Dirigido y presentado por Manuel Pimentel y dedicado a la arqueología, abordará la evolución humana, el nacimiento del arte rupestre o el final de Tartessos. La búsqueda del Maestre del Temple, Arnáu de Torroja y de la tumba de Boabdil, completan una serie que se ha rodado en España y varios países como Tanzania, Marruecos, Italia, Alemania o Portugal.
Hasta ahora se pensaba que los dólmenes,
esas grandes construcciones de piedra,
mágicas y solemnes de la antigüedad,
fueron levantadas durante la Edad del Cobre.
Hoy, gracias a los trabajos del Dolmen de Alberite,
descubriremos que en verdad, fueron erigidos mucho antes,
durante el Neolítico.
Unos 4.500 años a.C,
cuando la humanidad todavía usaba hachas de piedra pulida,
como esta que tengo en mis manos.
Bienvenidos a "Arqueomanía".
Es un monumento muy destacado,
de unas dimensiones, como he comentado, muy importantes.
Un dolmen de galería, o largo corredor,
tiene aproximadamente unos 20 metros de desarrollo longitudinal.
Y viene pues, digamos, compartimentado
por esta serie de jambas u ortostatos transversales,
que van marcando una serie de espacios
hasta el espacio final de la cámara,
que es donde está propiamente el enterramiento.
La excavación, la verdad, todos,
el equipo que, además, fue un equipo bastante extenso
de aproximadamente unas cuarenta y tantas personas,
lo recordamos con mucho cariño porque fue una...
La verdad, en plan casi heroico,
y la verdad que con mucha ilusión en aquel momento porque estábamos...
Veíamos claro que era un monumento muy destacado,
ya casi desde el principio, y sobre todo,
porque se nos ponía en nuestras manos
la posibilidad de aplicar la metodología de estudio del siglo XX.
El dolmen está en un punto estratégico,
en medio de la llanura de los Llanos de Villamartín,
y hoy en día se pueden ver los cultivos agrícolas que hay,
es decir, el tipo de terreno que domina este paraje,
estos Llanos de Villamartín.
Es un material margoso arcilloso, y es un tipo de suelo,
un tipo de tierra de alta fertilidad.
El estudio antropológico determinó que eran dos individuos
de sexo masculino, de sexo femenino.
Un poco mayor el hombre, pero en edades jóvenes,
como son las de esperanza de vida en ese momento.
La mujer prácticamente no llegaba a 20 años,
y el hombre de una mediana edad, ¿no?
Es decir, son datos habituales.
El hecho es que representan un ancestro común,
que se identifican ellos con el ancestro de la tribu,
con el ancestro de esa base de formación social tribal.
Pero esos individuos tienen objetos que son de prestigio
y que generan al colectivo un gran esfuerzo.
Porque conseguir comprar o adquirir esos objetos en redes exteriores,
les debía de representar un gran esfuerzo a la comunidad.
Por tanto hay todo un trabajo de toda la base social.
Ellos son los referentes,
quizá todos trabajan todavía para ese referente tribal.
Pero ahí está el germen de esas desigualdades.
¿Qué nos ha enseñado este dolmen en estos años?
Que los propios conceptos de la sociología,
de la explicación de la sociedad han cambiado claramente.
El tema es mucho más complejo y marca una desigualdad clara.
Quizá en relación a aspectos básicos, la propiedad de la tierra,
que no todos sean campesinos y esas especializaciones claras,
puesto que fabricar variscita, tallar, hacer las cuentas,
tener expertos también en siles, expertos también en el propio ámbar
y los que mueven esos productos en esas redes,
son gente liberada del trabajo,
puesto que en el inicio de las sociedades neolíticas
todos son agropecuarios.
El dolmen presenta 35 ortostatos en los laterales,
lo que vemos en los laterales,
y hasta un total de 65 si contamos las piedras de cobertera
que tapaban la estructura del pasillo del dolmen.
En su mayor parte proceden de la zona del Rosalejo,
las lomas del Rosalejo, que están hacia el este,
los afloramientos geológicos,
que estarían aproximadamente a unos tres kilómetros,
tres kilómetros y medio del enclave de Alberite.
