendo creer...
Espérate.
Lo había hipnotizado. Lo había hipnotizado,
pero como que se ha ido. Y la pregunta de hoy
y que hemos salido a la calle es,
justamente voy a coger una zanahoria, es:
¿Los conejos comen zanahorias?
¿Les gusta la zanahoria? No te rías, hombre.
¿Los conejos comen zanahoria?
Sí. -¿Por qué?
Porque les gusta mucho.
Pero ¿quiere decir que no es un mito eso?
No, no. Porque yo tengo un hijo
que tienen un conejo y come zanahoria.
¿Usted cree que los conejos comen zanahoria
o solo comen zanahoria?
-Supongo que no. (SUSANA) ¿Por qué?
Pues porque creo que es un mito eso.
Depende de en qué zona estén
así comerán. Planta verde, supongo, fresca.
Y lo que encuentren.
Mira, lo tienes aquí. Evidentemente, eso es...
Crees que sí que comen zanahoria. -Claro.
Le ponía una cosa que se llamaba pajitos, amapolas,
alfalfa, pan duro también se lo comían.
Zanahoria sí le dábamos, porque decían...
Lo primero para la sangre, cambiar la sangre y todo eso.
Y luego, después, como les crecen los dientes...
Los dientes. -...de arriba, se los va limando.
-Lógicamente, los conejos comen zanahorias.
¿Usted ha tenido conejos? -Sí.
Alguna vez. Cuando... Hace muchísimo tiempo.
El conejo se come todo lo que pongas.
¿Puedo hacer la prueba?
Está hipnotizado por mí. A ver, toma.
A ver.
¿Sabes qué pasa? Hablamos mucho.
Y ahora, se ha quedo como...
Claro, porque no sé si lo habéis visto.
Claro que sí. Muchas veces, el típico mago
que va a sacar de la chistera
el conejito feliz.
Pero claro, lo coge de una manera, por las orejas.
Y entonces, hemos salido a la calle y hemos preguntado
si se pueden agarrar los conejos por las orejas.
Yo nada más de pensarlo...
¿Los conejos se cogen por las orejas?
Yo creo que sí.
¿Por qué? -Pues yo qué sé.
Porque, normalmente, si le coges del cuello, le puedes asfixiar.
Ah, pues no lo... Yo reo que sí.
Yo no he cogido ningún conejo por las orejas.
Pero si lo tuvieras que coger, ¿cómo lo cogerías?
Yo lo cogería por la tripa.
¿No? Lo cogería así, por la tripa.
Para trasladarlos de un sitio a otro,
¿lo cogería de las orejas? -No, no. Yo no.
Yo no. Lo cogería con cariño, de abajo, con cuidadito.
No se le coge de las orejas, porque se ponen nerviosos.
Sí. A veces yo lo he visto coger de la orejas, así.
Sí, sí.
¿Qué hacemos? -¿Qué hacemos con el conejo?
¿Qué harían si ven a un gato en un árbol o si lo encuentran malherido?
La solución lo tienen los cuatro de la empanadilla.
Son rescatadores de gatos. Y al año, aquí, en Madrid,
salvan a más de 700 felinos. Vamos a verlos en acción.
Hay que comprar también los triángulos esos.
Buenos días, señores. -Hola, buenos días.
Los cuatro de la empanadilla y alguno más.
Somos seis. -Somos seis.
¿Y sois rescatadores de animales?
-Somos gatunos. A lo que nos dedicamos
es a rescatar gatos. (MARÍA) ¿De manera profesional?
-Somos altruistas.
(MARÍA) ¿Estabais de mitin ahora? ¿O estamos de guardia?
La verdad es que estamos de guardia 24 horas.
Hemos recibido avisos a las 3:00 de la mañana, a las 4:00.
Siempre por un animal que necesite ayuda a las 4:00...
Se levanta uno. -Y nos vamos.
Y cuando los rescatas, la verdad que, hombre, besos, abrazos y...
Hombre, te pones a llorar. -¿Sí?
