2005
-Está muy buena. -¡Ah! ¡Me ha picado un bicho!
-A ver. -Hala.
-¿Te sale sangre?
-Ay...
-¿Qué dices? -Méate en la mano y date friegas.
-Para todas las picaduras.
-¿Y cómo le echas el pis a las medusas? ¿Vale pis de perro?
-Duele mucho.
-¿Es suficiente?
-Con lo que sobre, podemos hacer castillos.
-Nada, estaba cerca de la verja tranquilo.
-No, ta. El palo lo llevaba, pero ni lo he levantado.
-¿Te han picado alguna vez?
-¿Qué diferencia hay entre una avispa y una abeja?
-Las avispas tienen rayas y las abejas son lisas.
-¿Y eso?
-Quitamos las sábanas para lavarlas.
-Podía haber ido yo. -Así te ahorras un viaje.
-¿Y vas a lavar tú las sábanas? -¿Por qué no?
Total, es poner detergente, suavizante y darle a un botón.
-¿Lo de amito de casa te viene de siempre es sólo en verano?
-Si no quieres, no te ayudo, pero luego no hagas como todas.
-¿Y qué hacemos según tú todas las tías?
-Quejarse de que no ayudamos en casa.
-¿Ayudar?
-Pues eso. Ayudar.
-Es que limpiar lo que uno ensucia no es ayudar.
Es simplemente hacerse responsable de la mierda que uno produce.
¿O es que vosotros no mancháis? ¿No usáis los platos y los vasos?
¿No ensuciáis las sábanas?
¿No vais al baño?
-Menuda chapa. Paso. -¿Son tuyos?
-De Diego. -¿Vas a limpiar sus calzoncillos?
-Voy a lavarlo todo. Lista. -Muy bien.
-¿Y esto es tuyo? -Dame eso, imbécil.
-Puedes empezar. Cuando quieras. -Gracias.
Lo siento.
-No, tranquila.
-Es que no sé qué le pasa. Ha comido antes de venir.
Joel iba a quedarse con ella, pero como está con la película.
-Lo he oído. Una de terror, ¿no? -A él le encanta, pero a mí no.
Ya.
(CARRASPEA)
(BOSTEZA) ¡Oooh!
Yo nunca había sido infiel, pero es que...
Estábamos en el coche, de repente, me agarra la cara y me besa.
Y yo que me dejo.
Y no sé cómo, lo tengo a menos de 1 mm de mí.
Y de los besos hemos pasado a... Ha sido precioso.
Ha sido precioso. Mejor la segunda vez.
No. Tres veces. La primera que casi no me he enterado...
...y la segunda que sí.
Genial. Tía, ha sido genial. Ha sido tan dulce.
Lástima no haberlo hecho antes.
Mujer, no hace falta que te lo presente. Lo conoces.
Luis.
¿Qué Luis va a ser? Tu novio.
Hasta luego. Encantada. -Mañana descanso.
Tía, de verdad... -Gracias.
-Fantástico. Tengo unas ganas de empezar.
-El lunes, ¿no? -Sí.
A ver cómo te arreglas... -Lo hablo con Joel y ya vemos.
-Fantástico. Estoy muy contento.
-Gracias. -Te acompaño.
-¿Por aquí? -Sí.
-Hola.
-Hola.
Me imagino que les has gustado. -Parece que sí.
-Si llegan a decir que no, les rompo la cara.
-¿Y la reunión?
-¿La reunión?
Una mierda.
-¿Te han dado malas noticias?
-Me han dado la mejor noticia. Se retrasa.
El productor dice que no ve claro el guión. Es una excusa.
No han conseguido la pasta y me culpa a mí.
-Pero ¿te han dado alguna fecha? -Enero, dicen.
Pero yo no puedo más. Abandono.
No puedo. ¿Ves el guión? ¿Lo ves? Adiós.
Dos años a la basura. Yo no sé qué voy a hacer.
-Pero...
Por un lado, después de lo que acaba de ocurrir,...
...tener el verano desocupado es lo mejor que nos podía pasar.
-¿Ah, sí?
-Me quieren para el papel, empezaría ensayar el lunes...
...y tienen estreno para principios de temporada.
-Vas a ensayar todo el verano. -Lo que queda de julio y agosto sí.
-Ah...
¿Y la niña?
-Les dije que lo tenía que pensar, como tenías la peli, pero ahora...
-Puedes hacer lo que te dé la gana, tienes a tu marido...
...en el paro. Perfecto, te felicito, enhorabuena.
Estoy muy contento por ti.
-Te has mosqueado.
-¿Quién yo?
-Te has mosqueado porque he dicho que sí.
-No soy tan inmaduro.
-Sí lo eres.
-¿Pero de verdad me ves así?
-Noto cuando miente la gente.
-Yo no soy gente y no miento.
-Si hubieras hecho la peli yo me habría alegrado.
-Me alegro por ti, pero no por mí. Entiéndelo.
-Sí.
-Voy a buscar a Miguel.
-No, yo tampoco.
Y el caso es que debería estar contenta, pero es imposible.
¿No puede entender que mi trabajo es tan importante como el suyo?
-Ya, pero hace mucho que no trabajo, me gusta el personaje.
¿Está mal?
-Ya, pero es tan pequeña...
-¡Ah! -¿Qué pasa?
-Escuece.
-No las hemos molestado.
-Alguien se ha dejado el frigo abierto.
-Yo no. -Yo tampoco.
-Ni yo. -No, claro.
Habrá sido el frigo que quería tomar el sol.
-¡Ay!
-Añado pomada para las picaduras.
-A ver quién es el próximo. Yo digo yo.
-Yo me quiero ir a mi casa.
-Si se vuelven locas sí, lo vi en una peli.
-Abejas dejan citrón en la piel.
Que es el rastro para otras abejas.
