Vidas contadas   Charles Haas 02/04/2014 03:54

Para su personaje de Charles Swann, Proust tomó como modelo a este judío inteligente, ocioso y sibarita que fue amante de la mítica actriz Sarah Bernhardt. Pertenecía a esa categoría de ociosos espirituales e inútiles que eran como un lujo en la sociedad de entonces, porque su mérito principal consistía en su mera presencia antes de la cena en el Jockey club. Era admirado por su prodigiosa intuición y la finura de su inteligencia.

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