Albert Lee nació hace 76 años en los límites del Condado de Herefordshire y se crió en Blackheath, al sudeste de Londres. Fan de Buddy Holly y Jerry Lee Lewis, tocó skiffle y rock and roll, viajó a Hamburgo a comienzos de los 60 y formó Country Fever. Eran teloneros de artistas como Bobby Bare, George Hamilton IV o Skeeter Davis en sus giras por las bases americanas en Gran Bretaña. Pero también estaba relacionado con el folk británico y esos fueron los cimientos de Heads, Hands & Feet con los que grabó tres álbumes que le desvincularon definitivamente de su propio país. Se marchó a Estados Unidos y un amigo le invitó a ver un show de Emmylou Harris en Laguna Beach en febrero del 76. Pasó al camerino y el pianista Glen D. Hardin le ofreció el puesto de James Burton, una de sus grandes influencias, ya que el guitarrista se marchaba de nuevo a tocar con Elvis. Así ingresó en la Hot Band. Al margen de ser uno de los músicos más solicitados para las sesiones de grabación y actuaciones en directo, nos ha dejado muestras de su categoría en forma de discos en solitario. En el año 2003, Albert Lee completó uno de sus trabajos más sobresalientes, Heartbreak Hill, lleno de canciones asociadas con Gram Parsons, Rodney Crowell y como nexo de unión Emmylou Harris, que las ha interpretado todas. Le daba título este tema que Emmylou había compuesto en 1988 junto a su entonces marido, el británico Paul Kennerly, siendo incluida en su álbum Bluebird. Con él hemos abierto hoy nuestro espacio de radio.
En el 79, un año después de dejar la Hot Band, vio la luz Hiding, una obra maestra convertida en álbum. Poco después, Eric Clapton le invitó a unirse a su grupo de acompañamiento. Precisamente hemos querido escuchar la colaboración de Emmylou con este extraordinario guitarrista en una etapa en la que ella grabó uno de sus discos más tradicionales, Blue Kentucky Girl. Albert Lee, mientras tanto, había conseguido el apoyo del marido de la vocalista, el productor Brian Ahern, para que hiciera esa labor en Hiding, un trabajo magnífico que contenía “Billy Tyler”, una canción donde se juntaban todos los ingredientes para conformar una joya.
Quien ha echado una mirada llena de nostalgia a dos docenas de sus canciones favoritas a lo largo de los años y que han marcado su devenir artístico y personal, ha sido Ronnie Dunn con Twenty-Four Hit Songs. Re-Dunn, que aparecerá el próximo 10 de enero pero que nosotros venido anticipando desde hace meses. Entre los temas seleccionados está “Peaceful Easy Feeling”, esa majestuosa pieza creada por Jack Tempchin y el desaparecido Glenn Frey, que hizo las correcciones oportunas y los arreglos musicales. Fue la primera canción de los Eagles que escuchó Ronnie Dunn en su etapa universitaria.
El eclecticismo de Ronnie Dunn nos ha permitido escuchar versiones a temas del calibre de “Wonderful Tonight”, una canción que Eric Clapton incluyó es su álbum de 1977 Slowhand, inspirada por su relación con la modelo Patty Boyd y escrita varios años antes de que la pareja se casara. Patty había sido mujer de su gran amigo George Harrison. Aquella historia se la contó Jamie Oldaker, batería de Clapton, durante un viaje de Tulsa a Nashville. “Wonderful Tonight”está considerada como una de las más conmovedoras canciones de amor.
El tejano John Baumann ha sido otro de los músicos que se ha acercado por el estudio de Bruce Robison, conocido como The Bunker, y situado en Lockhart, a las afueras de Austin, para grabar una nueva versión de "Love's a Word I Never Throw Around" de Robert Earl Keen dentro de la serie The Next Waltz. Y lo hicieron en una sola toma, algo inusual en estos tiempos. Posiblemente sea una de las mejores canciones de amor, reforzada por la importancia de las emociones. Con cuatro álbumes como equipaje, John Baumann es un trovador de la nueva generación de músicos tejanos que ha ido creciendo exponencialmente con cada uno de sus trabajos.
No sabemos mucho de B. Know salvo que es un cantautor canadiense cuyo su nuevo single, “The Fault Lies” anticipa un álbum que saldrá en 2020. Es una canción sobre el rápido cambio natural de las estaciones, con un cierto paralelismo con la propia vida a través de las experiencias y con un cierto tono de melancolía. Todo ello está arropado por una envoltura acústico atemporal.
Khruangbin y Leon Bridges van a publicar conjuntamente a comienzos de febrero su Ep Texas Sun, que se sitúa en los paisajes que lo son propios al Lone Star State, llenos de reminiscencias nostálgicas, romances en el asiento trasero y miradas nocturnas al cielo. Perfecto para escuchar en el coche con las ventanillas bajadas. Khruangbin es un trío de Houston que mezcla influencias que abarcan desde España hasta el Medio Este, y donde se difuminan el funk, el soul y la psicodelia. Ahora se han encontrado con Leon Bridges y todas las formas posibles se superponen en un disco multicolor. El vocalista de Atlanta y la banda se encontraron durante una gira del pasado 2018 y se intercambiaron canciones que han terminado conformando Texas Sun.
Bantastic Fand son sonoridades dylanianas las que se imponen en una formación de inspiración creciente y que en su último registro, Somebody’s World, atisban ambientes concentrados, sobre todo, en el sur de California, aunque esta vez hay varios guiños a los edificios sonoros que edificaron los Beatles en las segunda mitad de los 60, antes de su ruptura. “The Kids Brass Band” es otra cosa. Pura melancolía con argumentos que podrían haber sido prestados por Tom Fogerty y su Creedence Clearwater Revival más pantanosa.
Nathaniel Rateliff tiene previsto el lanzamiento de una serie de vinilos de 7 pulgadas para Stax Records que ha llamado genéricamente The Marigold Singles. Para el primero de ellos ha contado con John Prine, y con él ha grabado "Sam Stone", una canción sobre un veterano adicto a las drogas y su muerte por sobredosis que el legendario artista de Illinois incluyó en su disco de debut de 1971. Los ingresos de The Marigold Singles irán a parar al Marigold Project, una fundación de Nathaniel Rateliff que apoya a las organizaciones comunitarias y sin fines de lucro que trabajan por la justicia económica y social. Nathaniel Rateliff también ha contado con Courtney Marie Andrews, colaboradora fugaz de Jimmy Eat World, debutante en solitario hace nueve años y una más que sobresaliente cantante y compositora de Phoenix, en Arizona, que tiene una sólida base de seguidores en Europa. Esta vez han elegido una canción como "Summer’s End", que forma parte del último álbum de John Prine The Tree of Forgiveness, nominado a los Grammy como Mejor Álbum de Americana. Juntos, Nathaniel y Courtney han realizado una delicada versión de un tema en el que se trata con dureza los resultados de la adicción a los opiáceos.
Hoy despedimos el programa con Elena Ley, una mujer milanesa que se enamoró de la música de raíces norteamericanas tras su paso por Colonia y que después de haber vivido en Nashville ha sido capaz de empaparse de sonidos que nos son muy cercanos en su álbum And So On, convertido casi en una recopilación sonora de sus influencias en las que se encuentran Wynonna, Pam Tillis, Tania Tucker o Trisha Yearwood. “Someday”, grabado en la Music City, es una de las mejores formas de acercarnos a ella.
