Dirigido por: Ana María Peláez
Serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2 y en RTVE.es. Dirigido por Ana María Peláez
(RADIO) "Son las seis, las cinco en Canarias.
En las mañanas de Radio Nacional, 'España a las seis'".
"Muy buenos días, saludos...". "Desde primera hora de la mañana...".
(CARLOS HERRERA) Es un animal de la comunicación,
un creador indudable
y ha confeccionado con un "prêt-à-porter"...
de la radio.
Que ha vestido prácticamente a todos los oídos de España
con elegancia y con efectividad. -Luis, en el estudio,
es un espectáculo. Había que verlo.
Es decir, tenía la mesa rodeada de colaboradores o de invitados y...
Luis estaba en la antena, o sea, Luis estaba en lo que estaban oyendo
los oyentes. De manera que estaba gesticulando
con el montador musical, haciendo una señal,
cogiendo un papel... -Luis del Olmo es Beethoven.
Me explico. Si hiciéramos un paralelismo
entre los grandes músicos de la historia
y los grandes comunicadores de la radio,
podríamos decir que Bobby Deglané, por ejemplo,
es el Johann Sebastian Bach. Es... barroco.
Es el hombre que supo apurar todas las formas de la época,
pero sin revolucionar nada. Y Luis del Olmo,
siguiendo esa analogía, sería Beethoven.
Es un tipo que ahora lo consideramos un clásico,
pero en su momento puso patas arriba su oficio.
-Una persona... con talento para poder llevar a cabo las cosas
con un gran empuje y con un corazón tan grande
como su estatura.
-Luis no solo fue el primero que marcó el camino
que los demás seguimos, sino que Luis dio
un volantazo tremendo a la radio. Participó en una mutación,
no en un camino, en una mutación de la radio.
(IÑAKI GABILONDO) Con la de años que hemos estado nosotros
trabajando, compitiendo... Qué pocas veces hemos tenido
ocasión de tomarnos un café.
En toda la vida. Fíjate...
Me falta poquito, ¿eh?
como él, que parecía muy seria porque, primero, nos reñía
y, después, nos daba la merienda. O sea, que hace como Luis.
La radio era el entretenimiento principal.
Era el único medio de evadirse de las muchas penurias
que padecía la sociedad española en aquellos años.
Desde luego, ese era el espectáculo de la familia.
-La radio era un catalizador de la vida de la gente
y también un aglutinador. O sea, la radio aglutinaba a la gente,
se situaba alrededor de ella en las tardes cuando las mujeres
se ponían a escuchar las radionovelas y, por las noches,
cuando había aquellos grandes programas maravillosos
de los sábados por la noche, como "Cabalgata fin de semana"
o como antes, en Ràdio Barcelona, que nos ponían a todos
alrededor de ella. -Venía de la escuela
y lo primero que recuerdo escuchar era "El conejito Tambor".
Después, las retransmisiones de los partidos de fútbol
y los programas de tarde. Y antes de irme al colegio,
la radio mañanera de aquellas épocas.
Todas las emisoras, ¿eh?
Luego, con los años, ir afinando la selección.
Ir afinando... Escuchar Radio Nacional España
cuando... hacía Victoriano Fernández de Asís
la rueda de corresponsales...
"Pedro Wender, en Berlín; Antonio Sánchez Bravo, en Bruselas;
José Antonio Plaza, en Londres; Francisco Narbona, en Roma,
y Jesús Hermida, en Nueva York".
Había una radio privada interesantísima, que era la SER.
Era Bobby Deglané, la radio espectáculo,
era un chileno maravilloso...
Palizas... Se ponía a hablar y no paraba.
Y dicen que su tesis doctoral la consiguió en una ciudad americana
y estuvo hablando sin parar cuatro horas.
Era inolvidable. Luego, estaba la radio pública,
que nace después que la privada. Una radio
con unas voces imperiales extraordinarias,
la voz de Matías Prats..,
de don Enrique Mariñas, desde La Coruña...
