(Sintonía del programa)
(LOS COFRADES CANTAN EN LATÍN)
La Semana Santa
es una festividad
que se traduce en sentimientos,
olores, imágenes,
pero también en sabores.
Sabores que están marcados,
como todo en esta época,
por la religión
y el veto a comer carne.
Esta semana, en estas rutas,
os demostraré que el menú de Pascua
es de todo menos penitencia.
Bienvenidos a "Las rutas D'Ambrosio"
por la Semana Santa de Zamora.
(LOS COFRADES CANTAN EN LATÍN)
(Canción de música pop en inglés)
Empiezo mi recorrido
por Zamora bien temprano.
Voy en busca de un buen desayuno
que me aporte nutrientes
y mucha fuerza, pero, claro,
(RESOPLA) sin carne
porque estamos en Semana Santa.
La solución,
unas buenas sopas de ajo.
No pierdo más tiempo
y voy a Jambrina,
donde encontraré
este humilde pero noble producto.
(Canción de música pop en inglés)
(SUSPIRA)
¿Qué tal, Conrado?
Te engancho justo ahí, trabajando...
Aquí andamos,
enristrando estos últimos ajos.
Me encanta lo que haces.
Siempre tuve la duda
de si esto lo hacían
máquinas o personas.
No hay máquinas para esto, es manual.
¿No?
Cogemos tres cabezas...
Sí.
...y las anudamos.
¿Como una trenza?
Sí.
El tallo de esta cabeza...
Sí.
...tienes que...
tirar de él.
¡Sí! (RÍE)
Para que quede... (RÍE)
(RÍE) A ver...
¡Me encanta
este momento peluquería de ajos!
Jambrina es famosa por sus ajos,
¿no?
Sí,
Jambrina hace un ajo extraordinario.
Tiene su calidad y, bueno,
la garantía de calidad.
¿Cuál es la época de los ajos?
Nosotros compramos la semilla
y la sembramos a últimos de octubre,
primeros de noviembre.
Un refrán dice:
"Ajo que me criaste ruin,
porque no me sembraste
por San Martín".
El ajo,
¿necesita frío?
Sí, el ajo es temporada fría.
Ya.
Donde hay pelo hay alegría
y el ajo es como la cebolla, ¿no?
Alegría.
Sí, alegría, sabor, contundencia,
aroma: tiene de todo.
Hay algunos ajos
que son totalmente blancos
y hay otros ajos, como este,
por ejemplo, mirad,
que se nota un montón
que es supermoreno.
Según el terreno,
si es el terreno más fuerte,
que se envuelve mucho peor,
sale más morado.
Sí.
Sí.
Si es más suave, más ligero,
sale más blanco.
Conrado, yo ya estoy feliz
porque mira, ¿eh?
¡Por lo menos están juntitos
los tres ajos que...!
Ya no gastarás...
(RÍE)
...el hilo.
¡Tres cabezas, son un montón!
Ahora tienes que abrir las piernas
y colocarte con las tres cabezas ahí
para darle algo de tensión...
Sí.
¡Entonces...!
Ya le estamos dando forma al hilo.
¿Esto es un hilo?
Eso es un hilo, 15 cabezas.
La riestra, ristra, son 32 cabezas.
Esto es un hilo
y esto es una riestra.
Ristra.
¡Yo hablo fatal, entonces!
Nos entendemos.
En Argentina...
En Argentina se le dice riestra.
O ristra. ¡Bueno, yo digo riestra!
Riestra.
Estoy viendo
que sabes un montón de ajos.
Es lo que me enseñaron mis padres
desde pequeñito. Era un modo
de subsistencia en su tiempo
y es, por qué no,
el sustento de nuestra familia.
¿Toda tu familia se dedica al ajo?
No.
Soy el único que quedé en el pueblo,
pero mi hermano
pues me ayuda
y los hacemos para los dos.
¿Y alguno cocina?
Al menos un ajito con aceite, algo.
Probaremos una tortilla de ajetes
de mi hermano.
Vale, está bien.
Vale.
Te dejo la ristra aquí.
¡Ay! ¡Cómo duele la espalda!
¿Verdad?
Esta la arreglas tú algún otro día.
Yo...
Sí, tranquilo.
Supongo
que este es Jesús, tu hermano.
Pero no te veo cocinando, por favor.
-Gonzalo.
¿Qué tal?
¿Qué estás haciendo?
Aquí, "estitando" ajos.
¿Excitando ajos?
"Estitando".
Exci...
"Estitando".
-Quitar el tito de la cabeza.
Quitar el tito de la cabeza.
"Estitar".
Vale, ¿y esto para qué sirve?
-Para sembrarlos. De cada diente
sale una cabeza de ajos.
Pero solo sembramos los ajos grandes.
O sea, los dientes gordos.
Los pequeños,
como este, los dejamos para ajetes.
Yo creía que el ajete
era una planta distinta.
¡No, no!
Es el mismo. Los pequeños...
son los que usamos
para hacer una tortilla...
¿Qué cosas podemos encontrar ahora,
que estamos en Pascua, con ajos?
A ver, Jesús,
que tienes pinta de saber...
Hemos hecho una tortilla de ajetes
que te chuparás los dedos.
# (HOMBRE) No sé por dónde fue
el que sabría cómo andar... #
Tienen todo el sabor del ajo,
pero sin la...
(JESÚS) La potencia.
La potencia esa, ¿verdad?
No son tan fuertes como el ajo.
Ahora que estamos en Semana Santa
y en Zamora,
¿con qué otros platos
podemos deleitarnos
con estos ajetes buenos?
Son típicas las sopas de ajo.
