La última arquitectura contemporánea española en una serie única de ocho capítulos. Los proyectos más premiados de los últimos años examinados en profundidad por sus autores. Más de treinta arquitectos de prestigio internacional explican los aspectos más relevantes de su obra. Una oportunidad excepcional para conocer al detalle las últimas tendencias de la arquitectura española a través de sus protagonistas.
España sigue siendo un referente de Arquitectura a nivel mundial. La arquitectura contemporánea española de los últimos veinte años es la expresión de un gran colectivo de arquitectos con una creatividad y una identidad propias y una excelencia profesional reconocida que exporta arquitectura a todos los puntos del planeta.
Escuelas, Hospitales, Centros culturales, casas, edificios industriales, Centros de interpretación, Auditorios... son los EDIFICIOS que, agrupados temáticamente, nutren este programa. Todos los proyectos seleccionados son construcciones muy recientes. En algunos se perciben todavía los ecos de una época de bonanza (se gestaron hace más de una década pero terminaron de ejecutarse hace muy poco tiempo), en otros se observa claramente un espíritu mucho más austero que evidencia los profundos cambios que ha sufrido nuestro país en la última década.
La parcela es fruto de una reparcelación,
tiene una forma triangular,
que dos de sus lados corresponde a dos medianeras
de un edificio de viviendas, y solo tenía un lado
al que se podía acceder, que estaba orientado al sur.
Este edificio, sin esta parcela, no se puede entender.
Hay un condicionante muy fuerte, que es que dos de sus lados
son opacos y una mayor altura detrás, y lo condiciona totalmente.
Solo podía el edificio tener un acceso,
y solo recibía luz de un lado.
Tanto el tema de la luz como el tema de las vistas como el tema
de la organización del propio edificio,
estaba muy condicionado por estas características.
El hecho de que solo pudiéramos recibir luz de un lado,
el hecho de que tuviéramos un muro de 9 metros de media,
el hecho de la orientación sur del edificio,
casi eran los únicos condicionantes,
pero a su vez era lo que iba a marcar lo que iba a ser
el proyecto al final.
El hecho de que el edificio se vaya escalonando progresivamente
hasta intentar adecuarse al lugar que nos encontramos,
eso marcó totalmente la propia construcción del proyecto.
El edificio de viviendas, todas estas traseras, como comentas,
con las ropas colgadas, unas ventanas cada una de un...
fruto del tiempo, está cada una con un acabado distinto, Etc.,
lo entendíamos como un telón de fondo y que nosotros,
lo que teníamos que hacer era solucionar un problema
que nos encontrábamos en el lugar.
Es el problema de una escala tremenda frente a otra escala urbana
de un plano nuevo que se acaba de ejecutar,
que era la plaza que da base al edificio.
Entonces, a partir de ahí, más que intentar adecuarte al sitio,
lo que tienes es prácticamente esa necesidad de solucionar
el problema que ha generado un urbanismo de escasa calidad.
Y luego hay una cuestión de contexto de detalle, ya, aquí en el sitio;
al final nosotros entendíamos que el edificio tenía que formar
parte de un zócalo medianil.
Que en este caso, de alguna forma, se tenía que leer así desde fuera:
un edificio zócalo.
Y que de alguna forma la palabra no era integrarse sino formar parte.
Era ese el planteamiento generador de la volumetría del edificio.
Al encontrarnos que solo teníamos una fachada y teníamos profundidad
en el propio edificio, la sección es la que va introduciendo
la luz dentro de los distintos espacios.
De hecho tenemos un primer nivel,
que es la fachada de "os" y de las aulas,
de todos los elementos educativos que dan a la plaza,
que está protegida por una especie de zócalo de aire,
por decirlo de una forma un tanto poética, pero es así.
Es un espacio, un corredor longitudinal
que protege de las vistas, protege también del sol,
y a su vez genera esa masa que creíamos
que era necesaria como primera base de ese zócalo que él ha explicado.
Tenemos un primer lucernario que generaría un segundo salto
en la propia sección, que introduce la luz
en la parte central de las aulas; Y tenemos a su vez un tercer escalón,
un lucernario de mayor altura, que sirve para que la luz penetre
en el espacio central de juegos y de comunicación del edificio.
A su vez existen una serie de patios, uno que da a la medianera
que da servicio a todos los espacios: cocina, despachos, aseos, Etc.,
y por otro lado, cada núcleo docente, cada aula con su taller, baño Etc.,
tiene un patio propio.
De tal forma que se va matizando las luces,
y conseguimos que, a lo largo de todo el día siempre
haya una luz natural en el propio edificio.