La cronología del dolmen se ha hecho con pruebas clásicas de carbono-14
o con carbono-14 con AMS.
Se ha hecho sobre materiales como el carbón o el hueso
de lo que se ha recuperado en el dolmen
y que nos ha permitido establecer la cronología de este dolmen.
-En el momento en que escavamos Alberite
se seguía en los años 90 analizando el megalitismo
como oriental y con cronologías cortas.
Por ejemplo, Menga se consideraba de la Edad del Bronce,
del segundo milenio.
Los millares estaban como siguen estando hoy,
en el cuarto pasa al tercer milenio.
Por tanto, la cronología que dio Alberite
fue revolucionaria en su momento.
Un 4.300, quinto milenio antes de la era,
era bastante fuerte,
pero rápidamente lo vimos en el contexto atlántico.
La arqueología es una especialidad científica
que nos permite comprender a la sociedad humana
desde sus orígenes más remotos.
Y en la medida en que puede hacer eso la arqueología, creo,
es una herramienta muy importante para entender al ser humano
y entender también la sociedad en la que vivimos.
-La arqueología es un vehículo muy gratificante y apasionante
para comprender mejor las complejidades de este mundo,
aparentemente caótico, en el que vivimos.
-Ya que estamos en un conjunto megalítico
tan especial como es Antequera,
y dada mi especialización en este campo,
sería un desafío muy importante
encontrar un enterramiento megalítico
en unas condiciones bastante prístinas, intactas,
que nos permita hacer una investigación muy completa.
Nuestra riqueza arqueológica
es tan importante que no puede ser por completo expuesta en los museos,
así todos ellos tienen almacenes donde se custodian,
se almacenan, se clasifican,
los numerosos hallazgos que se producen de forma continuada.
Nos encontramos en los sótanos del Museo Arqueológico de Huelva,
donde vamos a estudiar unas piezas muy singulares
que pueden significar toda una revolución
en nuestra forma de concebir
la historia de la escritura en España.
-Nos encontramos en los sótanos del Museo Arqueológico de Huelva,
delante de unas piezas excepcionales,
que, Ana María Vázquez, profesora de Historia Antigua de la UNED,
ha calificado como una de las más singulares
y trascendentes de la historia de la arqueología española.
Bueno, Ana María,
me gustaría que me explicaras el por qué son tan importantes,
qué vienen a decirnos estas piezas y cuál es la tesis
que te permite sostener los signos en ella escritas.
-La importancia de estas dos piezas que tenemos aquí delante es que,
en relación a las primeras escrituras
que tenemos en todas estas,
significan que estas son 4.000 años más o menos más antiguas
que lo que tenemos aquí.
Y esta es la primera vez
que se escribe en la Península Ibérica.
-Entiendo que si la tesis oficial y más habitual
nos hablaba de que los fenicios traen las escrituras en el 750 a.C.,
tú mantienes que ya en la Península había escrituras,
3.000 años antes de que llegaran los fenicios;
una teoría revolucionaria.
-Las mantengo porque tiene signos de escritura y esto también.
Es decir, como están también en contexto arqueológico
y están perfectamente documentadas por el Museo de Huelva,
que es donde estamos, es algo revolucionario pero que cambia
toda la historia de la escritura de Europa, de occidente y España.
La importancia que tiene esto
es que tiene unos signos muy esquemáticos, muy alargados.
Que yo le llamo la "escritura de Huelva I",
que es muy semejante a como escribimos ahora.
Por ejemplo, tiene la "l", tiene los ángulos,
tiene la "w", tiene la "u" y eso para ser del 4.000 al 3.000,
calcula, del 3.200 a.C., es una revolución total y absoluta.
El mayor escepticismo que se levanta alrededor de esa pieza
nace de que sea una única pieza.
Es una pieza aislada que, incluso si aceptásemos
que tiene signos que representan algún tipo de escritura,
resultaría una evidencia aislada.
Pero es que, además, resulta un tipo de pieza polémica
porque hay unos diferentes filtros que aplicamos
para decidir que lo que hay representado en determinados objetos
es escritura, los iniciales son también importantes.
