La primera vez resulta inolvidable, luego llega la costumbre, e incluso la tradición. Votar es un derecho que muchos consideran una obligación. Es un acto de madurez democrática cuya primera vez todos recordamos de forma emotiva. Hasta ahora ha sido a los 18 años, pero ahora el Consejo de la Juventud de España considera que los jóvenes españoles están capacitados para tomar sus propias decisiones a los 16, ya que es la forntera formal para tomar otro tipo de decisiones fundamentales en sus vidas, como el matrimonio, el aborto o la integración en el mundo laboral. Su objetivo es fomentar la implicación de los jóvenes en la vida democrática.
La Asociación de Padres y Madres de Alumnos están de acuerdo, pero la Confederación Española de Centros de Enseñanza se muestra excéptica (23/02/12).