Nosotros entendíamos que los niños eran los actores principales
del uso del edificio y, por tanto, los colocamos en la fachada
que es el sitio donde la parcela nos permitía ventilación
y soleamiento directos;
por eso todas las aulas dan a la calle, filtradas por el espacio
de la fachada, y los espacios exteriores se colocaron
los vértices de este triángulo que conformaba la parcela,
donde otros usos tenían dificultad a la hora de encajar.
El resto del programa, en las zonas más internas,
se colocaron en la parte más profunda de la parcela
y entre ambos se creó el espacio central
que es la auténtica espina dorsal del edificio
que es un espacio que aquí,en Pamplona,
por la climatología que hay,
no solo tiene un uso de acceso, de corredor,
donde entran los padres con los niños y salen,
sino que es un uso que, cuando hace mal tiempo,
los niños juegan en ese espacio.
Por eso es tan generoso de dimensiones, por eso tiene altura,
porque una gran parte del año se usa en ese edificio.
Ese espacio se conecta al mismo tiempo con los patios exteriores
que nos pedían también en el programa.
Todos los sistemas de refrigeración,
calefacción básicamente del edificio
se realiza por geotermia.
Energía tomada del suelo con un pequeño apoyo para picos
puntuales de frío, que en Pamplona hay días que lo necesita.
A partir de ahí se ha tenido un esmero especial en aislamientos,
protecciones, parasoles para evitar el soleamiento directo,
dado que la fachada es sur, y a su vez también se ha ejecutado
una cubierta vegetal, que no solo tiene el valor
de la calidad energética que pueda dar al edificio,
sino también todo el tema de consumo,
de emisiones de CO2, Etc.
Y tiene también otra característica fundamental:
todos los edificios de viviendas que están detrás
ven la cubierta, la guardería.
Entonces también queríamos cualificar ese espacio,
que no fuera una cubierta residual sino que fuera
un elemento, para los propios vecinos, amable.
El niño en sí, con su creatividad,
con su trabajo, con su optimismo, con su energía,
pone el color al edificio.
El edificio de alguna forma es el telón de fondo. Es el fondo.
Es el que va tematizando el edificio, lo va colonizando,
lo va coloreando, y entendíamos que era una buena estrategia.
Y luego también, básicamente,
cromáticamente con todo el entorno, introducir el color
como elemento de fachada, entendíamos que iba a erigirse
como un protagonista en un lugar que el protagonismo no lo debe tomar.
Tenemos color detrás, tenemos una mole, una masa de telón de fondo
muy fuerte, y el propio edificio debía ser un elemento muy abstracto.
En un plano de plaza muy limpio, que llega al límite el edificio,
introducir elementos que se erigieran en protagonistas,
entendíamos que no debía ser eso.
Es un proyecto que está lleno de condicionantes.
Unos condicionantes realmente difíciles.
El entorno es muy difícil. De alguna forma,
cómo la escuela se ha enfrentado a ese lugar, esta parcela,
y cómo hemos intentado resolver el edificio,
y cómo el edificio forma parte ya del contexto
de continuidad de unos edificios con otros, creemos que es una
de las cosas más singulares que se ha podido valorar.
Seguramente luego el contraste del exterior,
de ver este edificio zócalo, este edificio más anónimo
que se integrara un poco con lo que hay, el paso al interior,
que realmente, a pesar de las dificultades,
es un edificio con mucha luz,
donde espacialmente las secciones, del espacio,
las hemos intentado cuidar y que sean espacios agradables, que nos dé luz;
Hay mucha transparencia entre los espacios,
entendemos que eso es lo que también ha acabado
de dar el contrapunto al edificio
para que tenga estos reconocimientos.
Este edificio contiene parte del programa del otro edificio.
Con lo cual, nuestro planteamiento era plantear un único edificio,
o que los dos edificios se entendieran como un único edificio.
Como una visión unitaria de los dos. De hecho, las bases del concurso,
aunque eran dos edificios muy diferentes,
ya daban pistas de que los usos deberían seguramente estar mezclados.
Porque el auditorio, que pertenecía a la feria, aparecía en el programa
de la escuela.
Con lo cual, se veía que eran dos
programas que se tocaban y que en cierta manera habría que mezclarlos.
Teníamos un problema, que era cómo conjugar espacios
que están pensados para grandes luces,
como es el programa de una feria, donde tiene que ser muy polivalente,
donde tienen que poder pasar muchas cosas,
con un programa más pequeño, o de grano más pequeño,
como era el de la escuela, en la cual las luces
nos marcaban el tamaño de las aulas.
