Martes a las 21.00 horas
¡Hola, Pere!
¿Cómo estás?
La filosofía del Media Lab es bien ecléctica y extraña,
porque el Media Lab parte de una manera
bien poco ortodoxa.
Una idea de formar un laboratorio que sea distinto,
que junte a toda la gente que no case en otras partes,
pero que aún hace cosas interesantes.
Exacto, porque muchas veces la academia es un poco rígida
y no tiene espacio para las personas creativas.
Tiene espacio para las personas que continúan el desarrollo
en un área que ya existe.
Pero ¿dónde se hace academia de las áreas que no existen?
El Media Lab es un lugar pensado para eso.
Te muestro acá el Grupo de Design Fiction.
Estas imágenes muestran a una pareja de mujeres
Y con estas dos hijas que crearon de manera sintética
usando información de sus genes.
Y les presentaron a las dos mamás un libro
con toda las fotos familiares de esta familia que ellas no tienen.
Fue muy emocionante.
Exacto. Crean hiperinstrumentos y también hacen óperas
con ciudades completas, donde las personas de la ciudad
les envían sonidos
y ellos luego los agregan en una composición.
Y allá, por ejemplo, tienes el Lifelong Kindergarten,
que trabaja en el desarrollo de "scratch",
que es una herramienta muy popular que millones de niños usan
para aprender a programar.
Hay programación en bloque.
No programan "tipeando" comandos, sino moviendo cajitas.
Y con eso pueden hacer que el gatito baile,
el gatito salte, se comunique con otros personajes
dentro del mundo...
Tienen una comunidad "on-line" donde hay muchos niños
que crean estos pequeños vídeos o juegos
y los postean como en YouTube.
Lo bueno de las señales inalámbricas, como la wifi,
es que atraviesan paredes.
Por eso te llega la señal aunque estés en otra habitación.
Te pondré un vídeo que muestra qué pasa
cuando el dispositivo está en otra habitación.
Aquí ves el resultado.
El punto rojo muestra el lugar en el que el dispositivo
cree que está la persona en cada momento.
Mira el vídeo.
Verás que el seguimiento es extremadamente preciso.
Puede seguir incluso los gestos de alguien,
para controlar cosas con solo apuntarlas.
Este sistema nos permite tener información sobre la respiración.
Si aumentamos la resolución que nos da el dispositivo,
veremos inhalar y exhalar a este bebé a tiempo real.
Y también tendremos información sobre su frecuencia cardíaca.
De hecho, en el vídeo, el dispositivo está tras la pared.
Reúne información sobre la respiración
y el ritmo cardíaco a través de la pared.
Para decirlo de algún modo, es como si viviéramos en un mar
lleno de ondas de señales inalámbricas.
Con cada movimiento voluntario o involuntario,
alteramos las ondas que nos rodean,
y eso se puede captar mediante señales inalámbricas.
Pero vamos un paso más allá, porque rediseñamos
la cirugía de amputación.
Transformamos la intervención para que las nuevas prótesis
sean más funcionales y se puedan establecer
conexiones directas entre los nervios del organismo
y la prótesis.
Por ahora, principalmente queremos que los pacientes
vuelvan al estado inicial, pero definitivamente
la posibilidad que mencionas existe y puede tener ciertas aplicaciones.
Militares, por ejemplo.
Para caminar largas distancias y cosas así.
Pero creo que todavía estamos lejos de eso.
Creamos un convenio con la Universidad de Hamburgo
y con el ayuntamiento porque llegaron 70.000 refugiados
a la ciudad, algo que no se esperaban,
y el alcalde dijo:
"¿Cómo podemos resolver esto con Lego,
con vuestros modelos, con vuestras simulaciones?".
Pudimos generar mesas en las que, alrededor de ellas,
generábamos estas reuniones de la comunidad,
donde había gente de la extrema derecha
de la extrema izquierda, de centro,
más ciudadanos, más empresas,
y la idea era encontrar lugares en Hamburgo
en los que pudieras tomar algunas familias de refugiados
y mezclaras con los ciudadanos de Hamburgo
sin generar y sin romper el equilibrio social.