-Se desayunan el Viernes Santo
por la mañana,
a las 08:00 o las 09:00.
Para que no te falten ajos
para hacer buenas sopas,
te regalamos este hilo de ajos.
Los voy a aprovechar, ¿eh?
Muchas gracias.
¡Que aproveche!
Me ha gustado tanto el mimo
que les da Conrado a los ajos
que me guardo estos para mi receta.
Me voy a Zamora, a ver si encuentro
alguna de esas sopas
de las que tanto oí hablar.
(Canción de música pop)
(Canción de música rock en inglés)
(Canción de música rock en inglés)
Adolfo, ¿ya tienes todo listo
para el desayuno?
Ya está todo.
¿Típico de Zamora?
Es una receta típica
del Viernes Santo,
de la madrugada de ese día.
Tras salir la procesión,
a las 05:00 y demás,
hacen una parada y el desayuno es...
contundente.
Muy bien.
¿Cómo te ayudo?
Tenemos el agua calentando.
Sí.
Cortamos pan.
¿Cómo lo quieres?
En trocitos.
Lo cortamos...
en rodajitas, ¿vale?
Sí.
La he comido toda la vida.
Aparte de ser comida
de Pascua, es algo como de invierno.
Sí.
Aquí los inviernos
son muy duros y así cogemos energía.
Esto lo tiene todo: pan,
que da muchísima energía;
luego tiene la manteca de cerdo,
que aporta también
gran cantidad de energía...
La grasa es buena porque sacia...
Y encima los ajos de aquí
creo que son muy buenos.
Sí, en Zamora tenemos
una feria muy importante de ajos
en la cual quizá se preparan
50 o 60 puestos de ajos
con sus montones de ajos,
de riestras que hacen
durante todo el tiempo.
Mi abuela, la mamá
de mi papá, se comía un diente
de ajo cada día y decía que así
su organismo se mantenía limpito...
Sí, claro que sí.
No sé si limpito, pero alejaba...
A la gente, los fantasmas.
Sí.
La manteca no es muy de Pascua.
No, pero ya lo decíamos:
es el aprovechamiento
de la matanza, del cerdo,
durante todo el año.
Sí.
Cocinaban con esa grasa
porque no tenían dinero
para comprar aceite de oliva o...
Un poco de caldo sobre el pimentón
para aprovechar
lo que queda pegado al borde...
Siendo algo tan tradicional
y con tanta antigüedad,
tenemos que usar esto.
¡Qué bonito!
¡Qué bonito! Esto es de barro, ¿no?
Esto es de barro.
Nosotros lo llamamos puchero.
Es de Pereruela.
Es una parada que pienso hacer
en esta ruta. Pereruela
es muy famoso por su barro.
Desde cazuelas hasta hornos...
¡Qué bueno!
...donde asar
esos corderos típicos
de Castilla y León.
¿Cocinas con esto?
Tenemos un plato que se llama
"puchero de la abuela Paca".
Y esto ya huele...
Huele a hogar, huele..., ¡uh!,
a familia. ¡Me encanta!
Listo para comer.
¡Y ya está!
Esto para los que dicen
que, para comer bien,
hace falta tiempo. ¡No!
Veo que hay más ingredientes,
así que seguiremos cocinando, ¿no?
Sí, cambiaremos la receta.
¿Tanta gente viene?
Esperemos que sí.
¿Qué gente viene a comer por aquí?
Unos amigos que tienen
una asociación gastronómica,
una sociedad gastronómica.
Les gusta unir las dos cosas:
tanto la Semana Santa
como la gastronomía.
Ellos se han puesto el nombre
de la Santa Merienda.
¿Cuál es la gran diferencia
entre esta sopa y esta otra?
En esta, en cuanto el agua hierve,
lo retiramos un poquito,
calentamos aceite de oliva,
le echamos ajos y, al dorarse,
hacemos un sofrito.
La única diferencia
con la anterior es que esta,
para rematarla
y dejar que se termine de hacer,
lo que hacemos es tapar.
Una tapa.
Esperamos a que vengan tus amigos.
No los esperamos, vamos por ellos.
Estarán en la calle, es lo típico.
En Semana Santa, nos vamos todos
a la calle a pasar el día.
Hasta desayunamos en la calle.
Venga, vamos.
Vamos.
(Música de jazz rock)
(Canción de música rock en inglés)
Al final, la comida te une, es así.
No hay como un buen puchero
para que la gente
se ponga loca de verdad.
¡Eh, chicos!
-¡Vamos!
¡Ya era hora!
¡Ya está!
Había hambre ya.
¿Qué tal?
Sí, vendrán con la vigilia,
cumpliendo.
Me gusta porque tiene
el sabor al ajo bien marcado.
No es tan fuerte
y el pan queda cremoso,
muy rico... Está muy buena.
Ahora quiero probar
la otra sopa de ajo,
con el otro método.
-Sí.
Es increíble...
cómo con los mismos ingredientes
hacemos dos cosas distintas.
Cambiamos uno solo,
la manteca por el aceite de oliva,
y creo que, por ponerle la tapa,
no sé,
el pan tiene
una textura muy distinta.
¿No?
(TODOS) Sí.
¿Por qué
la Cofradía de la Santa Merienda?
Nosotros íbamos, este grupillo
de aquí y alguno más,
como de invitados:
"Vamos a la merienda de tal paso,
vamos a la merienda de otro".
Y, hace más o menos
nueve o diez años,
empezamos a hacer
la merienda del jueves
por nuestra cuenta,
invitando a gente.
Para no caer ahí en plan gorrón.
¡Eso es!
Y, bueno,
ese es el origen un poco de todo.
