2005-2012
-¡Estoy hasta los huevos!
-Pero no te preocupes, porque en la cocina tengo mi traje...
...de los domingos y ese vestido que te gusta y te queda tan bien.
-¿Y por qué no lo habías dicho?
-Ya... y ¿por qué te crees que te iba a dejar ir con él?
-Fernando, muchas gracias, te lo agradezco muchísimo.
Regina, Fernando ha tenido la delicadeza de pasarse...
...a por nosotros para que vayamos al cine.
-Me cago en la leche...
Me dijo que estaban invitados, ella y el marido.
-No te agobies, Julieta...
...no va a venir y si viniese, no se va a sentar contigo.
Tranquilo.
-¿A la cabina?
-¡Viva México! -¡Fuego!
-Enhorabuena, Fernando, enhorabuena de verdad.
Impresionante, qué gran película, mantiene la emoción todo el rato.
Y los personajes... bueno, Maximiliano está fenomenal.
¿Cómo se llama el actor?
-Ah, ¿ese era Delmas? Bueno, está desconocido, qué gran actor.
Lo único que... hay algunas escenas entre los revolucionarios...
...y sus esposas, un poco... cómo diría yo, subiditas de tono.
-¿Y se besan así los mexicanos?
-Fernando, qué película, de cine.
Mucho mejor que las que hacen los americanos, ¿verdad?
-Qué película tan bonita, hijo, qué tierna, qué sensible, qué fina.
Yo he llorado mucho, nadie sabe lo que yo he llorado.
Sobre todo, cuando le dan matarile a Maximiliano.
-Allí nos vemos.
-Qué emoción...
-Yo te digo que me gustan más la de los americanos...
...porque tienen más caballos y más sangre.
-No sé... pero no son tan románticas.
-Anda, vamos.
-Que no, Manolita, allí hay menos gente.
-Ay, mira, Enrique y Pelayo.
-Hijos, qué bonito está siendo todo.
Qué cantidad de amistades y de vecinos.
Digo yo que habrá que ir saludando
(TODOS) ¡Oh, ah! -Juanito, qué corbata más fea.
-Pues yo... a mí todo esto me aturulla un poco.
-¿Por qué te va a aturullar?
Esto es un gran éxito, Juan, tú tienes que disfrutarlo.
-¿Yo? -Claro...
Este éxito también es nuestro, nosotros somos Numancia Films.
-Hombre, no sé yo si este éxito también es nuestro.
Tú lo ves de una manera...
-¿Cómo lo voy a ver? Pues de la única manera.
Vamos a ver, en una producción, hay muchas cosas importantes...
...no sólo están los actores y actrices, también están...
...los chóferes, que somos los que llevamos a estos al rodaje.
Si yo no los llevo a rodaje, dime tú, ¿quién hace la película?
-Di que sí, Juanito, a parte que los decorados son preciosos.
Eso es muy importante en la película y la iluminación.
Lo equilibrada que era y los claroscuros...
...y cómo iluminaban la mirada de los actores para resaltarla.
-Hay que ver la Sole, aquí, cómo se nota que sabe de fotos.
-No sé nada, sé cuatro cosas y yo no sirvo...
...para hacer la fotografía de una película.
Pero para sacar cafés en el rodaje sí servía yo.
-Coño, Sole, ¿sí? Pues eso, hablamos con Fernando, aquí...
...y mi socio y yo, y le decimos que te coloque en la productora.
Pero, vamos, en un pispás. -¿Sí?
-Ajá... -Bueno, yo ya os lo he dicho.
-La furgoneta...
-Me sabe mal...
-Bueno, bueno...
-Bueno... ¿y qué te ha parecido la película, Pelayo?
-Pues me ha gustado mucho, bueno, las escenas...
...de los tiros y los caballos un poco menos.
-Es que tú estás acostumbrado a las películas americanas...
...y ellas tienen presupuesto y pueden hacerlo.
Tú no sabes lo cara que resultan las escenas...
...de caballos y de ejércitos.
-Pero me ha gustado mucho la película,...
...además la historia es macanuda porque te tiene en vilo siempre.
Lo que sí me ha extrañado es la imaginación...
...que tienen los guionistas.
¿De dónde la sacarán? -Oh, eso no tiene importancia,...
...querido Pelayo, es cuestión de ponerse a escribir y ya está.
-Yo no creo que eso sólo sea ponerse a escribir,...
...porque tú eres un plumilla pero no creo que tengas...
...talento para escribir esas historias homéricas...
...con las que hacen las películas. Porque no olvides, Isidro,...
...que las musas iluminan a los que nacen con ellas.
-Nada, que no aparece por ningún sitio.
-Se habrá retrasado, es normal, un día como hoy tendrá...
...que atender a muchísima gente importante.