Además, intentando encontrar que esa mezcla fuera positiva
y trajera innovación y un distrito vibrante.
El resultado final fue que, casi nueve o diez meses después,
se está viendo que sí existe este ecosistema económico
alrededor de los refugiados y que Hamburgo se está volviendo
un sitio más vibrante, más interesante,
donde se ha realojado a esta gente.
El reto es volver a traer esa escala humana a la ciudad.
¿Y cómo lo hacemos?
Pues mirando cómo la gente utiliza la ciudad.
¿Cómo? Mediante los datos.
"Internet of things" no solo nos da datos
para entender cómo funciona la ciudad,
sino que también tenemos, el coche inteligente autónomo.
Es un proyecto que tenemos aquí.
Ahora los coches inteligentes son Einstein, por así decirlo.
Tesla es un coche que tiene todo el cerebro involucrado
porque la ciudad es tonta.
Entonces, una vez que a la ciudad podemos darle algo de inteligencia
con "internet of things", la ciudad habla al coche.
El coche ya no tiene que ser Einstein,
ya puede ser un Luis, algo más de andar por casa,
que pueda hablar con la farola, con el semáforo,
y solo necesite la visualización como la usamos nosotros,
para entender que cruza alguien o que hay un obstáculo en la calle.
Eso es hacia dónde nos lleva "internet of things" a nivel ciudad.
La idea de que ellos están contribuyendo
para que hagamos lo que ellos no están pensando.
Deben darnos libertad para hacer lo que queramos.
Exacto, y esa es la gracia de trabajar en este ambiente
donde uno trabaja con muchos estudiantes brillantes,
pero aun así tienen la oportunidad de correr el riesgo de equivocarse,
y eso es muy valioso.
Si de alguna manera podemos obtener una medida objetiva y cuantitativa
de cómo la gente se siente en el MIT, podemos hacer intervenciones,
cambiar los días de los "assignments"...
Imagínate, por ejemplo, que dependiera de tu ánimo
cambiar a la interacción de una manera u otra.
Ahora si tienes un amigo y ves que está estresado
o muy contento, cambias tu interacción
de una manera mucho más natural.
Pero si estás estresado
o estás contento,
la tecnología sigue comportándose igual.
Los ordenadores te seguirán actualizando
cuando menos lo quieres.
Y lo que queremos es incorporar esa inteligencia emocional.
Es gracioso, porque al principio la gente decía:
"¿MIT? ¿Emociones? No.
No se pueden unir esas dos cosas, no pegan ni con cola".
Pero estábamos decididos a transformar la informática.
Hasta entonces, la informática era fría, frustrante.
Y no tenía ninguna consideración por los sentimientos humanos.
Si pudiéramos dotar a los ordenadores de ciertas habilidades
de inteligencia emocional, disfrutaríamos trabajando
con las máquinas de una forma mucho más productiva.
Exacto.
Hace un tiempo, nadie se tomaba en serio
a los que pretendían predecir la meteorología.
Ahora creemos que es posible usar "wearables"
y teléfonos inteligentes para detectar el comportamiento.
Y con toda esa información, con esos montones de datos,
alimentar un sistema de aprendizaje automático,
concretamente, de aprendizaje profundo.
El sistema intenta aprender patrones de salud
sobre personas como tú, pero también predecir
específicamente sobre ti, porque cada persona es diferente.
Hemos descubierto que algunos comportamientos
se asocian con sentirse más deprimido o más positivo mentalmente.
la depresión será la principal causa de morbilidad en el año 2030,
según la Organización Mundial de la Salud.
Así que queremos ayudar a detectarla cuanto antes
y hacerlo de un modo respetuoso.
Queremos descubrir cuáles de nuestros comportamientos individuales
pueden aumentar el riesgo de sufrir depresión.
Investigación traslacional, es decir,
intento aplicar la ciencia básica a la clínica.
