Nos unimos a los voluntarios de la ong Madre Coraje porque, además de recoger ropa como hacen muchos, ellos también hacen ayuda humanitaria en estado puro. Recogen y clasifican medicamentos que les dan los ciudadanos a través de las farmacias y los envían a Perú o a África o bien los reparten entre otras asociaciones españolas que las necesiten.
Un medicamento puede salvar vidas y ellos son conscientes. Los voluntarios se implican y muchos también colaboran económicamente haciéndose socios. Son una pequeña familia porque los maridos clasifican los medicamentos mientras sus mujeres gestionan la ropa o hacen jabón a partir de aceite reciclado.
Entre todos mantienen la actividad en la delegación de Cádiz porque hay delegaciones repartidas por todo el país.