El tañido de las campanas, que hoy relacionamos principalmente con los oficios religiosos, era un elemento fundamental de nuestra cultura. Cuando no existían instrumentos como las modernas alarmas, la sirena, el telégrafo o el teléfono, sólo por citar algunos de ellos, la campana informaba de sucesos diversos, como el regocijo por una boda, una victoria militar o el lamento por un difunto, y a través de sus tañidos los habitantes del lugar podrían ser alertados, caso de catástrofe o peligro inminente. Las campanas, también, en su tiempo, simbolizaron el progreso: los barcos modernos, los trenes o los tranvías, las llevaban para avisar a los pasajeros. La campana, también, ha inspirado numerosas obras musicales y en este espacio de En clave de 5, les invitamos a disfrutar de una selección de las mismas.