Que pasan por distinguir que aquello sea intencionado
o que haya una intencionalidad de representar algún tipo de signos,
que esos signos sean individuales,
que cada uno de ellos haya sido trazado
de un modo distinto a los anteriores,
que esos entre sí se articulen,
y que, por lo tanto tengan valores que se oponen a los demás
y que formen unos con otros, algún tipo de lenguaje.
-Cuando los fenicios llegan aquí,
la población hispana, prehispana ya utilizaba la escritura.
-Ya utilizaba la escritura y, además, lo escribían en materiales
que eran propios de este área,
como es de lo que está fabricado esto,
que es una arcilla local con gránulos de pirita.
Esto es una revolución total y absoluta,
que en Huelva, en el 3.000 a.C. alguien supiera escribir.
-Esta escritura todavía no está descifrada,
no podemos saber lo que dice.
-No, porque la posterior de 4.000 años después no está,
que es la Ibérica.
Esto es un "unicum",
entonces lo que puede suponer es que son signos de comunicación.
Tampoco se puede decir que sea una verdadera escritura,
es que no se puede decir nada
porque no hay punto de comparación con nada.
-¿Cómo llegas tú a la conclusión de que son signos escritos?
Tiene que haber una evolución, una especie de aventura científica
porque formulas una tesis muy rompedora.
Y dos, ¿cómo es que la ciencia no ha visto eso antes?
-Cuando llegué al Museo de Huelva
en vez de empezar por donde todo el mundo empieza,
que es por los fenicios,
se me ocurrió empezar por el principio
y me encontré expuesto primero esto en un contexto del 4.000 a.C.
y luego en la misma vitrina me encontré la "navetita",
y yo dije: "Estos son signos de escritura".
Entonces mi sorpresa
fue que estuviera del cuarto al tercer milenio
donde no tenía que estar, ni yo tenía que mirar ahí.
Y luego una, cuando descubre una cosa que no es normal,
siempre te vas al especialista,
en este caso era Enrique Martín, que era el conservador del museo,
esperando a que él me dijese que no.
Pero él me dijo que sí.
-El alisador es una pieza del dolmen de San Bartolomé de la Torre.
Es cavado en los años 30 y esta "naveta",
que es una pieza de una función indeterminada,
posiblemente ritual, es del Tolos de La Zarcita,
un dolmen circular excavado en el año 45.
Y la cronología es cuarto milenio a.C.
Esta documentación corresponde al material de campo
de Carlos Cerdán que excava el Tolos de La Zarcita
y se ve el interés que demostró por la pieza
por el cuidado y el primor que pone
en dibujar exactamente los distintos signos que presenta la pieza.
-Son unos signos que parece escritura.
-Sí, pero él no se pronuncia.
Incluso aquí en estas acotaciones hace referencia al material,
a la arcilla rica en gránulos de pirita,
a un paralelo estilístico, etc., pero no se decanta.
Y en la publicación que los grandes especialistas,
el matrimonio Leisner y Cerdán, realizan en el año 52
sobre los sepulcros megalíticos de Huelva,
se publica asépticamente como signo sin definirse.
En los años 50 esto era una cosa, y lo es todavía, muy novedosa.
Entonces no hay paralelos para esta fecha
pero ciertamente les llama la atención.
-Los fenicios, el primer alfabeto, con 28 signos,
todavía no tenía vocales, es de 1400.
De lo que hay aquí,
que son estas dos piezas excepcionales,
indican que aquí alguien sabía escribir y, además,
escribía en una arcilla local.
-Curiosamente, es un alfabeto completo.
-Yo no me atrevo a llamarlo nada porque los fenicios
no descubren el alfabeto.
Los fenicios en Lugaritz lo que hacen es,
en una tablilla pequeñita que está en el Museo de Damasco,
pasan de los 28.000 signos que tenían escritos en cuneiformes,
en cuñitas, pasan de 28.000 a 28,
pero son signos cuneiformes.
Lo bueno es cuando los fenicios pasan a esta estilización
que es escribir con estos signos pasando de la escritura de cuñitas
a signos lineales;
signos lineales que pensábamos
que eran del año 1.000-1.100 fenicios, antes de Cristo.