Y todas vienen a picar al mismo niño.
-Si me pican más yo me muero.
-Yo no, yo soy el pupas y seguro que me pican hasta en las gafas.
-Yo no quiero ir. -Voy yo.
-Tira.
Tú primero.
-Eso es normal. Claro, es el cambio climático.
No llueve y se vuelven locas.
-¡Ah! ¡Ah!
-Es Gustavo y van dos.
Me van a picar otra vez, me van a picar.
-Me quiero ir a casa.
-A este paso yo también.
-Sí, otra vez.
Pero yo no hice nada, iba a coger la bici. ¡Ay!
Pica mucho.
-¿Y el barro?
-¿Tú quiere que me quede? -¿Hoy?
-Hoy, mañana, al otro, no sé, unos días.
-Es que... -No quieres, ya me doy cuenta.
No importa. De verdad, que ni me enfado ni nada.
-Sí que quiero. Lo que pasa es que quiero jugar con mis primos.
-Pero claro que jugaremos. Montaremos en bici,...
...jugaremos al fútbol. -¿Ariadna se va a quedar?
-Sí. Pero como si no se quedara, ¿no ves que duerme todo el día?
-Ariadna no puede bañarse en la piscina.
-No, de eso ni hablar.
Es tan enana que ni con flotadores podría.
-Yo voy a aprender a bucear.
-Claro que sí, yo te enseño.
-Me va a enseñar Bioy, porque Bioy es muy mayor.
-¿Y yo? Yo soy mayor que Bioy.
-Claro, eres un poquito viejo.
-Hombre, hijo, no.
-¿Tu sabes nadar sin respirar?
-Sin respirar, sin respirar, no.
Pero respiro muy poco, casi nada.
-Pues yo voy a aguantar debajo del agua 3 horas.
-Joder, 3 horas son muchas horas.
-¿Dónde está mamá?
-Eh, mamá... Mamá está... dentro.
-Ariadna no tiene dientes y no puede morder.
-Ni masticar, sólo toma biberón.
-Yo voy a tener 10 hijos.
-Eso son un montón de hijos.
-Mi madre tiene cero hermanos.
-Con lo divertidos que son. ¿A que sí?
-Yo de mayor no podré tener hijos. -¿Y eso?
-Porque voy a ser directora.
-¿Directora de qué? -Directora de la oficina.
Y voy a tener tres maridos.
-¿Piensas divorciarte? Pues a tu marido le dará mucha pena.
-Yo no me voy divorciar nunca.
-¿Y tú, vas a ser directora tú, eh?
¿A que tienes una prima preciosa, eh?
Hombre, Miguel, ¿dónde te habías metido?
Ven a darle un beso a tu hermana y uno muy gordo a mamá.
-No quiero.
-Huy. ¿Has oído a tu hermano? Que bromista. Anda ven.
-Yo me quiero bañar.
-No puedo, tengo que preparar el biberón.
¿Me ayudas a calentar la leche? -No.
-No seas bobo. Le damos de comer a Ariadna y nos bañamos, ¿vale?
-Que no quiero. -Pues díselo a papá.
-No, tú.
-Miguel que me enfado. ¡Miguel!
-¿Dónde están las abejas?
-¿Para qué quieres saberlo?
-Para saberlo.
-Miguel, son muy peligrosas, no puedes acercarte.
-A Gustavo y a mí nos han picado y duele un montón.
-¡Miguel! Miguel, ¿dónde vas?
¡Corre, Feli, que Miguel se va a suicidar!
-Ay, qué solano.
-Menudo calor, eh.
-¡Aaaah! -¡Aaah!
-¡Acá! -¡Ta, corre, ven!
-¡Abuela! -¡Ven, corre, ven aquí!
-¡Ahí!
-Vamos.
-¡Mierda!
¿Qué pasa?
-Si me estaba cronometrando.
-¡Aaaaah!
-No, pero casi.
-Lo siento, mamá, no quería asustarte.
Comprobaba si aguanto debajo del agua más que... un conocido.
-No sé dónde meter la cabeza para no pensar en la película.
-No sé comunicarme con los bebés. Ni con los productores.
-Sí, sí.
Pero el tema de la caca lo llevo fatal.
-No te hace mucha ilusión que me instale aquí con ella.
-Lo empezarás, lo acabarás y te felicitarán.
Como siempre, en cambio, yo...
-¿Y cómo se hace eso?
-Hacia la calle.
-¿Y a la categoría de mujer se sube igual?
-¡Miguel!
-Uf.
-¿Estás tonto, Miguel?
-Déjame en paz.
-No lo vuelvas a hacer, ¿vale?
-¿Qué es eso, Gustavo? -¿El qué?
-Las abejas, corre. -Vamos, Miguel.
-Miguel.
Niño.
-¡Soltadme!
-¿Qué, preparándote para las olimpiadas?
-Podrías llamar a la puerta.
-Ayúdame con las camas y déjate de chorradas.
-Las íbamos a hacer nosotros.
-¿Cuántas flexiones te haces?
-50. -¿Sólo?
-Mira, si tienes que venir aquí a cachondearte...
-Lo siento, me sale ser borde contigo.
-¿Y por qué?
-No sé, quizá porque te tengo envidia.
-¿A mí? -Sí.
Me gustaría poder salir de aquí y viajar, tocar en una orquesta.
Eres de los que puede hacer todo eso.
-¿Y tú no?
-Sin un puñetero duro y con mi madre colgada encima...
-Excusas, si realmente quieres algo,...
...no paras hasta conseguirlo.
-Qué fácil.
-Mañana vas a tener unas agujetas...
-Tengo que llegar a 100. -Yo llego a 100.
-Sí, seguro, a 200.
-Imbécil, venga, a ver quién puede más.
-Cuenta. -Uno, dos, tres, cuatro,...
