Lunes a jueves a las 10.00 horas
Lunes a jueves a las 10.00 horas
Buenos días.
Porque realmente hace falta menos.
Yo comprendo que para comer antes hay que pensar
cómo llegarían los productos andando desde Veracruz
hasta el México D. F. actual, dos o tres días al sol.
Si a aquello se añadía picante, especias, no se podía comer.
Sin embargo, necesitaban comer ese pescado, que les daba proteínas, ¿no?
Es un poco lo que estaba ocurriendo y ha ocurrido siempre.
Y lo ponía el otro día y lo vuelvo a poner ahora, el ejemplo,
de que nadie podía entender que Cristóbal Colón
montara el tinglado que montó
para traernos nuez moscada, mostaza, pimienta.
Pero es que si no, esos productos no se podrían comer.
Comprendo que cuando la carne no es muy buena
y le añaden un poco de kétchup o mostaza, se la pueden comer.
Si la carne es maravillosa, lo mejor es no estropearla.
Por lo tanto, los condimentos y las especias
es una forma de cambiar sabores.
Han sido indispensables a lo largo de la historia.
Ahora con el frío y el transporte rápido menos.
Lo que ocurre es que tampoco hay que olvidar que,
aparte de esa función de hacer comestibles
cosas que eran regulares, es que dan unos sabores estupendos.
Yo a casi todo lo que puedo le añado un poco de pimienta.
Sube el sabor del producto.
Una trufa negra maravillosa, con un golpe de pimienta está mejor.
No despreciemos esas especias que durante siglos fueron
una moneda de cambio.
Sin esas especias no podían comer.
Ahora se puede comer sin ellas, sí.
Pero probablemente con ellas se coma mejor.
Yo defiendo mucho las especias.
Son como de la familia.
Buenos días, Salvador. ¿Cómo estáis?
La sal se extrae de distintas maneras, de distintas fuentes.
Una, quizás, es la explotación de la sal marina.
Las salinas que están junto al litoral.
La sal se explota, primero, sal mineral, sal de yacimientos.
Como si explotaras carbón.
Sal que se ha formado en momentos del pasado geológico.
Suele ser para usos industriales.
Luego, de la manera de extracción en las salinas,
a través del precipitado de la sal, que está disuelta en el agua,
hay salinas de litoral y salinas de interior.
Curiosamente...
Sí, sí. Curiosamente en nuestro país
ha habido muchas más salinas de interior que salinas de litoral.
Manantiales, ríos que han atravesado yacimientos, estratos ricos en sal,
procedentes quizás de mares del pasado.
Mares que estaban en el triásico, en el Pérmico,
y se depositaron sales.
Y esas aguas que atraviesan esos...
Y luego el hombre hace precipitar con el mismo sistema.
Un sistema de balsas donde se calienta el agua.
Aumenta la concentración de sal y luego precipita y se extrae.
Se conocen más de 14 000 aplicaciones en la industria de la sal.
Piensa que cualquier cosa que nos rodea, la ropa que llevamos,
los alimentos, los curtidos...
Los plásticos utilizan sal.
De los últimos años se ha disparado mucho el consumo de sal
porque la industria cada vez fabrica más,
el aumento de población para consumo en alimentación.
Cada vez se extrae más.
Sí. Cada yacimiento de sal, si es una sal de interior,
tiene unas características y una serie de elementos que lo componen.
Y luego, efectivamente, tanto sea de explotación marina...
hay calidades.
Sales más puras, refinadas, no refinadas...
Quizás la mejor sal es la poco tratada.
Sin ningún tipo de aditivo.
Con todos los elementos que el mar aporta.
Está muy de moda hoy en día la flor de sal.
Lo que se conocía en el levante como las hojas de sal.
Esa primera cristalización de la sal marina.
Salinas...
Vamos a viajar a la Comunidad Valenciana,
concretamente a Alicante. Al Golfo de Elche.
Vamos a ver las salinas de Santa Pola.
La mayor parte de las salinas son parques naturales, ¿no?
Son zonas de marisma, de marjales, zonas deprimidas.
Inundadas por el agua del mar, que eran antiguas zonas húmedas
y gracias a que se han explotado como salinas se han conservado.
Es un paisaje sostenible, ¿no?
Estamos viendo aquí las primeras balsas de agua
donde se acumula el agua que va a proveer a las balsas.
Estas separaciones, estos muros albergan una vegetación
muy importante para la biodiversidad.
Albergan plantas halófilas a suelos.
Y lo más vistoso, es la biofauna. La fauna acuática.
Destaca el flamenco.
En el parque natural de la salinas de Santa Pola
puede haber hasta concentraciones de 8000 flamencos.
Con ese color rosáceo que se lo proporciona su alimento,
un crustáceo del que se alimentan.
Van filtrando y toman ese pequeño crustáceo.
Les confiere ese color rosado tan característico.