Me he extrañado cuando ha tenido tiempo para ir por casa...
...y traernos al cine. -Pero ¿por qué esperar a Fernando?
Vosotros podéis ir en coche con los padres de Alejandro,...
...los jóvenes podemos ir en taxi. -¿A estas horas? No.
Vosotras no os quedáis solas. -Alejandro viene con nosotras.
-No. -Prefiero coger un taxi...
...con vosotras y que papá vaya con la familia de Alejandro.
Ya nos veremos en el Morocco. -¿El Morocco?
¿Qué Morocco? Nos vamos a casa. -Hipólito,...
...Fernando ha dicho que había una fiesta en el Morocco.
-Regina, ¿cómo vamos a ir al Morocco con ellas? Es un local...
...nocturno, ¿qué pintan allí? -Pero papá...
-Mira, que no se hable más.
Venga, nos vamos a casa, vamos.
-Hola.
¿Tú también eres de la película?
-Eh, las...
Las películas...
El cine es un modo de vida.
Es un estilo, es entender la vida de otra manera y...
Bueno, yo tengo mucho que ver con este mundo, la verdad.
No quería decirlo, pero es así.
(RÍEN) -Qué bonito, Enriqueta.
-Hoy, hija, eso sí que es una toilette elegante.
-¿Y esa? -Ay, no sé.
Será... será una amiga de Marcelino.
-¿Una amiga? ¿Una amiga desde cuándo, Enriqueta?
Mire, mire, si está bebiendo de su copa...
Ay, ay, ay, ay...
(CARRASPEA) -Es... es...
Estábamos hablando de ti, Manolita, mi mujer.
-Ah. -Sí, guapa, sí.
(ENRIQUETA RÍE)
-¿Y... y donde te habías metido, Manuela, que me has dejado...
...aquí desvalido a la buena de Dios, hombre?
Es que te pierdes, Manuela, te pierdes.
-¿Cómo has podido hacer algo así?
Quedamos en que pensaríamos una solución.
-Está muerto.
-Teníamos que haber pensado otra alternativa.
Luego le puse cloroformo y comprobé que estuviera atado.
-¿Y ahora qué vamos a hacer?
-¿A la fiesta del Morocco?
-Mmm... -Mira qué bien.
Muchas gracias, Jacinto. -Vivan los novios.
-No, mi mujer, Jacinto, mi mujer. -Gracias.
-Señores... -Huy, ay, Jacinto,...
...pero qué ilusión. -Se te acumula el trabajo, ¿eh?
-Sí, un poco.
¿Qué hacía Marcelino con esa etaria-vulgo-pilingui-despendolá?
-¿Qué va a hacer, Pelayo? ¿Qué va a hacer?
Meterse en problemas.
Ah... ay.
Gracias hijo, ah...
-Pues la pena es que ya no haya actuaciones en directo.
Yo no he llegado a verlas, pero eran un éxito, ¿verdad, Jacinto?
-¡Anda que sí, vamos! Aquí actuaron grandes artistas.
De hecho Elisa Pastor debitó aquí en el Morocco.
-Cómo me gustaría que volvieran esas artistas y no tantas...
...pelanduscas como pululan.
-No se preocupe, estoy moviendo hilos...
...para que el Morocco vuelva a estar en todo su esplendor.
-Eso espero, yo confío mucho en ti.
-Bueno, pues si me permiten yo...
-Por cierto, Octavio, ¿dónde se habrán metido...
...Fernando y Roberto?
-Pues supongo que estarán en el cine haciendo alguna gestión.
El estreno que han organizado no ha sido poca cosa.
-Por eso quería felicitarles, me he quedado sorprendida.
No me esperaba una cosa así.
-Ha sido un auténtico acontecimiento.
Puedes estar contenta.
-Lo estoy. (RÍE)
-Muchas gracias, guapa.
Mírala cómo está. Bueno, ¿qué?
Un brindis, ¿no? -Un brindis.
-Venga. -Por la película.
-Por la película. -Venga.
-Mmm...
Que me voy a tomar otro, Jacinto. -Cómo no.
-Juanito, Juanito, bebe con un poco de sentido, hombre.
-Hoy todo tiene sentido, hay muchas cosas por...
...las que brindar. Tenemos que brindar por...
...la película, tenemos que brindar por nuestro invento,...
...por la alerta y tenemos que brindarpor la amistad...
...que es lo más grande, aquí estamos nosotros...
...todos juntos. -Madre del amor hermoso.
-Y por más cosas que se me ocurrirán esta noche.
-No te preocupes, tranquila que ya le vigilo yo.
-Marce, ¿qué te ha parecido la película, eh?
Vaya película, Manolita, vaya película, pero de las grandes.
-De las grandes... -Si ya te he visto antes, jodío.
Te he visto... -Hola.
