Lunes a jueves a las 10.00 horas
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Buenos días.
Bueno, no solamente es única, sino que es irrepetible.
El Museo del Prado custodia seis de las obras del Bosco,
de las pinturas originales, que se aceptan entre 21 y 25,
son algunas de sus obras maestras y más importantes,
"El jardín de las delicias", "La adoración de los Magos",
"El carro de heno", "La mesa de los pecados capitales",
que no se prestan, entonces, en el único sitio donde se podría repetir
una exposición de esas características, sería en El Prado.
No creo que lo hagamos hasta pensando
en el 550 años, o el 600, en 1116,
si es que todavía existen exposiciones.
En Holanda prácticamente no se conservan obras del Bosco,
ni en Hertogenbosch, el sitio donde nació, vivió y murió,
ni siquiera en Ámsterdam, en el Rijksmuseum,
el único que tiene obras del Bosco es el museo Boijmans de Rotterdam,
pero es porque su origen son dos colecciones privadas,
y ellos sí fueron capaces de reunir obras que compraron
en la II Guerra Mundial.
Claro, porque no se le entiende bien.
En el siglo XVI, inmediatamente después de su muerte,
se le consideraba como un hacedor de demonios,
es tan fantástico en la composición de sus distintos seres demoniacos
o diabólicos, que fue lo que más se imitaba.
Entonces, se hacía tentación a San Antonio,
con montones de demonios atacando al santo
o se hacían infiernos, que imitaban a algunos modelos
o se creaban.
El Bosco es mucho más que un hacedor de demonios,
su meta es la originalidad y su capacidad,
su meta es la originalidad y su capacidad,
lo que pretende es inventar.
No solamente renueva la técnica de la pintura flamenca,
sino la iconografía.
Entonces, lo que nos cuenta
nos cuenta siempre de una manera original.
No es un tabula rasa, sino que él sabe cómo se le presenta
la evaluación de los magos o los infiernos, porque ha visto otros,
pero siempre su meta es el no repetirse,
el ser absolutamente original.
Siempre se copia la realidad, incluso hasta en materia de demonios
puede partir de elementos que toman de la realidad,
hasta un embudo, un cuchillo, lo que quiera hacer,
una vasija que se vendían allí
que procedían de Alemania o de Aeken.
Él utiliza elementos que toma de la vida cotidiana,
de la naturaleza.
En esa materia crea elementos fantásticos, pero no en las otras.
pero es una persona tan corriente, que la gente no quiere creérselo.
Entonces, él es de una familia de pintores.
Conocemos el nombre, el nombre es un apellido de origen.
Se llama van Aeken, que quiere decir
que proceden de van Aeken, es Aquisgrán, Aeken, de Alemania.
Deben proceder de allí y al primero que se identifica es a su bisabuelo,
que se instala en Nimega a principios del siglo XV.
Luego, su abuelo,
viendo las posibilidades que tiene Hertogenbosch,
porque tiene muchas iglesias, se está haciendo la catedral,
monasterios.
Se instala allí y la familia se mantiene
hasta después de la muerte de El Bosco.
Casi todos los miembros masculinos de la familia son pintores,
incluido El Bosco, que tiene otros dos hermanos mayores,
él es el pequeño,
y su padre también, todos sus hermanos menos uno, son pintores.
Es una monográfica y hay dos maneras.
O bien cronológica o por temas.
Incluso en algunos maestros de una producción grande
como Goya o como Rubens,
se puede hacer cronológica y por temas a la vez.
En El caso de El Bosco, no.
Las pinturas que conservamos,
las más que se aceptan como originales son 25
y los dibujos unos aceptan entre 11 y 15.
Entonces, nosotros exponemos 21 de las obras
que se conservan de pintura y 8 dibujos originales,
otros también de taller.
Entonces, la posibilidad que teníamos era una distribución por temas,
porque no se conservan documentos
sobre la evolución de las pinturas de El Bosco.
No hay ninguna obra fechada, sí firmada, pero no fechada,
ni documentos relativos ni a comitentes ni a contratos.
El único que conservamos es el que le hizo
Felipe el Hermoso en 1504 allí mismo, el "Juicio Final",
pero las dimensiones que nos dicen son tan grandes,
más grandes que el jardín, que no puede ser nunca
"El juicio final" de Viena, con el que le habían asociado al principio.
O no se llegó a terminar, o se ha perdido.
Fundamental, porque por primera vez
se reúnen las grandes obras y dibujos.
Hemos tomado la decisión de poner los dibujos, también por sus temas,
junto a las pinturas.
El Bosco es, tiene, es un técnico excepcional.
