Lunes a jueves a las 10.00 horas
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Muchas gracias, muy bien.
porque estaba el reportero en la isla, probó el café,
vio los premios, tenemos expuestos ahí algunos premios,
se preocupó por el tema, anotó mi mail
y con el tiempo recibí un e-mail preguntándome un poco
pues todo lo que hacíamos. Le gustó la historia,
le gustó, bueno, de lo que hablaremos hoy
y al tiempo, me llaman por teléfono y me dicen:
"Oye, que sales hoy en The Guardian y queremos saber tu historia".
Así todos los medios españoles ese día.
"Pero ¿cómo tienen ellos mi teléfono?".
Bueno, nosotros nacemos con la idea de promover el café de calidad.
Yo empiezo a trabajar con el café
más que nada porque gastaba un dineral en café en mis cafeterías,
pero no sabía nada.
Tenía una cafetería y digo: "Me voy a empezar a formar",
y encuentro por Internet en curso que dan en Barcelona,
en el Instituto Español del Café y me apunto y me voy.
Y empiezo a formarme. De ahí fue, como ellos dicen, meteórico.
Ellos me dicen: "Nadie ha aprendido tanto tan rápido,
cómo te has movido", y ahí empecé a aprender.
Y luego caí en manos de Supracafé España de Ricardo Otero,
que hicimos un curso juntos, y él me llevó a la finca
de ellos a Colombia.
Entonces, yo pues colaboro con ellos estrechamente.
O les compro café, o bien me venden café de la finca, depende.
Y me voy a Colombia, y entonces nosotros ya teníamos una estructura
y queríamos un futuro, queríamos café ecológico...
Queríamos, por lo que queremos ahora todos un poco.
Estando allí te das cuenta de la dureza del agricultor,
de los trabajos que pasan, de los precios miserables
que se pagan en el origen a muchos de los "commodities" les ocurre esto.
Y claro dijimos: "Mira, nuestra empresa",
porque mi empresa es mía y de mis empleados.
O sea, alguien me dice: "¿Pero tú tienes socios?",
Y yo: "No, socios no tengo, pero mis socios son mis empleados",
son el mayor apoyo que tenemos.
Y digo: "Nuestro proyecto va a ser comprar café en Colombia mayormente
y ayudar a la gente".
Entonces empezamos colaborando con la casita de una señora
con unos miles de euros poniéndole el suelo,
tejado, arreglándole donde tenía el agua,
y esto sí me viene de mi abuelo de la humildad de la agricultura.
Sí, usamos en el logo una cara de él hecha en el diagrama y bueno...
Bueno este es el logo de café de Colombia, se parece mucho.
Y luego, hemos decidido, la próxima semana estaremos
comprando café directamente a los agricultores.
Cuando empiezas es muy difícil, luego gracias a la formación,
al final he empezado a formarme y me he formado en Londres,
en Ámsterdam, en Dublín, mucho aquí, en Madrid o en la península.
En Canarias, lamentablemente, no podíamos,
ahora ya podemos.
Y claro, gracias a Dios,
te formas, vas aprendiendo y empiezas a aprender
los pasos básicos de los sabores.
Así ves que no sea salado el café, que sea dulce,
que tenga un buen acabar en la boca, que sea balanceado, redondo,
que tenga fruta, chocolate, las cosas que nadie ve en los cafés,
porque normalmente el café de España, tiene bastante baja calidad.
Nosotros sí las damos y las explicamos
y se aprende catando y probando, con alguien al lado que te diga eso:
"Mira, esto es amargor. Mucho amargor no es positivo.
Esto es dulce. Esto es ácido".
Pero tienes que aprender catando con alguien que sepa.
Pues eso es los concursos que hace anualmente
el Fórum Cultural del Café. Ese fue el 2015 en Málaga.
Empezamos alrededor de 250 baristas en toda España,
porque hay provinciales, autonómicos...
Tienes que ganar el autonómico para ir a nacional.
Al nacional digamos que llegamos 18 personas
que hacemos la semifinal, se llamaría.
Pasan seis personas a la final y entre esas seis personas,
pues hay varios premios
y tuvimos la suerte ese año de con un café muy rico también,
de ganar el mejor expreso de España.
Y hace tres semanas en Barcelona, se hizo el del 18,
y ganamos el mejor capuchino.
Tuvimos también bastante suerte y estoy posicionado siempre
muy bien con ellos, en los campeonatos.
Es duro de preparar, yo estoy meses preparando el campeonato.
O sea, nosotros ya estamos tostando nuestro café
y vamos a proveer de café a otras cafeterías.