Yo estoy encantado con la comida,
me encanta
esto de juntarnos y demás,
pero vengo a vivir la Semana Santa.
Entonces, lo que quiero también
es ver una procesión y ver...
-Si te parece, te vienes conmigo
a ver alguna procesión.
¿Te apetece? Y te regalo un pin
de la asociación para que lo lleves
también.
¡Hombre!
-Es asociación, no cofradía,
que nos matan.
(RÍEN TODOS)
Acabo de llegar a Zamora
y ya he probado platos típicos,
estoy conociendo gente interesante,
voy a ir de procesión y encima
soy miembro de una asociación
de las de comer.
-¡Eh!
-¡Bienvenido!
-¡Bienvenido!
(Canción de música rock en inglés)
En esta época del año,
lo que siempre estuvo ahí
como en entredicho
fueron los dulces
porque, por lo general,
estaban hechos con lo que había,
con la manteca de cerdo,
lo que venía de la matanza.
Lo que nunca estuvo en duda
fueron las aceitadas,
que estaban hechas, y están hechas,
con aceite de oliva
y aceite de girasol.
Las mejores están en Coreses.
Y ahí voy, a hincarles el diente.
(Canción de música rock en inglés)
¡Rebeca, qué contento estoy...
¿Qué pasa?
...de caer en Coreses
para la Semana Santa!
¡Esto sí que es un bodegón!
¿Qué te parece?
Rebeca, cuéntame, que quiero
aprender a hacer estas aceitadas.
¿Cómo hacemos para hacerlas en casa?
Pues vamos a coger...
Sí, sí.
...tres o cuatro huevitos.
La yema lo que hace es
aportar untuosidad,
aporta mucho sabor...
Es una receta de la Semana Santa.
De Zamora.
Las aceitadas son típicas
exclusivamente de Zamora.
Esto no da problemas
ni con la vigilia ni con la Cuaresma
ni con nada.
Podemos porque no es carne.
No tenemos problema porque para eso
vamos a usar el aceite...
de oliva suave, o de girasol,
también se puede usar.
Lo que tienen las aceitadas
es que son un poquito más duras
que los polvorones, pero tienen...
Son duras,
duras.
...cuerpo y son crujientes.
Una buena cantidad de azúcar.
Medio kilito de azúcar.
Vamos a añadirle
un poquito de canela.
¡Cómo me gusta la canela!
La canela... (RÍE)
Una buena canela, de buen color y...
Un buen género, ¿no?
Te has pasado un poquito.
Quedarán un poco más oscuras,
pero no pasa nada.
Bueno.
Nos gusta la canela. (RÍE)
A mí me gusta.
¡Nos vamos al ingrediente
que le va a dar el sabor y el toque!
(RÍE)
¡Este, no sé por qué,
les gustará a todos
porque se huele desde aquí!
¿Se huele?
Es típico de Semana Santa en Zamora.
¡Esto es anís!
Claro, el anís aporta vida,
aporta sabor y aporta alegría,
que eso es lo importante, ¿no?
Ahora hay que batir.
Batir la masa.
Vale...
Que nos quede bien ligadita.
¿Tú dónde aprendiste panadería?
Pues mi abuela era panadera,
mi bisabuela
era panadera, mi padre también...
¡Vamos!
O sea...
¡Algo se me habrá quedado!
Una estirpe de panaderos.
Lo tienes controladísimo.
Y debemos amasar bien hasta unirlo.
Sí, amasar bien,
que quede bien unida.
¡Qué lindo este cuenco!
-De la matanza.
¿Barro de Pereruela?
(TODOS) Sí.
¿Y qué tiene
ese barro?
Porque es muy conocido, ¿eh?
(REBECA)
Las cazuelas para los asados,
los lechazos, cochinillos...
¡Para todo!
Y estas cazuelas
se usan en las matanzas,...
Sí.
...para adobar la carne, los lomos...
(RÍE)
Están metidos en la vida de la gente
desde hace mucho.
Sí, hombre.
Pues está dentro de las anotaciones
de mi ruta,
así que voy a ir a conocerlo.
(Canción de música rock en inglés)
¿Por qué hacemos crucecitas
encima de los bollos,
Rebeca?
Pues es un símbolo típico
de nuestra Semana Santa.
Una vez que tenemos los bollos
hechos y con la cruz, ¿qué hacemos?
Vamos a untarlas de huevo.
Las untamos con huevo.
¡Yo quiero comer!
¿Cuánto tiempo en el horno?
Pues una media horita más o menos,
180 grados.
¿Cómo media horita? ¡Es mucho!
¡Tengo que ir a la procesión!
No te preocupes, que te tengo
unas aceitadas estupendas hechas...
¿Sí?
...y las vamos a compartir...
...con toda esta gente.
¡Con las abuelas de Coreses!
¡Madre mía, son
las aceitadas propiamente dichas,
con su formita de cruz
y demás...! ¡Vamos, repartiendo!
¡Repártanse entre ustedes!
(Canción de música pop en francés)
¿Las recetas
se las enseñaste vos a tu nieta?
-Lo que sabía yo
se lo he enseñado a ella.
¡Mmm! ¿Qué tal están?
Te va a gustar.
¡Está buenísima!
¡Tiene ese saborcito a anís,
a canela...!
Claro.
¡El aceitito este,
tan rico, que le da
hasta untuosidad, ideal!
(Canción de música pop en inglés)
Os voy a contar una curiosidad:
el alimento que más se consume
en Zamora en Semana Santa
no son ni las torrijas
ni el potaje de vigilia.
A ver si adivinan.
Son las pipas.
Y es que, a principios del siglo XX,
la URSS comenzó a exportar esto
como alimento para los animales.