Es decir, que la radio era el parque de atracciones
de los españoles y su diversión. -Era una radio muy variada,
una radio espectacular. Sin sustancia informativa
porque era imposible. Ya sabéis que la información
era monolítica en aquellos años y, además, las emisoras privadas
no podían generar tal información. No tenían línea editorial alguna
como hoy tienen. Todas estaban obligadas
a conectar con el diario hablado de RNE.
"Diario hablado RNE. Su excelencia el jefe del Estado
ha visitado hoy el recinto de la Casa de Campo de Madrid,
donde una representación de los cadetes rurales
del Frente de Juventudes, que han hecho un curso...".
Vamos a ver, si ha acabado con todos los periódicos
el franquismo, ¿por qué mantener la radio?
Que era la voz de la República, que era Unión Radio.
El abuelo de Aznar, el señor Aznar, convenció a Franco
de que la radio no había que cerrarla porque era la diversión,
el ocio de los ciudadanos. -Eran tiempos de copla,
tiempos de bolero con Machín, Juanito Segarra, Jorge Sepúlveda...
Ahí cantábamos con los discos dedicados,
uno de los programas siempre más entrañables que allí aparecían.
"Para Manolita, de su primo Angelín, desde Elche. Un beso cariñoso".
"Peticiones del oyente".
"A petición de Francisco Escalona para su hijita, María Elena.
Con mucho cariño y sabiendo le gusta. Desde Peñarroya, Pueblo Nuevo,
Soledad Navas se lo dedica a sus padres con todo cariño
y lo escuchan también sus tíos en Cangas de Onís".
Es una radio bien hecha.
Había un programa, que era "Cabalgata fin de semana",
que presentaba Bobby Deglané y que se sabía cuándo empezaba,
pero no se sabía cuándo terminaba. Toda España estaba enganchada
con ello, allí aparecieron los primeros periodistas,
como colaboradores de Bobby Deglané.
-Continuamos con nuestro programa, presentando, como de costumbre,
a nuestro invitado de honor, a un compañero locutor,
al locutor Gabriel Matilla para quien pido el primer aplauso
de bienvenida a fin de que se vaya acostumbrando
a sus programas cara al público.
Luego, estaban los seriales, que eran lacrimógenos
y eran... de la Compañía de Actores. Porque hay algo fundamental
que hay que explicar y es el nacimiento
de la Compañía de Actores de Radio Madrid.
El padre de Ferrari, don Antonio Calderón,
creó una escuela excepcional. Lo mismo se representaba
a Shakespeare, "El rey Lear", que una obra llorona de la época.
Pues nuestras mamás escuchaban los seriales y nosotros escuchábamos
a "Matilde, Perico y Periquín".
(RADIO) "Ahora el nombre de Cola Cao...
'Matilde, Perico y Periquín',
un programa original de Eduardo Vázquez.
-Buenas noches. -Hola, Perico, buenas noches.
-Mira, llegas a tiempo. Estaba tomando la lección
de Gramática a Periquín y no se la sabe.
-Sí me la sé, papá, sí me la sé".
(MURMURA)
En la estación escuela nos enseñaban a modular la voz
e, incluso, nos decían: "Engoladla un poco,
que salga así un poco más grave". Las personas que tuvieran
la voz más aguda, ¿no?
Las estaciones escuela...
fueron el semillero de un gran núcleo de profesionales de la radio,
de lo que yo llamo la segunda generación popular
de la radio.
Aquellos que vinimos o llegamos sucediendo
a los Matías Prats, Cañete..., a gente como Ángel Soler,
Bobby Deglané, incluso José Luis Pécker,
aunque es un poco más joven que Bobby...
Fernan, Ángel de Echenique, Enrique Maristany...
Todas aquellas gentes fueron la primera generación
que se hizo popular en la radio y que hizo popular la radio.
Nosotros fuimos los sucesores. Puedo asegurar
que el 80 % de aquellos profesionales salimos de las estaciones escuelas
de Radio Juventud, que fue un invento del SEU.
Cómo recuerdo a Luis...