Yo me levanto día a día, más que nada ahora estamos plantando
un cafetal en la isla que es algo novedoso,
para que una persona como usted, apasionado del café:
"Me voy a La Palma a ver a Rayco, que sé que además en su casa tiene
4 hectáreas de cafetal, modelos tecnológicos,
un tostador y me puede enseñar a catar",
vamos a hacer un poco eso.
y las partes de la fermentaciones
yo las veo más complicadas las del café.
Veo más fácil controlar el vino que el café.
Porque el vino al final, es un líquido y lo tienen
en grandes cubas con temperatura controlada y demás,
pero el café está en grano, fermentando igual
y hay muchos procesos para fermentar el café.
Muchos diferentes, depende del agua que tenga el país
o de la riqueza o la pobreza que tenga el país,
utilizan un método de procesado u otro.
Un café tiene que ser fresco.
De cosecha y recién tostado.
No es bueno el café tostado a la primera semana,
porque desgasifica mucho, sale mucho CO2 de él,
pero a partir del séptimo día de tostado,
hasta un par de meses, digamos que el consumo
es el mejor consumo. El mejor sabor.
la experiencia que doy gracias a Supracafé.
En Colombia hay mucha preocupación ahora
por el tema de los reinsertados, que se llaman.
y de lo que viene.
Esta gente que ser muy cuidadoso para reinsertarla en la sociedad
y una de las partes que sí ha colaborado Tecnicafé en este caso,
que es la empresa en Colombia sin ánimo de lucro,
creo que se recogieron 30 personas
para un periodo de tres o cuatro meses
enseñarlos a cultivar café
a hacer todo lo que se puede hacer derivado del café.
Yo les di un poco clase de barista, que es lo que hacemos nosotros,
lo que se ve en los vídeos.
También, de la Specialty Coffee Association.
Hay una mundial, sola hay una, y tengo la suerte de ser
de los pocos españoles que somos profesores.
tuve una experiencia con ellos que para mí fue dura,
porque los acompañas por el día, pero lloras tú de noche,
porque las vidas de esa gente han sido muy duras.
Y hablas con ellos y te comentan: "Pues yo desde los nueve años
llevo con un rifle", y a las dos semanas te dicen:
"Pues yo quiero hacer café", o "Yo quiero ser agricultor",
y sí te digo que tengas la oportunidad si puedes
de traer aquí a Ricardo Oteros, que te va a poder contar
esta experiencia, porque además él es el que apuesta duramente por esto
y no te digo que en Colombia todo el mundo quiera...
Bueno, se ve en las noticias, ¿no?
Todo el mundo no cree en la reinserción,
como nos pasa en nuestro país, hay de un bando y de otro.
Es un tema duro, pero es gente que merece una oportunidad.
Sin duda.
y sí que gracias a Dios estamos cambiando la cultura
del café en España, del torrefacto al arábico
de calidad y natural, de tueste natural.
Y esto, gracias a todos estos pequeños momentos la gente
va cambiando la conciencia primero del Comercio Justo
y luego, del café de calidad.
Mañana a Colombia.
Gracias.
Uno de los elementos fundamentales de la cultura humana,
también en la prehistoria, es la música.
La música ha acompañado al ser humano en todos sus momentos vitales
y también en momentos importantes de la comunidad como sería,
por ejemplo la cosecha, con canciones del trabajo
y la fiesta de la cosecha después
para celebrar los productos que se habían obtenido.
Aunque la música es una parte intangible
de la cultura humana, por suerte tenemos evidencias materiales
que nos permiten abrir una pequeña ventana
a cómo eran los comportamientos musicales de nuestros antepasados.
¿Cómo lo podemos saber? Gracias a una disciplina
que llamamos arqueología musical
que estudia los restos de instrumentos musicales
a partir no solo de los materiales que nos encontramos
sino también por ejemplo a partir de comparaciones
con culturas vivas.
En el neolítico, por ejemplo, nos vamos a encontrar
los primeros instrumentos musicales de cerámica,
una gran innovación tecnológica de esos momentos,
vamos a encontrarnos también cuernos animales
y otros muchos elementos que nos pueden hacer sospechar
de que tenían instrumentos musicales muy variados.
Las flautas de hueso, aparecen ya desde el paleolítico.
Estas por ejemplo, son réplicas de la flauta de Isturitz,
que tiene unos 25 000 años de antigüedad.
O estas son de cuevas alemanas de más de 35 000 años de antigüedad.
Carlos sin embargo, nos está haciendo la flauta neolítica
o calcolítica de la Veyreau. -Sí, Raquel,
la flauta de Veyreau es una flauta de finales del neolítico
que apareció en una cueva sepulcral
y bueno, pasó algo así como para cualquier tipo de flauta,
no solo esta, sino cualquier otra
de las que teníamos en el paleolítico.