Entonces, cuando se empezó a estudiar
lo que era la pintura flamenca, ese corpus de pintura flamenca
en los años 20 y comienzo de la década de los 30 del siglo XX,
Entonces, en 1927, cuando hizo el tomo correspondiente a El Bosco,
dijo de él que dibuja como un pintor y pinta como un dibujante.
Realmente lo hace, porque su técnica es completamente distinta
de los flamencos que le preceden.
Los flamencos que le proceden utilizan una superposición de capas
y dejan traslucir el fondo.
Con esas capas van variando los tonos para conseguir efectos en superficie,
para superficie como esmalte.
Entonces, El Bosco lo que hace es trabajar desde abajo,
desde el dibujo subyacente.
Solo coloca la capa, limita el grosor,
no necesita esperar para que se seque,
el material es menor.
Lo que hace es trabajar en superficie.
En superficie hace pastes, realces, contornos, juegos de luz y sombra,
con una calidad, un dominio asombroso.
Sí, hemos puesto documentación técnica.
En concreto, la más interesante es el de "El jardín de las delicias".
Cuando nosotros vemos "El jardín de las delicias"
pensamos que es tan perfecta que él la ha tenido que diseñar así
desde el principio.
Realmente, no es así.
La refotografía infrarroja que dejaver el dibujo subyacente
se ha hecho como motivo de esta exposición
y nunca se había hecho antes.
Se habían hecho fragmentos antes de este.
Se tomaban fotos independientes, se cortaban
y se hacía una especie de puzle con una obra de tantas dimensiones
y con tantos números de figuras era prácticamente imposible.
Entonces, ahora hemos visto muchas cosas, entre ellas,
que hasta "El paraíso" no lo había hecho así desde el principio.
No había colocado el drago canario
ni la fuente de los cuatro ríos con el búho dentro,
ni siquiera el Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal.
Primero hace y luego el mismo subyacente cambia.
Cambia en el dibujo subyacente, ha cambiado el jardín,
algunos de los personajes,
pero una de las cosas más interesantes
es la fuente de los cuatro ríos,
que no lo había hecho así en un principio,
sino con una forma campaniforme,
encima con un huevo en posición longitudinal
y luego unas flores, unas plantas vegetales, forma vegetal,
que parecían el paraíso. Luego lo cambia,
porque ahora sabemos que se une
a las figuras más importantes de la Corte de Bruselas,
que se encarga de la educación de Felipe el Hermoso.
Cuando Felipe viene a España con Juana de Castilla,
Juana, la hija de los Reyes Católicos,
para ser declarados herederos de Castilla,
ella se queda al frente de un gobierno.
Lo tienen en una sala, que es objeto de...
Allí se reúnen gente de la Corte, hablan del amor,
hablan de determinadas cosas
y el jardín es una especie de punto de referencia.
Heidelberg considera que el jardín era suyo.
Por eso, no le deja a El Bosco que ponga su firma.
Entonces, en la parte superior, esas formas se sustituyen
por materiales preciosos, son piedras preciosas en azul, rosa,
y esas piedras de la parte central
que es la fuente de los cuatro ríos está resquebrajándose,
dándonos una idea de lo que estamos allí viendo
es una visión totalmente efímera.
No digo que en cuanto la toquemos va a desaparecer,
pero es algo efímero.
Si nosotros seguimos esa práctica de elementos,
de actividades eróticas que están más o menos explícitas,
que están desarrollando en el jardín nuestro destino va a ser el infierno.
El Bosco es un moralista,
y lo que nos pretende decir es un ejemplo a la inversa.
Nos dice no lo que tenemos que hacer, sino lo que no tenemos que hacer.
Entonces si nos dijera lo que tenemos que hacer sería muy aburrido,
porque nos podría las obras de misericordia,
dando de comer a la gente pobre.
Diferente, lo que nos hace es lo que no tenemos que hacer.
Nosotros no tenemos que dedicarnos a esas actividades eróticas,
sino que si lo hacemos vamos directo al infierno.
Sí, se ha mandado hacer a José Luis López Linares
un documental que se llama "El jardín de los sueños",
que ya se puede ver en los cines
desde el día 9 de junio.
Realmente yo creo que ha sido un éxito,
que ha hecho una creación maravillosa.
Podemos ver ese jardín y a El Bosco de otra manera.
También vamos a hacer que lo hace el artista Álvaro Perdices,
va a hacer una recreación del jardín.
A base de elementos audiovisuales en la sala C del museo
se va a inaugurar el 4 de julio.