Estos canales separados por estos taludes,
estos muros de tierra albergan una vegetación muy curiosa.
Solamente crece en zonas en las que el sustrato es salino
y se han adaptado de muchas maneras a esa alta concentración de sal.
Esta es la salicornia, una planta muy característica de estos humedales.
Lo que hace es...
Acumular agua para compensar esa alta proporción de sal.
Otras plantas liberan hojas al caerse...
Otras por la noche lo emiten.
Aquí tenemos una garceta que sirve de refugio para anidar
y para refugiarse.
La cigüeñuela, otra de las aves más fáciles de ver en la salinas
del parque natural de las salinas de Santa Pola.
Su nombre nos recuerda,
aunque no tiene nada que ver, no es del mismo, digamos...
de la misma filogenia que la cigüeña,
pero sí que tiene mucho parecido. De ahí su nombre, ¿no?
Caza pequeños invertebrados que hay sobre las salinas.
Este color rosado que tienen las balsas
es debido a una bacteria que le da ese color
y es la base de la cadena atrófica de las salinas.
Luego, no solamente hay agua en las salinas de Santa Pola,
hay como tres ambientes distintos, ¿no?
Tres hábitats, por así decirlo.
Este es el sistema dunar que separa las salinas del mar.
Con una zona de salina viva, perdón, de duna.
De dunas vivas. Es lo que vemos en primer lugar.
Son móviles por el viento.
En segundo plano, que las vamos a ver ahora mejor,
este segundo plano de dunas fijas en las que crece un magnífico bosque
donde el pino marítimo.
A su vez sirve para fijar estas dunas.
Tienen un magnífico sistema de pasarelas en el parque.
Aquí vemos el fruto que es inconfundible.
Es la única piña de tamaño mediano de los pinos peninsulares
que tiene el pedúnculo unido a la rama por un bracito.
Además fíjate qué color blanco. Eso no es común en los pinos.
Sin embargo, en el pino marítimo es muy común ese color blanco
de las ramas que lo identifican.
Por último, el tercer ambiente sería el de playa.
El de costa baja rocosa.
Fíjate cómo la urbanización ha llegado ahí con la presión
hasta el límite de las salinas.
Tenemos también un buen tramo de playa bien conservada
con mucho aporte de bivalvo.
Aquí un precioso bando de chorlitejos patinegros,
que están esperando que el agua les traiga pulgas de agua,
pulgas de mar para comer.
Antes eran sumamente comunes.
Antes cualquier playa de levante tendría muchísimas decenas,
centenas o millares de estos pájaros.
Hoy en día prácticamente son difíciles de ver
y solo los podemos ver en zonas protegidas,
como es el parque de las salinas.
Es un paisaje sostenible.
Sí, nos gusta, primero por la estética.
Toda la arquitectura.
En muchos casos, la arquitectura es muy antigua.
Es un patrimonio cultural.
El colorido que adquieren las salinas.
Luego, concretamente, es uno de los pocos ejemplos
que la sostenibilidad es real.
Es una manera en la que convive un medio natural
con una explotación, una industria.
Efectivamente. Va en aumento.
Se están recuperando algunas salinas que han quedado en desuso.
La mayoría de la salinas en España están en desuso.
Quedan activas muy pocas. Por muchos motivos.
Por la presión urbanística,
por acaparar el mercado multinacional.
Sí, 14 000 aplicaciones.
Digamos que la demanda ha hecho que se industrialice
hasta tal nivel la explotación,
que pequeñas explotaciones no son competitivas
y han ido desapareciendo.
La Fundación Biodiversidad,
a través de su programa "Emplea verde"
apoya un proyecto muy interesante
que es valorar, dotar de más calidad
y crear puestos de trabajo en salineras, ¿no?
Es asegurar un paisaje, un patrimonio, una cultura.
Hacerlo productivo y conservar unos ecosistemas más.
Lo hemos hablado en algún programa.
Lo más alterado en nuestro país es el litoral.
Y lo seguimos transformando, ¿no?
Tenemos auténticos ecosistemas echados a perder.
Sí, es una de las torres que construyó Felipe II
allá por el 1500 y algo para vigilar las invasiones piratas.
Pero bueno...
La gran transformación del litoral español ha sido ahora.
Si consultas imágenes del archivo del primer vuelo americano del año 50-56,
la Manga del Mar Menor, por ejemplo, era un paraíso natural.
En menos de medio siglo hemos transformado todo.
Y seguimos haciéndolo, seguimos transformándolo,
haciendo presión sobre el litoral.
Voy a recomendar a todo el que quiera aprender algo más sobre las salinas.
Hay una publicación que hizo la Junta de Andalucía
que se llama "Las salinas de Andalucía".
Es un trabajo maravilloso.
Habla tanto de salinas de exterior, perdón,
de interior, como salinas del litoral.
Está en PDF descargable en la página de la Junta de Andalucía.