Simplemente se elige el hueso, que en este caso es una ulna
o un cúbito de un buitre, se limpia simplemente con raspado,
con cualquier lámina o lasca de sílex y tras eso,
se elige la zona donde va a ir la flauta,
se marca una pequeña ranura para hacer el corte,
los dos cortes en los dos extremos distales
y se pasa simplemente por esa ranura a realizar el corte.
-Poquito a poco vas dando la longitud al instrumento que deseas, ¿verdad?
-Exacto. -Una cosa esencial
para la arqueología musical es replicar los instrumentos musicales,
porque la mayoría de las ocasiones, o bien los encontramos rotos
y no funcionan, o bien son tan delicados,
como el caso de la flauta de la Veyreau,
que salió intacta, que realmente no lo podemos tocar
por motivos de conservación.
Nosotros lo que hacemos es reproducir los instrumentos
utilizando las mismas técnicas de producción del pasado,
imitando toda la cadena técnico-operativa,
hasta obtener instrumentos que funcionen acústicamente igual.
En ningún momento, nosotros pretendemos
conocer cómo eran las melodías o cómo se ordenaban
los sonidos de la prehistoria, pero asomándonos a estos instrumentos,
podemos saber cosas como por ejemplo,
las escalas que estaban utilizando, los timbres,
posibles formas de ejecución y una cosa muy importante también,
cuánto tiempo invertía una cultura en la producción
de un instrumento musical.
-Bien, una vez hecha la ranura, simplemente por flexión,
obtenemos uno de los primeros cortes. Ahora tendríamos que hacer otro.
Una vez obtenemos el corte, vemos que queda una especie de rebaba,
de impureza y no es agradable a la hora de que el músico
se lleve instrumento a la boca y toque de esta manera.
Para eso utilicemos cualquier piedra
que podamos abrasionar el hueso contra ella
y amoldar y suavizar estos bordes que han quedado después del corte.
Una vez tenemos pulido el soporte y cortados los dos extremos,
tendríamos algo como esto, ¿no? El soporte para hacer la flauta.
En este caso, tenemos una flauta,
porque tenemos una abertura rectangular
en la parte superior, es la característica
que nos está diciendo que es una flauta.
-Esto es muy similar a una flauta de pico actual, ¿verdad?
-Igual. Es exactamente la misma. Y después de eso simplemente,
con un objeto de sílex, una herramienta de sílex
algo apuntada, un perforador o similar,
pues haríamos las diferentes perforaciones.
Aquí las tenemos casi terminadas y simplemente pues por rotación,
iríamos haciendo la abertura hasta llegar a las dimensiones deseadas.
-Y estamos haciendo los orificios exactamente igual
a los de la flauta original. -Exactamente igual a la original.
Si vemos un par de reproducciones tal cual está la original,
a falta de la decoración, eso sí, porque la flauta está decorada,
y luego, un orificio lateral, que en la original sí que tiene
un cierto desgaste y pensamos que llevaría algún tipo de cordel
o algo parecido para llevarla colgada,
para ir con ella a donde fuera.
Una flauta de unos 3200 años de antigüedad, ¿verdad?
-Aproximadamente. -¿Te animas a intentar hacerla sonar?
-Sí, tendríamos dos posibilidades, flauta recta o flauta travesera.
Pues muchas gracias, Carlos.
Además, os estaba contando la importancia de la cerámica.
En la península ibérica, os dije que no teníamos restos
de esos tambores que aparecen en otros lugares del neolítico
en el centro y en el norte de Europa.
Sin embargo, sí que tenemos muchas vasijas,
así que nos vais a acompañar porque vamos a intentar
hacer un experimento. -Para hacer el tambor,
tenemos que revisar que la piel
esté bien, que no tenga ningún agujero.
Por ejemplo, en esta esquina que no...
-Fenomenal, así tenemos que cortar menos.
-Exacto, que no tiene...
Entonces si lo vamos a hacer en este, por ejemplo,
tú pones el tambor, el vaso, ¿verdad?
Dejas aproximadamente unos tres o cuatro dedos de...
Con tres dedos a su alrededor es suficiente, ¿verdad?
Entonces, cogemos la piedra, para asimilar más o menos
cómo lo hacían en esa época, ¿verdad?
-Con esta especie de cola natural que hemos hecho...
-Untamos todo el borde del tambor.
De la boca de la vasija.
Ajustamos,
prensamos, ¿verdad?
Y ahí colocamos una cuerda
en la parte más arriba que podamos
y ya queda el tambor hecho.
Quitas la cuerda y ya tienes la piel encolada en la vasija
y queda a un tambor perfecto.
