En una entrevista en que un artista presenta un disco suele ser normal preguntar por qué el disco se llama así. No hizo falta que planteara esa cuestión a Helena Goch porque ella misma nos comentó el motivo por el que su tercer trabajo (que marca el comienzo de su relación con el sello Intromusica después de que "Little tiny blue men" y "La rama dorada" salieran con Ernie) se titula "Motor y al aire". De vuelta de un viaje en avión (ella que tiene miedo a volar porque aduce que, si no tenemos los humanos alas, será por algo) se quedó con la frase de un pasajero del asiento de atrás de la nave que, tras un ruido del pájaro de acero, a punto de aterrizar, lo tradujo con esa frase. Porque dentro de los cortes del trabajo (producido a medias por ella y Julio de la Rosa) no hay tratado alguno de aeronáutica y sí una colección de piezas en donde, de nuevo, Helena muestra su interior hablando de despedidas, miedo a la muerte, amor puro, mujeres (hay mucha protagonista femenina... ya sean reinas del baile, viejas lobas o generosas). En la instrumentación pide su sitio el piano y las guitarras tienen dientes. Y en la minutación no importa llegar y pasar los siete minutos en "Miedo a la oscuridad" ni que surja a última hora "Trece" y se haga un hueco en el vinilo (por primera vez, un plástico). La banda acompañante (ayer en la g.a.t.o. para la posteridad con temas propios y homenaje al "Abbey road" fueron Iria a las teclas y Patricia en la percusión, pero llega a quinteto) es en femenino plural. Ya se sabe que en las fiestas de San Isidro en la Plaza Mayor de Madrid hay hueco para su concierto el próximo 14 de mayo.
Y antes de una Helena en el estudio, una tocaya, Elena Ayuso, de Zamora, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, nombre artístico LNA, por teléfono, para hablarnos de esa exposición de pinturas ("Rockopop, ritmos vitales") en donde mandan los colores, las bocas de mujeres, los corazones salvajes y las meninas universales. Se inaugura mañana en la sede de la Unión de Autónomos y Emprendedores en la calle General Palanca muy cerca del metro de Delicias. Estará hasta el 29 y se hace coincidir con el mes de la mujer.
Noticia del día son las imágenes tomadas en el Rock and Roll High School de Melbourne durante una actuación allá por el 96 de la banda seminal (Sourpuss) de Brody Dalle, la jefa de The Distillers, que han vuelto con disco nuevo quince años después. La curiosidad de lo grabado es que en una esquina de la especie de aula en donde tiene lugar la actaución están de espectadoras las mismísimas Bikini Kill.
El calendario de invitados de la semana nos traerá mañana a Robert Forster para hablarnos de su reciente trabajo "Inferno". Ya, para el lunes próximo, será el turno de dos componentes (Morata y Sorolla) de aquella alineación titular de Los Rebeldes y su disco de versiones "Taking a break".
