Soy Edurne Pasabán
y mi vida es la montaña.
Después de escalar
los 14 ocho miles
ahora estoy conociendo
a grandes personas.
Aquí, en "Cumbres".
Soy de Monzón, Huesca,
y ahora mismo soy capitana
de la de la Copa Federación,
trabajando con la Federación
Española de Tenis.
Las medallas sirven para...
Sacarlas de vez en cuando
y que te recuerden aquellos...
Aquellos momentos
tan especiales vividos.
¿El match point de mi vida?
Es complicada...
No, no, no...
¿Sirve?
El match point de mi vida,
sobre todo en el plano deportivo
fue Wimbledon y... Ser disciplinado
y trabajar duro, ¿no?
Soy Conchita Martínez
y he venido a "Cumbres"
para pasar un...
Un gran momento, ¿no?
Y disfrutarlo,
sobre todo desestresarme
(SINTONÍA DEL PROGRAMA)
Con una mujer aragonesa
lo mejor es ir a una cumbre
del Pirineo Aragonés,
en el Valle del Tena.
Nueve cimas de más de 3000 metros
rodean los baños de Panticosa.
Un privilegiado lugar con seis
fuentes de aguas sulfurosas
conocidas desde la época romana.
El balneario se construyó
a principios del siglo XIX
y actualmente ha sido rehabilitado
como resort.
Además, aquí está también
la Casa de Piedra,
un excelente refugio
para los montañeros.
Conchita, ¿habías estado aquí?
Nunca había estado, la primera vez.
No me digas que siendo den Monzón...
Qué pecado.
Sí, ¿no?
Sí.
Bueno, pero es verdad también
que te fuiste muy joven de Monzón.
Sí, me fui a los 12 año
me fui ya a Barcelona
con la Federación a entrenar...
Becada en la Blume
y claro es que prácticamente
he pasado más tiempo allí
que en Monzón, ¿no?
Y cuando no tienes tiempo y estás...
Esto de Barcelona está lejos.
Pero estoy encantada de estar aquí.
¿Sí?
Sí, con muchas ganas.
El sitio es precioso.
Espero que te lleves un buen
recuerdo de estos dos días.
Y además en mi tierra, ¿no?
Es verdad.
Haremos una cumbre en tu tierra.
Vamos.
Salimos desde la casa de piedra
a 1600 metros de altitud
y nuestra primera etapa
nos llevará hasta el refugio
de los Ibones Bachimaña,
600 metros más arriba.
Enseguida ganamos altura
y dejamos atrás el discutido
complejo de edificios
de Baños de Panticosa,
un lugar donde según
las estadísticas la temperatura
media anual es sólo de seis grados.
¿Te has dado crema?
Me he dado cremita
y te veo muy morenita.
Sí, pero vamos...
Es como de obra...
Ah.
Bueno, sin ofender, de "paleta".
Eso, ¿luego sabes lo que pasa?
Que luego me voy a poner un vestido
y me queda la marca
del calcetín ahí abajo.
Bueno, tenemos el mismo problema.
Sí, ¿no?
Lo que pasa es que yo no llevo
muchos vestidos,
pero la marca la llevo.
Sí, ¿no? Es como cuando te quitas
la ropa y dices: "¡Valla!"
Sí, sí, sí.
Es que vamos a cachos,
el otro día tenía que ponerme
un vestido y no me lo puse
porque tenía aquí una marca
que quedaba... súper mal.
Y lo que tú dices:
te pones una chaqueta y...
Hala.
Sí, sí.
Pero vosotros cuando jugabais
a tenis un partido,
da mucho sol según tarda.
Sí, sí.
Muchísimo y a veces...
no controlas.
Juegas partidos a las dos
de la tarde, tres...
Una, dos, tres...
Y bueno, te puedes tirar tres horas
con el sol y...
¿Hidratáis mucho?
Hidratamos muchísimo.
Mucha agua, bueno después...
Cada unos lo que beba, ¿no?
Y sí, mucha hidratación,
comer lo que tengas que comer
antes del partido...
Eso se controla bastante.
Y bueno, cremita, pero bueno...
Te quemas igual.
Veo que no usas gafas,
¿nunca las has usado en...?
Jugando, por ejemplo,
¿no usabas gafas?
Yo... me pasa algo con las gafas
extraño, que a la que me pongo unas
como que pierdo la percepción.
Entonces miro hacia el suelo
y me voy no sé, algo raro.
Como que me estaría tropezando
más de lo que lo estoy haciendo hoy.
Tienes unos ojos súper claros.
No me molesta, estoy acostumbrada.