Claro, luego vinieron las guerras,
los líos y demás,
y la gente comenzó a consumirlo
como medio para subsistir.
Por suerte, las cosas cambiaron,
pero las costumbres no.
Así que ahora lo típico es sentarse
a ver las procesiones pipeando.
(Redoble de tambores)
¡Amigo, te buscaba!
¡Hola, Gonzalo!
Toma unas pipas.
¡Casi me lo pierdo!
Te lo pierdes.
Coge las pipas.
¡Pipas!
¿Con bolsita y todo?
Con bolsita.
Hace 10 años o más,
el ayuntamiento decidió poner
de regalo si compras pipas.
Sí.
Regalan esto
para mantener las calles limpias.
Así la espera...
es más sostenible.
Eso es.
Se llama pipelera: delante
las pipas y la papelera detrás.
Sí, exactamente.
En las procesiones,
la gente come pipas.
Me encanta
porque es así como en el cine:
vas generando suspense,...
Exactamente.
...como emoción,
y crea una cosa en el cuerpo...
Comes pipas...
¿Cómo se llama esta hermandad?
-Jesús de Luz y Vida.
Me encanta. Estamos en primera línea
y yo con mis amigos
de la Asociación
de la Santa Merienda.
Semana Santa de Zamora.
Espectacular.
(Redoble de tambores)
Tengo la sensación
de haber retrocedido en el tiempo.
Toda la estética del acto
es medieval: la iluminación
con velas y faroles de mano,
los cánticos y, por supuesto,
los hábitos monacales blancos
de los cofrades.
Algunos van calzados
con sandalias de cuero
y otros se animan
y hasta van descalzos.
La escena me sobrecoge.
(Redoble de tambores)
(Canción de música pop en inglés)
La prohibición
de no comer carne en Semana Santa
tuvo una respuesta casi unánime
en todo el país,
el potaje de vigilia,
que tiene
tres ingredientes principales:
por un lado está el pescado,
que, en este caso,
por ser el único
que llegaba a todo el país,
fue el bacalao en salazón;
por otro lado, una buena verdura,
la espinaca, bien de temporada,
y, por otro lado, una legumbre,
para redondear el plato.
Y aquí, en Zamora,
la estrella
es el garbanzo de Fuentesaúco.
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
Floren está seleccionando
el garbanzo bueno del malo.
El garbanzo bueno del malo, sí.
Este es el garbanzo de Fuentesaúco.
¡Con acento en la u!
¡El buen garbanzo!
¡El mejor del mundo!
Todo esto que hacemos,
¿lo estamos haciendo para qué?
El objeto que tiene
es separar por calibre
el garbanzo,
separar el de mayor tamaño,
que sale al mercado,
y el de menor tamaño,
que se vende, pero en otra categoría.
Ah, mira, sí que se nota.
El objeto...
El chiquitito y el grande.
...es que queden
homogéneos
y seleccionados por calibres.
¿Cómo llegan a la bolsa?
¿Te los traen? No.
Los recoges.
¿Cuándo, en qué momento?
Pues eso normalmente
siempre suele ser finales de julio
hasta finales de agosto.
Ese es el periodo de cosecha.
O sea, con mucho sol.
Cuando más calienta.
El garbanzo tiene que estar
completamente seco.
Ah, ¿se coge de la mata ya seco?
Sí, sí.
Y de ahí viene para aquí.
Efectivamente.
Una última palada...
y ya con esto llenamos bien
la tolva...
Eso es.
Tenemos ya alimento
para la máquina infernal esta.
Sí.
(Ruido de la máquina)
(La máquina se para)
¡Madre, menos mal
que apagamos esta máquina!
¡Hace un ruido infernal!
¿Qué hace esta máquina?
Se hace el calibrado:
el pequeñito va a un lado
y el más grueso va a otro.
Es más cómodo así.
Lo que toca aguantar es el ruido.
Pero al menos no acabas
con la espalda...
¡Ah!
Me imagino...
que ponerte ahí a elegir
garbanzos y garbancitos
debe ser...
La espalda te lo agradece, sí.
Después de todo el trabajo
de la máquina,
ya el garbanzo de Fuentesaúco
está elegido, así que enséñamelo.
(GRITA) ¡Amigo!
¡Esto sí que es un tesoro!
Sí.
Aquí ya está el garbanzo
prácticamente para salir al mercado.
¿Qué tiene este garbanzo
para que sea único?
La piel del garbanzo
apenas se nota al comerlo.
Y luego tiene una mantecosidad
y un paladar exquisitos,
cosa que no verás en otros garbanzos.
Esto ya se reconoció
en una ordenanza municipal
en el siglo XVI, que ratificó
Felipe II, nada más y nada menos.
Esa ordenanza municipal
decía lo siguiente:
que no se podía vender en el mercado
de Fuentesaúco otro garbanzo
que no fuera producido
en el término de Fuentesaúco.
Y la propia Iglesia,
que en aquel momento
cobraba el diezmo,
el garbanzo que admitía
era el de Fuentesaúco producido aquí.
Y ya solo nos queda un paso
para terminar este proceso.
¿Vamos?
Vamos.
(Canción de música pop)
# (HOMBRE) Que tú eres esta...
# Parece que no quieres cambiar,
# quieres perderte... #
Me encanta cuando un producto
se puede sentir,
así como el tuyo, ¿no?
Participan todos los sentidos.
Aparte,
la bolsa de tela, espectacular.
Hagamos una cosa:
como quiero aportar mi granito
de arena, tú encárgate
de todo eso
y yo aprieto una vez el pedal.
-De acuerdo.