Creo que el objetivo de la ingeniería es trabajar con grandes problemas
para intentar diseñar una solución.
Soy inventor.
Hace 31 años trabajaba con piezas de aviación y electrónica.
Ahora me dedico a la investigación sobre el cáncer.
Es difícil verlo, pero hay agujeritos minúsculos
por todo el dispositivo.
Cada uno de los cuales lleva un fármaco distinto.
El cirujano lo coloca en un tumor y lo deja 24 horas.
Luego se hace una biopsia del tejido de alrededor
para poder saber cómo responde el tumor...
...a cada uno de los diferentes fármacos.
Ahora el gran problema es que hay muchos fármacos distintos.
Es difícil saber exactamente a qué fármaco responderá el tumor,
y los médicos a veces tienen que adivinarlo
e irlos probando secuencialmente.
Sí, este se usa para detectar sustancias químicas en el cuerpo
sin necesidad de extrae una muestra.
Por ejemplo, cada vez que alguien sufre un ataque al corazón,
se liberan tres sustancias distintas en el organismo.
Este dispositivo puede detectarlas.
A los pacientes con riesgo cardíaco, se les puede colocar
este dispositivo bajo la piel.
De este modo, bastará con que el médico
lo escanee para saber si el paciente ha sufrido
algún problema cardiaco desde la última visita.
Algunos cánceres liberan...
Exacto.
Se trata de marcadores de progresión del cáncer.
Si el paciente responde al tratamiento,
los marcadores deberían bajar.
Bueno, es una parte muy importante, porque los ensayos clínicos
y el desarrollo de nuevos fármacos e instrumentos de diagnóstico
son muy costosos.
La propiedad de mis inventos le corresponde al MIT.
De hecho, no puedo desarrollarlos ni recabar fondos
para realizar ensayos clínicos y obtener su autorización
sin solicitarle al MIT una licencia de mis propias patentes.
Sin embargo, ha quedado demostrado que es una forma muy eficaz
de convertir las ideas básicas del laboratorio en productos reales.
Sí, tengo varias.
(RÍEN)
Me llamo Ed Boyden.
Quiero entender cómo funciona el cerebro,
como se generan los pensamientos y sentimientos que nos definen.
También quiero ayudar a tratar enfermedades cerebrales
que afectan a millones de personas y para las que aún no hay cura.
¿Cómo estás?
Bien. Bienvenido.
Sintetizamos herramientas que nos ayudan a entender el cerebro.
Y también esperamos aprender para sintetizar un cerebro desde 0.
¿Podemos construir un sistema que piense como un humano?
Creo que en los próximos diez años podremos simular en un ordenador
algunos cerebros muy simples.
Los peces y los gusanos tienen un número muy reducido de neuronas,
pero, sin embargo, toman decisiones,
aprenden y llevan a cabo tareas interesantes.
Espero poder dilucidar el funcionamiento
de sistemas nerviosos sencillos y construir modelos informáticos
que aprendan y decidan como los cerebros naturales.
Con el tiempo queremos construirlos a partir de "wetware".
El cerebro es muy eficiente energéticamente.
Sí.
En la optogenética, queremos que las neuronas
se puedan controlar mediante la luz.
La mayoría de neuronas del cerebro no percibe la luz,
pero en el árbol de la vida se pueden encontrar moléculas
que convierten la luz en señales eléctricas.
Por ejemplo, en las algas unicelulares
hay un receptor que percibe la luz.
Si pudiéramos verlo de más cerca, veríamos que incluye
pequeña moléculas que convierten la luz en señales eléctricas.
Dichas moléculas son importantes, porque ayudan a que las algas
se desplacen en el agua y hagan mejor la fotosíntesis
como respuesta a la luz que les llega.
Pues bien, si ponemos estas moléculas en una neurona
y exponemos esta neurona a la luz con un láser, por ejemplo,
estas moléculas individuales se abren y obtenemos impulsos eléctricos
parecidos a los que se generan en tu cerebro
al oírme decir estas palabras.