Le recuerdo como un espárrago embutido en un traje beis de seda,
de aquellos tipo baba que llevábamos en aquella época,
que te escurrían por el cuerpo... Todo el mundo llevaba corbata
en aquellos años. La camiseta era impensable,
salvo que te fueras de excursión o a la piscina.
-Son los años 60. En esos años, Luis ya empieza a brillar
junto con Radio Juventud. -Recuerdo que estando grabando,
porque entonces hacíamos de todos los profesionales,
de repente, no se presentó Manuel Pizarro,
que hacía los narradores de la novela.
Claro, hubo alarma entre el director y tal...
"¿Qué hacemos? ¿Cómo tal...? ¿Quién va a narrar esto?
Porque no tenemos una voz, están arriba los locutores...".
Y yo dije: "Tengo un amigo que tiene una voz excelente".
"'Ben-Hur'. Narrador: Luis del Olmo".
Estaban tiesos.
Luis del Olmo trabajaba en 4-5 sitios.
Dormía en la cocina cuando yo llegaba.
Para hacerse un traje, tenía que pagarlo a plazos.
Dice que le tomaban medidas de los trajes en la Gran Vía...
En aquellos ambientes andaba.
-Era una vida... muy precaria, pero muy divertida, muy bohemia,
muy bonita...
Donde hacíamos locuras para sobrevivir.
en radio... Radio Juventud, me parece que era.
Claro, yo no tenía ni idea porque yo oía la SER.
Y yo no tenía ni idea de dónde estaba Radio Juventud ni nada de nada
y, al final, poco a poco, cada día me dedicaba una canción.
Y todo eso, el día que me diga para irnos y salir...
Es que ha cambiado muchísimo la vida, ¿eh?
Para salir... Yo le voy a decir que no,
porque eso de dedicar la canción y no me diga nada de salir... Nada.
Cuando me dijo: "Oye, ¿quieres que esta tarde vayamos
a Radio Nacional que tengo que hacer...?".
Le dije: "Sí, sí, sí".
(RÍE) Y así fue.
Entonces, pensamos, bueno... Nos vamos y, luego,
cuando nos interese, pues nos volvemos otra vez.
Si Luis acaba en Barcelona es porque, de alguna manera,
él, que es un hombre intuitivo, que sabía buscar dónde estaban
las cosas, los elementos que le interesaban...
Sabe que en Barcelona hay una escuela, efectivamente.
Hay un estilo distinto de hacer radio.
por la doble militancia. Él hace aprendizaje en Madrid
y en Barcelona. Entonces, es la primera vez que se funden
estas dos radios, que son las dos grandes radios de España.
Luis ha hecho de todo, radio pública y radio privada.
Bueno, estamos en los años 60 y entra por la puerta grande de RNE.
Ha sido siempre sitio emblemático, para nosotros especialmente,
porque, efectivamente, está en la esquina donde pasamos tantos
y tantos años de radio y pensamos ¿por qué no?
Así, nos reencontramos en el vermú. -Porque es un bar muy típico
de Barcelona, antes era más que ahora.
Segundo, que está muy cerca donde durante un tiempo
estuvo la emisora. Aquí, en Muntaner, Diagonal.
-Nunca soñé con poder estar en ese programa,
líder de audiencia. Yo, cuando estaba estudiando
en la facultad, decía: "Bueno, en algún periódico".
Cuando me llamó Luis, con el que ya había colaborado
en Radio Nacional, para decirme: "Te incorporas".
Yo pensé: "Qué miedo, no voy a saber hacerlo".
Y fíjate si he estado años y años. Hay un detalle muy importante,
está basado en el respeto. Luis siempre nos ha respetado.
A todos, los colaboradores, a las personas de redacción...
Y eso permite que se pueda estar con él tantísimos años.
-Se hacía radio musical
y entrevistas... a algunos escritores.
Había escritores...
El régimen tenía a bastantes escritores
y a cantantes...
Pero Luis lo que pasa es que escogía a cantantes
y, después, fueron muy amigos. Por ejemplo, Serrat.
De aquella época...