(Canción de música pop)
¡Guau!
¡Muy bien!
¡Y ya está! ¡Así perfecto!
¿Veo bien? ¡Pone aquí "Quevedo"!
Cuando Quevedo los probó...
Se volvió loco.
Eso es.
Y esta es una carta que le escribe
a Sancho Sandoval,
que era un amigo suyo, un noble,
y le dice que ha recibido un regalo
de unas golosinas exquisitas
que casi están prácticamente cocidas.
Dice: "Es lo mejor del mundo".
Fíjate, para Quevedo,
esto ya era una golosina.
Yo ahora...
Lo único que me queda es probarlo.
Tengo entendido
que tu madre participa
en este proceso.
Sí, sí.
¡Quiero conocer a tu madre!
Preguntas
por la iglesia de Santa María,
mi madre justo vive al lado...
¡Al lado!
...y te atenderá muy bien.
Allá voy.
Hala, hasta luego.
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
Buenas...
Hola.
¿Qué tal,
Juliana, Alejandro?
Muy bien, ¿y tú?
-Muy bien.
¿Qué tengo aquí?
Pues mira,
la cata de los garbanzos.
¿Qué es lo que buscamos
en un garbanzo de estos?
Pues la finura y la...,
la tez que tiene al metértelo
en la boca, que se deshace.
Sí.
Y no encuentras ahí...
No encuentras...
Piel.
¿Probamos estos primero?
Están ahí, a mano.
Yo los cojo así, con la mano,
porque me gusta, me gusta ver...
Sí, como quieras...
...cómo se aprieta...
Estos son...
Si los apretamos,
se desarman bien y demás...
Sí, sí, sí.
Veo que tienen ahí la piel, pero...
¡Hum!
Vamos con el segundo. El segundo...
El segundo.
Son los de dos cuerdas.
Vale, esto es lo mismo,
claro, porque...
Juliana, para no liarte, tienes...
No, claro, no...
...una bolsita con una cuerda,
otra con dos cuerdas...
Y otra con una.
Como hacen los jurados
de la tele y demás.
Hombre, claro.
Algo se copia de ver la tele.
¡Claro! Este también...
(RÍE)
Ahora vamos con este...
El de una cuerda.
Este es distinto.
¡Ah!
¡Porque este es
el garbanzo bueno de Fuentesaúco!
¡Fíjate, fíjate!
Veo una gran diferencia,
y es que a estos garbanzos...
¡se les sale la piel,
como muy toscos!
Son más gordos.
Y son más gordetes.
Estos son más finos.
Pero ¡este no, este no! Y este
se nota perfectamente que la piel...
-De esto...
hay poco.
...no se le despega, está buena...
¿Y esto de aquí qué es?
Esto es riquísimo.
Esto...
(JULIANA) Cómelo, venga.
¡Oh!
Tú te pones fino en la Pascua.
-(RÍE) ¡Sí!
Son rosquillas en aceite.
¡Nunca mejor dicho! ¡Madre de Dios!
Yo, no sé por qué,
pero me imagino que tú...
las mojas en algo, a ver...
¡No!
¿No?
No, no.
¿No las mojas?
¡Sí, sí!
(RÍE)
Mira.
Tengo aquí la botella de vino, ¿ves?
Aquí al lado.
Yo voy a seguir la tradición
de la Cuaresma porque yo sé
que al final la Cuaresma marca...
un camino a seguir
y nos va diciendo
qué comer y qué no.
-Sí, sí.
Y al final nos marca el ritmo
y está muy bien porque, de ese modo,
podemos comer de todo.
Ahora tocan...
Hay quien...
...las legumbres, los pescados,...
Sí, sí.
...las conservas ricas y demás.
Es así.
¡Hay quien tiene Cuaresma
y come carne!
¿Sí?
Sí.
Bueno, pero nosotros vamos...
a honrar la Cuaresma y a comer...
La Cuaresma, sí.
platacos...
Es de lo que se trata.
...de Cuaresma, claro.
De Cuaresma.
¡Está riquísimo!
Sí. ¿Te gusta?
¡Oh, me encanta!
¡Ni barritas energéticas ni nada!
(RÍE)
Esto da para aguantar todo el día...
Es...
No lleva condimento, es natural.
Juliana,
me llevo los garbanzos,
que me vendrán muy bien
para la próxima parada de esta ruta.
Muy bien.
Bueno, y dos rosquitas más.
Muy bien, hala.
¡Nos vemos!
¡Hale!
¡Felices Pascuas!
Buen viaje.
-¡Hale!
(Canción de música pop)
Hola, Sabi, ¿qué tal?
Muy bien.
¡Ay, dame un besito! ¡Muac!
Pusiste ya los garbanzos en remojo.
Sí.
Claro, los garbanzos así
no se pueden comer.
¿Cuánto los tuviste?
Los dejé por la noche en remojo
hasta esta mañana. Luego, después,
pues los puse a cocer...
Y son estos, ¿no?
Son esos, con unos dientes de ajo,...
Ajá.
...una hoja de laurel
y un poquito de sal.
¿Cuánto tiempo
los estuviste cociendo?
Pues dos horas,
a fuego medio.
Esto es
lo que es el potaje de vigilia
de aquí, de Fuentesaúco.
De Fuentesaúco.
Sí.
El clásico de siempre.
¿Quién te lo enseñó?
Mi madre.
Era cocinera.
Cocinaba aquí en las bodas.
Mi madre lo hacía así
y yo lo haré como ella.
Vamos a hacerle honor.
Y veo que aquí tienes ya
ajitos preparados.
Sí.
¿Los vamos a freír?
Sí.