...cinco, seis, siete...
-Abdel... Abdel.
¿Cuánto hace que nos conocemos?
-Tú tenías diez... y seis.
-¿Tú crees que he cambiado... mucho?
-No entiendo.
-Ya.
Tú me ves como a un hombre o sigues viendo a un chaval de 16.
-Yo te veo inquieto.
Los hombre se sientan.
Tú siempre de pie. -Ya, ya, pero...
¿Cuándo fuiste consciente de que eras un hombre, a qué edad?
-Cuando nació mi primera hija.
La vida ya no era la misma. -Claro, noches en vela...
...no puedes salir. -No.
Eso da igual.
Lo que cambió era mi vida por dentro.
-Por dentro.
-Comprendí que yo ya no estaba en esta vida por mí...
Si no por ella.
-Ah.
-Tus ojos y tu corazón se dan cuenta.
Empiezan a sentir que tus hijos son lo primero.
Lo segundo,... lo tercero,...
Y después vienes tú.
Si es que vienes, claro.
-A ver, ¿quién se viene conmigo al pueblo?
(TODOS) Yo.
-Mercedes, quiero ir yo.
-¿Habrá epidemia?
-Cualquier cosa, cada vez hay un virus nuevo.
-Siempre los mayores.
-¿Para qué?
-La leche se ha enfriado.
(TODOS) Yo, yo, yo.
-¿Y Miguel?
(TODOS) Sí, sí.
-¿La bañamos?
-Te podían haber picado. -Que me piquen.
-Por qué dices eso. -¿Qué pasa?
-Quiere que le piquen las abejas. -¿De verdad?
-Que me dejéis en paz.
-Aurora, Coral, os venís conmigo al pueblo.
Y tú también. -Ahora vamos.
-Escúchame y tú deja de hacer tonterías, ¿vale?
O se lo diremos a la abuela.
-¿Te has enterado?
(GRITA) -¡Miguel!
¡Miguel! (MIGUEL GRITA)
-¡Miguel! (MIGUEL GRITA)
(GRITA)
-Miguel, Miguel, ya está, ya está.
-¿Qué pasa, papá?
-¿Cómo que qué pasa papá?
-Miguel, cariño. -Estaba jugando.
-¿No te estabas ahogando? -No.
-No, no, qué va.
-¿Seguro que no te ahogabas? -Que no, mamá, que sé nadar.
-Pero si estabas gritando. -Porque quería.
-¿Sabes el susto que nos has dado?
-¿Estabais asustados por mí?
-Muy asustados. -Mira, el corazón me va a mil.
-Guau.
-Muy graciosa.
-No, no es justo, ta. -¿Por qué?
-¿Y cuándo es nueva orden? -No vale.
-¿Qué culpa tenemos nosotros?
-El niño se tira y nos quedamos sin baño, oye.
-Eva.
-¿Has visto a M Antonia?
Anoche me dejó un mensaje diciendo...
...que no la esperara despierta, pero yo me quedé pensando:
"A lo mejor, la agobio y soy muy acaparadora".
¿Te ha dicho algo?
-Es lo malo de mí. Cuando me enamoro, me vuelvo irracional.
-Mercedes se mosqueará. Cree que estamos comprando el pan.
-Ahora lo compramos.
-Como se entere, te la cargas. -¿Por qué?
-No le has dicho que ibas a quedar con Molins.
-No tengo que contarle todas mis cosas.
-¿Por qué no da el paso Molins? -¿Qué paso quieres que dé?
-Que se acerque a la masía de vez en cuando.
-Si te molesta, déjame sola. -No.
-Y tú deja de controlarme.
-Yo nunca me voy a arrastrar por un tío.
-¡Papá!
-¿Dónde? -Allí.
-¿Y esa? -No sé, pero tú escóndete.
-Decías que lo iban a arreglar los viejos. Lo decías.
-Pues ya ves.
-¿Vuestra madre lo sabe?
-Lo sabe, pero se moriría si viera esto.
¡Qué fuerte! Se la ha traído al pueblo.
-¿Qué es fuerte? -Como eres chico, lo ves normal.
-¿Que se traiga a una amiga? -A una amiga no, a esa.
-¿Y cómo sabes que esa es esa? -Se nota. ¿O no lo ves?
-Papá conoce a mucha gente. Será una compañera de trabajo.
-Sí, va a ser eso.
-Sí, una compañera de trabajo fijo, ¿eh?
-Aurora, Diego, ¿qué... Qué hacéis aquí?
-Nosotros pasar el mes de julio con la abuela. ¿Y tú?
-Ese tono no me gusta, Aurora. -Es que no sé disimular.
-Hoy es jueves. He venido a veros. Iba a llamaros.
-Sí, claro.
-¿Quién era esa chica?
-¿Qué chica? -Con la que te besaste.
-Eh... Es una compañera de trabajo, Verónica.
-Verónica. -Trabaja en el laboratorio.
Es investigadora. -Ah.
¿Y qué investiga, maridos de otras?
-¡Basta ya! No te consentiré más reproches. No eres mi mujer.
¡Ay, mierda!
-Sólo es una amiga, ¿a que sí?
-No, hijo, no. No es sólo una amiga.
Es algo más.
-Pero es muy alta.
¿También...? -No quería que la conocierais aún.
Iba a ir a la casa sin ella.
-¿También es uróloga?
-Investiga temas relacionados con la próstata.
Vamos a vivir juntos.
-¿Y se lo has dicho a mamá?
Bueno, no pasa nada. En mi colegio, hay muchos chavales...
...con padres divorciados.
-¿A ti no te preocupa?
-Sí. No, pero no pasa nada.
Además, tú sigues siendo mi padre y mamá, mi madre. Ya está.
¿Y ahora qué vas a hacer?