¿Eh...? (RÍE)
-Sí...
Era muy buena...
-La verdad es que no entiendo por qué no has querido...
...ir al Morocco. Ah...
Lo lógico es que después de haber ido al estreno...
...hubiésemos ido allí.
Además, tu amigo Fernando ha insistido mucho en vernos...
...después en la fiesta. -Lo ha hecho por puro compromiso.
Nada más. Nosotros no pintábamos nada en esa fiesta.
-Pues no veo por qué no.
La verdad es que no lo entiendo.
-Lo que no entiendo es tu cambio de actitud.
Has pasado de las novenas a esa pasión por el libertinaje.
-¿Pero qué libertinaje? A ver si ahora ir a una fiesta...
...es como ir a una orgía romana.
Yo quería ir allí porque después de que nos han invitado...
...al estreno lo correcto es asistir a la fiesta de después.
Además, hubiéramos conocido a los compañeros de...
...la productora de Alicia, eso nunca está de más.
¿Y se puede saber qué tiene de malo el Morocco?
O sea, no puedes ir con tu familia, pero en cambio...
...vas muchísimas veces con tu amigo Fernando.
-No, no, no, tampoco voy tantas veces.
Voy de cuando en cuando.
Además, no estamos para despilfarrar.
Y una cosa es irse a tomar una copa para...
...hablar de negocios y otra muy distinta...
...irse con las chicas por la noche.
-A ver, las chicas ya no son tan niñas, eso lo primero,...
...y, lo segundo, no íbamos a alternar, íbamos a una fiesta...
...que da la productora.
Que ahora estarán allí todos los invitados...
...y la gente que ha asistido al estreno.
No veo dónde está el peligro.
(TOCA EL PIANO) -¿Pero tú crees que...
...le ha gustado a todo el mundo? -Por supuesto.
Toda la gente salía encantada, ¿no has visto que los que...
...se acercaban a saludarte siempre te felicitaban?
Yo diría que va a ser un gran éxito.
-Ya, pero la mayoría son colaboradores,...
...gente que ha trabajado en la película...
...y están demasiado implicados como para decir otra cosa.
Muchos son mis empleados y me felicitan...
...por lo que me felicitan. -Fantástica la película.
-Gracias. Ah...
(AMBOS) ¿Lo ves? -No, ves digo yo, ¿eh?
Quiero una opinión sincera, no de esta gente que...
...me felicita por puro compromiso.
En serio, Octavio, dime, ¿a ti te ha gustado?
-¿La verdad? -Claro, la verdad.
Si no me la dices tú quién me la va a decir.
-A mí me ha gustado.
Es cierto que... que hay partes en las que es un poco lenta...
Y también hay momentos en que no se ve la espectacularidad...
...de muchas películas americanas.
Pero teniendo en cuenta el cine que se hace en España...
...no está nada mal.
-Te aseguro que me ha costado una fortuna.
-Se nota, es un dinero bien empleado,...
...puedes estar tranquila.
Ah, pero, ya te digo que son sólo unos detallitos de nada.
Pero yo el resto del tiempo he estado absolutamente...
...atrapado con la película.
-¿Pero tú crees que a la gente le gustará?
-Pues claro que sí, ¿por qué no?
La historia de Maximiliano está contada de un modo...
...muy atractivo. -Ya, ¿pero la historia...
...de ese hombre fue así? -Bueno, hay ciertos fallos...
...de rigor histórico, pero es que es el tipo de película...
-Doña Paquita,...
...estoy conmocionado.
Qué gran película, doña Paquita.
-Gracias, Isidro. -Qué gran película.
(RÍEN)
-En fin... Mira quién ha llegado...
-Muy bien, Isidro.
-A ver, ¿qué mierda le pasa a esta pajarita ahora?
A ver, Regina...
-Te veo un poco raro esta noche. -¿Quién, yo?
Tú sí que estás rara con ese empeño de ir...
...a la fiesta.
-Ah, pues que sepas que no era la única que quería ir...
...porque nos has fastidiado la noche a todos,...
...a Alicia, Matilde, Alejandro, Cristina y a sus padres.
-Y dale. -Sí, claro.
El único que no quería ir eres tú y ahora resulta...
...que yo soy la rara, vamos.
Es que no lo entiendo.
Por más que me lo digas, no lo entiendo.
-¿Dónde os habéis metido?
-Disculpadme.
-¿Estás bien, Roberto? -Es que venimos corriendo...
...y hemos tenido mucho trabajo.
-Pero a ti no te afecta.
El estreno ha estado magnífico.
No me esperaba una cosa así. Enhorabuena.
-¿Y te has enterado de lo que opina la gente?
¿Les ha gustado este final o tendremos que cambiarlo?
-Pues nada, si les gusta, se deja.
