"El hombre de la zanfona" proyecta su sombra por ese turbio "Viaje de invierno" de Schubert. Otra de sus famosas canciones, "Buenas noches", discurre con pasos tristes por un invierno que se ha hecho gris a causa de un abandono amoroso. Casi 100 años después, Debussy expresará en "Los pasos sobre la nieve" la desolación de otro desengaño amoroso. ¡El invierno como emblema del alma entumecida!... La película "Un corazón en invierno" (1992) usa el Trío de Ravel como símbolo de un hielo que se licua, y que se desborda. El hielo como símbolo de vida congelada, de fluir congelado: la Sinfonía Antártica de Vaughan Williams y sus sirenas de hielo. El tema-estatua en la Sinfonía Turangalila de Messiaen. El "corazón garrapiñado en hielo agrio" de Unamuno con la "Saeta" de José Peris. Quizá el mejor efecto de corazón entumecido que va adquiriendo calidez es el de Jane Eyre (banda sonora de Bernard Herrmann, 1944). El invierno en Schumann. Pero también el propio Schumann nos da la solución: "Junto al hogar", el agradable fuego de las Escenas Infantiles. ¡¡Nosotros también somos así: un programa-chimenea!!... Terminamos con una criptomnesia detectada por nuestros amigos Garci Lasso y Carlos Rodríguez: "Los miserables" de Schonberg (tranquilos, es otro) y "Madama Butterfly" de Puccini. Todo lo que necesitas es calidez.