¿La vas a llevar a la masía?
-Me inventé lo del coro para tenerla conmigo,...
...pero ayer me llamó para decirme que no vendría al ensayo.
Se ha enamorado de otra.
-Sí, y me va a dejar. Por eso no ha venido a dormir hoy.
-No, si lleva muchos días rarísima. Se encierra y se pone a chatear.
-Si me deja, me muero.
-¿Me lo dices o me lo cuentas? Me pasé 10 años casada,...
...5 desorientada, casi uno con novia...
...y 3 meses idiota. Siempre estoy saliendo del pozo.
-Sí, muy alta. No, no parecía idiota.
El idiota era papá. -¿La has oído hablar?
-¿Hablar? No. Estaban lejos.
-¿Y cómo sabes que no es idiota? -No sé. No lo parecía.
-¿Cómo va a parecerlo si no la has oído?
-Que no lo sé.
-Hay gente que no lo parece y al hablar, es idiota.
Esta puede ser una de esas.
-Papá no está con ella sólo porque sea guapa.
-Ah, a ti te parece guapa.
-Es que es guapa, no es que me lo parezca.
-¿Se estaba dando el lote?
-Tanto como el lote...
-Pues si no se lo dan con lo buenísima que está,...
...¿para qué se la liga? -Tienes que venir.
-¿Para qué, para que tu padre compare?
Que no, Aurora.
-¿Tú le quieres?
Me has dicho que cuando uno quiere algo,...
...tiene que luchar por ello.
-Sí, pero no hablaba de luchar con la gemela...
...de Angelina Jolie.
-Mira, mamá, guárdate el orgullo y ven ahora mismo.
-No me puedo ir.
-¿Cómo que no? -No me fío.
-¿De mí? -No, de Miguel.
Sigue celoso y si tiene a la niña cerca...
-Tendrá que acostumbrarse.
-¿Seguro que puedes manejar esto?
-¿Un niño de 5 años y un bebé de días? Seguro.
He nacido para esto.
-Vas bien. -¿Voy bien?
-Ahora, sólo te falta decir:
"Estoy muy orgulloso de que te hayan dado el papel.
Voy a cuidar a los niños".
-Nuri, te quiero mogollón.
-Lo sé.
-Pero... Pero me preocupa que te vayas y conozcas a otro...
...y veas que vivir a mi lado es un coñazo y...
-Joel, por favor.
-Es una tontería, lo sé, pero... -¿Pero qué?
-Mi madre dejó a mi padre de repente. Yo tenía 18 años.
-Y yo 12 cuando mis padres me dejaron con mis tíos.
No te voy a dejar ni aunque me lo pidas.
No te voy a dejar.
-¡Eh!
-¿Y Aurora? -En el baño.
-La espero.
-No saldrá hasta que su padre se vaya.
Sus padres van a separarse. No sé si lo sabías.
-Ojalá se separaran los míos. Se llevan fatal y están juntos.
Es un infierno.
¿Qué? -Nada.
No me imaginaba que tuvieras problemas.
-¿Por qué no los iba a tener? -Siempre te vi como un pasota.
-Es porque es la única manera de sobrevivir.
Soy muy resistente, ¿vale? -Pues ya somos dos.
-¿Tú? -Mis padres se separaron...
...hace 8 años.
Yo tenía cinco y mi hermano tres.
Ahora, mi padre está con otra chica.
se llama Paula y es buen rollo.
-Hay padres que no quieren a sus hijos.
-El mío nos quiere, pero es que no acierta en las relaciones.
-¿Sólo tienes 13 años? -Sí.
-Pareces mayor.
De cabeza, digo. -Yo, de cabeza, soy un chico.
No te equivoques. No es que me gusten las chicas.
-Si yo no digo nada.
-Lo que pasa que en los amores, paso, paso de pensar en eso.
-¿En qué piensas?
-En vivir de lo que me gusta y ser la mejor.
-¿Y qué vas a ser?
-¿Siguen ahí? -Sí.
-Hola, Molins.
-¿Qué haces? -Pagarle con la misma moneda.
-Eva... Me marcho. Cuida a mis chicos.
-En cuanto llegue, llamo. Si pasa algo, llevo el móvil.
Y si tengo que volver... -¿Te quieres ir ya?
-Es que es tan pequeña.
-No le des mucho trabajo a tu madre.
-¿Y Miguel? ¡Hola!
-Hola, bicho.
-¿Ya te vas, mamá? -Sí, mi amor. Cuida de papá, eh.
-¿Y de ti quién va a cuidar?
-¡Chao, mi amor! -Chao.
-¡Adiós! ¡Adiós!
-Sí, sí.
-Pero qué haces mamá.
-A la de una, a la de dos...
Y a la de...
Bueno, me paso más tiempo en esta casa que en la mía.
Suerte que soy soltero y no me espera nadie.
Bueno, y lo peor es lo de hacerse las cenas y...
La lavadora. Que nunca sé si esto es color o blanco y negro.
Y planchar las camisas no es lo mío.
-No, voy mejorando. Ya no envío a casi nadie.
Esto, con dos pinchazos y para casa...
Bueno, no, ya estáis en casa. Pues para el patio.
-¿Pinchazos? -Sí, no pasa nada.
Si os han picado las abejas, ahora os pico yo, el Dr. abeja.
-Dr. abeja, a mí duele mucho los de la pierna.
-A mí los de todo el cuerpo.
-No es mi jurisdicción.
Yo quitaría la colmena o los niños acabarán...
O me vengo a vivir aquí. Y así me hacen la colada y me...
A mí las agujas me dan un poco de respeto y me mareo un poquito.
Intentaba ponerle humor para ganar tiempo pero...
¿Es que me he mareado de verdad?
-Ya. Es que me marean las agujas.
Normalmente, me da tiempo a sentarme.