La gente que entre va a tener la impresión que está dentro del jardín,
con unos efectos increíbles.
Yo solamente lo he visto en el ordenador,
pero pienso que va a ser maravilloso.
También tenemos ciclo de conferencias, que ya hemos empezado,
tenemos también actividades musicales,
con música de la época de El Bosco,
que vamos a hacer precisamente el día 25 y 26 en El Rastro.
Tenemos un curso que desarrollan los amigos.
La verdad es que ha superado nuestras expectativas,
tanto de público y de todo.
Catálogos se están vendiendo como locos.
Yo me sorprendí muchísimo que la revista "Expansión"
la recomendó entre las recomendaciones
del mes de julio, la primera, que nunca recomiendan catálogos,
sino novelas o cosas de economía.
Entonces se está vendiendo, que nos ha sorprendido.
Si el periodista ha de manejar su pluma como una espada,
está bien que recordemos el lema y leyenda de los Aceros Toledanos.
"Ni me saques sin razón ni me envaines sin honor".
El lenguaje evoluciona en la calle
y también lo hace en los medios de comunicación.
Los cambios sociales tienen que ver mucho con fenómenos
como el protagonismo creciente de las emociones.
Aunque llevan ahí desde el principio de los tiempos,
solo recientemente han irrumpido en el lenguaje de los periodistas.
Los tiempos han cambiado y han cambiado mucho.
Los medios de comunicación lo que hacen
es reflejar la situación de un momento determinado.
Está clarísimo, antes los padres y los hijos apenas se besaban,
hay hijos que dicen que su padre nunca lo besó o lo abrazó.
Ahora eso no sucede.
Somos más abiertos en nuestra expresión sentimental
y me parece bien.
Eso ha llegado a los medios,
que al final son un reflejo de la vida.
-Esa evolución se comprueba al comparar
acontecimientos de los últimos 50 años, que salvando las distancias,
pueden considerarse análogos.
En 1962, un titular casi telegráfico daba testimonio
de la boda de Don Juan Carlos y Doña Sofía.
"Boda en Atenas de los príncipes
Don Juan Carlos de Borbón y Doña Sofía de Grecia".
En 2004, tras la boda de Don Felipe y Doña Letizia,
los titulares hacían referencia a conceptos
como el amor, la felicidad o la pasión.
En 2014, otras emociones se colaban en las portadas de los diarios
tras la proclamación de Felipe VI como rey de España.
La honra y el orgullo, también la integridad y la honestidad.
En cambio, en 1975, la proclamación de su padre, Juan Carlos I,
quedaba inmortalizada en este aséptico titular:
"El rey habla a su pueblo".
En 1981, una tregua anunciada por la banda terrorista ETA,
no dejaba lugar a interpretaciones emocionales.
El titular se centraba en el alto al fuego sin condiciones.
Otra tregua, anunciada en 2011, ponía conceptos
como euforia, cautela o terror.
Con esta transformación, el lenguaje periodístico
atiende a la evolución de una sociedad
que ha cambiado su relación con las emociones
y ha empezado a verlas como un valor añadido.
Ese proceso sociológico, siempre lento,
ha llegado junto a otro que, en cambio,
ha resultado vertiginoso.
La aparición de las nuevas tecnologías
ha revolucionado el consumo de información
y ha obligado a adaptarse a los medios tradicionales.
-Como gracias a las nuevas tecnologías, Internet y tal,
muchas de las cosas que estoy contando a los lectores ya lo saben,
el modo más eficaz que tengo de contarle las cosas al lector
me plantea que ya no le puedo contar al lector
las cosas como saben, le tengo que contar de otro modo.
Tengo que acercarme a esa realidad desde otros ángulos.
-La necesidad de buscar enfoques diferentes
obliga al periodista a realizar un esfuerzo mayor
y a centrar su discurso en la explicación de las claves.
Por ese fenómeno y para implicar a la audiencia
los profesional recurren a las emociones
para aportar matices a sus historias.
-Cualquier crónica que sea válida,
aquellas que se quedan fijadas o enclavizadas
en la retina o en la memoria del lector
es porque tiene un pálpito emocional, porque tiene un pulso y un calambre
que solo puede ser el calambre de alguien
que ha contando algo echándole a aquello
todas las arrobas de entusiasmo, de desafecto
que tiene el tema que va a contar.
La emoción forma parte del periodismo,
sino estaríamos haciendo estadística.
-Si el mismo periodista ha cubierto algo,
ha hablado con una persona
y está contando una historia que él ha compartido
con esa persona a la que está entrevistando,
aporta mucha información,
todos estos términos emocionales y sentimentales.