-Bueno, no hemos podido ir al Morocco.
Pero al menos hemos ido al estreno.
Y ha sido muy emocionante, ¿verdad?
Yo me he sentido como una estrella de Hollywood. ¿Tú no?
Aunque en el Morocco ahora debe haber muchos artistas.
Lo que no entiendo, Alicia, es por qué ha sido él...
...el que se ha negado. Si viniera de mamá,...
...me lo habría imaginado. ¿Pero de él?
Desde luego, no hay quien los entienda.
¿En qué estás pensando?
Estás pensando en él, ¿a que sí?
Yo os he estado mirando.
Y creo que a él también le gustas, Alicia.
No hay más que ver cómo te mira.
No sólo eso. Ya viste que se sentó a tu lado,...
...pudiendo hacerlo con los productores...
...y con la gente importante.
¿Qué más pruebas necesitas de que le gustas?
-Pensaría que irías a la fiesta.
Seguro que ahora está allí buscándote.
Como si lo viera.
-Pero es que el amor es así, Alicia. No hay nada seguro.
Sólo hay un momento en que por fin todo está atado...
...y bien atado, y es cuando nos casamos.
-Bueno, eso lo dices ahora, pero cuando llegue el momento...
Y yo hoy... -¡Ay!
-¡Hombre, hombre! A ver si miramos por dónde vamos.
-Anda, Juanito, vamos pa casa. -Pa casa no, Juan.
-Que sí. Que hay que madrugar. Y sólo quedan los jefazos.
-No, no. Nos lo estamos pasando muy bien.
-Que no, Juanito, que tenemos que descansar.
Y Sole no puede con el alma. -Me duelen muchos los pies.
-Bueno, si te duelen los pies, Sole...
-Venga, vámonos. Hala. Venga.
Venga. -Que me tengo que despedir.
-Sí, despídete. -¡Adiós a todos y a todas!
¡Vaya película que hemos hecho! (SOLE) Venga, Juan.
Adiós.
-Te daría las gracias un millón de veces, Roberto.
El séptimo arte ha cambiado mi vida.
Muchas gracias, Roberto.
-Siempre va muy elegante. Y además es muy alto.
-Alicia, a ti Fernando te gustaría aunque fuese un tapón.
¿Y sabes por qué?
-Porque estás enamorada de él.
-¡Chis! Que vas a despertar a mis padres.
-Bueno, y dime. ¿Qué sentías cuando...
...te sentaste a su lado?
Venga. ¿Qué sentías?
-No sé si habremos convencido a doña Paquita.
-Tú crees que es tonta. Pero de tonta no tiene un pelo.
-¿No se presentará aquí, verdad?
-Son sólo fotos. ¿Las rompo también?
-Lo siento, debo acompañar a Alicia.
¿Me disculpas?
(RONCA)
-¿Seguro que lo hemos quemado todo?
-Anda, haz el favor de levantarte.
-¿Qué te crees, Juan, que yo no me puedo sujetar solo?
Mira, mira. Con una pierna sólo.
-¡Chis! -Son los Juanitos y Sole.
-Venga, Juan. Está aquí la furgoneta.
-¿Quieres dejarla en paz? -¡Chis!
-Es responsabilidad mía y me tengo que ocupar de ella.
-Ven aquí ahora mismo. -¿Y la vamos a dejar aquí?
-Claro. Si quieres la metemos en casa. No te jode.
Venga, vamos. -¡Chis, chis!
-No me apetece, que vamos a despertar al crío.
-Eso es lo único que nos faltaba ya. Venga.
¡To el mundo pa casa! Tú también, Juan.
-Venga, Juanito.
Bebe un poco de agua, que te va a hacer bien, hombre.
Venga. -Muchas gracias, Juan.
Muchas gracias por...
...por cuidarme.
Es que sois tan buenos conmigo, Juan.
-Que sí, que eso ya me lo has dicho, Juan.
-¿Y os he dicho, Juan, que...
...que os quiero?
Que os quiero mucho, Juan.
-También me lo has dicho. -Pero es verdad.
Os quiero mucho, Juan. Os quiero mucho.
Porque el amor, Juan,...
...el amor...
El amor es lo más importante, Juan.
Tú no sabes, Juanito, la suerte que tú tienes...
...de tener una mujer como Sole.
-Que lo sé, hombre. Claro que lo sé.
Pero, mira, en el amor las cosas no siempre son...
...tan bonitas y tiene sus fallos.
Aunque tú nos veas muy felices y muy contentos,...
...siempre hay problemas.
-Pero ¿qué más da que luego haya problemas si...
...si tienes una mujer ahí que te quiere,...
...que te da cariño, Juan?
¿Tú sabes lo que es una mujer? -Pues claro que lo sé.
