Empleo ¿alimento para la autoestima?

Una de cada tres personas en edad laboral está en riesgo de pobreza y exclusión social. Son más de nueve millones. Su edad oscila de los dieciseis a los sesenta y cuatro años. Lo peor está en los extremos, jóvenes y mayores. Dos colectivos que ponemos bajo la lupa. Hablamos con los mayores en una de las oficinas del Servicio Público de Empleo. Nos narran un día a día muy duro, en el que la mejor situación a la que pueden aspirar es a trabajar en negro o a contratos de escasa duración. Un parnorama que se prolonga durante años y acaba por minar su moral. No están mucho mejor los jóvenes. A una situación laboral angustiosa se une la imposibilidad de hacer un proyecto de vida. Baja autoestima y aislamiento social son consecuencias de la falta de empleo. El espacio se completa con la opinión de la Fundación Adecco. El empleo (nos dicen) repercute y mucho en la salud emocional.