-Es la explicación del fenómeno Aylan.
Si tenemos en cuenta que Aylan muere todos los días muchas veces,
y que solo una vez ha tenido una repercusión extraordinaria
es porque la prensa trasladó ese día
la imagen de un niño que podría ser nuestro
o vestido como un occidental
y reflejado como el cordero sacrificial
de un fenómeno al que le salieron inmediatamente
connotaciones emocionales y sentimentales.
Aylan muere todos los días, pero solo un día
consigue traspasar nuestro interés.
Estamos tan habituados a la rutina de la tragedia,
que la tragedia por sí misma y con sus números
resulta ya inexpresiva.
El 13 de noviembre de 2015, una cadena de atentados
dejó 130 muertos en el centro de París.
Al día siguiente muchos periódicos no incluían ese aspecto cuantitativo
en su titular principal.
En su lugar tradujeron los hechos a términos emocionales.
-"El terror en París", el terror es universal,
nosotros vamos dirigidos claramente a una audiencia,
lo tenemos muy claro.
Buscar la empatía mediante términos emocionales
nos parece lógico.
-En los medios audiovisuales, las emociones afloran sobre todo
en informaciones relacionadas con dramas humanos.
En pocas ocasiones se apela a emociones positivas,
alejadas del dolor.
Pueden considerarse una rareza los casos
en los que esas emociones gratificantes
se convierten en la noticia en sí.
-Ya casi es una tradición que cada año por estas fechas
nos demos una vuelta por la puerta de llegadas del aeropuerto
para ver el reencuentro de amigos y familiares
coincidiendo con las fiestas de Navidad.
-Ya saben que venimos cada Navidad a esta puerta de llegadas,
esa en la que te espera en persona el mismísimo Papá Noel,
bueno, bebé Noel, mejor.
Esa puerta a la que Caroline se pega para tener esta visión.
Por una rendija a veces las cosas se ven mejor
y aparece ese abuelo que hace cuatro años te despediste.
-Ese es el secreto de ese reportaje.
Convertir en noticia las pequeñas historias anónimas
que de otra forma nunca serían noticia.
La verdad es que cuando estás ahí, la cámara no da abasto
de grabar emociones, sensaciones, besos, abrazos.
-El año que viene volvemos para seguir comprobando
que el mejor regalo es ese, que se puede abrazar.
-Luego se trata de mostrar
que las intrahistorias, las pequeñas historias,
pueden salir en un telediario.
-Pero sin lugar a dudas el primero en perder el pudor
en apelar a las emociones fue el periodismo deportivo.
Hace tiempo que apostó por titulares alejados
de la simple descripción de acontecimientos.
Apoyado en la materia prima de la que se nutre
en su día abrió el camino, encontró la complicidad del público,
y aún hoy explora terrenos que ningún otro tipo de periodismo
se atreve a abordar.
El deporte es, fundamentalmente, pasión, emoción, sentimiento.
Es verdad que hay un juego, hay unas reglas y normas,
pero si el fútbol como deporte rey es tan importante en el mundo
es porque genera mucha pasión, porque genera mucha emoción.
El periódico o el medio de comunicación
que se ocupa de un sector como ese tiene que adaptarse a él.
Los periodistas parecen haber descubierto, al fin,
la capacidad volitiva de las emociones.
Cuando existe afinidad entre emisor y receptor,
los estímulos emocionales son capaces de movilizar,
utilizar y promover la identificación del público.
El riesgo radica en superar la línea de lo legítimo
y caer en el sensacionalismo.
-Yo leo a cronistas extraordinarios contemporáneos míos
que utilizan las emociones
y las utilizan de una forma legítima y de una forma, además, brillante.
Sirven para concienciar, tienen cierta capacidad o función social.
Luego hay emociones, efectivamente, que nos llevan al sensacionalismo.
Son emociones que buscan envenenar la sociedad,
que buscan enfrentar, que buscan enviolentar.
-En este contexto, el contexto de fondo adquiere dos vertientes.
Una periodística y otra lingüística.
La primera consiste en dilucidar
si la naturaleza subjetiva de las emociones
aleja al mensaje periodístico del rigor y de la objetividad
que se le presuponen.
-Yo tengo 64 años y vengo de una época diferente,
cuando las cosas estaban más claras.
Igual que en la Guerra Mundial
se sabía perfectamente quién era el malo,
en la II Guerra Mundial,
en mis tiempos de reportero, en los años 60, 70 y 80,
estaba muy claro que una cosa es información y otra era opinión.
-Tras la dura, durísima noche vivida en Sarajevo,
muchos edificios siguen en llamas esta mañana.