-Hasta que no seque, no va a sonar, pero...
-Hasta que no seque no va a sonar porque...
-Ya tiene muy buena pinta. -Hay cosas que la gente no comprende
con las pieles naturales y es que con la humedad,
la piel se pone muy flácida y con el calor,
la piel se tensa, entonces por eso también
cuando pones las pieles naturales expuestas al fuego,
ellas se templan y por eso es que ponen los tambores en el fuego
para poder afinar el tambor.
¿Satisfecho, profesor? -Perfecto.
Bueno, parece algo muy raro, pero es muy fácil,
es simplemente que en los polos, no solamente pasa en la Tierra,
sino en muchos otros planetas que tienen gases,
una especie de atmósfera, pues se hace una corriente,
que en este caso es en el vórtice polar ártico.
Son unos vientos, como si fuera un ciclón permanente
que ocurre en invierno.
Entonces, eso es importante porque eso hace como si fuera una barrera
para el frío del polo no atraviese el continente.
Sí.
Es un cinturón de viento, un cinturón de viento, efectivamente.
Es un cinturón de viento que está girando durante el invierno
y que impide que atraviese el frío del polo.
Bueno, pues lo que ha pasado que se ha detectado
que con más frecuencia por un lado hay una mayor temperatura
en el polo, está aumentando la temperatura.
Sí, que es algo muy extraño. Puede suceder, pero es que ahora
está sucediendo con mayor frecuencia.
Es decir, el ártico se está calentando.
¿Y qué sucede? Que necesita, esa corriente de aire
necesita frío para mantener su velocidad
y si se calienta de alguna manera o la atmósfera o el agua se calienta
y a partir de ese calor del agua sube a la atmósfera,
el problema que tiene es que eso se debilita y si se debilita,
pues lenguas enormes de aire frío pueden atravesar Europa o Asia,
Rusia o Estados Unidos.
Han bajado las temperaturas y ha habido muchas tormentas
de nieve. Bueno, ha pasado en Estados Unidos,
que se ha visto claramente, también en Rusia.
que antes no sucedía con esa frecuencia.
Siempre ha sucedido. Es decir, fríos polares siempre ha habido.
planteando ahora es si esta frecuencia con la que está
sucediendo en estos últimos cinco años,
es algo que se va a mantener o simplemente es un pico
que no tiene relevancia estadística o es algo que va a tener
una tendencia, esa es la...
En invierno, en verano, no. Porque el vórtice funciona sobre todo
en invierno, ¿no? El vórtice antártico funciona
en el invierno de allí, de la Antártida.
Entonces, básicamente lo que ocurre es eso,
es decir que las temperaturas en Europa, en Europa del norte,
no son tan bajas porque el frío helador del polo
está constreñido con ese cinturón de viento
que hace que no venga esa lengua de aire frío.
Pues la propia definición lo dice, es un calentamiento repentino
de la estratosfera. ¿Qué pasa? Que ese vórtice, esos vientos,
pues circulan a la estratosfera.
La troposfera es donde nosotros vivimos,
que está hasta 10 km y luego está la estratosfera,
que es de los 10 a los 50 km y en esas dos capas de la atmósfera
es donde se crea mucho del clima que nosotros sufrimos o padecemos
o disfrutamos. Entonces, hay veces que hay un calentamiento repentino
de la estratosfera, ese calentamiento repentino hace
que los vientos no circulen, porque se debilita ese viento.
Han pasado de los cuatro episodios que ha habido,
ha habido uno que se hizo dos especie de ciclones
y otro que se debilitó por ejemplo la velocidad del viento.
Si se debilita la velocidad de ese cinturón, es menos rápido
o simplemente se abre un hueco, pasa el aire gélido hacia Europa
o hacia Estados Unidos.
Pues tiene un significado... A ver, siempre ha sucedido.
Es decir, siempre puede haber que por determinados
ciclos de la atmósfera, porque haya un calentamiento determinado
del mar en unas circunstancias específicas o lo que fuera,
un volcán o cualquier cosa. O sea, la atmósfera es un sistema dinámico
que cambia, entonces puede suceder
y que haya un calentamiento súbito de la estratosfera
y que de repente como consecuencia de eso,
baje la velocidad o haga un hueco en el vórtice
y haya una congelación en Europa,
unas temperaturas anormalmente bajas en Europa.
El problema es que ahora está sucediendo con más frecuencia.
Entonces, lo que se cree es que puede que el aumento de la temperatura
del agua del mar en el ártico, esté influyendo para que esa...