-No, Juan, no. Una mujer para ti, una mujer sola para ti.
Eso es lo más grande del mundo, Juan. Eso es lo más grande.
¿Y por qué tengo yo que estar siempre solo, Juan?
¿Por qué no puedo tener una mujer que me quiera,...
...que me comprenda, Juan?
¿Por qué... por qué no la puedo tener a ella?
¿Eh? No me quiere, Juan. No me quiere.
No me quiere...
-Venga, hombre.
Bebe un poco de agua. -No, no quiero.
-Juan, ¿no vienes a la cama?
-Voy a ver si acuesto a este en la cama de Fermín.
-¿Te ayudo? -No. Tú no te preocupes.
Ya me lo llevo yo. Tranquila.
Juan, Juan... -Ay...
-Juan, vamos a dormir, venga. -Que no.
-Que sí. Ya verás qué cama.
Ay...
-Qué desgraciao soy, Juan. -Que no, hombre.
-¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo lo haremos desaparecer?
-¿Y si llenamos el cesto de piedras y lo tiramos a un río?
-¿Y si lo facturamos como equipaje?
-¿Y Quintero? Querrá saber de él. Querrá saber dónde está...
-¿Café? ¿Cómo puedes pensar ahora en café?
-Buenos días. -Buenos días, Juan.
(RÍE)
Madre mía, chico. Qué dolor de cabeza que tengo.
-¿Y qué esperabas? Si te has bebido solo una botella de ginebra.
-¿Ginebra yo? Si yo sólo bebí cócteles.
-Ah. ¿Y de qué te crees tú que están hechos los cócteles?
¿De agua bendita del río Jordán?
-Hay que ver.
Qué ricos que están los jodíos, pero cómo engañan, Juan.
Cómo engañan.
Tengo la cabeza... Mira es que me duele...
Hasta sólo mover los ojos, ya me duele.
-Anda que menuda cogorza te has cogido.
-Oye...
Que me voy. -¿Adónde vas, hombre?
-Que voy a echar un vistazo a la furgoneta.
-Que no, que no. Siéntate ahí y te tomas un café.
Así te despejas. -No, no, no, Juan.
No estoy ni pa café ni pa na.
Además me va a venir bien que me dé el aire.
No entiendo por qué me duele todo el cuerpo y no sólo la cabeza.
-Será del hostiazo que te pegaste anoche.
No te acuerdas, ¿no? -No, no me acuerdo, no.
La cogí gorda, ¿no, Juan?
Con Dios. -Venga.
-¿Y qué tal fue el estreno? -Maravilloso.
Imagínese, las butacas con los nombres personales.
-Qué acontecimiento.
En la vida habíamos estado nosotros en un lugar así.
Anda, cuéntale. -Que no, cuéntaselo tú.
-Que no, mujer. Cuéntaselo tú.
-Que se lo cuentes tú. -Mujer.
-Pues fue una maravilla, algo espectacular.
A mí lo que más me impresionó fue el nivel de lujo...
...y la fiesta del Morocco ya fue el acabose.
-Pero háblale de la película, mujer, de la película.
-Bueno, pues la película es muy bonita, preciosa.
Del emperador Maximiliano de México.
-En realidad no era de México, era austríaco.
Se fue a hacer las Américas, pero los mexicanos no querían...
...ni trono ni austríaco y lo acachinaron.
Sabe que ellos son como muy republicanotes.
Y pusieron a Benito Juárez...
-Pelayo, gracias. Conozco la historia.
¿Y había mucha gente?
-¿Que si había gente? No se lo puede usted ni imaginar.
Aparte de vecinos, amistades, había muchísimos famosos.
Yo en el Morocco por la noche creí ver a Paco Rabal.
-Y a mí me pareció ver a Jorge Negrete.
-Jorge Negrete. Anda, ¿qué dices?
-Sí, mujer. Era uno alto con bigote que había por allí.
-¿Cómo vas a haber visto a Jorge Negrete?
Eso hubiese sido una hecatombe.
Hubiéramos salido en el NO-DO, que tampoco hubiera estado mal.
-Como había muchos mexicanos en la película,...
...pensé que estaría por allí. -Jorge Negrete.
-Y en el estreno, propiamente dicho,...
...estarían todos los de la productora, ¿no?
-Todos. No faltó ni uno. -¿Y... Alicia?
Alicia Peña, iría también, claro.
-Bueno, y le voy a decir una cosa.
Para mí la más elegante del estreno.
Qué chica, qué guapa, qué manera de saber estar.
La sentaron en un sitio especial, con los de la productora.
Algunos venían de Francia.
Muy juntitos estaban Fernando y ella.
Para mí que entre estos dos hay algo.
-Ya habló la adivina. No le haga usted caso.
-¿Cómo no me va a hacer caso? Si tú no te enteras de nada.
