La república islámica de Irán encaja la muerte de su general más popular y más poderoso, el general Qasem Suleimani. Era el jefe de la Fuerza Al Quds, unidad de élite de la Guardia Revolucionaria y promotor de la influencia iraní en todo Oriente Próximo. Suleimani murió en el ataque de un avión no tripulado de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad, en Irak. A pesar de las amenazas, por el momento, Irán se ha limitado a responder bombardeando una base estadounidense en territorio iraquí. Y el presidente Trump dice que no pretende empezar una guerra, aunque anuncia nuevas sanciones contra el régimen de Teherán.
El ataque y posterior respuesta ha conmocionado una vez más la situación inestable de Oriente Próximo. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, escogió estos días para visitar a su aliado sirio Bachar al Assad, después al presidente turco, Erdogan, evidenciando la creciente presencia rusa en la zona.