Poner en un buscador simplemente salinas de Andalucía
y es un monográfico magnífico para saber...
Además todos los aspectos.
Paisajísticos, ecológicos, históricos.
Cuenta anécdotas y un trabajo maravilloso.
La próxima semana vamos a viajar a un lugar,
si más o menos tienes un mapa mental de lo que es la distribución
biogeográfica de la península,
tenemos una gran mancha de clima atlántico
y una mancha superior en extensión de clima mediterráneo.
Pero en las zonas, en las líneas donde esas dos zonas
bioclimáticas se tocan, se da una gran riqueza
y una gran biodiversidad.
Conviven taxones del mundo Atlántico y taxones del mundo Mediterráneo.
Vamos a viajar a uno de esos lugares, la Sierra de Cameros en La Rioja
y ver la gran diversidad que da lugar esa mezcla de esas dos
grandes reacciones biológicas.
Espero que os guste.
Soy Siro Santo, un miembro más de la comunidad
de LaFábrika de Toda la Vida.
Dentro del proyecto me dedico a procesos participativos
y de gestión social.
Estudié bellas artes en la Universidad de Granada,
donde nace este proyecto.
Yo soy Nacho.
Pertenezco también a la comunidad de LaFábrika de Toda la Vida.
Bueno...
Nos conocimos en Granada.
Dentro del equipo me encargo, sobre todo,
de aspectos de la documentación gráfica,
tanto la fotografía como el video.
Soy Carlos Muñoz.
Soy miembro del equipo de LaFábrika de Toda la Vida.
Mi relación con el equipo surge en 2013.
Yo estaba viviendo en Brasil.
Realicé un proyecto con Santiago.
Colaboré con él en unas jornadas de autoconstrucción.
A raíz de eso, me presentó a la gente del equipo.
Yo soy Jesús.
Estudié arquitectura técnica en la Politécnica de Cáceres.
Una vez terminada la carrera,
me especialicé en arquitectura bioclimática
en la Politécnica de Madrid.
Mi nombre es Marta Ortega.
Soy abogada y pertenezco a LaFábrika hace cuatro años, aproximadamente.
Yo soy arquitecto.
Al principio me relación fue más por la parte técnica.
Fue cuando iba a empezar la rehabilitación.
Pero finalmente el equipo,
decimos que es transdisciplinar, no multidisciplinar,
porque acabamos haciendo todos de todo.
Los inicios del proyecto son en 2010.
Por aquel entonces, ciertas personas que nos conocimos
en la facultad de bellas artes de Granada,
detectamos la necesidad interna de gestionar un espacio
para la cultura y la ciudadanía.
En aquel momento relacionados sobre todo con las prácticas artísticas
en el espacio público.
Y cómo podían trabajar a un nivel relacional,
a un nivel de participación, y facilitar el acceso a la cultura
a los ciudadanos.
-El proyecto desde los inicios en 2010
tuvo como idea ocupar este espacio y convertirlo en una fábrica
para la gestión social del territorio.
Y para promover un tipo de ocio y cultura
que no tiene quizá suficientes ofertas
en una región como Extremadura.
Siempre nos gusta aclarar que venimos de las artes,
pero venimos de unas artes que es arte y participación,
que es arte y ciudadanía,
que es más colaboración que el hecho de pintar un cuadro.
Desde pequeños o en nuestra juventud
utilizábamos este patio como medio de juegos,
como medio de diversión,
como medio de experimentación,
tanto en el grafiti como en otras prácticas,
y en esa relación
entre lo físico y lo humano,
nace la necesidad de por qué no
rehabilitar el espacio físico de LaFábrika
y convertirlo en un lugar de disfrute.
-En 1973 deja de funcionar esta fábrica de cementos como tal
y la antigua fábrica de cementos Asland
lleva abandonada alrededor de 40 años.
-Se proyectó para acometer las obras del Plan Badajoz.
Por tanto, después de realizar todas las obras
de los pantanos y todos los poblados de colonización
de las vegas altas y vegas bajas del Guadiana,
LaFábrika ya no tenía utilidad.
Esto supuso para el pueblo una disminución de la población brutal,
de alrededor del 30%.
La reducción creo que llegó cerca de los 3000 habitantes.
Entonces, durante esos 40 años de abandono,
ha tenido un estigma de negatividad
debido a ese éxodo que provocó.
-Sobre el año 2010 se firmó un convenio.
Era un convenio rudimentario, bastante básico.
Fue el primer contacto con el Ayuntamiento,
cuando se empezó a ocupar el espacio.
Cuando llegó el momento de renovar ese convenio,
en el año 2013,
empezamos a plantearnos cuáles eran las necesidades de LaFábrika.
El proceso del convenio que se estrena en el 2013
tiene tres etapas básicamente.
Una primera etapa que es de autorreflexión
y de trabajo interno entre nosotros.