Lo único cuando esquío
y cuando voy en bici por el tema
de los mosquitos.
(RÍE)
Así que...
Por si alguien no tiene ubicada
a Conchita en la historia del tenis
en nuestro país, conviene recordar
que es la única española
que ha ganado en Wimbledon
y también la única en ganar
tres medallas en tres juegos
olímpicos distintos.
No está nada mal para los que dicen
que no cubrió las expectativas.
Ahora es la capitana del equipo
femenino español
de la Copa Federación
desde principios del 2013
¿Ahora por dónde vamos a pasar?
Estoy segura que me caigo.
(RÍE)
Que no, joder.
(RÍEN)
He visto una sonrisa por ahí...
Creí que se caía, pero no.
Espera, que me he perdido,
de aquí a aquí...
¿Podemos repetir?
(AMBAS) ¡Sí!
Estamos siguiendo el GR-11,
el sendero que atraviesa
el Pirineo de punta a punta,
que en este tramo remonta el curso
del río Caldarés.
Después de un rellano en el camino
ascendemos por la llamada
Cuesta de los frailes
que nos permite ganar 200 metros
de desnivel en pocos minutos
zigzagueando por la empinada ladera.
Bueno, creo que el refugio
está ahí mismo.
Ah, qué bien.
Un poco de agua vendrá bien.
Tengo una pregunta...
¿cómo una chavala que...
se cría en Monzón empieza a jugar
al tenis, ¿había pistas en Monzón?
Había justamente dos pistas
de tenis que la veía
desde la cocina de mi casa.
Las pistas eran de la fábrica
donde trabajaba mi padre
y allí iban a jugar...
Trabajadores, etcétera.
Mi padre jugaba, mis hermanos...
Y había un frontón también.
De ver a gente un día bajé,
cogí la raqueta y... creo que aún
la tengo aquí y no me la quintan.
Fue amor a primera vista.
¿Sí?
Bueno, así surgió... Después
había un entrenador allí,
en Monzón, que me vio
y empezó a enseñar y vio maneras.
Cuando vieron maneras,
¿enseguida a Barcelona?
A los 11 años me ficharon
del Tenis Urgell, en Lérida,
y ya después me fichó,
bueno me becó
la Federación Española,
Catalana-Española y me fui a
Barcelona a los 12, así que...
Eras una niña.
Una niña sí.
¿Y tus padres? Pobrecillos, ¿no?
Sí.
El primer año durísimo,
no te lo voy a negar.
Para una niñas sería duro...
Mi madre lo pasó fatal
y yo al principio en Monzón
pidiéndole a mi padre
que me dejara ir porque
era una oportunidad, ¿no?
Y me encantaba y allí
había más posibilidades.
Por supuesto.
Yo creo que en esos tiempos hay
que agradecer a los padres
que te den esa oportunidad, ¿no?
Por supuesto.
Yo la suerte que he tenido es
que he tenido a una familia
que nunca me ha empujado
a hacer nada, entonces ha sido
más mi ilusión
y de por favor dejarme ir,
que no ellos empujándome.
Es súper importante.
Súper importante.
A ver ahora que no te pille
el gusano de la montaña.
Aquí puedes estar no son
a las 20 horas sino que
a las 70... estás haciendo 8000.
Yo si me llevas
en la mochila y me dejas ir
a una de estas me apunto.
Pues venga...
(AMBAS) Hola.
-Hola.
¿Nos podemos hacer
una foto con vosotras?
Sí.
Y tanto.
Ven, ven...
-Alicia, con Edurne.
-Venga, yo con Conchita, que
lo del Wimbledon no se olvida.
Ahí.
Claro que no.
Después de la dura subida
llegamos ya a la represa
del Ibón Bachimaña Bajo,
ya muy cerca del refugio.
A ver, esta es la parte
del programa que me gusta,
eso de quitarte las botas...
Ponerse, no sé...
Unas chancletillas.
Esto me lo he aprendido bien.
Sí, lo bueno del refugio
ya lo has pillado.
El refugio de los Ibones
de Bachimaña, a 2100 metros,
se inauguró en 2012 y es uno de los
más modernos de todo el Pirineo.
Es propiedad de la Federación
Aragonesa de Montañismo,
tiene capacidad para 80 personas
y está abierto durante todo el año.
Está perfecto, venga.
Bueno, toma el saco,
te dejo aquí el saco...
Gracias por llevarme el saco.
No.
Porque yo lo que veo es que
el entreno y esto, al final
hay machaque.
Pasa factura.
Bueno, yo con el cuello...
Ahora finalmente se me
ha encontrado la hernia discal,
pero siempre tienes ahí una lesión
crónica y sí pasa factura.