Planteamos una retícula de pilares de 9 metros por 7,2,
en la cual, a partir de aquí, podemos empezar a quitar pilares
y sustituirlos por cerchas, por tirantes.
Quitamos un pilar y colgamos la estructura,
y conseguimos cada vez dimensiones más largas con la misma estructura.
De manera que, quitando tres pilares, conseguimos una luz de 30 metros,
que es la luz que necesitamos para el espacio de la feria.
El tema de alturas es un poquito también dando respuesta
al sistema constructivo para entender que en el fondo estamos haciendo
un único edificio, pensando en los dos edificios.
En el "telón final" íbamos a alturas de 8-12 metros,
esos 4 metros de diferencias son los lucernarios
por donde hacemos entrar la luz natural al auditorio.
En la escuela recuperamos los 12 metros por un tema del programa,
porque nos hacía falta tres plantas, una baja más 2.
Y en el tema del auditorio intentamos
meter otro lucernario para tener más luz natural.
Con lo cual todo esto va generando una serie de ritmos,
unas vibraciones del mismo edificio. Está bien que ocurra porque
en el fondo lo están enriqueciendo.
Nosotros planteamos una forma,
una manera de construir ese edificio.
Nos es igual si esta zanja es más alta o más baja.
Va a responder al programa.
Y si la otra es más corta o más larga,
en el fondo entendemos que también es igual.
La cuestión es dar respuesta al programa.
Y porque este propio sistema permite absorber
toda esta variedad de cosas que van ocurriendo.
Simplemente, si esta zanja es más alta o es más larga...
la visión global del edificio no va a variar.
Se seguirá entendiendo que es el mismo edificio.
Básicamente la escuela se organiza en planta primera y planta segunda,
dejando la planta baja libre para esta sala polivalente,
auditorio, que puede tener un uso externo a la escuela.
Tanto para las ferias o para el ayuntamiento para organizar
un concierto, hacer cualquier acto.
Con lo cual, la planta baja puede ser de la escuela,
porque la escuela también puede utilizar este auditorio,
pero está pensado para que tenga un uso también exterior
e independiente de la escuela. La escuela se organiza básicamente
en planta primera y en planta segunda.
Es extraño que la escuela tenga auditorio que pertenece a la feria.
Esto de entrada podía parecer extraño,
pero es una situación que, en el fondo,
se le puede sacar partido porque la escuela tiene un espacio que,
si no, por su propio programa no tendría, y que lo puede utilizar.
Puede utilizarlo para hacer aulas, puede hacer conferencias,
para hacer exposiciones...
Y el hecho de compartido,
lo que sí que nos ha supuesto es el hecho de tener que diferenciar
o de tener que separar la planta baja,
para uso de la feria sobre todo en fines de semana,
para que no se pueda acceder a las aulas,
del resto del edificio.
El edificio se encuentra en una zona límite de Amposta.
Porque está a las afueras de la ciudad,
pero también se encuentra en una zona límite a nivel del Delta:
entre la tierra firme y la zona más pantanosa del Delta.
Con lo cual, aquí en las afueras, en la periferia de Amposta,
sí que es verdad que, si nos damos una vuelta,
son edificios más bien ligeros, de tipo industrial.
Primero porque es la periferia y segundo por un tema
de consistencia del terreno.
Con lo cual, un poco, el edificio se nutre de eso.
Utilizamos una estructura metálica, que pesa poco,
conscientes de que estamos en un terreno que es muy poco consistente,
que nos permite además también construir muy rápido,
porque la obra se tenía que hacer en siete meses,
con lo cual fue uno de los motivos también que nos decantó
hacia la estructura metálica.
Aparte de esta estructura metálica y este acabado más industrial,
que lo da la propia estructura con la chapa, forjados colaborantes,
la cubierta tipo sandwich, utilizamos materiales que tienen más
que ver con esta situación de límite pero que podemos ver aquí,
cuando salgamos, de construcciones pequeñas agrícolas, autoconstruidas,
que tienen más que ver con la cerámica;
Cosas muy sencillas, más con el deshecho autoconstrucción,
y nosotros esto lo utilizamos tanto en fachada
como en revestimientos interiores, como en las instalaciones...
revestimiento de las aulas Etc.
Quizá el ladrillo que hemos utilizado, que llama más la atención,
es el que está tanto en fachada, colocado en su forma natural,
como del interior, colocado girado, mostrando los agujeros,
porque es un ladrillo que está pensado para ir revestido siempre.