Una segunda etapa que fue participativa.
Cuando tuvimos el primer borrador de convenio lo colgamos
en una plataforma,
hicimos un WikiConvenio,
que era una plataforma participativa donde la gente podía opinar
y podría proponer, modificar ese contenido del convenio.
El convenio ha estado colgado en nuestra página web
y está a disposición de todo el mundo.
Cualquiera lo puede ver, lo puede copiar,
lo puede utilizar en su asociación como crea conveniente.
Cuando tuvimos el documento más o menos formado,
lo presentamos al Ayuntamiento
y empezaron las negociaciones con la Administración.
El Ayuntamiento pone... Tiene un suelo de propiedad municipal.
Crea una infraestructura para que se puedan desarrollar
en ese espacio posteriormente una serie de proyectos.
Uno de esos proyectos es el proyecto de LaFábrika.
El Ayuntamiento pone a disposición de la Asociación LaFábrika
un suelo y un edificio
y LaFábrika a cambio,
mediante su proceso de autoconstrucción,
digamos, devuelve a ese edificio
un uso público para disfrute del resto de vecinos de la localidad.
Lo más necesario para cambiar los plazos de cesión.
Tuvimos en un primer momento un plazo muy corto de 2 años.
Ahora pretendemos, como mínimo, 4 años.
Nosotros queremos 10 años.
Nosotros queremos un plazo mucho más amplio.
Porque, realmente, si nos planteamos proyectos a medio y largo plazo,
4 años es medio plazo, no es largo plazo.
Si nos planteamos proyectos más ambiciosos,
nos gustaría tener la seguridad y la certeza
de que vamos a tener disposición de este espacio
durante un largo periodo de tiempo.
Como puntos peculiares del proyecto,
principalmente está el tema de la recuperación
de materiales.
Materiales que por unos motivos o por otros
han sido desechados o están en desuso.
-Lo que podría ser para el Ayuntamiento
un material desechable, sin uso,
como pudiera ser materiales de construcción
o el mobiliario urbano obsoleto
o que había acabado su vida en el Ayuntamiento,
nosotros lo hemos recuperado,
lo hemos utilizado y le hemos dado otros fines.
Cuando se fue a firmar el nuevo convenio,
una de las condiciones fue que, para seguir utilizando el espacio,
habría que rehabilitarlo.
-Y decidimos involucrarnos en la rehabilitación de este espacio
con una metodología de autoconstrucción
que pensamos que trabaja también
en la fórmula de crear relaciones entre las personas
y generan también una implicación física con el espacio
apoderándose o empoderándose de lo que ya has rehabilitado
y considerándolo como tuyo.
-Yo creo que permite una participación más horizontal
de todos los agentes,
de todas las personas que colaboran en el proyecto.
Llegamos a crear procesos un poco más emotivos,
donde todas las personas, todos esos agentes
al final se ven formando parte de ese proceso
y creando eso que materializamos.
-La autoconstrucción no solo imprime primer valor social,
sino que imprime un valor lúdico a la obra y a los procesos
que creemos muy interesante.
Y la metodología de autoconstrucción
lo que aporta es ese valor
de que el usuario está involucrado en todo el proceso.
Aparte de ser un proceso abierto en el que colaboraron
un sinfín de personas, mucha gente local que ahora es usuario
formó parte del proceso.
-De 2010 hasta 2013
hay un intervalo de tiempo
en el que se hacen algunas jornadas,
sobre todo dedicadas a la rehabilitación,
pero el equipo en sí mismo
lo que hace es relacionarse con otras comunidades,
con otros equipos a nivel nacional.
A partir de nuestra relación con Santiago Cirugeda
y con la Red de Arquitecturas Colectivas,
intentamos cómo nos podríamos relacionar
y trabajar en un modo de aprendizaje
participando en otros proyectos y en otros procesos.
-Me llamó un equipo de gente para nosotros desconocido
que estaban trabajando en Los Santos de Maimona
que ya tenía un convenio de cesión de una cementera, de unas naves.
Y corriendo nos fuimos a ver quién eran estos locos.
Chavales jóvenes de 22 años.
Y cuando llegamos allí nos sorprendió
que había un espacio abandonado increíble,
un esqueleto urbano enorme, una fábrica pública
donde esta gente ya había comenzado a trabajar,
a estudiar lo que había.
Ellos tenían la intención de rehabilitar aquello
a cambio de su uso.
Y nosotros, como Recetas Urbanas técnicos y como peritos,
damos todo el soporte técnico, apoyo moral y lo que haga falta.
-Ayudando, o bueno, involucrándonos en diferentes proyectos
a nivel nacional,
y aprendiendo lo que nos gustaba y lo que no nos gustaba.
-La gente de LaFábrika aparece en Benicàssim
a colaborar en la rehabilitación de la nave aquella,
estuvieron en Valencia ayudando, han estado en San Sebastián ayudando,
han estado en muchos sitios colaborando con otros proyectos.