-Yo soy muy llorón. -Alfonso es muy llorón.
(Móvil)
La primera dale día.
Cuéntame. -"Tengo dos gatitos abandonados
en un túnel".
Vale. Pues, si quieres,
me mandas ubicación y vamos para allá.
Hasta ahora. Adiós. -"Adiós".
Vamos a coger las linternas,
los walkies por si es lejos la distancia.
-En el coche llevo todo. (JAVIER) Pues venga.
(MARÍA) En un rescate, ¿el tiempo es oro?
Sí. La verdad que sí, porque nunca sabes.
El gato se mueve mucho
y nunca sabes lo que puede hacer el gato en ese momento.
Hay que ser rápido.
Chicos, vamos a coger las cosas, que es aquí detrás.
(MARÍA) Mucho despliegue veo.
Sí, bueno. Es que el túnel es muy largo.
Vamos a mandar a la mitad del equipo al otro lado
de la M-40 para que tape con redes, por si se escapan.
Y otro equipo nos quedamos aquí, bloqueando esta zona.
Cuando estéis listo, me llamáis. -Buen rescate.
Venga, hasta ahora.
¿Por qué los cuatro de la empanadilla?
Por esta trampa. Se abre y se cierra y aquí se quedan los gatos.
En principio, como no sabíamos cómo se llamaba, dijimos:
"Esto es la empanadilla". Como éramos cuatro, pues los cuatro.
(MARÍA) ¿Cuántos has rescatado tú? -Ni idea.
Llevo como 25 años haciendo esto. Entonces...
(MARÍA) ¿Por qué lo haces? -No creas que me gusta.
Lo hago porque me necesitan. Cuando, a lo mejor,
me voy, que no le he podido coger, pues para mí es no poder dormir.
O sea, que sale de amor al gato. -Me quita el sueño.
(MARÍA) Este no nos va a quitar el sueño. ¿Cómo vamos con la red?
Uno se queda aquí aguantando la red, por si viene. En aquel lado, igual.
Vamos a ir juntándonos, juntándonos, a ver si encontramos a los gatillos.
(MARÍA) ¿Cómo reaccionan los animales?
¿Tienen miedo? (JAVIER) Sí, mucho.
Tenemos que tener cuidado que no se escapen.
Mira tras el sofá, a ver si hay algo.
Hay una caja aquí.
Sí, está aquí. -¿Sí?
Ay, son muy chiquitines.
Hola, chiquitines.
Es que ahora es la época de las camadas.
Son camadas indeseadas y lo que hacen, pues muchas veces,
es abandonarlos en una caja.
Ay, qué pequeñajo. ¿Cuánto tiempo puede tener?
Menos de un mes. Lo que hacer, pues eso, castrar.
No tener camadas indeseadas.
Y si os encontráis unos gatos, pues entregarlos a una protectora
o al centro de protección animal.
Llamar a la empanadilla. (JAVIER) O llamarnos a nosotros.
Pero no dejarlos nunca aquí, abandonados a la mano de Dios,
porque tienen derecho a vivir, como todos los demás.
Qué bien. -Rescate sencillo.
Sí. Esta vez hemos tenido suerte. -Mira qué contenta se pone.
(JAVIER) Ahora vamos a buscarles casa a la protectora
y que tengan un final feliz. Es bonito rescatarles,
pero ojalá no tuviésemos que rescatar nunca.
(Maullidos)
Hola.
Hola.
Es una trampa que tenemos,
que tiene una forma de empanadilla. Y como no sabíamos cómo llamarnos...
No, llevo ya muchos años. Yo llevo 20 años.
Yo hago rescates por las mañanas, porque ellos trabajan.
Yo voy por la mañana.
Ojalá no tuviésemos que rescatar ninguno.
Pero cada vez hay más gatos en la calle
que necesitan de nuestro auxilio y les ayudamos.
Y realmente, ahora mismo, ya somos seis. Cuatro, pero ahora somos seis.
Vamos aumentando.
Pues por las redes sociales y el boca a boca.