Suerte de la cama que si no, me caigo al suelo.
-¿Qué pasa, me ve gordo?
-Estoy intentando adelgazar, pero las aceitunas me pueden.
Abro una lata de aceitunas y me como unas... Todas las que hay.
-Es que creo que me falta potasio.
-Se sorprendería de lo que tienen.
-Me la he bebido sin querer.
-Yo creo que bien.
-No sé.
-¿De anchoas?
-Venga, va, vamos a ello.
-¿Ya se ha dormido? -Todavía no.
-¿A mí también me paseabas? -¿A ti? Todos los días.
-¿Más que a Ariadna? -Igual. Te paseaba por casa...
...y luego te llevaba en brazos a la cama.
-¿Puedo llevarla en brazos?
-No, que se despierta y no hay quien la aguante.
-La llevo con cuidado. -Que no, Miguel.
-¿Dónde va a dormir?
-Va a dormir conmigo. -¿Puedo yo dormir contigo?
-Tú duermes con tus primos. Y a ti te gusta.
-Sí, pero me gusta más dormir contigo.
Anda, corre, vete a jugar.
-Me ha dicho mamá que la cuide.
-Luego la cuidas, de verdad. ¡Chis!
¡Corre, corre!
-Toma.
-¿Qué es eso? -Me he metido en Google y mira.
Esto es de donde me van a mandar a estudiar. Cerca de Boston.
-¿Donde el estrangulador? -Es un sitio estupendo.
-Quién lo dice. -Mi padre.
-Estupendo para qué. -Para aprender y ganarse la vida.
-No tengo un padre que me envíe a un colegio rico.
-Allí es fácil encontrar trabajo. -De qué, limpiando mierda yanqui.
-Siempre dices que quieres salir de aquí y tocar en una orquesta.
-Y allí precisamente, por qué. -Porque estaré yo.
-¿Quieres que me vaya contigo?
-Hombre, llevo ahorrando unos años. Donde tú no llegues, lo igualo yo.
-Eres muy mono. -En serio. Qué puedes perder.
-No hablo inglés. -Y yo fatal, pero allí me espabilo.
-Gracias, pero no. -Bueno, pues entonces...
No tienes tantas ganas de irte, como decías.
-¿Los que tenéis pasta lo veis todo fácil?
-Pasta de qué. Me dan 10 euros semanales, 5 para la cuenta.
En el cine, no me compro nada.
Mi madre se quema las pestañas traduciendo. Y mi padre...
Se juega la vida trabajando.
-Pues mi madre me ha enseñado a no tener que depender de nadie.
-Si te quieres quedar tocando el violín para los burros...
-No quiero tocar el violín ni ganar dinero ni irme a América.
Yo quiero vivir junto al mar, andar descalza y...
Ganarme la vida vendiendo pulseras. -Tienes hasta final de mes.
-Tú también. ¿A que no te atreves?
-Hemos visto a Teresa. -Y qué.
-Nada, sólo que la hemos visto. -¡Si la ves todos los días!
-¿Te duelen las muelas? -Déjame, ¿vale?
-Vale.
-Esto de los amores es un asco. -Un asco es este mundo.
Hasta los 18 no te tratan como a una persona.
-Teresa es mucho mayor. -¿Cuatro años? Qué son.
-No, soy de naturaleza pálida.
Nunca me pongo moreno. Me pongo como una gamba.
-Yo quería ser esquimal.
-Gracias por lo de alto.
-Sí, sí, sí. Estoy ya mucho mejor.
En otras cosas podría mejorar.
-No hablaba de eso. Hablaba de...
-En el terreno sexual.
-Es que ayer tuve una experiencia sexual...
-Se lo tengo que contar.
Fue increíble, maravilloso. Hacía tanto que no lo hacía...
Que casi me mareo.
-Cuando me he despertado, ella ya no estaba.
Ando un poco perdido.
-Ya, pero, ¿ha visto a María Antonia?
-No, lo digo por una cosa mía personal.
La he llamado unas 40 veces y como no la encontraba,...
...he pensado: seguro que la buena señora escritora...
...sabe dónde está.
-No, era un detallito. Me quiero comprar un animal...
...y no sabía si un gato, un perro un caballo.
He tenido un día horrible.
Muchísimo trabajo y poca cobertura.
-Sí, seguro que tienes cientos de mensajes en el teléfono.
-Sí, la verdad es que un desaprensivo...
...me ha saturado el buzón de voz.
-La gente pesada, horrible, la gente pesada.
-Sí, ahora os explico lo de las abejas.
-Hola, ¿qué tal? Yo genial.
Lo de anoche fue increíble, estupendo...
Yo me desmayé casi, pero me desmayaba con las agujas.
Pero bueno, para mí fue 9,8.
¿Y para ti?
-Estoy hecha un lío.
Yo también lo estoy.
Cuando me he levantado te iba a hacer el desayuno.
He hecho tostadas, se han quemado un poco,...
...pero normalmente salen bien, y un zumo...
Pero cuando he vuelto ya te habías desvanecido.
-Ya. -¿Qué pasa, te agobio?
-Me agobias.
-Es normal, al principio agobio, soy súper agobiante, lo sé,...
...pero más tarde dicen: no, eres calmoso,...
...y al final nadie se da cuenta de si estoy o no.
-Necesito pensar, Elio.
Por favor, no me llames más.
Ya te llamaré yo cuando me aclare.
¿Sí? -Hola.
Soy yo, ya sé que me has dicho que no te llame, pero...
...no puedo dejar de pensar en ti, ¿sabes?
Cuando pienso en ti, pienso en los gatos y...
Cuando veo un gato, no dejo de pensar en ti,...
...porque cuando te conocí ibas con un gato.
Y nada, estoy todo el día con la alergia...
Y no paro de rascarme y de llorar.