Al igual por ejemplo que la descongelación
del hielo ártico. O sea, el hielo ártico se está derritiendo,
eso implica que hay más calor en el mar,
ese calor se puede transferir a la atmósfera,
eso puede implicar que haya un calentamiento de la estratosfera,
pasa de la troposfera a la estratosfera y al final,
¿qué sucede? Pues lo mismo, o hay menos velocidad del viento,
del vórtice, del viento del vórtice polar
o se genere un hueco y al final estamos padeciendo
mayores temporales de temperaturas gélidas.
Es muy complicado, porque el clima es algo donde puede afectar
lo que llaman el efecto mariposa, esto es de la teoría del caos,
que una pequeña variación en un lado, en un sistema dinámico
e interconectado como es el clima, puede desencadenar en otro sitio
algo brutalmente complejo, ¿no? Entonces, ¿qué sucede?
Pues aquí hay dos elementos.
Por un lado, es verdad que el hecho de que se esté descongelando
una parte importante de hielo del ártico,
puede dar lugar a que cambie la salinidad del agua.
La salinidad del agua es superimportante en el clima,
porque son lo que llamamos las corrientes termohalinas.
Es decir...
Por ejemplo, la corriente del golfo, ¿no?
¿Qué es lo que hace? ¿Qué pasa? Que la densidad del agua...
Sí, corrientes del mar, claro. Hay agua que es más salada,
por lo tanto tiene una mayor densidad
y el agua más dulce tiene menor densidad.
No se mezclan, nosotros siempre pensamos el agua se mezcla.
No se mezcla, van separadas y eso hacen unas corrientes.
Esas corrientes, por ejemplo hacen que el agua cálida
de los trópicos suba hacia el norte y que nosotros tengamos
unas temperaturas más altas de lo que nos correspondería.
Eso se puede cambiar, porque si hay más agua dulce,
cambia la salinidad y eso está por ver cómo pueden cambiar
las corrientes termohalinas. Al margen de eso, también está
el problema del vórtice, que se puede romper ese vórtice
si no hay suficiente frío. Al final, yo siempre digo una cosa,
nosotros digamos, la especie humana, desde la revolución industrial,
desde el siglo XIX hemos vertido a la atmósfera
trillones de gases producto de la combustión fósil.
Esos gases estaban almacenados en la Tierra,
en el interior de la Tierra y los hemos...
De alguna manera sí que se sabe que la temperatura media de la Tierra
ha aumentado.
1°, sí. Entonces, en la temperatura media.
Es verdad que a lo mejor en África puede haber aumentado más.
Entonces, ¿qué pasa? Eso va a cambiar dinámicas atmosféricas, obviamente.
Eso va a cambiar dinámicas climáticas y yo siempre digo lo mismo,
es que no tenemos un planeta B.
Es decir, es verdad que hay gente que es escéptica con el cambio climático.
Es complejísimo el valorar en determinados...
Por un lado. Y otra gente que no lo ve mal.
Es decir, hay gente que dice bueno, el ártico se va a derretir,
eso permite el tráfico de barcos en el ártico,
va a incrementar la economía...
Claro, Groenlandia va a ser verde,
Siberia va a ser un sitio verdaderamente...
De vacaciones, pero bastante cómodo para vivir...
Entonces, no ven esos problemas a nivel global.
Yo, lo que sí creo, es que tendría que haber una política,
desde mi punto de vista,
de incentivo de las energías no fósiles,
de las energías alternativas,
porque al final, toda la energía fósil,
lo que estamos dando, es, en cierta forma, una cantidad de gases enormes.
A un sistema que está en equilibrio, que es el de la atmósfera,
estamos metiendo trillones de un gas
y, de alguna manera, eso tiene que comportarse.
No tengo claro que pueda ser algo positivo.
Creo que no podemos jugar con eso.
Lo que dicen los modelos matemáticos...
Claro, todo esto se modeliza, porque en función de qué parámetros
pongas en el modelo te puede salir una cosa u otra,
pero lo que dice la comunidad científica,
el consenso mayoritario de la comunidad científica, son,
primero, que va a haber mayor cantidad de efectos...
pues como huracanes, como tormentas muy poderosas...
También va a haber una desertización importante,
va a haber, en otro lado, una cantidad, a lo mejor,
de calores infernales junto a fríos polares.
Es decir, las temperaturas van a ser cada vez más extremas
y todo esto no es bueno.
Por otro lado, pues puede desencadenar, el hecho, por ejemplo,
de las sequías que puede desencadenar esto,
o incluso las temperaturas polares...
Puede llover mucho, pero si tienes una temperatura polar
en un sitio donde haya agricultura, pues acaba con esa agricultura.
Todo eso puede implicar fenómenos económicos muy potentes.