Claro.
Hombre, hay que estar preparado, porque son sitios muy peligrosos,
hay agujeros, hay árboles. Y tenemos que cuidarnos un poco nosotros,
porque no miramos.
Sí. En este caso, el gato estaba en el motor.
La chica del vehículo rescató el gato, lo metió dentro del coche,
en una toalla, y el gato se escapó.
por dentro del salpicadero. Y tuvimos que estar una hora
para desarmar el salpicadero.
Que parece fácil, pero es complicado.
Sí, vamos cada día comprando más accesorios,
más temas de rescate, más herramientas.
Porque claro, según vamos a los sitios vamos aprendiendo
qué necesitamos para la próxima vez.
Está muy bien, sí. Se les deja que se tranquilicen un poquito.
esté más tranquilo. Después ya, directamente,
si se necesita veterinario... Pero normalmente, no.
Pero...
Se había metido.
Pues este gato es de un chalet que lo tenía en acogida
y se metió por un tubería de la buhardilla
y se coló entre las dos paredes. Se quedó atrapado
y tuvimos que romper desde el primero hasta la buhardilla
para poder encontrarlo. Tuvimos que taladrar la pared
hasta que lo encontramos. Felizmente salió y no le pasó nada.
Porque llevaba ya bastantes horas. Llevaba desde por la mañana.
Y nosotros estuvimos desde las 8:00 casi hasta las 21:00 para sacarle.
Exacto. (RÍE)
Hombre, claro. Ahí, la verdad,
es que lo importante... O sea, nosotros no llevamos guantes.
Es que el tacto es muy importante al coger animales.
Mucha gente dice de ponerte guantes, pero donde estén las manos...
Sabes dónde agarras y dónde debes cogerle.
Sí, bueno, ya tenemos averías de muchos sitios.
Sí.
A vosotros.
Me encanta lo que vais a hacer.
Para Marley... El consejo que estáis dando
o que vais a dar va a ser para Marley maravilloso.
Espera, Kaira.
Espera.
Sí.
Como acompañamiento.
Sí. Te decía, os estaba explicando que Marley es...
Bueno, le encantarían estos jueguecitos.
de una persona muy conocida, una persona aventurera,
que experimenta con la naturaleza,
que le encantan los animales, que es lo que queremos aquí,
en este programa. Y además, es muy conocido.
Porque es Quico Taronji, de "Aquí, en la tierra".
Bueno, presentador, que lo ven Vds. cada día aquí, en la casa.
¿Y sabéis una cosita?
Os lo digo ahora que no nos ve nadie.
Ahora veréis...
¿El qué?
Pues es Pocahontas. Y ya veréis por qué, ya veréis.
(Imagine Dragons "Zero")
¡Quico!
¿Qué tal? -¿Qué tal?
Qué alegría. Qué coin... qué coincidencia.
¡Hombre! -Saluda, Marley.
¡Uh, cómo está de mojado! Madre mía.
(QUICO) ¿Cómo estás? (SUSANA) Bien.
Gracias por estar en "+Cotas". -Hombre, yo encantado.
Oye, nos tienes que presentar
al "prota". -Se llama Marley.
(SUSANA) Marley. ¿Por qué?
Se llama Marley porque es un perro de refugio.
Pues nació en una camada de cinco hermanitos.
Era negro azabache. (SUSANA) Como ahora.
Sí. -Y estaba lleno de rastas.
Le hicimos un homenaje al rey del reggae.
Su historia es curiosa.
¿Sí? -Es como custodia compartida.
Porque lo cogió mi hermano del refugio.
(SUSANA) Sí. (QUIJO) Él viaja, yo también.
Nos lo... -Lo compartís.
Sí, sí. Es como si fuese un bebé.
Lo educamos... Ya ves, está supereducado.
Sí. No, no. He visto que es muy obediente.
¿Y qué hacemos aquí?
Este es un lugar que me encanta, el Embalse de Pinilla.
(SUSANA) Espectacular. (QUICO) Es espectacular.