Pesos ya sabe que puedo llevar
pocos, así que gracias por la ayuda.
¿Qué es un entrenamiento
de un tenista?
Bueno, depende... Y depende
de la época que tú estás, ¿no?
Pero cuando empiezas sí
que los entrenos son...
Son duros porque
entre preparación física,
tenis y, bueno, otras cosas que ya
lo calificas de entrenamiento.
Si tienes que ir a hacer
psicología o...
Incluso un masaje piensas que es
trabajo porque no te queda tiempo
para otras cosas...
¿Qué es lo que más te costaba a ti?
Bueno, depende...
Más la preparación física, en tenis
normalmente me lo pasaba muy bien.
Me gustaba...
A ti lo que te gustaba era jugar.
Me gustaba jugar, me gustaba
entrenar por regla general...
Pero la preparación física...
Vete a correr 20 ó 30 minutos
era como un suplicio,
no me gustaba nada.
¿Habías dormido alguna vez
en un refugio?
Bueno, no, esto no.
Esto no sé si engancha mucho.
No, esto no, joder.
Esto... Bueno, y esto
que te ha tocado...
De los programas de "Cumbres"
uno de los mejores.
Tengo ojo, ¿eh?
¿Has visto? A ver, por favor...
Sin saberlo me fui al nombre.
El nombre tiene buen pinta.
Eso.
(RÍEN)
Gracias a su profesión
como tenista Conchita
ha viajado por todo el mundo.
Ha vivido en Suiza
y Estados unidos,
pero no ha sido hasta hoy, con la
invitación del programa "Cumbres"
que esta aragonesa de Monzón
ha descubierto el Pirineo de Huesca
de la mano de Edurne Pasabán.
Antes hablábamos de todo
el tema este de...
De ser supersticioso,
de preparar las cosas antes...
Bueno, yo creo que todo
el que se dedica a algo así
siempre lo somos.
Algo maniáticos, supersticiosos.
No sabes ni lo que es.
No.
Pero hay una serie de cosas
que vas haciendo y que...
En tu cabeza dicen que funcionan.
Y entonces yo no sé si hay
cosas que... que bueno...
Que ya cruzan un poquito esa línea
de decir: "Estoy un poco así o qué".
¡Estoy tarada!
Pero bueno, sí sí, hay cosas.
Dime alguna tuya.
Tenía alguna...
Jugando, por ejemplo,
no pisar las líneas cuando
voy a sentarme en los cambios.
De ir andando...
Dar un salto para no pisar la línea.
¿Sí?
Eh, cuando ganaba el punto
coger la misma bola.
Bueno, cositas así.
De usar la misma ducha
si has ganado el partido,
el mismo baño, etcétera.
O sea cosas...
A ver, cuando ibas a un campo
que ya habías jugado antes
y habías ganado usabas
la misma ducha.
Sí, cuando estás en un torneo...
Estás jugando el Open de Australia
y vas ganando y utilizas
la primera ducha
y si está ocupada pues te esperas...
(RÍE)
Hasta que salga la persona.
Pero bueno, esto sí.
No soy la única, ¿eh?
Hay más gente.
¿Y antes de un partido...?
Por ejemplo, una final importante,
¿necesitas tu tiempo sola...?
¿Cómo suele ser cuando vas a jugar?
Primero siempre seguir las rutinas,
yo creo que son muy importantes,
hacer la misma cosa durante todo
el torneo, pues en la final
sigues haciendo lo mismo.
Y luego pues sí, soy de las
que entreno, como lo que sea
y socializar lo mínimo.
Yo pienso que estar por ahí dando
vueltas o hablar y eso cansa, ¿no?
Entonces te quedas tranquila
descansando, guardando energía.
Pues ahora ponte tranquila
porque vamos a jugar al tenis.
Me vas a enseñar.
Muy bien.
Yo no sé ni coger la raqueta...
Bueno, esto es parecido a una.
Bueno sí, se coge así...
Vamos a poner ese palo con esa
pelota y dicen que se puede jugar.
Seguro que tú le das bien.
Dicen que se puede jugar,
pero esto es muy complicado.
Porque cuando le das
te vuelve la pelota...
Ya verás... Si fallo
alguna no te sorprendas.
No, no, tú tranquila
que la que fallo soy yo.
Bueno, igual tú también,
pero yo seguro. Vamos a probar.
Esto dices que es peligroso, ¿no?
Eh...
(RÍEN)
Bastante.
A ver si sale la raqueta disparada.
(RÍE)
Va, tira, tira.
Que no bote sobre todo, Edurne.
