Es domingo y, por fin, tenemos TOMA UNO. T Bone Burnett ha sido el productor del último EP de Logan Ledger, I Don't Dream Anymore, que apareció este viernes en el mercado, como uno de los lanzamientos más esperados. Arropado por músicos de nombres casi solemnes que formaron parte de la sección rítmica del álbum Raising Sand de Alison Krauss y Robert Plant, este músico recorre la fina línea que une los estilos básicos de una música popular que se refugia en la Americana con la nostalgia de los 50 del siglo XX y la actitud de los 10 del siglo XXI. Para cantar “Oh Sister”, ha contado con Courtney Marie Andrews tomando el papel que en su momento perteneció a Emmylou Harris cuando Bob Dylan la incluyó como uno de los cortes más brillantes de su álbum Desire en 1976.
Tras sus tres primeros álbumes, Andrew Combs parece haber querido que sus nuevas composiciones adquirieran el formato de distintos cuadros, y de hecho cada una de ellas está asociada a una pintura. La cercanía de su voz y el tono emotivo de sus nuevas canciones, además de una grabación directa, con todos los músicos compartiendo el mismo espacio, hacen que Ideal Man sea un registro convincente que explora el lugar de cada uno de nosotros en el universo. “Shipwreck Man” puedo definirlo perfectamente, como un náufrago sin ancla ni tierra a la vista. Todo ello envuelto en un cierto tono psicodélico que pudiera recordarnos a el folk pop lacónico que caracterizó el estilo de Donovan.
Los californianos The Milk Carton Kids regresan a sus raíces más profundas con el EP The Only Ones, el primero que lanzan en su propio sello discográfico, lo que supone una vuelta a las esencias que les vieron nacer como dúo en Eagle Rock en 2011. Este nuevo trabajo es la continuación de All the Things That I Did and All the Things That I Didn't Do, el disco de su consagración, editado el pasado año. Kenneth Pattengale y Joey Ryan se refugian otra vez en el minimalismo sonoro para conformar canciones, como la que da título al proyecto, que conservan la fuerza de la tradición folclórica estadounidense, combinando armonías etéreas y una exquisita musicalidad.
Michaela Anne tiene todas las características de una nómada. Como hija de militar, creció a saltos entre Washington, California, Virginia, Michigan e incluso Italia. Ha sido esa personalidad errante la que ha definido las características de su nuevo álbum, Desert Dove, en el que reflexiona sobre la soledad, el amor, la conexión entre las personas y, por supuesto, la carretera. Para completar un álbum que entendía vital en su progresión artística se puso en manos de Sam Outlaw y Kelly Winrich de Delta Spirit, y se marchó a San Clemente, en California. El resultado es una colección exuberante de sueños musicales expresados en 11 canciones, con el cielo del desierto como límite y formas que recuerdan a veces a la Emmylou Harris en Pieces of the Sky y en otras a Linda Ronstadt y su Heart Like A Wheel, aunque es inevitable evocar a Loretta Lynn cuando escuchamos "Two Fools", un ejemplo perfecto del honky-tonk clásico que construía George Jones.
Si hablamos de Emmylou y Linda, es obligado remitirse a Alice Wallace, una de las voces más estremecedoras y emocionantes con una herencia natural de country-folk asentado en Laurel Canyon y perfecto ejemplo del SoCalCountry de la zona. Alice Wallace es una contadora de historias cercanas, casi domésticas, con una emotividad propia de la década de los 70. Canciones como “For Califia” tienen un tinte atemporal propio de los clásicos. Es la encargada de cerrar el álbum, imaginando a California como una reina guerrera. También es un resumen perfecto de un álbum que rezuma la belleza natural, la tragedia y la complejidad del Golden State, y que termina siendo una carta de amor al lugar del que se enorgullece y llama hogar. El 23 de este mes de Octubre Alice Wallace comienza su gira por nuestro país, con paradas en Barcelona, Madrid, Zaragoza, Santander y Bilbao para desplegar los sones de su álbum Into The Blue, de raíces californianas y espíritus independientes.
Si el nombre de Susan Gibson te suena, seguro que es por haberle visto escrito en los créditos de “Wide Open Spaces”, uno de los grandes clásicos de las Dixie Chicks con el que obtuvo el premio de la CMA a single del año en 1999. Siendo de Minnesota, por entonces se afincó en Texas y era miembro de The Groobees, una banda de lo que se llamaba country alternativo hace una par de décadas. Ahora ha vuelto, tras ocho años de silencio, con un nuevo álbum en solitario, The Hard Stuff. Son 10 composiciones propias surgidas tras la muerte de sus padres en un corto periodo de tiempo. Su tema de apertura, "Imaginary Lines", incide en las fronteras, tanto personales como geográficas y las líneas imaginarias que usamos para definirlas. Es como la doble línea amarilla de la carretera.
The Next Waltz se ha convertido en un punto de encuentro convertido casi en el hogar más deseado por los músicos tejanos o aquellos que van sabiendo que el estudio analógico que Bruce Robison ha construido en su casa de Lockhart es el lugar ideal para crear magia. Una de las últimas apariciones ha sido la de Carrie Rodriguez, que llegó con algunas frases y melodías en su cabeza, para que terminara surgiendo "Edge of the Colorado", hablando de una época pasada en la que las conexiones personales eran más profundas que la conectividad actual. Para completar el proceso creativo perfecto Bruce Robison llamó a Wood & Wire, una excelente banda de bluegrass que acababa de actuar en el SXSW con enorme éxito, y el resultado es magnífico.