Muy tranquilito, muy seguro. (SUSANA) Marley ¿qué hacemos con él?
Le encanta el agua. -Sí.
Le encanta nadar. -¿Sí?
¿Vamos a una canoa y paseamos?
(SUSANA) Entre tú y yo... -Vamos al agua.
...tengo terror al lago.
Pero bueno.
Como voy segura contigo, pues no hay ningún problema.
¿Este qué es? El infantil, ¿no?
Ese es el tuyo. -El infantil, claro, el pequeño.
Yo hago como de "gondolier". -¿Ah, sí?
Tú de turista. -Qué lujazo, señores, qué lujazo.
¿Sabes remar? -Sí.
Bueno... -Más o menos.
Estoy un poco desequilibrada.
Bien, ahora vamos a intentar meter a Marley.
Marley, ven. -Nada, tranquilo.
¿Ves? Ya está, ya está.
Hola, hombre. Así, conmigo, ven.
Al navegante...
se le nota enseguida.
Vamos a remar. -Vale.
¿Así? -Madre mía.
No quiere. Pero déjame remar.
Bueno, ya vemos que a Marley le encanta el agua.
Es mezcla de braco y de labrador.
Son perros que les gusta el agua.
¿Qué carácter tiene?
¿Cómo es? -Es un perro supersociable.
Sí, eso es muy importante. -Le encantan los niños.
Cada vez que ve un niño, se pone a jugar con él.
Le encantan los demás perros.
Nunca tiene broncas. -¿No?
Le da por chuparme el dedo gordo del pie.
Preguntaremos a Carlos. -A Carlos.
Otra cosa que me gustaría preguntar. Lola, la madre de Marley...
Sí. -...es una perra de refugio.
Sí.
Y, al final, la acabó adoptando mi tía Carmen.
Entonces, se reencontraron.
Y yo no sé si cuando dos perros se reencuentran,
madre e hijo... -Se conocen.
...son capaces de reconocer ese vínculo.
Eso se lo preguntamos a Carlos.
¡Ay, por favor!
(QUICO) Mírale, mírale.
¿Dónde vas? -¿Ves? Mira, también me quiere.
Me ha cogido cariño.
Es una maravilla. No me extraña que estéis tan contentos.
Casi no me conoce de nada, he estado un ratito, y mira,
él se siente seguro.
A todos los que tenéis mascotas, pues os mando un fuerte abrazo.
Y a todos los que no las tenéis, os animo a que las tengáis,
pero responsables y cuidándolas, porque son maravillosas.
Son la cosa más gratificante, son un refuerzo emocional tremendo.
Os mando un besazo. Y larga vida.
¿Ves como me sentía yo Pocahontas?
La verdad ese esa. Bueno, pues a la pregunta de Quico
me tienes que responder.
Una madre separada del hijo, mucho tiempo que no se ven,
cuando se ven, ¿se pueden reencontrar, se pueden conocer?
¿Ah, no?
(MUJER) Hombre, María.
Carol, ¿cómo estás? -Bien.
Buenos días. -Era la hora de...
darles alguna chuche.
Si quieres acompañarme... (MARÍA) La chuche.
Sí. Para ellos, sí.
Intentamos que coman pienso de verdura.
Porque si no, se ponen muy gordos.
La protectora Alba. Y ahora veréis el santuario,
donde tenemos a nuestros animales.
Veintiún años llevamos cuidando animales.
Y como también hemos ido rescatando este tipo de animales,
pues les hemos montado una zona
para que ellos vivan bien el resto de su vida.
Mira cómo nos han sentido ya.
Hola, chicos.
Y es un animal que se puso de moda. (CAROL) Sí.
George Clooney adquirió un cerdito vietnamita
y lo puso de moda.
A lo mejor George Clooney tiene mucho dinero
para... para tener un cerdo vietnamita
en condiciones, como Dios manda. (MARÍA) ¿Dónde debe vivir?
Aquí, en España, tiene que estar en sitios controlados.
