"La soledad de los perdidos", de Luis Mateo Díez

Ambrosio Leda, un maestro depurado tras la Guerra Civil, lo abandona todo y se convierte en un solitario vagabundo de Balma, una ciudad de sombra dominada por la niebla, la noche, el frío Y la ruina. Con este protagonista y en este territorio, Luis Mateo Díez construye su nueva novela, "La soledad de los perdidos" (Alfaguara), una tragicomedia de una única noche narrada entre el sonambulismo, el delirio y el extravío de una posguerra inmovilizada. En un estilo expresionista no exento de humor, todo adquiere categoría de símbolo para trascender el marco histórico y entroncar con un presente desolador, poblado también de furtivos y perdedores: "Es como si nos hubieran robado la conciencia y la realidad", asegura en este diálogo el creador de la provincia imaginaria de Celama.