Uno de ellos es este, la Biblioteca Nacional.
Miles de libros se están quemando ahí dentro.
-Hoy en día ya no es posible desligar una cosa de otra.
Hoy un periodismo que no maneje emociones no tiene fuerza,
no tiene el gancho necesario
para que a gente se cuelgue.
A nivel lingüístico, la cuestión reside en averiguar
qué ocurre cuando emisor y receptor
no comparten un mismo código emocional.
Por un lado, existe el riesgo de que estos término
actúen como un ruido semántico y dificulten la comunicación.
Por otro, la diversidad de percepciones brinda al receptor
la oportunidad de enriquecer su visión de la realidad
si suma el enfoque emocional del emisor
a su propia perspectiva.
Nosotros podemos sentirnos enriquecidos
por la expresión de unas emociones que no son las nuestras,
que son distintas, pero que son auténticas, humanas,
y que como ocurre con la literatura, nos revelan
esta faceta de nuestra condición
que, de otro modo, no nos llegarían a impactar, ¿no?
La idiosincrasia y la cultura de un pueblo
marcan también su relación con las emociones.
España y los países de América Latina comparten una lengua común,
pero a la vez presentan rasgos diversos
que alimentan el riesgo de ruido semántico.
En un mundo global como este, el periodista debe estar alerta
y extremar las precauciones
para que las variaciones emocionales no dificulten
la descodificación del mensaje.
-Aconsejar o desaconsejar el uso de las emociones
en el lenguaje o en el idioma en el lenguaje periodístico
creo que es, no sé, no me atrevo a decirlo de esa manera,
pero sí que lo que podemos plantear
es pensar cada palabra,
el sentido de cada palabra, de cada adjetivo,
de cada calificativo que utilices,
¿para qué lo estoy utilizando?
A ser yo, éticamente, a hacer una reflexión interna
del poder que puede tener esa simple palabra,
ese simple calificativo que se utiliza en el titular
o dentro del texto.
-El español es un idioma que en todo el mundo
hablan más de 500 millones de personas.
Cuando la audiencia es global, la diversidad es un elemento a cuidar
desde el respeto a todas las culturas
y la puesta en valor de todo lo que representan.
Hay que tener mucho respeto por la diversidad.
Entender que la diversidad es una riqueza y no hay que rechazarla.
Significa que cuando uno aborda una cultura que no es la propia,
lo primero que tiene que hacer es plantearse
cualquier cosa con muchísima humildad.
-Uno tiene que conocer bien el receptor al que se dirige
porque si no puede equivocar radicalmente el camino.
Si uno escoge un lenguaje emocional
para un público que es muy aséptico
evidentemente va a tener una distorsión
en la recepción de los contenidos.
Por mucho tiempo que pase, y por constantes que sean
las innovaciones tecnológicas,
el periodismo sigue apoyándose esencialmente
sobre el rigor de los hechos.
El papel de las emociones no es sustituirlos, sino acompañarlos,
enriqueciéndolos, pero sin someterlos,
siguiendo su ritmo, pero sin marcar el compás.
-Uno no escribe un artículo dejándose llevar por la emoción
si es un buen periodista.
Utiliza la emoción, pero siempre mantiene la cabeza fría.
Esa cabeza fría es fundamental en el periodismo.
Tal vez la conclusión sea que el uso de las emociones en el periodismo
no es bueno o malo por definición.
Tal vez la clave esté en que las emociones son buenas,
regulares y malas, igual que las ideas.
Así es, si nos ponemos a mirar en los orígenes
de Holanda o de los Países Bajos,
que luego haremos una apreciación al respecto,
lógicamente tenemos que viajar a los tiempos prerromanos,
de los bátavos. Luego, más adelante, a los frisones,
que serían un equivalente a nuestros visigodos
en los inicios de la Edad Media.
Pero en el siglo XV, Holanda va a despertar las apetencias
de muchos países, de Francia y los Valois,
y en el XVI de los Augsburgo y de la monarquía hispánica.
De ahí que el Imperio español englobara también
estos territorios que decía,
que hoy hablamos con liberalidad de Holanda,
cuando en realidad es como mencionar a Castilla dentro de España,
pero se ha popularizado el concepto.
Así, Carlos V desarrolló una política de moderación
por la herencia tanto de sus abuelos maternos, Isabel y Fernando,
como paternos, Maximiliano y María de Borgoña,
él va a ser el dueño del orbe
en esa primera etapa del Renacimiento
y después su hijo, Felipe II, adoptará una política drástica.