Bueno, activar una neurona nos permite descubrir qué hace,
si activa una conducta, modifica un estado mental
o altera una emoción o cambia una decisión.
E intentamos poder usar la optogenética
para el tratamiento de enfermedades.
En EE. UU., ya hay en marcha un ensayo clínico
que recurre a la optogenética para tratar la ceguera.
Muchos casos de ceguera se deben a la pérdida
de los fotorreceptores del ojo, a que los ojos ya no perciben la luz.
¿Y si pusiéramos nuestras moléculas en el resto del ojo
y convirtiéramos el ojo en una cámara?
Deja que te lo muestre con un ejemplo.
Aquí tenemos unos ratoncitos ciegos.
Mira este ratón.
Intenta buscar la salida en un laberinto lleno de agua.
En la parte de arriba hay una plataforma.
El ratón tiene que encontrarla,
y está ciego, así que le cuesta porque no la puede ver.
Aquí tenemos el mismo ratoncito unas semanas después,
tras recibir una dosis de moléculas optogenéticas.
Ahora puede localizar la plataforma e ir directamente.
Bueno, no lo sabremos si no lo intentamos.
En mi opinión, entender el cerebro es la principal incógnita
Si comprendiéramos cómo funciona, entenderíamos la manera de pensar,
la economía, la conducta, la toma de decisiones
y muchos problemas de la era moderna, las guerras, los conflictos,
los enfrentamientos políticos...
Si pudiéramos entender la mente, igual entenderíamos
por qué tomamos decisiones malas.
Y el mundo no deja de sucumbir a crisis económicas,
guerras u otros problemas.
Otro tema fundamental son las enfermedades cerebrales.
El alzhéimer, el párkinson...
Ninguna tiene cura ahora mismo. Son asignaturas pendientes.
Con el envejecimiento de la población,
este problema irá a peor.
Hombre. ¿Qué tal? -Buenas. (RÍE)
Hay muchos recursos, y eso se nota en los proyectos.
-Sí. -No sé.
-Yo creo que todo el mundo que está aquí
de alguna manera es excelente en algo,
destaca en algo.
-Yo creo que no es que aquí haya más que en otra parte,
pero sí es cierto que en MIT, cuando tienes el estatus de MIT,
los recursos de MIT, la financiación de MIT,
te puedes permitir ciertas cosas que en otros sitios no puedes.
Aquí hay proyectos que son totalmente locos.
Y se los pueden permitir porque si no funcionan,
no pasa nada, merecía la pena intentarlo.
Pero si funcionan, te llevan al siguiente nivel.
Y eso pasa continuamente. -Puedes arriesgar más.
-En otras instituciones no te la puedes jugar.
Debes ir a proyectos con una mayor seguridad de éxito.
-Hay muchas oportunidades para estudiantes.
Cualquiera que tenga una idea, puede pedir financiación,
y normalmente la dan, empiezan con 2.000 o 5.000 dólares.
Son estudiantes de distintos ámbitos o tú, como persona,
puedes también ir y decir: "Esta es mi idea",
y si la valoran positivamente, te dan dinero para ponerla en marcha,
para hacer un prototipo.
-Hay una tercera pata, la filosofía.
Es un poco lo que hablábamos.
Por ejemplo, Joi Ito en el Media Lab tiene los nueve principios.
Uno de ellos es "Es mejor pedir perdón que pedir permiso".
Ya te está diciendo que te saltes un poco las reglas.
En el MIT no hay una idea mala.
Aquí es: "Vale, ¿cuál es el siguiente paso?".
¿Sabes? No juzgan tu idea.
-La siguiente pregunta es: "¿Cómo lo harías?".
-Es como dice la definición perfecta de los estudiantes del MIT:
gente muy creativa,
con total libertad de hacer lo que quieran
e infinidad de recursos económicos para llevarlo a cabo.
¿Cuál sería la meca de los científicos? Viajamos a uno de los lugares con más ideas e innovación por metro cuadrado. Veremos una manera de entender la ciencia, vinculada a la economía, a la creatividad y a la sociedad.