Vamos a poner dos ajitos.
# (MUJER)
# Ahí fuera están los vivos... #
¿Qué otras cosas haces?
-¿Con garbanzos?
Sí.
Hago una tortilla divina.
¿Tortilla de garbanzos?
¡Ay, sí, sí!
Este año ganó el premio en las ferias
de los Santos de Fuentesaúco.
Los garbanzos
que sobran del cocido...
Sí.
...los machacas
y fríes bastante cebollita,
pochadita.
Se la incorporas a los garbanzos
y haces una tortilla. Bates huevos
según los garbanzos que haya,
se le incorpora y haces la tortilla.
¡Algo tan sencillo
y nunca se me ocurrió!
Vamos a aprovechar el aceite
que ya tiene el gusto del ajo...
Del ajo.
...y ponemos la cebollita.
# -Nunca nada es salado... #
-Una vez que tenemos pochada...
la cebolla,
le echamos el pimentón.
Agridulce. Puedes echar otro.
A mí me gusta
que pique un poquito.
¡Hum! ¡Es que...!
¡Le da un... toque!
¡Un algo!
Y esto ya se incorpora
a los garbanzos.
El agua de cocción de los garbanzos
no la tiramos.
No.
Yo cociné los garbanzos,...
Sí.
...los dejé ahí,
no los acabo de cocinar,
los dejo ahí un poco...
Sí.
Me hago el sofrito este,
me traigo el sofrito para acá,
lo meto acá dentro...
Lo...
Ahora vamos con la olla al fuego...
Se le incorporan
los ajos y el comino...
Y tienes arroz ahí.
Claro,
porque mi madre le echaba
siempre arroz.
Aquí el potaje era con arroz.
Según los nutricionistas,
a las legumbres
siempre hay que acompañarlas
con un carbohidrato.
Entonces, de esa forma,
es mejor para el cuerpo.
Sí.
¡Las abuelas lo sabían todo!
Todo.
No hacía falta...
Y esto lo tenía todo.
¡Un buen potaje! ¡O sea,
no se pasa hambre en Semana Santa!
¡No, no! ¿Aquí? ¡Ni en todo el año!
¡Por favor!
Ahora le incorporamos las espinacas.
Y esperamos unos 16 minutos
hasta que se haga.
(Música de funky jazz)
Sabi, ya pasaron los 16 minutos,
el arroz ya casi está listo...
Hay que echar el bacalao.
Eso es.
El garbanzo de aquí,
ya estuve conociendo bastante
del garbanzo...
Para vos, que sos cocinera,
¿qué tiene de especial?
Que es genial.
La tierra en Fuentesaúco...
¡Da cosas buenas!
¡Exacto!
¡Me encanta ahí la gente enamorada
de las cosas
de su tierra, como debe ser!
¡Es que es verdad!
El bacalao ya está hecho,
solo nos queda el huevo picado.
Y ya estaría acabado
el potaje de vigilia.
¡Ea!
(Música de funky jazz)
(Música de funky jazz)
(Música de funky jazz)
¡Oh!
-¡Oh! ¡Cómo ha quedado!
¡Oh!
Sabi, ¿a qué hora lo haces?
¡Qué bueno está!
Lo más importante en un garbanzo
es que no tenga la pielecita esta...
que se te queda en los dientes
luego.
-Sí, un poco áspera.
Y dicen que es lo que da gases.
¡Este no da nada de gases!
¡No, claro, claro! Eh...
¿Quiénes son estas tres mujeres
que se nos han unido?
Somos la asociación de mujeres
de Fuentesaúco.
Ah.
Somos cinco,
falta una que no ha podido venir.
-Sí, sí.
¿Y qué hacemos?
-María Luisa es la presidenta.
¡Estoy al lado de una presidenta!
-¡Oh!
¡Para que tú veas!
¡Ay, qué poderío! ¡Madre mía!
No puedo estar más encantado
de haberlas conocido a ustedes,
de haberme quedado con un pedazo
de potaje en la cabeza y el corazón,
y ya Fuentesaúco
nunca más lo olvido.
Te falta un detalle.
¿Cuál?
¿Sabes?
El ayuntamiento de Fuentesaúco
te regala este garbanzo de oro...
por ser uno de los mejores cocineros
que han venido.
¡Me encanta! ¡Te reculaste!
¡Iba a decir "el mejor",
y luego dijo "uno de los mejores"!
¡Está muy bien!
¡Pues muchísimas gracias!
Mi ruta
por la Semana Santa de Zamora
no puede ser mejor: estoy conociendo
sitios increíbles,
productos geniales como el garbanzo
y a las mujeres de Fuentesaúco,
que lo tienen todo.
¡Encantado, chicas!
¡Mucho gusto!
(RÍE)
(Música medieval)
No puedo pasar por Zamora
sin disfrutar de su legado románico.
Esta es la ciudad europea
con mayor número
de iglesias románicas,
unas 20 en total.
La joya del románico
es su catedral, que fue construida
en el siglo XII. Su cúpula,
con toques orientales,
parece como sacada de un cuento.
Normal que se la llame
la Perla del Duero.
(Canción de música pop)
Os debo reconocer que vengo
con la panza llena.
Me comí casi todo el potaje
de vigilia. Estaba buenísimo.
Pero yo no me puedo ir de aquí
sin probar
a la bella, la rica,
a la protagonista de estas fiestas.
La torrija.
Tengo la suerte de poder probarla
en el mejor lugar posible,
en la mismísima catedral de Zamora
y en plena Semana Santa.
Así que, ¡je, je!, ole yo.