Hágame caso a mí, que esas cosas se notan.
(ENRIQUETA SUSPIRA)
-Buenos días. -Buenos días.
-¿Te he despertao? -Os he oído.
-Vaya. Lo siento. -Nada.
¿Qué tal has dormido esta noche?
-¿Que cómo he dormido? Pues...
Mucho peor que si hubiera dormido contigo.
-Cuando me he despertao para ir al baño...
...y he visto que dormías en la silla,...
...me ha dado pena hasta despertarte. ¡Ay!
Perdona. ¿Te has hecho daño? -Me he quemado. Ya está.
-Yo te lo hubiese agradecido, porque tengo la espalda...
Café, ¿no? -Sí, por favor.
-¿Sabes lo que me ha contado Juanito en su borrachera?
(RÍE) -No.
-Que nos quería mucho y agradecía todo lo que hacíamos por él.
Decía que le daba envidia lo bien que nos llevábamos.
-Es más rico. -Sí.
-Ayer la pilló buena, ¿eh? -Ajá.
Decía que vivimos en un paraíso.
-Menudo exagerao. -Eso le he dicho.
Que aunque se nos vea tan bien, en el fondo...
...que en el fondo, fondo no todo es tan maravilloso.
-Hombre, es que si todo fuera maravilloso,...
...menudo aburrimiento de vida.
-Eso mismo he pensado yo. -Ah.
-Uh...
-Que no está. -¿El qué no está?
-La furgoneta, Juan, que no está,...
...que me la han robado. -¿Has mirado bien?
-Claro que sí. Anoche estaba aparcada...
...en la esquina que la vimos todos.
Pues ya no está.
-¿Pero cómo te la van a haber robado?
Seguramente la habrán cogido los de la productora que...
...la necesitaban para algo. ¿Quién te la iba a robar?
-Los de la productora no madrugan tanto...
...y menos para coger la furgoneta.
Me han robado y yo con este cuerpo.
-Anda, siéntate y toma un café.
-Me cago en la leche...
-Con la suerte que tenemos seguro que pasa alguien.
-No seas desagradable. Es un ser humano.
Lo menos que se merece es una sepultura.
-Ah, esta pesadilla no se va a acabar nunca.
-¿Eso es lo más importante?
¿De verdad crees que matar a Franco justifica...
...todo lo que estamos haciendo?
-Manolita, mujer, sólo estaba hablando con ella.
Es increíble, Marcelino, me voy un momento al baño...
...con Enriqueta y cuando vuelvo ya estás timando con una.
-Que no, no me estaba timando con ella.
Venia a hablar y hablamos un poco.
-¿Te crees que yo soy tonta? Pero si te vi, Marcelino.
Si te vi que estaba hasta bebiendo de tu copa...
...dejándote ahí toda las babas y tú encantado.
-¿Pero qué dices? Es que tenía sed.
Había que darle un poco de beber.
-Bueno, tú es que no te enteras de nada.
¿Tú no te diste cuenta de lo que era?
-Sí, una mujer que vio a Marcelino y se fue a hablar con él.
-Claro, que vio lo guapo que eras y dijo:
"Me voy a conquistarle". -Hombre, guapo no.
Pero apañao un ratito. Claro, aquí me ves...
...detrás de la barra todo desaliñao,...
...me pongo un poco pintón, pues, hombre, resulto, resultón.
-Resultón. -Claro.
¿Qué quería?
¿Que viniese la mujer y le diese una patada en el culo?
-¿No te diste cuenta de que era una pilingui que...
...iba a lo que iba? ¡Qué va a ser una pilingui¡
-Una pilingui, ella y la que estaba a su lado.
¿Por qué te crees si no que cuando dejo de estar contigo...
...se fue con ese hombre? -Oye, porque es su padre.
-Qué padre, Marcelino, qué padre. ¿No viste cómo la agarraba?
-Así sólo te agarra un padre o... -¿O qué?
-¡Hostia! -Ay, hijo mío, si es que tú...
...por mucho que crezcas no espabilas.
-No... no era una pi... no... No, ¿no?
-Páseme con el coronel.
Mi coronel, han pasado ya dos días y seguimos...
...sin noticias del agente Jesús Lerchundi.
-Ah, no, ni por teléfono ni en los lugares...
...de contacto habituales.
Podría ser, esa sería una explicación.
Si hubiera ido a la fiesta después del estreno...
...de la película es posible que se hubiera pasado...
...con la bebida.
En cualquier caso es muy extraño que no haya contactado...
...ya con nosotros.
-Sí, claro, eh... He llamado a la productora,...
...pero no responden.
Ah, por supuesto. Sí, sí, le mantendré informado.
No se preocupe, mi coronel. Buenas tardes.
-¿Ocurre algo?