No sueltos por el campo,
porque no es de aquí. (MARÍA) ¿Cómo llegaron?
(CAROL) Los abandonaron en un polígono industrial.
Pero quiero entender que fue alguien que cogió un par,
empezó a criar y en cero coma se había liado
con veintitantos cerdos y sin saber qué hacer.
Mira, toma, anda, tú. Inés se lleva todo.
Ahí va. -El otro, un empujón.
¿Te das cuenta? -Sí.
(CAROL) Nos dedicamos a traer especies de fuera.
Nosotros mismos la liamos y luego:
"Ay, desplazan a la fauna autóctona". Claro.
Es que la hemos liado nosotros. No hay que traerlos.
Pero los que tenemos ya aquí, pues no vamos a matarlos.
Vamos a intentar que estén bien, pero eso sí,
que no críen, que no haya más.
Esta es Peggy. Esta la recogimos en la carretera.
No, pero ella es gruñona, pero no hace nada, ¿eh?
(GRUÑE)
Nada, nada. Tú no le hagas ni caso.
Es una de las cerdas de producción de las que van rumbo al matadero.
(MARÍA) Es enorme Peggy. (CAROL) Sí, porque generalmente
no dejan que crezcan. Los matan antes.
(MARÍA) ¿Y Peggy se lleva bien con los vietnamitas?
(MARÍA) Sufre bullyng por parte de los cerdos vietnamitas.
La hacen la vida un poquito imposible a la Peggy.
(GRUÑE) -Ven aquí, mi gorda.
Ven aquí, mi gorda. Ven.
Ven, culo pollo.
Por aquí viene Teresa. -Hola.
¿Qué tal, Teresa? -Una de ellas.
Viene a echarle un vistazo a Lucy. Ven aquí.
(MARÍA) Lucy. -No le gusta el veterinario.
Ven, Lucy, ven, ven, boba, ven.
Son listos y saben que les vas a hacer algo. Y se van.
Ay, cómo se... -Es que esto no...
esto no le gusta. (MARÍA) ¿Eso para qué es?
Para identificar a cada individuo.
(MARÍA) Os habéis especializado en cerdos vietnamitas.
(TERESA) No nos ha quedado otra,
porque entraron a mogollón y hubo que especializarse un poco
en cuanto a castraciones.
(MARÍA) ¿Es un animal que se reproduce mucho?
Tiene una camada muy amplia. Y entonces, es un no parar.
Tienes que esterilizarlos.
(MARÍA) Hubo 50, ahora tenéis 5. ¿El resto?
(CAROL) Los hemos colocado por toda España.
Hemos viajado personalmente a llevarlos
para ver que iban a estar bien.
Esterilizados. No queríamos darlos de cualquier manera.
Nuestros cerditos tenían que tener una buena vida
hasta que... pues hasta que le tocase su momento.
(MARÍA) ¿Qué hacen los tres ahora? (CAROL) Piensan en meterse. Va uno.
Ahí va uno. (MARÍA) A refrescarse.
(CAROL) Y algunos van al spa a hacerse baños de barro.
Y ellos, pues vienen a su charquita.
Mira, mira. Y ahora, empezará a moverlo
para que le salpique el agua. (MARÍA) ¿Cuántos años viven?
(TERESA) Pues entre 15 y 20 años.
(CAROL) Pues ya llevamos un par de años con ellos.
A algunos le quedará poco a los pobres.
(TERESA) Con lo bien que están aquí. -Duran más.
Aquí les ampliáis la esperanza de vida.
Seguro que sí, seguro que sí.
(Imagine Dragons "Zero")
(Música suave)
Hola, hola, chicos. Muy buenas tardes.
Queremos hoy, ante todo, felicitar a todos los Valentines
y a todas las Valentinas que se asoman a la ventana encantada
de nuestro Zooloco.
¿Tu nombre cuál es? -Inés.
Gracias.
Uy, tu perro está nerviosísimo. ¿Por ver ardillas y palomas por ahí?
Sí. -¿Sí?
