Alegría Buraya y José Yánes (Pepe), llevan décadas viajando por el mundo como overlanders, palabra inglesa con la que se autodefinen, que dibuja un tipo muy concreto de viajero que nunca fue abundante y que ahora, según su experiencia, está en vías de extinción: viajeros que en coche, autobús o camión, siempre por tierra salvo cuando el mar se interpone, atraviesan continentes en viajes de meses o años de duración.
A finales de los años 70, Alegría y Pepe llegaron hasta Katmandou en una de aquellas furgonetas de reparto tan abundantes en las calles españolas de los 70 y 80, una Renault 4 "latas". Después residieron siete años en Kenia trabajando como receptores de turismo español. En 2009 en un Nissan todoterreno de segunda mano hicieron su primer descenso de África por la ruta este, con tres hijos adolescentes. Y entre 2014 y 2016 hicieron la ruta oeste, la del flanco atlántico, demostrando que, con verdadero deseo de hacerlo se puede atravesar el continente africano con un presupuesto muy modesto, con hijos, y sin llevar un todoterreno, con una baqueteada furgoneta VW de segunda mano.