# (HOMBRE)
# ...a gustarles tu idiotez.
# Prepárate y diles
# algo con tu modernidad.
# Sorpréndelos y cuéntales
# cómo te deprimes. #
Buenos días.
-Buenos días.
¿Qué tal? Busco a José,
el de las torrijas.
Pues está ahí,
en la plaza de la catedral.
Genial, gracias. Ahí voy.
¡Hasta luego!
Hasta luego.
(Canción de música pop)
José,
ya preparaste todo
para hacer las torrijas
y encima con esta catedral al fondo.
¿Has visto?
¿Has visto? La Perla del Duero.
Para las torrijas,
¿qué es lo primero?
Pues vamos a preparar la leche
donde untaremos las torrijas.
¿Me pongo a raspar las naranjas?
Sí, me ayudas...
¿Y calientas la leche?
Sí, primero echo los huevos.
¡Ah!
Primero echo los huevos.
Los huevos... Nunca había visto
poner los huevos en la leche.
Ya.
Ni mucha gente.
Me cuesta darte la receta.
¡Ah, bueno!
Es una receta antigua de mi abuelo,
es como era y quiero respetar
una receta tradicional.
¡Claro!
Es casi... No es una crema inglesa,
pero algo así.
¡Claro!
Ahora seguimos con el azúcar...
Azúcar blanco, común y corriente.
Sí.
José, yo sé que eres
un pedazo de pastelero, ¿no?
¿De dónde viene esto?
Bueno, pues tenemos
una tradición de muchos años.
Mi abuelo nació en 1883.
Empezó haciendo torrijas
en Moraleja del Vino.
Es un pueblecito cercano a Zamora.
Sí.
Van trayendo los productos
que hacen en Moraleja aquí.
Las traían sus hijos en burro
y se ponían
en Santa Clara,
más o menos a la altura del casino,
a vender las torrijas.
La historia de la familia empezó...
Ahí empezó todo.
Con esta receta.
Eso es.
Son muy de Pascua, ¿no?,
de esta época.
Yo he leído bastantes versiones
de las torrijas.
Creo que es
de los dulces más antiguos
de la península.
Sí.
Lo inventaron los romanos.
¿El motivo
por el que se hace en Pascua?
Unos dicen que representa
el cuerpo de Cristo,
es el pan muerto,
han pasado dos o tres días,
y luego también se oye de la torrija
que en los conventos
en épocas de Cuaresma,
para sobrellevar mejor
la penitencia,
tomaban torrijas para...
Las monjas sabían lo que hacían.
Sí.
(Canción de música pop en inglés)
Sigo moviendo,
debemos esperar a que hierva.
Ya tenemos los panecitos
y, por suerte,
no tengo que esperar
a que la leche,
ya infusionada con los productos,
enfríe. Vos, como buen pastelero
y muy previsor, ya me trajiste esta.
Una vez que esté bien mojadito,
las pasamos a la rejilla, imagino.
Sí.
Las dejamos escurrir.
Después iría el huevo
y de ahí a freír.
Del huevo a la sartén.
Una vez fritas,
¿las pasamos por qué? ¿Por azúcar?
Con azúcar y canela.
Un poco de canela.
Nunca había probado unas...
así de ricas.
Y es que la leche mezclada
con el huevo
se convierte en una especie
de salsa inglesa como ligerita
y hace que la torrija
sea supercremosa por dentro.
¡Terminémonos las torrijas!
¡Están demasiado buenas!
(Canción de música rock en inglés)
No todo es religión estos días
en Zamora. Lugareños y visitantes
hacen una especie
de viacrucis alternativo de tapas
y vino de Toro:
mollejas, garbanzos,
crestas de gallo, boletus...
Así que, ya saben,
si vienen, no se pierdan los sabores
de la calle de los Herreros,
que, por cierto,
está muy cerca de la catedral.
(Canción de música pop en inglés)
Tras probar recetas típicas
de la Semana Santa de Zamora,
me toca a mí hacer la mía.
Pero, claro, es tan importante
el producto como el emplatado,
así que voy a Pereruela,
donde me esperan
las famosas cazuelas hechas
con el mejor barro.
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
Paqui, me he quitado la camisa
porque, si no, me iba a poner
perdido con este barro de Pereruela.
Aquí estamos preparados.
¿Qué es lo que estás haciendo?
Esto es la técnica del urdido.
Realmente, las cazuelas de Pereruela
se harían sin rueda. Has visto
que el giro...
No es como en las pelis.
(RÍE) ¡No hay robots!
Esto es como más...
Más tradicional, rústico...
Sí.
¡Este barro, así!
¿Llega así directamente aquí?
Lo sacamos de la tierra.
¿Así, tal cual?
Es una mezcla
de barro blanco y barro rojo,
y fíjate
si es importante
el barro de Pereruela
que antiguamente los crisoles,
que se vendían en Europa
para fundir el oro y la plata...
Los crisoles son
las ollas, digamos,
donde se funden los metales.
Exacto.
¿No?
Sí, sí. Y en Europa se usaban
los crisoles de Pereruela
porque no había otro material
que admitiese la llama
como el barro de Pereruela.
¿Desde cuándo es sabido que se usa
el barro tan bueno de Pereruela?
Hay restos
desde el Neolítico y el Calcolítico.
Se han descubierto piezas.
¡Un montón!
Muchísimos.
Es la importancia que tiene.
¿De dónde te viene?
Mis padres crearon
la alfarería. Decidieron...
Sí.
...contratar a gente experta
y enseñaron a otros.
Creo que gracias a ellos la alfarería
de Pereruela no se ha perdido.
Qué bueno entonces que tus padres
se decidieron a hacer esta cosa...
Sí.
...y no dejar morir
una tradición tan bonita.