Yo siempre digo que ojalá los economistas estudiaran botánica
o estudiaran oceanografía porque en sus ecuaciones
meterían estos procesos y ahora no los están metiendo.
Y es un problema grave porque, vuelvo a repetir, no tenemos un planeta B.
Y no sabemos cómo va... Yo creo que nosotros veremos algo,
pero desde luego la generación de nuestros hijos van a sufrir mucho.
Y yo no sé hasta qué punto tenemos la...
Bueno, en primer lugar, hay un fenómeno en el que eso
se puede ir poco a poco reabsorbiendo, se puede ir liberando
a la atmósfera por encima de la estratosfera,
se puede ir reabsorbiendo por las plantas, etc.,
y se podrá llegar a un momento en que, a lo mejor, se revierte
pero de momento los trillones y trillones de toneladas
que se han emitido están ahí. Vamos a tener que convivir con ello.
Claro, nosotros no podemos decir: "Oigan, señores del siglo XIX,
no emitan nada", porque no se puede ir atrás en el tiempo.
Lo único que podemos hacer, en nuestro tiempo,
es no emitir más. Y es algo que yo creo que merece la pena.
Por lo menos tener cuidado.
Yo siempre digo: "Imagínate que tienes un portátil
donde tienes toda la información dentro,
que no tengas copia de seguridad
y que te diga que le puedes echar un vaso de agua que no pasa nada".
Tú dices: "Hombre, no me quiero arriesgar".
A lo mejor no pasa nada, a lo mejor se limpia bien,
a lo mejor queda mejor, pero no me quiero arriesgar".
Lo mismo pasa con el planeta.
O sea, yo creo que no es un sitio en el que podamos arriesgarnos.
Entonces, creo que hay que tener cuidado en conservarlo como está.
Ya, de por sí, puede haber... inclemencias meteorológicas
de un asteroide, del Sol, de lo que fuera, que pueda cambiar el clima.
Y ha cambiado. De hecho, el clima ha cambiado. Obviamente.
Hubo glaciación, hubo periodos de mayor temperatura,
pero creo que no se puede jugar con algo que es la casa de todos.
Encantado de estar aquí.
El colegio de San Gregorio es uno de los edificios más importantes,
desde el punto de vista tanto arquitectónico
como también desde el punto de vista histórico
y casi habría que decir simbólico.
Es construido a finales del siglo XV y recoge toda la herencia
y todo el saber del gótico más elaborado,
es decir, un gótico que pone mucho énfasis,
como vemos en este patio que nos rodea,
en el elemento decorativo, en la parte ornamental.
Una ornamentación muy escultórica que para las colecciones del colegio
propone un diálogo perfecto. Cuando uno visita al museo
está viendo las piezas, las esculturas,
policromadas, la sillería, los retablos...
pero con el otro ojo está viendo la escultura del edificio.
Toda la escultura que ornamenta puertas, pórticos,
patios, ventanas, etcétera.
Es la representación de un mundo muy primitivo,
un mundo hecho de troncos de árboles,
lianas, vegetación, etcétera
y poblado por una humanidad de hombres primitivos,
de hombres salvajes. Está en esa frontera
entre el gusto por el mundo salvaje como un mundo que representa
casi el paraíso terrenal, el hombre primitivo, su inocencia,
y luego, todo eso, está al servicio de una exaltación
de la monarquía de los Reyes Católicos.
En la capilla del colegio tuvo lugar un episodio muy importante
en la historia, yo creo, diría, en la historia de la humanidad.
Que es la discusión entre Bartolomé de Las Casas,
Sepúlveda y una serie de teólogos sobre la legitimidad
de la conquista americana, los derechos de los indios...
Aquí, en cierta manera, emerge la discusión,
la primera discusión, sobre los Derechos Humanos.
Es en ese sentido, un precedente que se estudia en todas las historias
del derecho universal como un hito.
La valoración de la escultura religiosa está muy asociada...
al punto de vista estrictamente devocional,
pero no deberíamos olvidar que esta escultura...
tiene también otras lecturas, otras interpretaciones,
otras maneras de entenderla.
A través de ella estamos viendo las preocupaciones de una sociedad,
su sensibilidad, sus conflictos...
En ese sentido, la escultura religiosa,
y concretamente la colección de este museo,
no es solamente una colección de arte.
Tiene también una dimensión documental.
Esta escultura con fines devocionales
tiene tantas peculiaridades en nuestro caso, ofrece tanta...
Esa idea un poco del arte total donde se mezcla la escultura,
la pintura en la policromía
y luego la arquitectura de los retablos, ¿no?
Es una especie de conjunto fabuloso de mezcla de disciplinas.