No bote, ¿dónde? ¿En el suelo?
Espera, que voy a sacar así.
Muy buena, ¿ves?
No, si me ganas.
Estoy matando moscas.
Sí, es difícil.
Un poco...
Ahora le vamos a cambiar
de dirección.
¿Ves? Muy buena.
Dale... ¡Ole!
Después de un rato se le coge
el truco, ¿eh?
Está movida, ay...
Que voy a ganarle a esta...
¡Le voy a ganar!
(RÍEN)
Espera...
El refugio de Bachimaña es
un buen punto de partida
para alcanzar picos de renombre
como Los Infiernos.
Pero hemos optado por subir
al pico Tebarray,
una cumbre un poco olvidada porque
le faltan tan solo 107 metros
para alcanzar esa cifra mágica
de los 3000.
Habrá que dosificar el esfuerzo
porque nos esperan 2200 metros
de desnivel acumulado,
800 positivos
y unas seis horas de caminos
para regresar a Panticosa.
¿El partido más largo
que hayas jugado en tiempo?
Tres horas y 40.
Ese fue un dobles.
Y un individual fueron
tres horas y 20.
¡Ostras! Es un montón, ¿eh?
Es un montón, sí.
Sí, la verdad es que esto...
Fueron... sí.
Sí, que a veces dicen
que los partidos de chicas
son cortos y tal, pero bueno también
hay muchos partidos largos.
Tú técnica...
¿Cómo te definirías tú?
¿Cómo me definiría?
Bueno un poquito más de preparación,
de... construir el punto, ¿no?
Ahora un angulito,
ahora una bola larga...
Hasta que se me queda corta
entonces sí que...
¿Y vas pensando en esto cuando viene
la pelota o juegas por inercia?
Bueno, ya...
¿Es un integrado?
Lo tienes automatizado,
pero sí que de pequeña,
yo recuerdo jugar...
Tener una máquina delante que te
tira bolas, ya ni el entrenador.
Y de pequeña empezar... Bueno,
ahora voy a hacer un angulito corto.
Ahora voy a hacer una larga...
Construyendo un punto, ¿no?
Pensando que estaba jugando
contra otra persona.
Yo creo que eso al final
se te queda y después es automático.
Menos mal, porque si no...
Tampoco tienes tanto tiempo.
Claro, entre que viene y esto...
Tu rival más complicado.
Eh... Yo tenía mucha dificultad
con Mónica Seles.
Ah, ¿sí?
Porque fue una de las primeras
que cambió el juego.
Empezó a pegarle fuerte
de los dos lados.
Jugaba a dos manos y era zurda.
Con el saque zurdo yo tenía
mucha dificultad...
Y después jugaba
muy cerca de la línea
y te venía muy rápida la bola
entonces tenía poco tiempo para...
Pero bueno, te vas adaptando, ¿eh?
Estudiabais a la persona...
Por ejemplo en vídeo...
Sí, ahora se hace más...
Ahora se hace más
porque hay más medios, ¿no?
Pero... Pero sí.
Sí, a mí me gustaba ver...
Incluso mis vídeos, ver cuando
no estaba con confianza...
Pues estudiarte a ti misma,
¿qué estaba haciendo cuando
estaba jugando bien?
Otra cosa de las que hacía
era apuntar después de cada partido
sensaciones y cómo he jugado hoy,
cómo le he jugado,
qué le ha molestado a mi rival
para la próxima vez que enfrentas
a ellos leértelo
y volverte a poner en situación.
¿Esos apuntes los tienes guardados?
Los tengo guardados.
Tengo libretas, sí, sí...
¿Y un libro con esto?
¿Un libro?
¿Por qué no?
Deja, deja...
Sé lo que te voy a machacar ahora.
(RÍE)
No hagas tonterías.
Mírala, encima vacila.
(RÍEN)
¡Estoy muerta!
¡Uy!
Siguiendo, como ayer, el GR-11
el camino se dirige al norte,
bordeando lo ibones de Bachimaña,
de momento sin grandes desniveles.
Superado el Ibón Alto
torcemos a nuestra izquierda
y frente a nosotros aparecen
Los Infiernos.
Mira, se ve perfectamente
el camino,
¿ves ahí los zigzags?
Sí.
Luego detrás de hay unos...
Unos lagos y así... Y tenemos
que a aquel collado de allí.
¿Ves? Ese es el pico
de la Marmolada.
Sí.
Y justo el Tebarray está detrás.
Luego después del collado creo
que no hay mucha distancia.
Lo he visto en el plano.
Tenemos que llegar a aquel collado.