Es un ladrillo de gero, el típico gero que utilizan en la obra
para hacer paredes de 15 centímetros por 30, por 9.
Que nosotros creíamos que en sí mismo ya tenía una riqueza
en cuanto a textura.
Y colocado en fachada, sin revestir,
solamente hidrofugado, ya nos daba un acabado que nos parecía
muy interesante.
Y en interior, aparte de tener un acabado muy interesante
por el tema de los agujeros, lo hemos ido utilizando
como elemento fondo absorbente, en el caso del auditorio
lo hemos utilizado también como retorno del aire acondicionado.
Es decir, se impulsa desde el techo y, todos estos agujeritos
que ya te da el gero, los utilizamos como rejilla de absorción
del aire acondicionado.
Y así podíamos ir describiendo
otras situaciones, como en la sala de máquinas,
también sirve para ventilar, en las aulas sirve
para dar una protección...
Siempre es darle la vuelta a un material que conocemos,
que tenemos en la obra, y que en este caso lo hemos utilizado como acabado.
El edificio ahora justo acaba de terminarse la primera fase,
que es la Escuela de Arte y Diseño.
De hecho también se ha hecho en dos fases.
Tampoco se ha hecho de una manera continua por un tema
también de presupuesto.
La fase final, que sería completarlo con el auditorio,
no sabemos cuándo va a pasar. No sabemos si se va a hacer o no.
Se supone que sí, porque la finalidad primera del concurso era precisamente
hacer el palacio ferial, pero dependerá mucho
de si los ayuntamientos consiguen el dinero que necesitan
para continuar con estas propuestas.
Este edificio, por sí solo, cuesta a veces entender.
Hace falta que se construya el palau de ferias para terminar
de entender que este edificio no es unitario,
único, sino que forma parte de un conjunto.
Y es la cosa del hecho de contaminar.
Parte del por qué este edificio es así,
está en el palau de ferias que aún no se ha construido.
Claro, de hecho se entenderá mucho mejor
la escuela, una vez esté la feria construida.
Porque las dimensiones, algunas de las alturas o de las anchuras,
tienen que ver con el programa de la feria.
Con lo cual, los dos edificios juntos
al final acabarán de dar sentido a las dimensiones...
El IE "Rafal" tiene mucho que ver
con esto que estáis viendo aquí.
Cuando empezamos a proyectar el centro,
encontramos unos campos maravillosos de limoneros,
de alguna forma quedan todavía algunos por allí,
El proyecto se paró durante un tiempo,
y cuando volvimos el sitio estaba ya absolutamente urbanizado.
Y tuvimos que cambiar la idea del proyecto.
El proyecto, que en un principio pretendía ser más generoso,
más generoso con todo el entorno,
generaba un espacio interno también, protegido, porque un colegio tiene
ese punto de protección, también tenía como un...
cómplice de lo que pasaba fuera.
Al ver que esto se había convertido
en el infierno un poco que se expone aquí,
tuvimos que agudizar o ser más drásticos en la forma de entenderlo.
Y tiene ese punto como guerrillero que vemos ahí detrás,
con sus bombazos y ese muro defensivo que pretende,
como generar una oportunidad frente al desolador contexto
que se estaba fabricando aquí.
Un primer problema que tuvo el centro era tener una percela muy limitada
para un centro de estas características.
Es casi la mitad de un centro semejante.
Si tenemos, sobre los 6 000 metros, un centro como este,
podría tener sobre los 10 000, para que nos hagamos una idea.
Eso que podía haber sido un problema, lo convertimos casi en la virtud.
Ya que era tan pequeño, podíamos permitirnos envolverlo.
Si hubiese sido una parcela más grande, no podíamos haber conseguido
que la edificación se desplazase al perímetro.
Esta situación, que seguramente era desventaja,
la convertimos en una ventaja.
Teníamos la posibilidad de agotar ese perímetro.
Si hubiésemos tenido un centro del doble de dimensión,
no nos hubiese dado para resolver el perímetro
y generar un espacio propio tan interesante.
Y eso nos obligó también a multiplicar los espacios
públicos en altura.
En un centro convencional de este estilo,
los espacios públicos están vinculados al suelo, al patio.
A un patio más o menos central, a un patio que envuelve al edificio.
Aquí tenemos montón de pequeños patios que van concatenados,
y el espacio público también se desplaza en todas las plazas
del edificio.
Tenemos terrazas con espacios de juego en la última
planta, una huerta colgante, espacios como del este,
espacios más dinámicos, que se convierten en la forma natural
de salir al patio.