Los dos grandes amigos que tenía en aquella época
eran Serrat y Peret.
Peret se compraba las chaquetas...
que se compraba Luis.
Luis era muy presumido y se compraba unas chaquetas carísimas.
Y Peret... iba el tío.
En aquella época vestíamos bien.
-Cuando se produjo... el fallo nacional...
después de mi renuncia a representar a Televisión Española
en el Festival de Eurovisión de 1968 en caso de no hacerlo en catalán...
Luis, cuando ocurrió todo esto, se negó a... ejecutarme
en la plaza pública, se negó a dejar de programar en mis discos,
se negó a sepultarme artísticamente,
respetando lo que yo hice.
Algo que ha hecho siempre y algo que ha hecho siempre
con todo.
Por eso, es sorprendente cuando, a veces, a él no se le ha respetado
lo suficiente, siendo un hombre tan sumamente respetuoso
y tan valiente.
¿Qué hacía usted en la cama de Luis del Olmo?
Y con un micrófono...
Yo fui a la cama de Luis del Olmo porque Luis del Olmo
estaba en la cama. Tenía una hepatitis y él,
que debería estar haciendo reposo, confundió reposo con la cama.
Pero no dejó de trabajar.
Entonces, hacía el programa desde la cama.
Si Del Olmo no va a la emisora, la emisora va a Del Olmo.
Ahí, pues yo me encamé con él.
Sí, públicamente.
Hay... pruebas.
Una radio muy burocrática, pero muy burocrática.
(RÍE) La frase lo dice sola. Una frase que era típica en RNE:
"La unidad de las tierras y los hombres de España".
País, paisaje y paisanaje. Punto.
Y nosotros mentíamos...
con una tranquilidad soberana.
Si hablamos de feminismo, pues hablábamos...
los problemas del ama de casa.
Claro.
Y luego traíamos a la Lidia Falcón de turno.
Con lo cual, después, venía...
Era un poco el mentir, pero no mentir.
En la época de Suárez presidente,
a Luis le quitaron la antena.
Estuvo 3-4 meses sin... sin salir.
Bueno, salía "Protagonistas", pero lo presentaba otro tío.
Y él no tenía micro, estaba castigado.
Y gracias a la presión popular, ahí se movilizó todo.
Partidos, sindicatos... Todo. Le dieron marcha atrás
y le dieron, incluso, una hora más cuando volvió.
Pero estuvo tres meses...
pensando que estaba en el paro.
-Esa unidad de penetración y más con la estructura técnica
de RNE, capaz de llegar al más recóndito rincón
de la geografía, cosa que no pasa con todas las cadenas,
pues eso era una facilidad, le daba una herramienta impresionante.
Pero, luego, hay que saber manejar esa herramienta.
Y hay que dotarla de aquello que la actualidad
y el pulso a la sociedad del país te sugiera.
Creo que Luis del Olmo, el programa "Protagonistas,
que empezó en el año 73, lo primero que hacía era dar
los buenos días a España y, a continuación,
la segunda palabra era hablar de su Bierzo querido
y, la tercera palabra, hablar del botillo.
O sea, algo especial.
Es un plato que sale de la necesidad, ¿no?
De la improvisación... De decir ¿qué hacemos?
Al final, no se tomaba... Cuando había invitados,
lo que se guardaba de las matanzas era el lomo.
El lomo era como decir que había invitados.
-Chorizo, lomo... -Sin embargo, con el paso
de tiempo, se ha convertido en un producto que,
gracias precisamente a esos festivales, a "Protagonistas",
a festivales que se han hecho aquí, son los que han dignificado
el producto que, hasta nosotros mismos, los que vivimos en El Bierzo,
que lo hemos descubierto de repente. Le hemos dado otra categoría,
ha pasado a otra dimensión, ¿no? Hablas del fútbol,
ha pasado a la Champions.
(BRINDAN)
Para la consecución de la inclusión del espacio cultural
o del paisaje cultural Las Médulas en la lista del patrimonio mundial
de la Unesco fue fundamental un trabajo técnico.