The Highwomen (Brandi Carlile, Amanda Shires, Maren Morris y Natalie Hemby) han logrado agitar la plácida escena de la country music con su álbum de debut, en el que no se incluye esta versión de "The Chain" de Fleetwood Mac que forma parte de la banda sonora de la película The Kitchen, protagonizada por Melissa McCarthy, Tiffany Haddish y Elisabeth Moss. "The Chain" apareció en el álbum Rumours, que en 1977 llevó al grupo anglo-americano a lo más alto. Aquella canción pasó a abrir sus conciertos desde entonces. Ahora es una de las canciones más escuchadas en los programas dedicados a la Americana en medio mundo.
Miranda Lambert tiene prevista una extensa gira norteamericana para 2020 como apoyo de su próximo álbum, Wildcard, que comenzará en enero y terminará en mayo, con un descanso durante el mes de marzo. Pero antes, continuará con su Roadside Bars & Pink Guitars Tour por Estados Unidos durante el otoño y principios del invierno. Miranda ha querido celebrar el éxito de esta gira y agradecer a sus compañeras el apoyo, dejando como regalo esta versión de "Fooled Around & Fell in Love", una de las grandes canciones de Elvin Bishop, legendario guitarrista de blues-rock que en el 76 dejo esta maravillosa pieza. Miranda Lambert se ha rodeado de mucho talento femenino. Aquí están Maren Morris, Elle King, Ashley McBryde, Tenille Townes y Caylee Hammack.
Wynonna Judd ha regresado a la actualidad compartiendo la utoría de una nueva canción con Cass McCombs, tras presentarse con el nombre de The Frothy Pit en el Americana Fest de mediados de septiembre pasado. El tema es “The Child” y parece anticipar un nuevo trabajo de la vocalista de Kentucky que alcanzó su máxima cota de popularidad siendo en 50 % de las Judds. Con una voz colosal, Wynonna parece seguir buscando nuevos horizontes y esta colaboración con el californiano Cass McCombs, un inquieto músico que se desliza por los más diversos toboganes sonoros, puede resultar especialmente satisfactorio.
Hace un par de semanas de se cumplió medio siglo del lanzamiento del segundo álbum de The Band, de título homónimo. Aquel disco indispensable salió al mercado cuatro días antes que Abbey Road de los Beatles y ahora se reedita en varios formatos remasterizado y remezclado, con versiones alternativas inéditas y la publicación por primera vez de canciones en directo de su actuación en el Festival de Woodstock de aquel 1969, en cuya película no aparecieron debido a problemas legales. El álbum The Band, que asimilando el doble disco de los Beatles también se conoce como The Brown Album, fue grabado en una casa de las colinas de Hollywood tras unas sesiones especialmente infructuosas celebradas en Nueva York. Puede considerarse un disco conceptual evocando la vieja América rural, con momentos tan vibrantes como "The Night They Drove Old Dixie Down", “Up On Cripple Creek”, "King Harvest (Has Surely Come)" o “Rag Mama Rag”. La versión alternativa de este último tema es una de las tomas inéditas de esta reedición. “Rag Mama Rag” es una canción que en principio pasó casi inadvertida y que tiene mucho de improvisación con varios intercambios de instrumentos. Levon Helm, que es el cantante solista, dejó la batería a Richard Manuel para tocar la mandolina, Rick Danko cambió el bajo por el violín, Garth Hudson se hizo cargo del piano de cola y el productor John Simon tocó la tuba.
Nuestro programa de hoy comenzaba con una versión de Logan Ledger junto a Courtney Marie Andrews de “Oh Sister” de Bob Dylan, y es el bardo quien va a cerrar estos minutos de Americana music con una nueva entrega de su serie Bootleg. En este caso es el décimo quinto volumen, que ha titulado Travelin’ Thru, 1967-1969 y que reúne 47 grabaciones inéditas, que incluyen tomas desechadas de John Wesley Harding, Nashville Skyline y Self Portrait, además de las míticas sesiones de Bob Dylan y Johnny Cash realizadas en Nashville en 1969 y que se publican por primera vez. En febrero de hace medio siglo, el Columbia Studio A de Nashville acogía las sesiones de un álbum tan definitivo como Nashville Skyline. Allí estaba Dylan cantando, tocando la guitarra, el piano y la armónica acompañado para la segunda toma de “Tell Me That It Isn’t True” de Bob Wilson que se sentó a los teclados, Peter Drake incorporó su steel guitar y en la base de ritmo estaban Charlie McCoy al bajo y Kenny Buttrey como batería. La cuarta toma de “I Pity The Poor Immigrant”, que hoy cierra nuestro programa, se grabó durante las sesiones de John Wesley Harding a primeros de noviembre de 1967 en el Columbia Studio A, en Nashville, con Charlie McCoy al bajo y Kenny Buttrey en la batería, mientras Bob Dylan cantaba acompañado de la guitarra y la armónica. El genio de Duluth quería cambiar de registro y contó con músicos de estudio de superior categoría, además de leyendas como Johnny Cash, Carl Perkins, Earl Scruggs y Charlie Daniels.
