En primera persona   Volvemos a Doñana después del incendio 07/09/2017 25:36

Empezamos la décima temporada de En Primera Persona con muchas ganas y energía. Y este primer programa no nos hemos olvidado del susto y el miedo que se vivió en el parque nacional de Doñana y en su entorno cuando un incendio a finales del mes de junio quemó unas 9.000 hectáreas aproximadamente. Una tragedia medioambiental que a teñido de negro un paraje natural.

El buen trabajo realizado por todos los cuerpos de seguridad y de emergencias que se desplegaron sobre el terreno, fue clave para que no haya habido que lamentar víctimas. Sobre todo por la complejidad de este incendio que ardió a merced del viento. El cambio en la dirección del viento complicó y mucho las labores de extinción de este incendio porque como comenta un agente de medioambiente que ha vivido incendios mucho más extensos que éste: "para apagar un kilómetro y medio de fuego estuvimos diez horas y eso yo no lo había vivido nunca antes".

Pero ahora el trabajo de medioambiente y del Seprona es ingente hasta recuperar las zonas calcinadas o garantizar la seguridad en las áreas más transitadas como el carril bici o los accesos a las playas. Unos accesos que están cerrados y que, unos pocos, intentan abrir o no respetan. Insisten desde el Seprona y Medioambiente que allí dónde se ha prohibido el acceso es porque hay un peligro real para las personas y que cuando esté arreglado, se abrirá de nuevo.

Acompaño a Joaquin que es cabo primero del Seprona en Huelva en su jornada laboral para reconocer la zona y ver cómo ha quedado. También nos acercaremos al camping Doñana que tuvo que evacuar a todos los clientes, unos 2.000 en aquel momento, y ha quedado prácticamente calcinado salvo algunas instalaciones como las piscinas y poco más.


Habitualmente cuando hay una tragedia, los medios de comunicación se vuelcan para informar a todas horas pero después pocas veces se vuelve al lugar para conocer sus consecuencias o cómo continúa la vida en esos parajes. Nosotros hemos vuelto y nos lo han agradecido porque en las zonas quemadas y calcinadas por el incendio la vida ha cambiado.

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