Sin duda, un impulso a nivel social, de opinión pública, de referencia,
fue el apoyo que Luis del Olmo, como berciano de pro,
brindó a Las Médulas a través de las ondas.
De hecho, los visitantes que vienen...
Muchos reconocen que vienen aquí por Luis del Olmo,
por lo que ha contado y porque es una referencia para este territorio.
No te puedo explicar ese enamoramiento que tiene.
Porque, realmente, es muy bonito, porque todo, todo es maravilloso.
La cecina, mejor que el jamón. Eh, el botillo,
mejor que el botillo gallego. El... tiempo, maravilloso.
El sol... fenomenal. ¿El vino? Eso ya es el mejor del mundo.
O sea, que eso no tiene explicación.
(RÍE)
Mi llegada a la radio fue con tantísima ilusión
como la primera vez que pisé televisión.
Y era porque Juanjo González, que era responsable
de los programas de deportes en esa época en TVE en Miramar,
montó un programa de radio para trabajar con Luis del Olmo.
Él lo dirigía y Luis del Olmo lo presentaba.
Se llamaba "A toda radio".
A Juanjo se le ocurrió que fuéramos en dos unidades móviles,
que recorriéramos la ciudad de Barcelona las dos Merches,
Mercè Remolí y yo. Y allí donde iba un problema, íbamos.
Nos hicimos famosas, la verdad. Porque las unidades móviles
tampoco eran tan conocidas en la época.
Y hacíamos la radio en la calle, pisando la calle, calle, calle.
Eso era "A toda radio".
El paso de Luis a la radio privada se produce
porque estaba haciendo tres programas.
Uno que duraba cuatro horas por la mañana,
uno de dos horas al mediodía y otro por la tarde.
Aquello era una...
En ese momento, se aplica la Ley de Incompatibilidades.
Al aplicar la Ley de Incompatibilidades, en el 82,
el gobierno socialista, o trabaja en uno o trabaja en otro.
-No lo querían dentro.
Dentro era un problema. Si nos lo quitamos del medio,
se va a privada y es un problema menos,
así no tenemos que...
que luchar con...
Y es lo que hicieron, se lo quitaron del medio.
Pensaban que lo iban a destruir...
y lo hicieron más grande.
-Se portaron un poco regular con él porque le cuestionan
que cobre dos sueldos elementales, cortos...
Entonces, llegan los curas y se lo llevan al huerto.
Y deja desmantelada la casa. Entonces, pues fue una tragedia
para la radio pública y un chute de legitimidad para la otra cadena.
Luis es flautista de Hamelín, se lleva a los oyentes...
El único en la historia de la radio que ha hecho esto.
Empiezan ya las filias, fobias, hostilidades, no hostilidades, ¿no?
A medida que el poder público otorga o no otorga licencias de radio
o de televisión, se encabrita aquello mucho, ¿no?
A mí también alguien me tentó, para decirme, oye,
¿por qué tú no te haces con...? Yo dije que no me iba
a hacer con eso porque yo... Quisiera saber, a toro pasado,
¿qué experiencia tienes tú de eso? ¿Te arrepientes de haber entrado
en ese tipo de territorio?
Claro.
Ya.
Te permite respirar, ¿no?
Él quería ser, no solamente el comunicador,
sino también el dueño del soporte, ¿no?
Y consiguió muchas licencias de radio.
Nunca suficientes para armar una cadena,
pero luego se asoció a otras empresas coyunturalmente.
¿Heridas?
Bueno, las propias de... de mezclar la comunicación
con la gestión empresarial. Uno puede ser extraordinario
en la comunicación, pero ser un mal gestor
o un mal empresario. Y Luis vivía por y para la radio,
por y para "Protagonistas", no por y para la empresa.
(CUÑA) "¡Levantamos una copita por su salud!".
-"Protagonistas" fue rentable a los tres meses.
A los tres meses de empezar en la COPE, ya daba dinero.
Con lo cual, máxima libertad.
Máxima libertad dentro de la máxima responsabilidad.
Ese era el lema.