En Sevilla con la carpa también.
Y, bueno, esa manera de colaborar que hemos tenido
es en sí arquitectura colectiva.
Únicamente un deseo de que vayan funcionando al mismo tiempo
proyectos en todo el Estado.
Ya no sé si hay más de un centenar de colectivos
que todos pretenden lo mismo.
Plantear alternativas de gestión
de suelos, de bienes, de recursos humanos,
para hacer lo que no hacen las Administraciones.
Ese camino que nosotros hicimos con ellos de aprendizaje,
de colaboración,
en el momento en el que nos pusimos manos a la obra en LaFábrika,
automáticamente,
se produjo ese retorno de ayuda
por parte de un sinfín de equipos.
Y, finalmente,
el colofón fue el encuentro de arquitecturas colectivas 2015
que se celebró aquí.
Entonces, un proceso de introducirnos en la red,
aprender con profesionales
que llevaban más años que nosotros trabajando en este tipo de prácticas,
recibir el apoyo de la red en nuestra propia obra
y la celebración final fue recibir a toda la familia
de arquitecturas colectivas en nuestro espacio
que, al final, no es nuestro espacio,
es el espacio de todas esas personas que han pasado por aquí
y han apoyado durante la obra.
La prueba material de lo que Arquitecturas Colectivas
ha volcado en lo que es LaFábrika hoy en día,
fue en el encuentro de Arquitecturas Colectivas
celebrado en septiembre de este año
y la materialización es la recuperación de la tolva
que hoy en día tenemos aquí
y la autoconstrucción de una pérgola con materiales reciclados,
con materiales reutilizados,
adquiridos de los almacenes públicos que hemos ido hablando.
En 2013 comienzan las primeras jornadas de autoconstrucción
donde con amigos, con familiares y tal,
empezamos a darle un poco de forma al proyecto, a la rehabilitación.
Se plantea el proceso de entrar en la plataforma de goteo
para una financiación de crowdfunding,
y es en 2014 cuando esas jornadas de autoconstrucción
empiezan a acoger aún más forma.
Aparte de los materiales de los almacenes,
el material de la propia nave, que se iba reutilizando,
y el material que se compró,
el propio espacio de LaFábrika, un espacio de 40 000 m²,
al final, acaba siendo un supermercado de materiales
que puedes reutilizar.
-Utilizamos grava que había por aquí tirada,
toda la arena que falta aquí,
fue con lo que hicimos, por ejemplo, las bases de la rampas,
arreglamos algunos marcos de algunas ventanas,
de la perfilería de hormigón,
también hicimos la mezcla para la recuperación de la cubierta.
-Carlos, buenos días.
Han venido esta gente de la televisión
a preguntar cuál era la impresión de la gente del pueblo
cuando nos veían a tantos locos
trabajando en la cementera abandonada.
-Una gente muy sencilla,
una gente que han trabajado mucho para poner en marcha este proyecto
que con tanta ilusión empezaron.
Los empecé viendo muy arregladitos y, en el día a día,
empezaron a venir llenos de pintura, llenos de polvo, de cemento.
-Al principio, fue un periodo de tiempo
en el que no había nada tangible,
el proyecto solo se ocupaba de la rehabilitación del espacio
y no tenía tanta conexión con la ciudadanía.
Durante estos 6 meses,
desde abril de 2015 hasta nuestros días,
esa connotación y ese espacio de participación ciudadana
ha cambiado muchísimo
y ahora los ciudadanos de Los Santos de Maimona
cada día más se sienten involucrados con el espacio,
a partir del proyecto de LaFábrika, participan en las actividades.
Es cuestión de tiempo y de que los ciudadanos vean
que esto es un espacio de oportunidad para hacer nuevas cosas
y que se convierta en un espacio público
de uso y disfrute para los ciudadanos.
-En el espacio se han ejecutado diferentes actividades,
no solo eventos puntuales, sino a pequeño y largo plazo.
Este verano, hemos estado haciendo proyecciones de películas,
de cortometrajes, "Cine al fresco", que se llamaba la actividad.
Mi manera de contribuir con LaFábrika
es documentando todas las actividades que se realizan.
He aportado grabaciones o he venido a grabar
distintos eventos que han ocurrido en LaFábrika,
como Arquitecturas Colectivas, Working Progress, MaimonaMario,
desinteresadamente, porque me parece que las actividades que ocurren aquí,
de alguna manera, deben de ser registradas y archivadas.
Desde que abrimos, lo hemos tenido siempre claro.
Hemos hibridado en nuestras propuestas de eventos
temáticas muy populares a nivel de gastronomía
o de cultura popular
y temas que, quizá, no tienen mucho que ver,
pero que veíamos importante introducir
en este tipo de territorios, por ejemplo,
uno de los "Sábados de toda la vida" hablaba de cervezas artesanales
y software libre.