-Ah, así que tenía razón.
-Ah...
-¿Cómo puedes pensar en café?
-Acabamos de enterrar a un hombre con nuestras manos...
...y tú tienes estómago para pensar en comida.
¿Por qué te empeñas en ver las cosas de la manera que...
...causan más sufrimiento?
-Tengo escrúpulos, ¿sabes? Y principios.
-Sólo estoy diciendo lo que siento.
-Tienes razón.
-De acuerdo.
-Buenos días. (RÍE)
Ay, qué contenta estoy, Pelayo. Qué contenta estoy.
He tenido una idea buenísima, la llevo desarrollando en...
...mi cabeza desde que me he levantado esta mañana.
El cine tiene ese poder de convocatoria,...
...un poder de atracción tremendo.
A partir de ahora...
-¡Los bocadillos de esta cafetería van a tener nombre de artista!
-¿Pero qué estás diciendo?
¿Cómo se pueden decir tantas tonterías, mujer?
-No son tonterías.
A los bocadillos de jamón serrano les vamos a poner Sarita Montiel.
Porque es una mujer que está muy jamón.
¿Y quién va a ser el estudiante que no va a querer marcarse...
...entre pecho y espalda un Sarita Montiel...
...en plena hora del almuerzo?
-¿Y a los de chorizo cómo los vas a llamar?
-Pues los de chorizo...
Si es chorizo picante, Rita Hayworth.
-¿Y a los de calamares qué?
¿Vas a buscar alguna actriz con nombre de besugo?
-Hombre, Bette Davis tiene un poco de cara de pescado.
Pero todavía no lo he pensado.
-Pues deja de pensar y ponte a trabajar.
Pensar no es lo tuyo.
-Oye, Pelayo, no me faltes, ¿eh?
A mí no me faltes que yo a ti no te he hecho nada.
¿Por qué te has levantado hoy con este humor de perros?
-Me he levantado como un junco.
Y me he vestido por los pies, como todos los días.
¿Pero crees que no te hemos oído discutir hoy con la cafetera?
Que has mentado a toda la familia.
Y todo porque te habías quemado los dedos.
¿Y la que has liado en el tranvía?
-Porque ese cascarrioso me estaba mirando...
...que parecía que me quería echar mal de ojo.
-¡Por Dios, si te ha explicado su esposa que el pobre es miope!
-¡Pues me estaría mirando por el ojo del culo!
-Qué barbaridad. Anda que lo del revisor...
Ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Pero si casi llegas a las manos.
Y todo porque el pobre señor nos ha preguntado con educación...
...que si no teníamos cambio.
-Esa pregunta no se le ocurre ni al que asó la manteca.
Si hubiese tenido cambio se lo habría dado.
¿O qué hago con el cambio? ¿Me lo guardo para coleccionar?
-¿Pero a ti qué te pasa, Pelayo? Estas reacciones no son normales.
Y es que no hay quien te tosa, cariño.
-No tiene sentido seguir disimulando, Marcelino.
Los papeles que intento gestionar para la nueva identidad...
...son para mí.
Me lo imaginé, Julieta, desde que me pediste...
...que te acompañase a la imprenta clandestina.
Menos mal que hemos encontrado una.
-Y yo te lo agradezco muchísimo.
Y créeme que no ha sido fácil comprometerte de esta manera.
Pero cuando te escuché todo lo que hiciste...
...por tu amigo Marcos, supe que eras la única persona...
...a la que podía recurrir para mi plan.
-Un plan bastante peligroso, Julieta.
Huir con una identidad falsa...
Que no lo descubra don Adriano, ni la policía...
-No tienes que volver a acompañarme.
Yo les haré llegar las fotos.
Y también los papeles con mi nueva firma.
Cuando la ensaye, claro.
-Julieta, si es que no me estoy preocupando por mí.
Yo me preocupo por ti, mujer.
Esto es muy peligroso.
¿Estás convencida del paso que vas a dar?
-Es que no me queda otra salida.
Adriano no me ha dejado otra opción que marcharme...
...cuanto más lejos y empezar desde cero.
Y no te creas que no he pensado en lo que se me viene encima.
La huida, la vida en soledad sin recursos...
Pero es que prefiero eso antes que seguir viviendo...
...esta vida llena de amargura y de odio.
Tengo que intentarlo al menos.
-Ya, pero, Julieta, digo yo que puede haber otra opción.
No sé, buscar otra solución antes que esto.
-Es que no la hay.
Y no intentes disuadirme, Marcelino.
Bastante me ha costado tomar esta decisión.
Así que no puedo flaquear.
-¿Quieres que te diga lo que me pasa?
Pues que no aguanto la tontería de la gente, eso pasa.
-Si la gente que es tonta lo ha sido hoy,...
