El presidente de Lufthansa ha visitado el lugar donde hace 8 días se estrelló el avión de la aerolínea Germanwings. Allí ha rendido homenaje a las 150 víctimas de la tragedia y ha lamentado lo sucedido. Pero se ha negado a responder a los periodistas. Le preguntaban por qué contrataron a Andreas Lubitz si ya sabían que había recibido tratamiento por una depresión.
La Fiscalía de Marsella ha negado que los investigadores del accidente tengan un vídeo grabado con un teléfono móvil en el interior del avión. Las publicaciones Bild y París Match aseguran haberlo visto. Dicen que la imagen es borrosa pero que se escuchan los gritos de los pasajeros en los instantes previos al siniestro. La policía francesa asegura que todavía no se han analizado los móviles recuperados.
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