Es muy singular y yo creo que en el panorama de los museos europeos
también tiene su singularidad. Y precisamente en ese aspecto,
en el aspecto de los materiales, ¿no? Porque aunque tenemos esculturas
de otros materiales, aquí hay esculturas de alabastro
o esculturas de mármol o esculturas de piedra o metal,
pero lo fundamental y lo que tuvo una identidad plenamente hispánica
fue la escultura en madera y, después, en madera policromada
para dar mayor sensación de verismo,
que es lo que se reclamaba en esos instantes.
Todo se hacía con mucho... con mucho cuidado.
Es decir, primero se seleccionaban las maderas con mucho cuidado.
Eran maderas cortadas en el momento adecuado.
Entonces, sobre ese buen soporte,
se asentaba la policromía que utilizaba, además,
materiales de muy alta calidad, ¿no? Estamos hablando de panes de oro,
estamos hablando de plata o de otros metales y, luego,
los pigmentos encima.
La verdad es que la conservación es fantástica
y lo que se hace en el museo es una tarea de conservación y de limpieza,
pero no una gran restauración que modifique esos aportes originales.
Pues esa también es otra de las peculiaridades de nuestra colección.
Un museo que tiene piezas que durante todo el año se conservan
con la temperatura y la humedad perfecta y adecuada
y que, de repente, una vez al año, salen a la calle.
Lo que hay que hacer es tener, como tenemos desde el museo,
como intentamos tener desde el museo, muchísima precaución,
cuidar hasta el extremo esas salidas,
que funcionan como las de un préstamo temporal para cualquier exposición.
Al fondo está "El entierro" de Juan de Juni,
que es un grupo excepcional por su composición,
por su concepción plástica, por la policromía,
por muchas razones, ¿no?
Pero aquí guardamos "El retablo de San Benito" de Alonso Berruguete,
que es un retablo francamente singular,
también en el panorama de la retabilística española del XVI,
la obra de Gregorio Fernández con algunos de esos pasos procesionales
también, con "El yacente", maravilloso, que procede de Madrid
y que está aquí como depósito del Museo del Prado,
"La Magdalena Penitente" de Pedro de Mena,
que es otro depósito fantástico y una de las esculturas
que mejor cuenta lo que fue la escultura del barroco español...
-La gente está acostumbrada a ir a un museo
y ver cuadros en las paredes. Aquí, el encontrarse con...
figuras, que además buscan un realismo, un naturalismo extremo
a través de la imitación fiel de los rasgos del rostro,
del cuerpo humano, pero luego, además, las vestiduras,
las policromías, las encarnaciones, el uso de ojos de cristal...
En fin, hay toda una voluntad
de llegar físicamente al visitante.
La escultura se nos impone de una manera muy tangible.
Fue una restauración muy laboriosa,
difícil, en la que intervinieron expertos muy distintos,
pero con unos resultados espléndidos,
porque se conservó muy bien la apariencia original,
toda esa carpintería islámica, ese sistema de entrelazados,
elementos ornamentales, arrocabes, etcétera.
Es una peculiaridad arquitectónica muy singular.
Una especie de firmamento de oro y de color que enriquece muchísimo
y crea también un puente entre la escultura y la arquitectura, ¿no?
Porque es madera policromada, como la escultura,
pero, sin embargo, es un elemento estructural
que pertenece a la arquitectura.
En el momento en que te enfrentas a un edificio así,
realmente entiendes la importancia de la temporalidad de la arquitectura
y también la importancia de la historia del edificio.
Lo más difícil en una adaptación al siglo XXI,
cuando estás tratando con un edificio histórico,
es entender que tenemos que introducir un montón
de instalaciones nuevas,
pero intentando que se vean lo menos posible.
Hablamos de una actuación de muy baja intensidad en la zona del claustro,
portada y en todas las zonas que estaban más mantenidas.
Una intensidad media en el edificio de las azoteas.
Conservaba parte de su presencia histórica
porque había parte de la fachada conservada.
Sin embargo, todo el interior y toda la fachada posterior del edificio
estaban completamente destruidos.
Y de una intensidad alta en la zona en la que había sido
la antigua aula de metafísica, completamente desaparecida,
y en la cual nosotros también, utilizando el volumen
que había estado allí, pero con criterios contemporáneos,
produjimos un nuevo pabellón que es donde se realiza
toda la acogida de las personas que llegan a visitarlo.
En las zonas de menor intensidad
utilizamos los mismos materiales ya existentes.
En las zonas nuevas utilizamos materiales como el cobre,
entendiendo que un material como el cobre es un material natural,
un material que se relaciona bien con los materiales ya existentes
como, en el caso del edificio de San Gregorio, la piedra y la madera.