...lo será mañana y pasado y lo fue ayer y antes de ayer.
Pero eso no te da a ti derecho a reaccionar así.
Dime lo que te pasa que soy tu esposa y quiero ayudarte.
-Bueno, pues si quieres ayudarme aplícate el refrán...
...de que en boca cerrada no entran moscas.
Y deja de darme la tabarra y de "arrengarme" ya.
¡Qué eres más pesada que el contrapeso de la romana, coño!
-Ay, ya sé lo que tienes...
Ya sé lo que te pasa, Pelayo.
Que se te ha subido el cine a la cabeza...
...y estás haciendo el personaje malo.
Pero no le des tanto tono.
Que con esa tensión luego te dan jaquecas.
-¡Pero qué jaquecas ni qué leches!
¡Qué cierres el pico, coño! No seas pesada.
-Ay, Dios mío, pero que esto va en serio.
¿Pero qué te pasa, Pelayo? Que tú no eres así.
Que tú me tratas a mí con muchísimo cariño...
...y con muy buenos modales.
Pero que te estás haciendo un bodoque.
¿Qué te pasa, mi vida? ¿Es por mí?
¿Te he hecho algo? -¿Sabes lo que te digo?
Que me voy a buscar el pan porque no te aguanto más.
Es que eres igual de lampas que los de la secreta...
...con tanto interrogatorio. ¡Pero, coño...!
-¡Ay, Dios mío!
¿Pero qué le ha pasado a este hombre?
-Verás, Julieta,...
...hay una cosa que quiero que sepas.
Juanito el Chico, Manolita, yo, todo este barrio...
Si te vas, te vamos a echar mucho de menos.
Esto no va a ser lo mismo sin ti.
-Lo sé...
Pero ahora no puedo pensar en eso.
O no seré capaz de dar el paso.
¿Te has parado a pensar lo mucho que cuesta...
...renunciar a todo y...
...y dejar a la gente que quieres?
-Si yo te contara...
Piensa en mi padre, por ejemplo, fíjate.
Me parece que está lejísimos.
Y lo tengo aquí al lado en la universidad.
-Claro... pues por eso.
Cuanto menos apego sienta por lo que voy a dejar, mejor...
Así que no puedo pensar ni en Manolita, ni en ti...
Tampoco en Juan.
Y te pido que no me lo vuelvas a nombrar.
-Claro, yo haré como que no sé nada de todo esto.
Actuaré con normalidad.
Sí, es mejor que no digas nada.
Sobre todo para que Adriano no sospeche.
Bueno, para que nadie sospeche.
-Bueno, Julieta, yo es que tengo recados...
-Gracias por acompañarme hasta aquí.
-De nada.
-Y hasta la vista.
-Hasta la vista, Julieta.
Suerte.
-Pues claro que os voy a echar de menos...
(SUSPIRA CON TRISTEZA)
-No sabes qué bronca me ha echado, hijo.
Y lo peor no es que esté hecho un bodoque, que lo está.
Refunfuñón, amargado, aguafiestas, triste...
Lo peor es que a tu padre le pasa algo.
Y no me quiere decir lo que es.
-Qué pena del amor, que yo bebí porque me dio la gana, ¿estamos?
¿Qué pasa, que me puse llorón?
Pues sí, como te has puesto tú alguna vez.
Pero bebí porque me dio la gana, te repito.
-Hay dos hombres que preguntan por ustedes.
-Buenos días.
-¿Tu tío qué tal anda?
¿Sigue con mucho trabajo?
-Oh, entonces estará absolutamente enfadado.
-¿Y sabes lo que eso significa?
Bueno, pues quiere decir que de repente... ¡zas!
...me lo voy a acabar encontrando así de sopetón.
¡Y cada vez que pienso que puedo encontrármelo...
...es que se me borbotona la bilis!
Tras el estreno, los asistentes son invitados a tomar una copa en el Morocco. Pero Hipólito, temeroso de tener en la coctelería encuentros no deseados, se niega a ir alegando que no es un lugar recomendable para su hija ni para su sobrina. Por una vez parece que Hipólito y Regina han cambiado sus papeles. Juanito el Chico bebe más de la cuenta, intentando no pensar en Julieta. A la salida del cine Fernando se separa de Alicia alegando ocupaciones inexcusables. Por su parte, Roberto descubre, con disgusto e inquietud, que Fernando ha eliminado a Jesús. Él y Roberto deben plantearse qué hacer con el cadáver. Finalmente deciden enterrarlo en el campo. Al día siguiente, Álvaro torturado por la posible relación entre Alicia y Fernando, necesita saber lo que pasó en el estreno. Alicia confiesa finalmente a Álvaro que está enamorada de Fernando
El administrador de la página ha decidido no mostrar los comentarios de este contenido en cumplimiento de las Normas de participación