Yo siempre estoy en antes de Cristo y, de repente,
te das cuenta de que 3.000 años antes de esto estaba esto escrito
con esos signos lineales que se repiten en época fenicia.
Es la pieza que hace chirriar el puzzle de la historia.
Con esta pieza y con esta, hay que saltar el puzzle
y volver a empezar porque todo lo que sabemos está mal.
Las costas españolas aún esconden infinidad de tesoros por descubrir.
Finalizamos nuestro programa con la visita a Arqua,
el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena
y no olviden que, en nuestro próximo programa,
vamos a continuar contándoles
lo que ocurrió hace mucho, mucho tiempo.
La primera sensación que se tiene cuando uno bucea
es que lo del mundo del silencio es una auténtica falacia.
El fondo del mar está lleno de ruidos y de sonidos
y en cuanto a arqueología, es entrar en contacto con objetos,
con muestras de la historia que nadie ha tocado
o ha visto antes desde el momento de su hundimiento
que, en ocasiones, puede ser hace muchísimos siglos.
No me esperaba de ninguna de las maneras un mosaico romano,
un trozo de un mosaico romano en un barco del siglo XIV.
Claro, la primera incógnita es:
¿Qué hace un trozo de mosaico romano en un barco del siglo XIV?
Formaba parte del lastre de la embarcación.
El Mediterráneo, como consecuencia de su historia,
acumula una gran cantidad de patrimonio cultural.
Hemos encontrado una mínima parte, queda muchísimo por localizar.
El dolmen de Alberite en Villamartín (Cádiz) ha sido uno de los pocos de la península excavado con criterio científico moderno. La datación de su cámara sepulcral ha permitido retrasar el dolmenismo peninsular al quinto milenio antes de Cristo, dos mil años antes de lo que se pensaba hasta ahora. A través de algunos elementos del ajuar funerario del dolmen y de otras evidencias nos acercaremos al comercio europeo durante el neolítico y veremos que su origen es atlántico, no mediterráneo como se creía. Toda una novedad.
Las primeras escrituras de la Península Ibérica se han datado en torno al siglo VII antes de Cristo. Pero unas misteriosas inscripciones sobre piezas muchos más antiguas del Museo de Huelva han provocado un verdadero terremoto en la investigación actual. Manuel Pimentel se encuentra con Ana María Vázquez Hoys, una investigadora dispuesta a revolucionar el panorama actual sobre el origen de la escritura en España.
La arqueología subacuática es uno de los mayores potenciales de España. Ahí, bajo el mar, los objetos se conservan mejor. En nuestras costas hay un patrimonio por excavar. Visitaremos el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena (ARQUA) para aproximarnos al fenómeno.
Histórico de emisiones:
29/01/2012
22/09/2013
El dolmen de Alberite en Villamartín (Cádiz) ha sido uno de los pocos de la península excavado con criterio científico moderno. La datación de su cámara sepulcral ha permitido retrasar el dolmenismo peninsular al quinto milenio antes de Cristo, dos mil años antes de lo que se pensaba hasta ahora. A través de algunos elementos del ajuar funerario del dolmen y de otras evidencias nos acercaremos al comercio europeo durante el neolítico y veremos que su origen es atlántico, no mediterráneo como se creía. Toda una novedad.
Las primeras escrituras de la Península Ibérica se han datado en torno al siglo VII antes de Cristo. Pero unas misteriosas inscripciones sobre piezas muchos más antiguas del Museo de Huelva han provocado un verdadero terremoto en la investigación actual. Manuel Pimentel se encuentra con Ana María Vázquez Hoys, una investigadora dispuesta a revolucionar el panorama actual sobre el origen de la escritura en España.
La arqueología subacuática es uno de los mayores potenciales de España. Ahí, bajo el mar, los objetos se conservan mejor. En nuestras costas hay un patrimonio por excavar. Visitaremos el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena (ARQUA) para aproximarnos al fenómeno.
Histórico de emisiones:
29/01/2012
22/09/2013