A priori, aparentemente, no tienen nada que ver,
pero, al final, se producen debates interesantes
sobre maneras de hacer las cosas o éticas a la hora de trabajar
donde hay conexiones entre la producción cooperativa,
que es algo que siempre se ha hecho en Extremadura,
y nuevas maneras de hacer tecnología que, al final,
hablan diferentes lenguajes, pero están hablando de lo mismo.
-Dentro de LaFábrika de toda la vida,
hay un equipo de trabajo
en el que LaFábrika sirve de paraguas
para hacer otro tipo de proyectos
y dentro de esos proyectos que se están realizando,
está Remontando.
Es una investigación sobre el trabajo en red
y la filosofía de la colaboración en Extremadura.
En el proceso de investigación estamos mapeando o reconociendo
diferentes agentes de Extremadura
que añaden valor social a su actividad.
La idea es, a futuro, generar una red de economía social
en el territorio que establezca una serie de conexiones
para formalizar una nueva economía endógena
dentro de los procesos que trabajan alrededor de la economía social,
de la prácticas colaborativas, de la cultura libre
o de la idea del procomún en sí mismo.
Me parece importante destacar que dentro de LaFábrika
hay determinadas personas que utilizando ese paraguas
que engloba LaFábrika y que tiene ya un nombre,
están gestando otro tipo de proyectos
que van acorde con la filosofía que tenemos en LaFábrika
y que, por poner un ejemplo,
estamos llevando a cabo procesos arquitectónicos
relacionados con una tipología de vivienda, de edificación,
bastante concreta relacionada con la sostenibilidad
y la bioclimática.
-Uno de los proyectos que tenemos en la cabeza
está siendo la colaboración
de la construcción de una cúpula geodésica
en el pueblo de Salvaleón.
Actualmente, muchas de las casas antiguas de los pueblos
están cambiando las cubiertas y desechando las viguetas de madera.
Para este proyecto, se recupera esa madera
y con un sistema de triangulaciones,
se genera una cúpula usando esa madera como aristas,
entonces, mezclas un poco un lenguaje muy tecnológico,
como son las cúpulas geodésicas, utilizando un material
que de no haberlo utilizado en esa función,
hubiera sido desechado.
Es un muro circular de piedra seca,
cuya cubierta va a ser una cúpula geodésica,
esa hibridación de lenguajes crea una imagen interesante.
A principios de año surge la oportunidad
de presentarnos a Idea Camp,
que este año se celebraba en Suecia, en una ciudad cerca de Estocolmo.
Fuimos seleccionados, creo que entre 400 y 500 proyectos europeos,
seleccionaron 50,
y ahora estamos en el proceso de redactar el proyecto.
En el caso de ser seleccionados, conseguiríamos algo de financiación
y nuestra idea es invertirlo en ese proceso,
en sentar, por fin, en una mesa a ciudadanía, Administración Pública
y agentes privados y pensar qué podría ser este espacio.
Ese momento de trabajar gracias
al apoyo de una fundación europea, la Fundación Europea de la Cultura,
creo que puede dar el empujón necesario
para que todos los agentes implicados en la recuperación de este espacio
por fin se sienten y tomen ciertas decisiones.
Idea Camp podría ser el revulsivo para que eso sucediera.
Nuestra idea, realmente, sería
que agentes externos al proceso de LaFábrika,
tanto locales, como regionales, como cualquier persona interesada
pueda utilizar este recurso común para su propio interés,
a nivel de organizar cursos de formación
o a nivel de organizar otro tipo de eventos.
El último ejemplo que tuvimos fue el Maimona Fest,
que un grupo de chicas de Madrid,
casualmente, estaba en Los Santos de Maimona
el día de la inauguración de LaFábrika de Toda la Vida
y les pareció un espacio perfecto para sus proyectos
o las cosas que tenían en la cabeza.
Un festival que, igual que nosotros, intenta mezclar cosas.
Es el camino que nos gustaría llevar
en cuanto a la programación que tengamos,
que surjan proyectos desde dentro del equipo de LaFábrika,
pero que, al mismo tiempo, la gente entienda
que es un recurso común que pueden utilizar.
La familia irá creciendo a medida que ese tipo de proyectos,
que llegan desde fuera,
vayan involucrándose y formando parte de la comunidad de LaFábrika.
Este libro es el fruto de varios años,
aunque no en concreto.
Llevo muchos años entrevistando a personas de edad
que son reconocidas por su sabiduría y que tienen algo que decir
en el tiempo de cambio en el que estamos.
Entonces, este libro culminó
con la idea de que esas personas debían ser excelentes
en el mundo profesional.