Trabajamos muy en colaboración con la directora del museo,
con los restauradores de piedra,
con la restauradora del ministerio de artesonados,
con la restauradora de madera...
Pudimos hacer el proyecto museográfico.
Por supuesto el museológico ya estaba hecho,
lo hizo la directora del museo,
pero nosotros colaboramos con ella en la forma de colocar
cada una de esas piezas dentro del edificio,
porque es muy importante.
Los espacios del edificio, la escultura es tan potente...
Y hay algunas de ella que yo recuerdo...
como "El Cristo yacente"... que es espectacular.
La colocación que tiene solo en una sala,
con un artesonado que también pertenece
a la colección del edificio...
Lo entiendo como un proyecto completo
y, en ese sentido,
es uno de los proyectos de los cuales me siento más orgullosa.
Tienen una relación muy estrecha con nuestra propia colección
porque hay muchos nexos, muchas conexiones,
entre las obras de los artistas,
de los escultores del siglo XV, XVI, XVII...
por ejemplo cómo Berruguete se inspira en el "Laocoonte"
y luego, además, introduce un elemento...
un poco perturbador...
en las concepciones habituales que tenemos del arte,
que es la idea de la copia.
Sin el fenómeno de la copia no se entiende la evolución del arte
a lo largo de toda su historia.
Por lo tanto, nos permite ahondar
en ese fenómeno de la historia del arte,
un poco más lateral, pero muy sustancioso,
sobre todo en el presente en que las copias, las reproducciones,
el mundo digital, etcétera está tan metido en nuestras vidas.
En el programa de alumnos de Educación Primaria hay un tema
que se llama "Misteriosos viajeros", porque normalmente siempre buscamos
un hilo conductor de lo que van a ver en el museo que sea atractivo.
Se ve en esa visita una huida a Egipto.
Hoy nadie sabe iconografía en estas edades
como para saber lo que eso representa,
pero son capaces de ver perfectamente en esa pintura
que las personas que van viajando montadas en un burro
no van de vacaciones
y eso nos permite conectar perfectamente ese tema
con el tema de los refugiados hoy en día.
Los Reyes Magos nos sirven para hablar de los viajes científicos.
De gente que viaja para ir avanzando en las ciencias
o cómo a través de "San Sebastián y el martirio" podemos hablar
del derecho a la libertad de pensamiento
y a no ser torturado o maltratado por tus ideas.
Entonces, las obras permiten muchas conexiones,
no solamente la lectura religiosa.
El museo viene haciendo un esfuerzo muy grande
por atraer a más públicos,
no solamente por el récord de las cifras,
sino porque nos parece que contiene un patrimonio
que merece la pena conocer.
Pero seguramente no es todo lo conocido que debiera.
-Nos gustaría que viniera muchísima más gente,
que lo conociera más gente, que lo disfrutará más gente.
Realmente esto es la marca España, ¿no?
Y esto es una de esas cosas que deberíamos de valorar todos
y que potenciar todo lo que pudiéramos, ¿no?
Sería fantástico que la gente conociera más nuestro museo.
Vivimos envueltos en un mundo de imágenes,
imágenes fluctuantes, imágenes que varían,
imágenes íntimamente relacionadas con la tecnología.
Estas imágenes se pueden describir recurriendo al concepto
de imagen interfaz, la interfaz del ordenador.
La cultura visual de occidente ha estado organizada a través
de tres regímenes escópicos principales,
los cuales han estado también relacionados
con unos modelos mentales equivalentes.
El primer régimen escópico, del siglo XV, es el de la perspectiva.
Relacionada con el modelo mental del teatro griego.
El segundo régimen escópico, el de la imagen técnica, siglo XIX,
relacionado con el modelo mental de la cámara oscura.
El tercer régimen escópico es el de la imagen interfaz
relacionada con el modelo mental del ordenador.
Sabemos que el primer modelo mental
se basaba en el pensamiento de Aristóteles,
el segundo modelo mental en el de Platón
y debemos descubrir cuál es el pensamiento que está detrás
de este tercer modelo mental en el que estamos inmersos actualmente,
imágenes que tienen mucho que ver con la imaginación,
que tienen que ver con nuestras acciones y que, por lo tanto,
podemos, con ellas, crear mundos que nos conciernen directamente.
Este es el reto del futuro.
Emitiremos los reportajes El túnel del tiempo. Memoria de la Tierra. La cosecha 4,Museo Nacional de Escultura de Valladolid y ¿Qué es el interfaz? Además, entrevistaremos a Rayco Paz, Fundador de El café de Don Manuel y Carlos Elías, Catedrático de Periodismo de la UNED.
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