Ante la catastrófica desaparición de las palmeras en nuestro país, hablamos con los expertos José Plumed (guardián de las palmeras, autor de "Palmeras", ed. por Jardín Botánico de la Univ. de Valencia) y Bernabé Moya (nuestro médico de los árboles). Para impedir el avance de la enfermedad provocada por el picudo rojo, un escarabajo que viaja de polizón en el transporte de palmeras maduras desde lugares lejanos, tenemos que dejar de demandar palmeras enormes para ornamentar nuestros jardines, parques, centros comerciales, chalets, etc. Se dice que el picudo rojo es una especie invasora, pero es el ser humano quien por pura especulación le ha sacado de su lugar natural y le ha llevado a sitios donde no debería estar. Este tipo de consecuencias nefastas tiene lugar, con mucha más frecuencia de la que nos gustaría, al exacerbado consumismo que invade el planeta. Proponemos ser guardianes de las palmeras, y como demandantes de este maravillos@ ¿árbol o planta?, rescatar nuestro sentido común más natural y plantar su simiente o conseguir un pequeño plantón autóctono, en un vivero de confianza, con garantía de seguridad. Lo lógico es ver evolucionar la naturaleza que incluimos en nuestra particular gestión cultural de esa naturaleza. Crecer con lo que crece.
