El nuevo Bayreuth

Los hermanos Wieland y Wolfang Wagner, nietos del compositor, sucedieron a su padre Siegfried en la dirección del Festival en la verde colina en la posguerra, que abrió sus puestas con aquel Lohengrin de 1953. La renovación de la escena abordada con criterios de modernidad y la espléndida escudería de jóvenes cantantes, convirtieron a ese nuevo Bayreuth en una de las referencias inexcusables del mundo de la ópera. Es más, seguimos disfrutando de la renovación que allí se inició.