-Hay algo fundamental, y es la radio le presta el discurso
a la clase política, que no tenía. La clase política era torpe
porque no había tenido tradición democrática.
Y la radio, que había ya experimentado y se había estirado,
cede el discurso que le faltaba a la clase política.
-El formato de "Protagonistas" es imbatible por varias razones.
Primero, por el criterio que utiliza para escoger la información,
los protagonistas de la información. Segundo, por el trabajo sólido
de documentación y de aporte. Y, tercero, por el olfato de Luis
y la puesta en escena de Luis. -La clave de Luis
está en haberse inventado un formato que, luego,
hemos seguido todos los demás. El magacín como tal,
la primera tertulia, las primeras secciones de humor
elaborado en la radio... Eso lo inventa Luis del Olmo.
La radio viajera, esa radio que se emite desde lugares
de cara al público, en el que los oyentes comparecen...
-Luis del Olmo consiguió hacer que su producto fuese distinto
a todos los demás, que fuese una marca.
Que lo consiguió sin proponérselo. Una marca, la de "Protagonistas,
que no es otra que la de sí mismo. "Protagonistas" es Luis del Olmo.
¿Eh?
¿Que cómo queréis que empiece esta nueva temporada?
¿Saludando a Luis del Olmo? ¿Saludando a toda España?
¿Saludando a mis colegas? ¿Saludando a Chumy Chúmez,
el de las ingles moradas?
Aunque sería extraño, señores, aún no se ha operado de nada.
¿Saludando a don Alfonso Ussía? El hombre que verse en falda
con su amigo Juan Pineda, mariquilla enamorada,
que va mostrando a doquier sus dulces blancas nalgas.
-El humor que se había hecho en la radio antes de Luis del Olmo
era un humor encapsulado. Un humor al que se le daba
su tiempo... Transcurrido el cual, se cambiaba a otros asuntos
y se hablaba de temas serios. Pero la visión que se tenía
de ese humor pre Del Olmo, anterior a Del Olmo,
era un humor... básico en sí mismo, es decir,
no tenía esa connotación intelectual que le dio Luis del Olmo.
Es decir, Luis del Olmo prestigió el humor.
-Claro, cuando tú metes a siete genios, como estos,
en una olla y, hombre, los coordinas bien
y les tienes contentos, estos siete genios te darán
momentos inenarrables de la radio.
(TIP) "Recuerdo que hace años me regalaron una gamba,
me regalaron una gamba".
"Y la dormía a los pies de mi cama a la gamba.
Salía a pasear con las amigas...
Y a jugar, los chicos la chicoleaban y ella se ponía colorada, colorada,
que parecía que estaba recién cocida".
"Era la alegría de la casa, Luis, la alegría de la casa.
Hablar... no hablaba mucho, no. Pero con la mirada te lo decía todo".
Él es exigente, quiere que las cosas salgan bien.
Para mí, yo ya le conocí en una época más blandito que Antonio,
pero cuando entró en el equipo pensaba:
"Este hombre se va a poner a chillar, yo me voy a levantar
y me voy a marchar". Y me tiré tantísimos años.
40 no, pero muchos con él. ¿Por qué?
Porque sabe incentivar, es decir, cuando te pide algo, luego,
si el resultado es bueno, viene, te da un abrazo, te da un beso...
En ese sentido, es un magnífico jefe.
-Sí es verdad que en los boletines horarios, por ejemplo,
se oían las broncas al equipo, ¿no? Era un hombre tremendamente exigente.
Pero de la misma manera que era apasionado,
que elevaba la voz y que decidía barbaridades y que...
apretaba muchísimo a su equipo, a todos sus miembros...
Al cabo de cinco minutos, a Luis se le había olvidado.
No he conocido a un tipo menos rencoroso.
-Podía arrojarte una máquina de escribir a la cabeza
o comerte a besos.
"Se lo digo de buenas maneras".
"¡No, no! Vamos a ver...".
"No...".
"Luis...".
