El pasado 29 de marzo, Gustavo Virués, Juan Antonio Martínez y Juan Bolívar iniciaron, junto a otros seis espeleólogos y montañeros españoles, una expedición por Marruecos para practicar la escalada en la cordillera del Atlas. Mientras ascendían por la pared de un barranco de Uandras, Gustavo Virués moría al despeñarse. El domingo fallecía José Antonio Martínez, quien durante seis días permaneció herido, vivo, con una fractura en una pierna y una contusión en la cabeza. El accidente ha generado controversia sobre los posibles errores en el rescate de los escaladores. El relato de Juan Bolívar, único superviviente de los tres accidentados, es estremecedor, asegurando que los medios de las autoridades marroquíes para realizar el rescate eran "obsoletos, precarios y no tenían ninguna formación".
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