¡Vamos!
Estamos ante un proyecto claramente funcional.
Es un organigrama tridimensional, donde toda la forma
de todas las piezas tienen que ver
con las dimensiones de las aulas, todo lo que vemos,
todo los volúmenes son aulas. Aulas enteras.
No hay casi ninguna relación entre aulas.
Las aulas solo se comunican con pasillos.
Con eso se consigue algo bastante interesante que es que,
todas las aulas sean absolutamente independientes:
tengan, o su propio patio,
o un patio virtual flotante.
De tal forma que ningún aula molesta a otro aula.
Todas las aulas tienen ventilación cruzada, todas las aulas,
de alguna forma, tienen un grado enorme de insonorización
y un potencial enorme para adaptarse a un clima muy duro,
como es el que hay aquí. Aquí hace unos veranos muy duros.
Hace mucho calor.
Lo del rosa era como el complemento perfecto,
para hacerlo un tono divertido al hormigón.
Justo el rosa, frente a esa dureza, es un color más femenino,
queda bastante bien. Se ha convertido como en la pequeña
pincelada de vidilla que aparece para señalar situaciones
o escenarios un poco particulares. Una montañita rosa que hay allí
arriba, esa rampa, el mundo de las taquillas...
Son pequeñas cositas pero que el rosa les da...
los convierte en más visibles.
Un poco más protagonistas,. Funciona bien el contraste, creo.
Y el tema de las letras, la idea era hacer como un organigrama
en hormigón armado.
Un organigrama muy claro,
donde se viesen las siglas de las aulas,
y esa idea tiene que ver tamvién con poder
contarlas fácilmente, las aulas.
Todo lo que vemos son aulas, una única aula.
Nunca hay dos aulas juntas.
Lo que queríamos era generar un espacio de información
analógico, sencillo, donde se pudiese fácilmente
en este laberinto, cruce de patios, este patio central,
pudiese detectar dónde está su aula.
Y, de una forma sencilla poder orientarse.
Este edificio lleva cinco años y de hormigón está intacto
y lo estará durante un tiempo.
Frente a otros materiales continuos de acabado,
que acaban estando machacados.
Estos edificios acaban teniendo usuarios muy durillos,
son rebeldes, todos tienen una edad con ganas de romperlo todo
y este edificio juega con ellos de tú a tú.
Les permite de alguna forma, está abierto
a ser maltratado, se deja y es como el gran oso que lo aguanta todo.
De alguna forma, el instituto lo que plantea es una violenta...
es violento, no es un edificio que se pueda repetir.
Puede ser un modelo como espacio, pero no como actitud,
la actitud acaba siendo un poco dura.
La actitud de decir, vamos a parar un poco.
Vamos a intentar generar un espacio para...
Los hijos de esta gente no se merecen vivir en un mundo tan especulativo
o no podían tener un lugar para soñar una cosa distinta.
Eso es un poco lo que plantea el centro.
Éramos conscientes que no podíamos cambiar la ciudad.
No podíamos cambiar lo que estaba pasando.
No había posibilidad.
Ser más o menos generosos, no iba a cambiar mucho.
Este sitio estaba ya fastidiado.
Lo que planteamos fue un trabajo
como de intentar saltar en el tiempo.
Trabajamos un poco con los niños.
Igual son ellos los que pueden transformar este sitio.
Igual ellos, si tienen la suerte, durante su formación,
formarse en otro sitio distinto y tener un marco propio
y no tener la presión del ejército de urbanizaciones...
Nuestra propuesta era bastante defensiva,
vamos a generar este baluarte, este lugar protegido,
con un horizonte rosa, con alguna pizca por encima de los bungalós,
con vistas a las montañas, con alguna huerta.
Y pensar que aquí habría la oportunidad
de imaginar algo un poco mejor.
Arquitectura contemporánea española. Tres Escuelas que establecen fuertes vínculos con el lugar en el que se implantan. Nacen de las circunstancias del contexto, se integran en él y lo revitalizan. ESCUELA DE LA MILAGROSA en Pamplona, ESCUELA DE DISEÑO de Amposta e IES RAFAL, Alicante.
Histórico de emisiones:
29/11/2014
Arquitectura contemporánea española. Tres Escuelas que establecen fuertes vínculos con el lugar en el que se implantan. Nacen de las circunstancias del contexto, se integran en él y lo revitalizan. ESCUELA DE LA MILAGROSA en Pamplona, ESCUELA DE DISEÑO de Amposta e IES RAFAL, Alicante.
Histórico de emisiones:
29/11/2014