Leonardo Lucatto conoció desde niño el mundo de la prostitución, su abuela era una madame y él es la cuarta generación de su familia que se ha dedicado a ello para ganar dinero. Su abuela sigue siendo su guía, ahora espiritual, porque no está pero él reconoce que ella le enseñó las reglas básicas para sobrevivir vendiendo el cuerpo. Lucatto es su nombre de batalla pero no quiere que le llamen de otra forma, con el tiempo su personaje se ha convertido en su modus vivendi, en su marca también.
Ha escrito un libro autobiográfico "El Guardián del Diario Secreto" pero yo entrevisto a ese otro hombre que no se llama Leonardo Lucatto. No ha sido fácil porque él antepone su marca en todo momento pero creo que al final sí hemos podido conocer un poco más la otra cara de este profesional del sexo que se especializó en el sadomasoquismo.