Claro.
Vamos a hacer el fondo de la cazuela.
¡Es como hacer tartas!
Finito por dentro.
¡Es igual!
¿Has visto?
¿Qué le aporta el barro de Pereruela
a la gastronomía?
Cualquier guiso hecho
en una cazuela de Pereruela
tiene un sabor diferente.
Cuando se cocina,
el calor dura mucho tiempo.
Con el calor residual...
Sí.
Se va haciendo.
¡Eso está muy bueno!
Claro.
O sea, que, encima, el que se compra
una cazuela de barro de Pereruela
ahorra dinero.
Para poder saber de verdad lo bueno
que es el barro de Pereruela,
me quiero llevar esto
y cocinar en él. ¿Puedo?
Gonzalo, vamos a tener que esperar
unos 20 días.
¿20 días?
Sí.
¿Por qué 20 días?
Primero se tiene que secar, perder
el agua y luego tiene que cocer.
Pero ¡20 días yo no tengo, Paqui!
¡Pues eso lo solucionamos!
Cogemos una de las terminadas.
¿Te parece bien?
¡Me parece superbién!
¡Es muy buen trato! Vamos para allá
y cojo uno de la colección.
(Canción de música pop en inglés)
Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
(Música de tango)
Y ya llega por fin el momento
de usar los ajos de Jambrina,
estos que Conrado hace... Bueno,
hace no, cultiva con tanto cariño.
Vamos a hacer
unas mollejas a la zamorana,
una receta típica de aquí
porque tengo
unos invitados muy especiales
a los que quiero homenajear
con algo de aquí, de Zamora.
Hay unas mangueritas
que sirven para aplastar los ajos
y para pelarlos
mucho más fácilmente.
Una forma fácil también de pelarlos
es mojándolos en agua,
dejándolos en remojo
y, con una horita más o menos...
que los tengas ahí,
en remojo, de agua fría,
se va a ablandar la piel
y será más fácil de sacar.
Estoy usando los morados,
que creía que era superespeciales
y distintos, pero no,
tienen unas vetitas y demás,
son de otra especie y, por lo visto,
duran más tiempo,
por lo que dijo Conrado.
Ya lo sabes.
A mí me gusta que se note el ajo,
pero, si no te gustan,
los puedes pisar solamente
y, con que los pises y los cocines
enteritos, no hay ningún problema.
Las mollejas,
por si nunca las cocinaste,
son unas glándulas
que están por aquí,
por debajo del cuello.
Y son glándulas de crecimiento
de la ternera..., de los mamíferos.
A medida que el animal va creciendo,
se van perdiendo.
En cuanto a textura,
es muy similar al contramuslo
del pollo, por así decirlo.
Siempre que tengas buenos cuchillos,
y aunque no los tengas tan buenos,
está bueno que tengas una chaira.
Las chairas son estas cosas así
que sirven, no para afilar,
sino para mantener el filo.
Y el truquito está
en que siempre tenemos que ir...
del canto...
a la punta y de la punta al canto.
Canto, punta; punta, canto;
canto, punta; punta, canto.
Es importante que las mollejas
las cocines de a poco,
despacio, con el fuego bajo,
porque, si no,
se ponen muy doradas de golpe
y quedan muy chiclosas.
Ponemos las mollejas en el barro
de Pereruela. Las dejaremos
un momento
y aquí, en la misma sartén,
vamos a saltear los ajos
y la cebolla hasta dorarlos.
Y ya juntamos toda la preparación
y subimos un nivel.
Después de 40 días comiendo pescado,
verduritas y demás, ya tenemos
nuestra carnaza.
Me traje esta cazuela preciosa
de Pereruela
con la idea de usarla directamente.
Pero, la primera vez
que usas el barro de Pereruela,
lo dejas una noche en remojo
y, antes de usarlo,
lo pones al fuego durante una hora
para que toda el agua
que hay dentro del barro salga.
De esa forma,
te aseguras
de que queda bien sellado
y puedes usar la cazuela
como una olla cualquiera.
Si no, haces como yo
y lo dejas como plato,
que mantiene muy bien el calor
y queda genial.
Y a esto le vamos a poner un toque
de sabor y de picor de este,
del que sabe, pero no molesta,
con guindillas.
Yo le voy a poner dos
y solamente las voy a romper
y las voy a dejar aquí secas.
No hace falta que las hidrates,
terminarán de hacerlo aquí
y van a terminar de darle
el puntito de sabor y picor
a la salsa.
Si no, lo vas a dejar en el agua.
Vamos a ponerle a esto también
un buen caldo de carne.
Vamos a poner nuestras mollejas
en nuestra cazuela
de barro de Pereruela.
(Canción de música pop en inglés)
Ponemos entonces el perejil
porque ya están viniendo mis amigos
y los voy a recibir porque...
¡Encima vienen con las manos llenas!
¡Traen muchas cosas para comer!
¿Qué tal?
(RÍEN)
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
-Las mejores mollejas
que he probado.
¿De verdad?
De verdad.
-¡Geniales!
¿Te gustan?
Mucho.
¿Le hacen honor a Zamora?
Honor a Zamora
y a toda Castilla y León.
-¡Qué salsa te ha quedado
para mojar pan!
La guindilla
te ha quedado espectacular.
Os prometí que el menú
de Semana Santa de Zamora
no iba a ser una penitencia.
Y lo estamos disfrutando
con los dulces de Zamora,
el barro de Pereruela,
el pan de Coreses,
los ajos de Jambrina...
Les propongo que vengan
a comprobarlo personalmente
a la Semana Santa de Zamora.
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)
(Canción de música pop en inglés)