(SUSPIRA)
-Hay otra persona, Elio.
Es una persona muy importante y maravillosa,...
...que ha hecho cosas por mí increíbles en momentos difíciles.
Lo siento muchísimo...
Pero, de verdad, si te importo, respétame, respeta mis tiempos.
-Y otra cosa es que... Es que te quiero.
-Ya sabéis que las abejas viven en colmenas y están organizadas...
...y que normalmente conviven con el ser humano,...
...pero, tened mucho cuidado y prestad atención porque...
...si se sienten amenazadas, atacan por miedo.
-¿Les damos miedo nosotros?
-No sólo nosotros, cualquier intruso que aparezca.
-¿Qué es intruso?
(LLORA) ¿Intruso?
Perdonadme.
-¿Qué es intruso?
-Las abejas se han vuelto agresivas y sólo se las puede echar con humo.
(LLORA)
-Lo siento.
-Eva, antes de pensar que me he vuelto loco...
...deja que te explique.
-Hemos tenido un encuentro en el pueblo.
Por eso estoy aquí con... -Verónica.
-Soy una admiradora. He leído muchas de sus novelas.
-No quería que los niños la conocieran ya...
-Dije: no te acompaño, pero no le gusta ir solo en coche.
-Son años de ir en familia y no te acostumbras...
...a vivir solo.
-Vivo en una casa de 40 metros cuadrados...
...y me siento más solo que si durmiera en el aeropuerto.
-Te pido permiso para presentar a Verónica a los niños.
-Se lo he pedido yo. Una vez metida la pata...
-Cuanto antes nos enfrentemos a este espanto, mejor.
-Pero es tu casa.
Tu mes de vacaciones con los niños. (LLORA)
-De Molins, ¿a que sí? ¿Qué dice?
-¿Ya no te cae mal? -Bueno...
-Ah, ¿de pronto te cae mejor?
-Mejor no, pero es menos idiota de lo que pensaba.
-Manda recuerdos para ti. -Qué majo.
-¿Encima de que no te cae mal, resulta que es majo?
-¿Qué te pasa? -¿Y a ti?
-A mí nada.
-¿De qué habéis hablado? -De nada.
-¿Entonces por qué manda recuerdos? -Le habrá dado por ahí.
-Coral, que te quede claro.
-Molins está conmigo.
-No te ralles. A mí no me mola para nada.
(CARRASPEA)
(SUSPIRA) -Lo que faltaba.
-Hola. (RÍE) -Hola.
Aurora, hija.
-¿Hace falta que lo primos se enteren de esto?
-No seas mal educada, Aurora.
He venido a presentarte a alguien.
Lo mínimo es escuchar su nombre y saludarla.
-Hola, yo soy Diego. (RÍE) -Verónica.
Eres muy guapo.
-Es un falso y un pelota. -¡Bueno, ya! ¿De acuerdo?
Eh...
No te encierres.
¡Si montas un número, tiro la puerta de una patada!
-Alex, por favor. -¿Quién se ha creído que es?
-Soy tu hija. -No sé si eres mi hija.
Si lo fueras, no me harías pasar este mal rato.
-¿Y el mal rato que paso yo por tu culpa?
-¡Por favor, uno y otro!
¡Menudo par de llorones, me tenéis frita!
Esto no es agradable, pero tampoco es tan raro.
Ocurre cada día en cientos de hogares.
Lo que importa es que tu padre está aquí...
Y sigue siendo tu padre.
Tiene una amiga, yo, y puedo caerte bien o mal.
Eso se verá, si me das una oportunidad.
Pero, sobre todo, que te quede claro...
...que no tengo interés en ser la madrastra...
Ni en sustituir a tu madre.
Por mí, ni siquiera tenéis que verme los fines de semana.
Si os toque con él, me iré al campo.
-Papá nos ha dicho que trabajas en un laboratorio.
¿Para investigar usas ratas?
¡Cobayas!
-Ah.
-He hecho dedo, desde el pueblo.
-¿Habíamos quedado?
-No has contestado a mis mensajes.
-Porque tengo cosas más importantes en las que pensar.
(SUSPIRA)
-¿Has tenido movida? -Si tengo movida es cosa mía.
-Y mía, si le quiero caer bien a tus padres...
-Mi padre se ha echado novia. Mi madre no reacciona.
Y voy de uno a otro sin conseguir nada.
-¿Puedo hacer algo por ti?
-Sí, haber venido.
Eso es más que suficiente.
-Me gusta que me beses porque sí.
No para hacer rabiar a tu padre.
-¿Y tú? -¿Yo, qué?
-¿No me vas a besar?
-Te estaría besando todo el día.
-Rueda pinchada.
La de delante, la izquierda.
No sé usar el gato.
Me he dejado el móvil. Vengo andando desde yo qué sé.
Eres mi repuesto, supongo.
-Vaya, me encanta conocer gente nueva para que me insulten.
-Tienes razón.
Siempre nos metemos con el rival cuando el enemigo natural...
...es el traidor.
-Hoy es jueves.
¿Qué pasa con mis jueves que acaban siendo los tuyos?
-¡Ay, genial!
Ahora resulta que yo tengo que dar explicaciones.
-Estoy agotada. Si no os importa, me voy al porche.
-No, tú te quedas. Nos vamos. -¿Y por qué tanta prisa?
Ya has traído a tu novia a casa de mi madre.
-Los niños nos vieron.
Era peor fingir que no había pasado lo que había pasado.
Hemos venido a dar la cara. -Ya, qué buen padre.
-Pues sí, intento serlo si tú me dejas.
-Pues mejor. Tarde o temprano, teníamos que vernos.
¿No me la vas a presentar?
-Me llamo Verónica.
Tengo 32 años y estudié medicina porque mi padre...
...quería un hijo médico y no tengo hermanos.