O sea, que vamos subiendo,
pero vamos tranquilos, no bestia.
No, no.
Oye, esto es cerca del paraíso.
(RÍE)
Me gusta, me gusta.
Esto de subir tanta escalera
no tanto, pero...
Cuando llegas aquí...
Merece la pena.
Ibón es lo del agua.
Sí.
Un Ibón... O sea, lo que hemos visto
antes... son presas y lagos
que están hechos para crear
electricidad o lo que sea.
Pero los ibones son los lagos
naturales que se hacen en montaña,
a eso se le llama ibón.
Vale.
Entonces, esto es un ibón
o aquello que hay allí.
O aquello sería otro ibón.
Y es una pasada lo de hielo
dentro del agua.
Sí, sí.
Eso quiere decir que el agua
tiene que estar fría, ¿eh?
En Alaska no estamos, ¿no?
Pirineo Aragonés.
Es verdad estamos
en Pirineo Aragonés.
Sí, sí...
Ese es el pico.
(RÍE)
¿Ha ido bien?
Nos queda un poco de cuestica, ¿eh?
Alcanzamos el collado
de Los Infiernos a 2722 metros.
Y por fin podemos contemplar
el pico Tebarray,
nuestro objetivo de hoy.
A nuestra espalda el Garmo Blanco
y Los Infiernos.
Bueno, ya está. Ahora vamos
por toda la arista, mírala.
Mira qué chulo aquí.
Mira, mira.
Bonito es, sí.
Mira, mira, venga.
¿Quieres los bastones?
¡Ya estamos!
Ay, ay...
¡Qué guay!
¡Qué bonito!
(RÍEN)
Muchas gracias.
Muchas gracias a ti.
Por toda la ayuda.
Sí, hombre. Eres una grande.
(GRITAN DE JÚBILO)
Lo han conseguido,
cumbre el pico Tebarray,
con vistas a picos míticos
como el Midi d'Ossau y el Balaitús.
Bueno, nos ha pillado la tormenta,
está empezando a llover,
pero nos vamos a los regalos
súper rápido y nos vamos para abajo.
Siempre, la bajada es importante,
hay que ir con cuidado
y encima viene la tormenta,
o sea que rapidito.
Nos sentamos aquí.
A ver... Esto es porque aquí
no las vas a poder utilizar,
pero bueno,
tendrás un buen recuerdo.
Ábrelas.
A ver, a ver...
¡Qué guay!
"Cumbres".
Lo abro, ¿no?
Qué guay, qué bonito.
Sí, señora.
Para que tengas un recuerdo...
De nosotros.
"Cumbres".
Gracias.
¡A ti!
(RÍE)
Y aquí...
A ver...
Si tienes...
Tu regalo.
Son unos posavasos de Wimbledon.
¡Osti, qué guay!
Que simbolizan...
Te los he firmado todos por detrás.
Cuatro momentos
que hemos vivido juntas.
¡Qué guay!
Cuando nos conocimos...
En aquella mesa redonda, ¿no?
En un tema de mujer y deporte.
¡Qué bonito!
Compartiendo el Pirineo Aragonés.
Me ha hecho muchísima ilusión.
¡Qué tía!
Cuando te estés bebiendo
tu vinito...
Espero beberme alguna contigo.
Nos beberemos una juntas.
(RÍE)
Para el próximo reencuentro,
que espero no esté muy lejos.
Que será...
Qué será...
Puntos suspensivos.
No sé, seguro que hay otros sitios.
Gracias.
A ti, a ti por todo,
por cuidarme tan bien.
A todos... A todo
el equipo de "Cumbres".
Creo que me llevo una gran
amiga de este "Cumbres".
Creo que es una persona
que al principio
pues parece un poco lejana
o quizás yo creo que es su timidez.
Pero cuando conoces a Conchita
te sorprende como deportista,
por supuesto porque nos
ha sorprendido a todos
durante su carrera,
pero sobre todo Conchita
os sorprenderá como persona.
Subir a la cumbre la verdad que...
Llegar a esos casi 3000
ha sido una experiencia fantástica.
La experiencia con Edurne
muy positiva, la conocía...
De un día, pero la verdad es
que es una mujer fantástica,
que me ha ayudado
y me ha hecho las cosas
muy fáciles en la montaña.
Tengo que darle muchísimas gracias
a todo el equipo porque...
se han portado conmigo muy,
muy bien.
Y me he sentido muy cómoda
en la montaña, en un ámbito
que no es el mío, ¿no?
Pero me han hecho sentir genial,
así que muchas gracias.
Muy positivo todo.
(RÍEN)
¡Qué guay!