De ahí, esas expresiones como la que hace unos años,
escribiendo mi libro "Los preilustrados",
rescataba de los archivos del procurador Francisco de Monzón,
que decía: "Si los rebeles se quieren perder que se pierdan,
pero Castilla no puede consumir más esfuerzos".
En aquellos tiempos, no.
Hoy en día la monarquía holandesa es muy querida en España.
De hecho, la reina Beatriz de Holanda,
que, en realidad, no es reina, es princesa,
porque abdicó en el año 2013,
ha visitado recientemente nuestro país.
El 30 de mayo, en la inauguración de la exposición de El Bosco,
un compatriota suyo, que murió en 1515.
Estuvo la Familia Real española acompañándola en ese viaje.
También debemos citar la presencia de Holanda,
de la compañía holandesa de las líneas occidentales, en este caso,
porque había otra que eran las orientales
en el mundo hispánico-americano, concretamente, en las Antillas,
donde hubo un territorio que se denominó así,
las Antillas holandesas, con seis islas,
que en 2010 alcanzaron su independencia.
Ellas no querían emanciparse totalmente,
hasta el extremo de que hay tres que son estados autónomos,
Aruba, que ya se había emancipado en 1986,
también San Martín y Curasao.
Luego, hay otras tres que quedaron como municipalidades
dentro de la Corona de los Países Bajos.
Es el caso de Bonaire, Saba y San Eustaquio.
Así que los lazos son fraternales en estos momentos
entre Holanda, los Países Bajos, y España,
a pesar de ese recuerdo de las guerras de religión del XVII.
También una paradoja.
Hoy en día, aunque la monarquía holandesa se declare protestante,
la población protestante en los Países Bajos
apenas alcanza el 15 %.
Hay mayoría católica, un 25 %, y un 6 % de musulmanes,
cuando, en realidad, la mayor parte de la población de los Países Bajos
se declara sin fe, sin religión.
En realidad, empieza en 1815, porque en 1579,
tendríamos los orígenes remotos, cuando se separa Holanda
del territorio de los Augsburgo, se firman dos paces,
dos territorios distintos, la Unión de Arras en el sur
y la de Utrecht en el norte,
y comienzan esas guerras de religión.
Hay un Guillermo I, que es el príncipe de Orange,
de la Casa Orange-Nassau, que ya llega a gobernar,
pero no como rey, sino como príncipe.
Esa situación se mantiene hasta 1795,
cuando se declara la República Bátava,
hermana de la I República Francesa.
Después, en 1815, ya es cuando el Congreso de Viena
crea un reino, el reino de los Países Bajos,
Reino Unido de los Países Bajos, porque incluía también
Bélgica y Luxemburgo.
Precedente también fue el Reino de Holanda, de 1806 a 1815,
concretamente, con los Napoleón a la cabeza,
hasta 1813, cuando la derrota en Leipzig
hace ya que se marque el inicio de su decadencia.
Po tanto, son reyes que tienen una trayectoria de dos siglos
y donde han destacado las mujeres.
María y yo, que siempre destacamos la perspectiva de género
en todas nuestras conferencias y libros,
subrayamos la existencia de tres reinas,
Guillermina, Juliana y Beatriz, que consecutivamente
han sido las soberanas de los Países Bajos,
hasta el punto de que Guillermo Alejandro, el actual rey,
ha llegado al trono después de 115 años
de mujeres con la Corona.
Tenemos, en primer lugar,
que mencionar esta saga de reinas
que hablaba Laura a Guillermina,
que sería la reina de las guerras mundiales.
La llamaban así, la soberana de los soldados.
Además con mucho carácter y energía, en el sentido
que le plantó cara nada más y nada menos
que a Guillermo II de Alemania, cuando él le dijo:
"Bueno, mis hombres miden dos metros,
y los suyos, los holandeses, sus soldados, le llegan al hombro".
"Pues si se abren los diques,
el agua en Holanda supera los tres metros".
De ahí pasaríamos a su hija.
Encontramos a la reina Juliana, que tuvo un papel decisivo
en el periodo posterior a la II Guerra Mundial
y también con una actividad en relación
con los desfavorecidos grande.
Es algo que llama la atención en los reyes actuales,
como es el Día del Voluntariado.
No es una cosa solo simbólica es que se manchan las manos,
hay una imagen del rey...
O de Máxima Zorreguieta que están colaborando
en esas casas de beneficencia.
Bueno, la reina Juliana, también, en 1953,
cuando se produjo la gran inundación en 500 años,
estuvo también en primera fila
ayudando a superar esa devastación.
