El poder de Florida

En Portada viaja a un estado crucial para los aspirantes a presidir EE.UU. Florida, con 29 votos electorales, posee una fuerza política inimaginable hace 40 años.

¿Cómo es Miami? En parte, muy americano. Una zona se asemeja a Chicago. Otra aspira a reconvertirse al estilo del Meatpacking neoyorquino. También se respira el aire de Santa Mónica. Y los jubilados que viven en las urbanizaciones aledañas, y que proceden de casi todos los estados de la Unión, completan la gran paleta de colores y sensaciones estadounidenses. Unos están allí por razones políticas y otros por económicas; unos admiran a Obama y otros ¿sobre todo de origen cubano- lo aborrecen. Pero por encima de todo hay un idioma que los hace sentirse muy cerca y que les ha otorgado una fuerza política inimaginable hace 30 ó 40 años.

El poder de Florida refleja esa riqueza y a la vez intenta aprovechar lo que Florida tiene de microcosmos estadounidense: la reforma sanitaria, el poder latino, la deficiente legislación migratoria, el sueño de los dreamers, la recuperación económica, el debate sobre el matrimonio homosexual¿ Todo eso cabe en Florida.