Yo no sabía casi nada más de ellos, sobre su vida personal,
pero decidí que tenían que haber supuesto un cambio,
representar algo en la memoria de la gente,
ser un poco mitos, ser un poco héroes para la mayoría
y no sabía que detrás de esas vidas
en las que, profesionalmente, eran hitos,
también había personas
que eran pequeños héroes en sus vidas cotidianas,
con sus familias, con sus pequeñas historias.
Digamos que la idea vino
para culminar un proyecto de años de entrevistar
y de ver qué tiene que decir la gente que ha vivido más tiempo
sobre un tiempo de crisis
en el que todo parece estar cambiando,
en el que nuestras vidas tienen que afrontar retos...
Pero no fenomenalmente.
(RÍEN)
No, Iñaki estaba en Madrid, y yo estaba en Jerusalén.
A Iñaki, conocía su voz.
Conocía a veces sus enfados a través de mis compañeros.
Conocía también su escucha,
y cómo me fue cuidando cuando yo trabajaba como corresponsal,
me llamaba para contarme quién iba a entrar primero,
como íbamos a hacer esos temas.
No, no conocía a ninguno bien. Fue una sorpresa.
Y son retratos.
Quiere decir que a través de varios encuentros
voy construyendo una idea de vida,
de cómo vive cada uno de ellos, de acompañarlos,
de escribir no solo sus palabras,
también su forma de comportarse con la gente con la que están,
o con ellos mismos.
Son historias completamente distintas.
Con Iñaki, nos hemos encontrado varios días,
creo que tengo unas seis horas grabadas.
Con Joaquín Fuster ha sido noches, nos encontrábamos por Skype.
Es muy divertido.
Para mí era la cita nocturna casi durante cuatro meses.
Nos fuimos encontrando...
Sí, esto es muy bueno.
Joaquín Fuster me enamoró.
Creo que casi todos me enamoraron.
Joaquín Fuster especialmente, porque me hacía reír todo el tiempo,
y además de hacerme reír, me enseñaba claves de vida.
Es psiquiatra, ha estudiado durante 50 años el cerebro humano,
y se ha aplicado todo lo que ha aprendido para él ser feliz.
O al menos, es la persona más feliz a la que yo he entrevistado.
Cada día no me hablaba en un idioma, pero casi.
Casi en un idioma.
Me iba enseñando cómo había llegado a sus ochenta y muchos años,
sonriendo, con retos, intentando hacerlo bien,
y muy unido a su familia, a su gente, a la música... y creando.
Él sigue aprendiendo,
y hablando un idioma, no es hablar un idioma cada día.
Me decía: "Hablar un idioma cada día no es solo eso,
es pensar en un idioma cada día, vivir de una forma cada día,
eso te hace crecer".
Me iré a una frase de José Luis Sampedro:
"Sé cada vez más quien eres".
Cada uno de los retratos me ha enseñado que estas nueve personas,
a lo largo de su vida, su apuesta vital
ha sido ser cada vez más ellos mismos.
Y además, mientras tanto,
han ido haciendo profesionalmente todo lo mejor que han podido su vida.
Pero también personalmente.
Digamos que la profesión y todo lo demás ha sido una excusa
para ser cada vez más ellos mismos.
Esto es lo que me han enseñado, cada uno ha cantado su canción,
y la han cantado con distintas melodías,
que son sus profesiones, profesiones por las que son famosos.
Profesiones por las que son cum laude, y reciben premios.
Pero básicamente me han enseñado, me han dicho, me hacen recordar,
que yo, tú, todos, el sentido de la vida es ese, cantar nuestra canción.
Vicente del Bosque fue una gran sorpresa,
porque yo de fútbol no sé nada, y empecé diciendo esto:
"Vicente, no sé nada de fútbol, solo sé de personas,
me han dicho que tú mereces la pena, por eso estoy aquí".
¿Qué es lo que me enseñó? Es muy basto decir esto.
Él es un maestro, su vida se la ha planteado así.
¿Qué me enseñó también?
Que el día que vino a presentar mi libro, estuvo a punto de llorar.
Una persona a la que yo supongo con tantas batallas detrás,
a la que se ha criticado tanto, y se ha admirado tanto,
que tiene tantas personas constantemente hablando de él,
sea capaz casi de llorar en la presentación de un libro
de alguien a quien casi no conoce.
Me emociona, porque me doy cuenta de que es una persona
que está dándolo todo, y eso sí me enseña.
Que puedes llegar a lo más alto...
Ganar un montón de dinero,
pero comprometerte con lo que haces hasta el punto
de que te consideres solo un maestro,
que es lo que se considera, pero un maestro de escuela,
no un gran maestro, sino un maestro de escuela
que enseña o procura enseñar a sus chavales a vivir bien,
a hacerlo lo mejor posible con lo que les toque,
esto me hace pensar que merece la pena.
Merece la pena.
Que chicas solo haya dos me parece que es una...
Había hablado con más gente
y digamos que no me acompañó la suerte.
Algunas de ellas murieron, por ejemplo.