Quería ser bailarina, pero crecí demasiado.
Si me conocieras, estoy segura de que te caería bien.
-Tengo 43. Estudié medicina para ir a África de voluntaria.
De pequeña, quería ser modelo, pero no crecí lo suficiente.
Estoy segura de que podrías caerme bien,...
...pero ahora no tengo ganas de conocerte.
-Pues ya está. ¿Veis como no era tan difícil?
-¿La habéis visto? -¿A quién?
-La niña. Me dormí y de repente, el cochecito está vacío.
Bueno, quedan las ruedas. -Pues no.
-¿No? -Que no.
-¿No? -¡Que no!
-¡Mamá, mamá, me muero, te lo juro!
¡Te juro que me muero!
-No sabe dónde ha metido a Ariadna.
-¡Sí lo sé! ¡Estaba en el cochecito!
-Por las noches no puedo dormir y cuando tengo que cuidar...
...de mi hija, me quedo frito.
-¿Y no habrá entrado alguien y se la habrá llevado?
-Cualquiera. Siempre dejas la puerta abierta.
¿Quién es esa?
-Otro que me mira con cariño. -Es mi repuesto.
-Y a mí me va a dar algo.
-¿Quién es esa, papá?
-Me estoy mareando, me estoy mareando.
-¿Has visto a Ariadna? -¿Qué?
-Nada, nada.
No líes más las cosas, ¿vale?
-¿Pero dónde guardas la llave?
-Hola.
Estoy haciendo humo.
-Miguel, ¿cómo se te ocurrió?
-Es que dos abejas volaban encima de Ariadna.
Tú estabas durmiendo y no quería que le picaran.
-¿Estabas cuidando a tu hermana?
-La he cuidado bien, ¿a que sí?
-Miguel, te pido disculpas. Creía que estabas celoso.
-Lo estaba un poco porque sólo os preocupáis de ella.
-Pero ella necesita mucha ayuda.
Tú a su lado eres un hombre y te vales por ti mismo.
-Ya lo sé. Me di cuenta cuando lo de las abejas.
-Hacía humo porque me ha dicho...
...M Antonia que las abejas se van con el humo.
-Tápate bien no te piquen. Con decisión pero con cuidado.
-Vale.
Bueno, a ver.
Fuerte y con decisión. Dale, dale.
-Ajá.
(HABLA DE MANERA INCOMPRESIBLE)
-Con el humo se iban.
-Casi mejor no hable, porque yo no la entiendo nada.
Pero yo noto que la alergia le ha afectado las cuerdas vocales.
Le pongo una inyección y enseguida todo estará perfecto.
-No. Creo que le voy a poner la inyección y me voy a caer.
Pero no, me he mentalizado de que se la vamos a poner...
...a esta mujer hinchada. No montaré ningún número.
-Haga lo que tenga que hacer, doctor.
Pero hágalo rápido, por favor.
-¿Qué ha dicho?
-Por favor.
-Vale. Soy como el papa.
-Es que me ha costado un poco enhebrar la aguja. (RÍE)
Bueno, era humor para suavizar, pero ya veo que no.
Bueno, traiga para acá.
Ahí. Venga.
(GRITA)
No, no se mueva. Si se mueve, va a ser peor.
(GRITA)
-Por favor...
-Ya está.
Enseguida notarás el efecto.
-Suerte... Suerte que estaba aquí.
-Bueno, yo lo intento... De verdad.
He puesto inyecciones a peras de agua, a manzanas, a melocotones.
Hasta a un melón. Me salió fatal. Tiene una cáscara así.
-Los humanos se me resisten un montón.
Bueno, las humanas. Usted lo sabe. Sobre todo, las humanas.
-Pero quien resiste, seguro que gana, ¿no?
-Yo soy más de pechuga.
-Ya.
(LLORA)
-Qué mal lo estoy pasando, mamá.
-Cuando te pasa a ti, no sirve.
Quieres poner lógica a las cosas, pero los sentimientos no te dejan.
(LLORA)
-Dice papá que si nos dejas ir a cenar pizza con él y su novia.
(LLORA)
-Yo no venía por la pizza, venía a por maletín.
Pero visto el panorama, me voy tomar la pizza.
-Ay, mamá. Una pizza.
-Parece buena, pero tiene cara de mala.
-Es simpática, pero papá no la quiere.
...la mira no se le ve tranquilo.
-Ta, dice Álex que volveremos a las 5:30.
Joan dice que es nocturna.
Bueno, un poco triste.
Y no me vas a convencer.
Y Coral se va con ellos.
-Bioy me da igual.
-No, porque Coral me deja sola.
Seguramente quedará en la pizzería Molins.
Hace nada le caía fatal y, ahora, resulta que le cae bien.
Que le encuentra majo.
-No... porque sería como traicionar a mamá.
-¿Qué hago?
-Di que sí, hombre. -¿Veis? Lo sabía.
-Me había quedado dormida, ¿qué hora es?
-¿Han vuelto los niños?
Creo que me vuelvo a Barcelona.
-Santi ya me ha cambiado la rueda.
Tengo consulta por la tarde, ¿qué pinto aquí?
¿Es tu artículo?
(SONRÍE)
-Pero ¿qué pasa, qué hacéis aquí? -Dormir.
-¿Vosotros estáis tontos o qué?
-¿Habéis oído alguna vez aullar a un lobo? Pues la nena es peor.
-Eh, me estáis llenando la cama de babas.
-En la masía no hay quien duerma, la enana lleva horas llorando.
-Ya será menos. -Pues ve a mi cama.
-¿Y vamos a dormir los siete aquí? -Por parejas y Bioy solo.
-Vale, yo con Coral. -¿Por qué?
-No, Coral y yo juntas. -Bueno, pues yo duermo con Ernesto.
