Santander entre llamas, el incendio que transformó la ciudad

En febrero de 1941, en plena posguerra, Santander sufrió un grave incendio que destruyó todo el centro histórico. Quedó arrasada la ciudad romana y la medieval, el Santander renacentista, el barroco y el colonial; el fuego destruyó unos 400 edificios y dejó más de 10.000 damnificados. Sin embargo, sólo se registró una víctima mortal a consecuencia de la caída de un muro. La reconstrucción posterior buscó enseñorear la ciudad pero arruinó, aún más, el suelo arqueológico y generó una especulación inmobialiaria que terminó segregando hacia la perifería suburbial a la clases sociales más bajas. Producto de todo ello surgió la Santander de hoy, la ciudad donde las huellas del gran incendio permanecen visibles.