Chillida, Agur Jaunak (2002)

La magia que se respira a los pies del Monte Igueldo, en San Sebastián, no sería igual si uno de los grandes referentes del arte del siglo XX Eduardo Chillida, no hubiera plasmado allí la esencia de su obra, basada en  el amor profundo por la naturaleza, su eterna aliada. El escultor de las preguntas, el poeta del hierro, Eduardo Chillida nació hace 90 años en esta ciudad que preserva gran parte de su legado, su universo creativo.  Informe Semanal nos acercaba a su trabajo, en la semana en la que el escultor nos dejaba para siempre. Y visitaba su pequeño paraíso, la  casa museo Chillida Leku. Un bosque encantado  que sorprende al visitante con sus creaciones.  Eduardo Chillida moría víctima de la enfermedad del olvido, pero su huella quedará siempre en este rincón del Universo, en el que tres figuras de hierro peinan el viento, en un diálogo entre el mar, la roca y el cielo.