-Vosotros dormís juntos. -Sí.
-¿Y Miguel? -Pues yo duermo con el babas.
-Yo te dejo mi cama, yo dormiré fuera.
-¿Dónde? -Viendo las estrellas.
(SE BURLA) -Huy, qué romántico.
-Se puede ser romántico sin ser gilipollas, ¿lo sabías?
-¿No te gustaría que algún chico te quisiera tanto como Bioy?
-¿A Teresa? -Sí...
Los hombres cuando quieren, no sé, se vuelven más guapos.
¿No te has fijado? -No.
-En las pelis si un chico quiere a una chica...
A mí me gusta más.
Se vuelven los ojos más grandes, no sé...
-¿Tu padre tenía los ojos más grandes?
-No siempre, pero a veces sí.
-Lo siento, prima.
-Yo también te quiero.
Si le caliento el biberón no la paseo y si no la paseo, no calla.
Nuri lo hace. Tenéis cuatro brazos.
-No, si la coges, luego es peor.
No querrá dormir en toda la...
-Esta es una egoísta, sólo quiere su biberón.
-No sé encender el fuego.
-Claro, el microondas.
Si está cansada funciona, si tiene hambre, no.
-Revienta a llorar y le tocaba a las dos.
Sí, a las dos, le di a las once ¿o es que no te acuerdas?
-Ya ves, me pone a prueba, desde que nació se mide conmigo.
¿Y ahora qué hacemos?
-Cuidado, cuidado.
Oye, tienes tres hijos, debes tener experiencia en esto...
-Yo no sirvo para esto.
-Esta fase la hemos pasado todos.
-Ah, ¿estás aquí? -Sí, ya me voy.
-¿El biberón en el suelo?
-No, no, no, no la cojas.
-No pasa nada, hombre.
-Alex, qué hacemos. -Un momento, sí.
-Ya va, ya va, mi vida.
-Ay, un momento, tendrás tu banquete enseguida ¿vale?
-No.
-Sí.
-Alex, voy fuera.
-Sí, sí, sí.
-¿Os la quedáis? -Sí.
-Yo voy a llamar a Nuri. -Muy bien.
-¡Ay, qué estupenda! -Ay, que tiene hambre.
-Sí, ahora viene. Voy a mirar, creo que ya está.
(LLORA) -¡Huy!
¿Qué pasa, eh?
¡Huy! ¡Huy!
-No puedes coger esa carta.
-Porque no te toca.
-Acabas de coger. Me toca a mí.
-He dicho que haces trampas, sí.
-Tú eres imparcial, ¿no? -Ajá.
-¿Hace trampas o no? (RÍE)
¿Ves? Cuando era pequeño tenía que callarme, pero ahora...
-En el salvaje Oeste ya te habían pegado un tiro en la boca.
-¿No se parece a Aurora?
-Tiene los ojos muy azules, eh. -La boca es igual.
Pasé horas mirándoos a las dos.
-Se quedará dormida a mitad de la toma y habrá que despertarla.
-Tú también te dormías a veces.
Y te llevaba a la cama en brazos.
-Entonces todo estaba bien. -Sí.
-Ya nada volverá a ser como antes, ¿verdad?
-No me hagas pensar, Cristina.
-Me encanta Verónica, que lo sepas.
-No me hagas pensar.
-Ya está. Ya es nuestro.
-Vaya trasto. -Está hecho polvo.
-¿Y esto? -Un nuevo miembro.
-¿Es la masía de la escritora?
-Pasa algo.
-¿Con vosotros vive Carmen?
-Ha preguntado por ti.
-Hola, Carmen.
-¿Con quién habla? -Con mi padre.
-Me han dicho que tengo hija.
-Déjame sola, Bioy.
-Lo tuyo me importa.
-No sé si conoces a Ovidi.
-Es el párroco del pueblo.
-¿No os parece guapísimo?
-Hemos pedido a vuestra abuela que nos deje ensayar.
Tenemos dos conciertos.
¿Qué haces cuando no puedes escribir?
-Le pasa algo.
-Quiero bautizarme y hacer la comunión,...
...si me caso me hará falta.
-¿Crees que volveremos a salir?
¿Está María Antonia saliendo con una mujer?
¡Sales con un tía!
¿Pero la conoce o la conozco?
-Chicos, 5 minutos de descanso.
-Tenemos que apretarnos el cinturón.
-Te veo muy sudado, papá. -Es que hace calor aquí.
-Pero el sudor que tienes es frío.
-Mamá, he hablado con ese. Y le he invitado a cenar.
-9 años de mi niña me debe.
-No es un capricho.
-El tío respira muy raro. -¡Tano!
Todo parece tranquilo en la masía hasta que las abejas se revolucionan. De repente y sin que nadie entienda los motivos, comienzan a picar a algunos de los niños. Mientras, Joel aparece con el bebé porque su mujer se va de gira teatral, lo que provoca los celos de su hijo pequeño, Miguel.
Histórico de emisiones:
06/08/2011
Añadir comentario ↓
tambien me gustaría preguntar si alguién conoce la canción del capitulo 7 "A de Ariadna" que suena en el último minuto? gracias.
me encanta la serie y creo que añoramos esos tiempos atras viviendo ahora la dificil situacíon que vive el país. La serie si que se merece otro horario y mas publicidad, nos hace sentir una vez niño y otra vez padre u abuela aunque la abuela es muy peculiar, es una mujer moderna con sus principios y siempre resuelve sus problemas de una manera especial dejando a cada uno su espacio.
María tienes razon todas las abuelas son muy buenas y cocinan muy bien
MUY TIERNA. Y todas las abuelas son fantásticas. HAY que difundir la serie, para que las vean "muchos nietos".
me encanta la serie que lastima que el reiting no sea tan alto le hace falta mas publicidad.