Así como la radio española no se puede entender
sin Luis del Olmo, yo creo que Luis del Olmo
no se puede entender sin Mercedes. O sea, la figura de tu mujer
en tu vida... ha sido extraordinariamente importante.
Que también es de las cosas, como se suele decir casi, casi de oficio,
termina no creyéndoselo a nadie, ¿no?
¿Pero es justo o no es justo?
Luis del Olmo, primero, fue una enfermedad...
Era una... una dolencia que la empresa
en la que yo trabajaba, la Cadena SER, se padecía
y a la que se le trató de poner un antídoto, que fui yo.
La radio era el imperio de Luis del Olmo,
la radio de la mañana era el lugar en el que Luis del Olmo se paseaba.
No solamente con una gran autoridad, sino con una gran modernidad,
puesto que había incorporado a las mañanas de la radio,
en las que habitualmente se ofrecían compañías de tipo convencional,
los elementos de la nueva realidad social.
Sí.
Luego, de repente, empezaron a aparecer circunstancias
que nos iban relacionando. Recuerdo que para mí fue
un día inolvidable, sé que para ti también.
Cuando nos hicieron doctores "honoris causa"
en la Universidad Rey Juan Carlos.
¿Te acuerdas del lío que nos hicimos con los birretes?
el que no me cabía y te querían poner a ti el que era el mío.
Viviendo en competencia, con los públicos divididos...
Sin embargo, nosotros sentíamos una profunda complicidad
de sabernos los dos participantes en una carrera,
que los dos sabíamos que era importante,
que era agotadora, y que estaba reclamando
lo mejor de nosotros mismos.
(VOZ RONCA) ¿Has visto a la leona, ratita presumida?
(VOZ AGUDA) Está en su casa, escuchando "Protagonistas".
Jo, macho, qué paliza. -¡Oye!
Luego, la de Alfonso X el Sabio, chico, ya esto...
(MURMURA) A ver que te ponga aquí todo...
hijo mío. Llevas siempre la misma. Van a decir...
"Este pobre... que no tiene más que una".
(RÍE) ¿Ha merecido la pena? Sí. ¿Estoy orgullosísima? Sí.
O sea, que vas a recibir este y el cariño de toda tu familia
y de todos tus hijos, que es lo más importante.
¡Hombre!
¿Qué pasa, guapos?
(MEGAFONÍA) "Señor don Luis del Olmo Maroto".
Ha sido un hombre que no solamente no ha temido al talento ajeno,
a la altura intelectual, a la brillantez ajena,
sino que la ha perseguido, la ha buscado para ponerla a su lado.
Y eso también le hizo muy grande. -Pero si eres consciente
de que no tienes por qué ser el más brillante ni el más culto
ni el más listo, tener a tu alrededor gente muy buena
hace que tu brilles mucho más. Eso me parece muy inteligente, ¿no?
Y es una de las constantes de Luis en su trabajo.
Nada va a ser lo que es.
La radio tampoco.
No vamos a encontrar las emisoras, tal vez, como las encontramos.
No sé qué va a pasar. Pero, para mí,
va a seguir existiendo la radio mientras exista ese mecanismo
a través de la voz que sea compatible con cualquier actividad,
que pueda estar simultaneándose con la acción,
que pueda establecer la comunicación corazón con corazón,
como el tictac de otro segundo corazón,
que vive contigo en horas, minutos y segundos.
Eso es lo que estoy seguro de que va a existir.
Tú has estado viviendo... cada día de tu trabajo, como yo,
sin darnos cuenta de que la sociedad, que iba cambiando,
nos incorporaba a nosotros a su cambio
con una enorme naturalidad, con una enorme naturalidad.
La radio.
El documental transita por la vida y el trabajo de Luis del Olmo, una figura esencial para entender la historia de la radio en España, y explica la transformación del medio desde el franquismo hasta la democracia, cuando alcanza mayor credibilidad.
El documental transita por la vida y el trabajo de Luis del Olmo, una figura esencial para entender la historia de la radio en España, y explica la transformación del medio desde el franquismo hasta la democracia, cuando alcanza mayor credibilidad.