Antes que nada agradezco muy especialmente a MªAntonia su testimonio, su fuerza y valentía para contarnos su historia. Ella fue una bebé robada que desde muy pequeñita supo que era una niña adoptada. Tuvo la suerte de tener unos padres adoptivos abiertos en aquella época, que se lo contaron pronto y le brindaron su apoyo en todo momento para conocer a sus padres biológicos pero tuvieron que pasar 48 años para que el sueño de esta abuela, que siempre tuvo el apoyo de su marido y de sus hijos, se haya hecho realidad.
Pero no ha sido fácil porque las puertas estaban siempre cerradas, en la inclusa, en el obispado, en el hospital... suerte que esta mujer de cara amable es testadura y nunca dejó de llamar a otras puertas hasta que lo logró gracias al asesoramiento de la asociación ANADIR y al Consell Insular de Mallorca dónde encontró a personas dispuestas a investigar.
María Antonia, recuerda cada instante de este largo proceso. Los más de 30 días de espera tensa pendiente de los resultados de ADN, el día que conoció a su hermana por parte de madre, el encuentro con su padre... Entre suspiros, relata que a su padre le contaron que "yo ya había fallecido hacía dos días y que mi madre estaba en un ataúd".
Es una mujer valiente porque ella no tiene problemas para contar su historia personal, de hecho tras dar a conocer su caso, se ha abierto una página de facebook que se llama Origens (Orígenes) para facilitar la búsqueda de otras personas porque, como ella misma me confiesa, existe mucho tabú todavía en Mallorca sobre este tema. Son muchas las familias dónde se podrían haber vivido situaciones similares pero, en general, se mira hacia otro lado.
