En la calle Wellington tropezó mi hermano con un par de vendedores de periódicos aún húmedos que pregonaban a gritos destemplados: “¡Horrorosa catástrofe! ¡La batalla de Weybridge! ¡Londres en peligro!” Y entonces fue, sólo entonces, cuando se dio plena cuenta de todo el horrible poder de los monstruos. Comprendió que no eran un puñado de criaturas torpes y pequeñas, sino cerebros que manejaban vastos cuerpos mecánicos y que podían trasladarse tan rápidamente y atacar con tal fuerza, que los cañones más poderosos serían incapaces de hacerles frente.
En 1898, la editorial Heinemann de Londres publicó LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H.G. Wells. Escrita entre 1896 y 1897, narra la invasión de Inglaterra por una especie extraterrestre que proviene de Marte.
En la segunda parte, LA TIERRA EN PODER DE LOS MARCIANOS, los invasores arrasan todo lo que encuentran a su paso, con una táctica que pondrían en práctica los nazis cuarenta años después: La guerra relámpago. Una guerra de aniquilación en la que no sólo se aplasta a los ejércitos, se destruyen las ciudades y se masacra a la población civil.
El 9 de junio de 1978, se editó el álbum conceptual THE WAR OF THE WORLDS de Jeff Wayne; una adaptación muy fiel de la novela de Wells en formato de rock progresivo-sinfónico con orquesta de cuerda, que contó con Richard Burton, como narrador; y las voces de Justin Hayward, David Essex; Chris Thompson, Phil Lynott y Julie Covington.
Jeff Wayne: The War of the Worlds. The Earth Under the Martians.
Edward Elgar: Variaciones Enigma. Op.36. Orquesta Nacional de Escocia. Alexander Gibson.