¿Lo dejamos?
Y Margarita Salas y Núria Espert.
Bueno, primero Margarita Salas
me sorprendió muchísimo porque...
como sabes, he escrito mucho sobre Atapuerca,
sigo escribiendo sobre Atapuerca,
tengo varios libros sobre Atapuerca...
El mundo científico,
digamos que si que me había hablado desde el otro lado de Margarita.
Y yo me había hecho una imagen de ella.
Los prejuicios. Son malísimos.
Y me encontré a una mujer muy dulce.
Y a una mujer cuyos ojos brillaban.
De todos ellos sus ojos brillando.
Y una mujer muy humilde.
Y una mujer que seguía sonriendo cuando le hablaba de chocolate.
Y a una mujer que, sin querer,
me fue esbozando una vida de trabajo y de creer en sí misma
y de, pese al machismo que tuvo que afrontar,
pese a las dificultades que tuvo que afrontar,
lograr hacer un camino y creer en ella.
Y esto...
fue para mí el gran regalo de Margarita.
El sentirme reflejada en ella como mujer,
el ver que ciertas dificultades
que yo, profesionalmente, también he atravesado
ella las atravesó mucho tiempo antes
y había logrado transitar por ellas
y el disfrutar tanto de lo que hace.
Núria...
fue un regalón.
Prejuicios de nuevo.
El gran teatro, la gran diva...
Mi imagen sobre Núria Espert
y la idea de que me iba a encontrar a una mujer
que me lo iba a poner muy difícil.
Que me iba a poner muy difícil acceder a su alma,
a su corazón, a su verdad.
Y la sorpresa fue que me encontré todo lo contrario.
Núria me abrió su casa y sin maquillaje.
Y esto es literal.
Y que a partir de ahí
el flujo de su vida, el flujo de la memoria de su vida,
fue llegando fácilmente.
No hablamos de trabajo casi
sino que hablamos de ella.
Y hablamos de cómo el gran sentido de su vida
había sido, es y será,
el ir haciéndose a sí misma,
como el teatro y lo que ha ido haciendo
ha sido una excusa en realidad
para ir aprendiendo.
Y su dulzura,
su forma de hablar de las pequeñas cosas, de los libros,
de la compañía de los libros.
Su casa está llena de presencias.
La memoria de los libros es real.
Cómo habla de su marido.
Cómo dice cosas como...
Ella no cree en otras cosas
y sin embargo siente que su marido está guiándola...
En todo momento. Que le ayuda hasta a escoger los libros
que necesita leer en cada momento,
que está presente en su trabajo.
Bueno, con Federico Mayor, como voy contando,
fue estar con él
y estar con toda la gente con la que ha estado.
Lo cual es decir mucho...
porque él ha estado con gran parte de la gente interesante del siglo XX.
Estar con Teresa de Calcuta, por ejemplo.
Con Federico fue entrevistarle a él
y a través de él recorrer el mundo. Entonces...
Me quedo con su regalo,
el último capítulo se lo dedico a él
porque en cierto modo siento que este libro,
que transitar por las páginas de este libro como retratos,
que no solo como entrevistas,
en las que vas viendo como van evolucionando los personajes
a lo largo del tiempo también...
Es un poco el resumen de las entrevistas sucesivas con Federico,
en las que voy viendo cómo va cambiando
y cómo a través de él va cambiando el mundo
por las entrevistas que él me permite hacer
a las personas que fue conociendo.
Muchas gracias a ti, Salvador.
Todo por la praxis es un colectivo de intervención y acción directa
centrada en la temática de la ciudad, el territorio, la vivienda...
Es un colectivo de carácter multidisciplinar.
Lo conforman arquitectos, sociólogos,
antropólogos, artistas, diseñadores...
En principio nuestra metodología de trabajo fundamental
es una metodología basada en la autoconstrucción,
en procesos de transformación urbana participativa
y tenemos varios campos de actuación.
Trabajamos un poco en temas
de construcción de equipamientos colectivos,
de acupuntura urbana,
de recuperación de solares vacíos o en desuso
los vacíos urbanos auto gestionados, dispositivos móviles...
Un ecosistema de aprendizaje es un entorno diseñado para aprender.
Es un entorno abierto en el que se encuentran
todos los ingredientes que necesita un aprendizaje significativo
y por lo tanto no son solo las aulas y los laboratorios
sino también las empresas, la sociedad, la ciudadanía.
Y en el que se desarrollan proyectos,
por lo tanto es un aprendizaje activo,
en el que el estudiante tiene la oportunidad de interaccionar
con todo ese entorno y trabajar sobre problemas reales
que tienen las personas.
Ofreceremos los reportajes "El minuto gastronómico: El mundo de las especias" y "La fábrica de toda la vida". Además, entrevistaremos al divulgador medioambiental José Manuel Crespo y a la periodista y escritora Elena García Quevedo.