Y después la reina Beatriz,
que cursó estudios de Filosofía, de Historia,
de estudios libres en la Universidad de Leiden,
que es la paradigmática de los Países Bajos.
Después pasó el exilio entre Inglaterra y Canadá,
y posteriormente cedió el testigo, en 2013,
a su hijo y a su nuera.
También algo que a nosotras nos satisface,
que el rey, sus estudios son de Historia,
y aparte de su formación militar.
Máxima viene del ámbito de las finanzas.
Se conocieron, curiosamente, en nuestro país, en España,
a partir de una conversación que ella había mantenido
con una amiga en Nueva York, que fue Nueva Ámsterdam,
antes de que en el siglo XVII, en las postrimerías de la centuria,
que fue el Siglo de Oro español,
pero también el Siglo de Oro holandés,
le hablara de que le iba a presentar a un enigmático personaje.
La monarquía tiene un papel ceremonial,
es un monarquía constitucional.
El Estado tiene como jefe al rey, a Guillermo Alejandro, en este caso,
y el papel es simbólico.
Si bien es cierto que es una monarquía,
como nos ha comentado María, está muy relacionada con el pueblo.
No es una monarquía distante, rompen las barreras,
es una monarquía simpática.
A Beatriz la llamaron, ya en sus tiempos jóvenes,
la Princesa de la sonrisa.
Se mancha las manos, como decíamos, en el Día del Voluntariado,
o también en el Día del Rey, una celebración solemne
que se organiza como motivo del cumpleaños del rey, el 27 de abril,
que, previamente, Guillermina celebraba el 31 de agosto,
y Juliana, el 30 de abril.
También esa fecha la mantendría su hija Beatriz,
y es un acto de confraternización, de relación social con el pueblo,
con todos los Países Bajos.
La población se viste de naranja en honor al color
de la familia reinante, la dinastía Orange-Nassau.
Salen en embarcaciones, comparten un día familiar
y con sus reyes como principales anfitriones.
Por tanto, es una monarquía cercana.
Por otro lado, debemos señalar también
que La Haya, como sede institucional de las entidades de Gobierno,
incluso de las Naciones Unidas,
que está ahí, en el Palacio de la Paz,
la Corte Superior de Justicia, tiene una relación importante con el rey.
Todos viven en el entorno de La Haya,
cuando la capital sigue siendo Ámsterdam,
y ahí está el Palacio Real, la Iglesia Nueva,
donde se celebró la investidura de los nuevos reyes,
y en ese acto solemne de investidura el 30 de abril de 2013,
Guillermo Alejandro juró el artículo 32 de la Constitución,
y después fue jurado él también como rey
por los parlamentarios de los Estados Generales
y tres delegados, los delegados de Aruba, Curasao y San Martín,
que también estaban presentes, porque no se quisieron independizar,
como decíamos al principio.
Por tanto, es una relación institucional muy buena
la que tienen los reyes con sus súbditos, que ya son ciudadanos,
y un papel de representación también de los Países Bajos en el mundo.
Bueno, es similar en cuanto a que desarrolla
la representación institucional.
También esos viajes al extranjero.
Por otro lado, por la generación que se ha producido,
claro, una abdicación en nuestro país similar a la suya
y que son reyes que pueden ser amigos en cuanto a la edad.
Una diferencia, el tema de la proclamación,
que allí se sigue haciendo como coronación.
El buque real es acompañado por otros 250 botes,
que muestran, en ese país de las bicicletas,
de los tulipanes y de los mil molinos,
ese cariño y esa forma de arropar a sus jefes de Estado.
Por lo general, nos encontraremos también
con una sucesión femenina, como aquí, con Leonor,
pues con la princesa Catalina Amalia.
La danesa.
Además, es una monarquía que mantiene a su reina de la generación anterior.
Yo creo que es una buena opción para empezar el curso escolar
con las monarquías en Europa hablando de Dinamarca.
Nos apuntamos en el cuaderno de vacaciones.
Hola, me llamo Alba, tengo 8 años. -Me llamo Javier y tengo 7 años.
-Me llamo Miriam, tengo 11 años. -Os voy a contar una historia.
-Un buen día mis papás se dieron cuenta que me pasaba algo.
-Porque me cansaba mucho y me costaba hacer las cosas.
-El doctor dijo que tengo un problema en el corazón.
-Papá y mamá se asustaron mucho.
-Se preocuparon tanto que no sabían si contármelo o no.
-Cuando una familia recibe la noticia
de que quizá el niño que está engendrando en ese momento,
que está en pleno proceso de embarazo,
tiene el diagnóstico de una cardiopatía congénita
o cuando ese diagnósticos se realiza a los poquitos días de nacer,
que suele ser lo más habitual,
es un shock, en realidad, para la familia,
los papás, los principales protagonistas,
pero sin olvidar también al resto.