¿Tú cómo te llamas? -Mario.
¿Y el perro? -Nei.
Bueno, muchísimas gracias a todos.
¿Y tú?
¿Tú llegabas tarde? ¿Has venido con retraso?
¿Y qué nos traes? Una ardilla preciosa.
¿Cómo te llamas tú? -Yolanda.
¿Y tu ardilla, Yoly? ¿Cómo se llama?
¿Rubi? (YOLY) Rubi.
Rubi. Y la paseas con cadena como si fuera un perrito.
A ver cómo la paseas. Enséñanoslo.
A ver cómo va contigo la ardilla.
Y además, que trepa. ¿A que sí?
Bueno, gracias. Gracias, Yolanda.
# No te lo pierdas, no.
# No te lo pierdas.
# No te lo pierdas, no.
# No te lo pierdas. #
Silencio, veamos cómo David imita al pájaro.
Callaos. -(IMITA EL CANTO DE UN PÁJARO)
¡Muy bien! -Hey, hey, que le ha contestado.
Que le ha contestado. -Ha contestado.
-Tenía hambre, ¿no? -Sí.
-(RÍE) Ya me lo he imaginado, como buena enfermera.
-Muy bonito.
(Sintonía "Waku-waku")
Así que nada, aquí tenemos. Se llama Misi. Encantado.
Hola, Misi. Di "hola". No, no te enfades.
¿Me lo dejas un poquito? -Sí, claro que sí.
¿No te apetece cogerlo? -Sí.
Te prometo que no hace nada. -Me encanta.
Míralo, míralo.
A ver, ven acá.
¿A que es bonito?
Lo que pasa es que está un poco asustado
por las cámaras, por el público.
Yo creo que es te jovencito se merece un fuerte aplauso.
¿Verdad? -¡Ah!
Un hombre sin el cual este programa no sería lo que es.
Él evita que me equivoque con los nombres de los animales,
con su origen, con sus costumbres. Él es un gran veterinario.
Les aseguro que no conoce ninguna pregunta.
¡Carlos Rodríguez!
Carlos, me queda la última pregunta para ti.
-Acertará.
Yo no sé si esta la va a acertar.
La hemos buscado un poquito difícil.
¿Crees tú que el guepardo
es el animal más veloz del planeta?
(PÚBLICO) ¡Oh! -No.
Parece mentira.
Vamos a ver. Os explico.
El guepardo es el animal terrestre más veloz,
porque alcanza hasta 145 kilómetros a la hora.
Le supera el halcón pelegrino,
con 350 kilómetros a la hora en caída libre.
(ALGUNOS RÍEN)
Paso.
Lo único que quiero es que no vaya a dar la vuelta esto.
Como me caiga...
¿Aquí, en Madrid? -En Madrid.
Muy cerca del albergue.
Pero bueno, Inés.
Que ya voy, que ya voy.
Qué exigentes son. -Ya te digo.
Pues sí. Como estábamos siempre los hermanos viajando y tal...
Como protectora, porque le... Les... Ta, ta, ta.
Venga.
¿Ha tenido alguna vez conejos?
Bueno, pues conejos, me voy a reír un poco.
¿Vivos dices? -Situémonos.
Se deben de juntar. De pasar de dos cerdos...
Que va, que va.
¿Cómo cree que se coge a los conejos? ¿Por las orejas?
Hombre, se cogen ahí, en la pollería.
Si queréis más preguntas, no tengo todo el tiempo del mundo.
Que voy. Estás tú muy pesada hoy. -Inés, hija, hoy no eres la "prota".
Inés, Inés. -Hoy son los cerditos.
Pues muy bien. -Con quererles y tenerles...
Mírales.
Conoceremos a Morlitz, un perro que sufre ansiedad por separación, y veremos como nuestro conductista Israel Pérez consigue ayudarle a superar su angustia. Daremos solución a un mito: ¿Los conejos comen zanahorias? Montaremos en Kayak con Marley, el perro que ha adoptado Quico Taronjí.