Uno no sabe muchas veces lo que es una cardiopatía congénita
y ese es el primer punto por el que empezar.
Dice Juan Vidaurre que todos los objetos tienen un alma.
Me acuerdo de Tito Muñoz, el poeta que dice
que él tiene un alma y está cargada.
Las almas las carga el diablo.
La de los objetos, ese diablillo que es Juan Vidaurre,
que descubre en ellos lo que no se ve,
que está ahí, pero que alguien tiene que señalarlo.
Juega Juan Vidaurre con los objetos como si fueran palabras.
Hace pareados de rima asonante y atronante,
paseando por los recursos como hacen los poetas.
Propone metáforas, como cuando convierte un muelle
en el humo de un pipa.
Dibuja aliteraciones con fichas de dominó.
Susurra alegorías cuando entronca en notas musicales
las bridas del electricista,
o con los fósforos que son el respaldo de una silla
o las patillas de un enchufe.
Estos epigramas objetuales lo que la verdad que nos atrapa
es que no hay concesión a la pomposidad.
Se mide bien para ser comedido en lo trascendente.
No hay recreación necesaria en la belleza formal que alcanza,
sí, pero por la sencillez.
En las piezas de Juan Vidaurre hay mucho de juego
en el sentido de lo inteligente,
pero también en el de la travesura.
Ese cuerpo de mujer con los ojos que acaban siendo los senos.
La pareidolia en la etiqueta que es el rostro de un hombre.
Todo son travesuras.
Pero no hagan mucho caso a todo esto.
A estas piezas hay que acercarse con la curiosidad de un niño
para descubrir las chanzas que esconden
y el espíritu un poco burlón que propone.
Así es como más se disfrutan,
así ve la obra de Juan Vidaurre Álvaro Sobrino.
Es el último llegado a esta aventura. Su nombre es Juan Pablo,
y es el cosmos que mira a mi querida Babel,
a todos esos nombres de mujer que forman un mantra,
que como todos los mantras que en el mundo han sido
como el Ave María, sirve para aquietar el espíritu,
para desmarcarse del ruido de fondo.
Aquí está el último llegado a esta caja.
Allí está el audio,
los mantras son sonido, vibración, ese sonido, vibración,
que, como te decía, nos desmarcan del ruido del fondo,
que en este caso en voces muy variadas.
He hecho una selección que puede empezar por Diego Valdés,
puede seguir por Paco Ortega,
unas pandereteras maravillosas de Pontedeume,
un coro infantil.
Todos ellos en su voz hacen esta aventura
que llegan, como te decía, a los mantras.
Mantra en origen significa liderar la mente,
de eso se trata.
En ese primer CD hay una selección de la gente que nos ha ayudado
a lo largo del tiempo a hacerlo.
Eso que desconocemos, aunque sea nuestro propio,
hemos olvidado, saberes olvidados.
María, amante de Amón.
Los egipcios y el contactos con la divinidad
a aquellas a las que ponían el nombre de María.
Un misterio que seguramente a todas las Marías
les vendría fantásticamente conocer, porque esa energía
es poder, es saber, llego de algún lugar al mundo.
En ese breviario, todos los nombres,
están explicados.
64 nombres de mujer en este mantra
y Ana Juan, una gran ilustradora,
imaginando cómo son.
Y la gente que se acerque a este libro
encontrando su imagen como quien se mira a un espejo.
Yo soy aquella, a mí me gustaría ser la otra,
porque de eso se trata en un nombre, de encontrar.
Tienes uno y quién podría ser.
Marilyn Monroe no sería lo mismo si se llamara Norma.
Renacer, de eso se trata el mantra.
Voces distintas llegando a un saber ancestral,
que es el de mantra, poniéndole su i+D,
su innovación particular, renovando lo que hemos olvidado.
En esta ocasión,
tenemos a Astrid Jones, a Gisele,
a Virginia Rodrigo y Felipe Ugarte,
que ha llegado directamente desde Donostia hasta aquí
con un instrumento i+D,
absolutamente perdido en los tiempos.
Gracias por esta aventura, María.
Emitiremos los reportajes "Las emociones en el lenguaje periodístico" y "Boek visual: Juan Vidaurre". Además, entrevistaremos a Pilar Silva, Comisaria de la exposición de El Bosco, a las historiadoras María y Laura Lara, y a Juan Pablo Silvestre, del proyecto Mi querida Babel.